Por Armando Tezucún

Las comunidades campesinas sin tierra del Valle del Río Polochic fueron una vez más objeto de agresiones. Recordemos que en marzo de 2011, 800 familias del área fueron violentamente desalojadas por el gobierno de Álvaro Colom, con el fin de permitir el uso de las tierras por el ingenio azucarero Chabil Utzaj, propiedad del grupo Pellas, consorcio capitalista originario de Nicaragua. El ingenio era propiedad de la familia Widmann (vinculada al expresidente {Oscar Berger), bajo el nombre de Guadalupe, y dejó de funcionar en 2005; con financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica, las instalaciones pasaron a ser propiedad de los Pellas, quienes lo activaron bajo el nombre de Ingenio Chabil Utzaj.

Ni el gobierno de Álvaro Colom ni el de Otto Pérez Molina cumplieron con sus promesas de resolver la grave situación de los compañeros campesinos, que desde hace dos años viven una situación de precaria pobreza y discriminación en el área. “Esta situación de emergencia alimentaria de las familias q’eqchi’s del Valle del Polochic se viene a sumar a los efectos que las familias desalojadas vienen padeciendo a lo largo de dos años de abandono por parte del gobierno de Pérez Molina. De las familias desalojadas, el 54.5%, de niñez de 0 a 5 años tiene desnutrición crónica. Esta cifra supera los porcentajes del promedio nacional (49.8%) y del departamento de Alta Verapaz, al que pertenecen (50.6%)... La mayoría de las familias desalojadas no tienen acceso a tierra para cultivar sus alimentos, y tampoco cuentan con condiciones de empleo favorable debido a que en la zona son rechazados para trabajar en las fincas de caña y palma y se les niega la posibilidad de arrendar tierras de fincas que no están cultivadas. Asimismo, las comunidades tienen restricciones, en muchos casos impuestas por el Ingenio Chabil Utzaj, para acceder a ríos y bosques, medios de acceso a agua, leña y pescados para su alimentación”. (Comunicado conjunto del Colectivo de Estudios Rurales Ixim, el Comité de Unidad Campesina y la Fundación Guillermo Torriello, 06/06/13).

Ante la llegada del invierno y la época de siembra, los campesinos ocuparon tierras cuyos propietarios al parecer están en proceso de negociación para que el gobierno las compre y las otorgue a las familias desalojadas. Sin embargo, el Grupo Pellas también ambiciona esas tierras para expandir sus negocios. Como resultado, el 25 de mayo, unos 100 guardias de seguridad y cuadrilleros del Ingenio Chabil Utzaj, utilizando escopetas de 12 mm y fusiles de grueso calibre, agredieron a un grupo de campesinos que regresaban de trabajar, dejando cinco personas heridas, en un intento de desalojo extrajudicial e ilegal. Los compañeros agredidos pertenecen a 90 familias que ocupan dos fincas (La Hora 29/05/13).

Una semana después se dieron incidentes de mayor gravedad. En la madrugada del 31 de mayo un grupo de hombres armados entró a la finca Sepur Límite, ocupada un mes antes por 80 familias campesinas. Los agresores entraron a la vivienda del campesino Carlos Cucul Tot, con salvaje saña lo asesinaron y para intimidar a los pobladores, arrastraron el cadáver por el terreno y luego le prendieron fuego. Según los medios de prensa, los pobladores indignados persiguieron a los sicarios, lograron capturar a dos, a quienes lincharon y quemaron (Prensa Libre 01/06/13).

Mientras sus asesinos a sueldo agreden salvajemente a los campesinos que ocupan las tierras que ambicionan, los voceros del Grupo Pellas en el Ingenio Chabil Utzaj, se ufanan en anunciar que su primera zafra concluyó el 6 de mayo. Los resultados fueron 485 mil quintales de azúcar y 93,592 galones de melaza. El próximo año esperan duplicar la producción y para 2016 la proyección es producir 1 millón 750 mil quintales de azúcar y 4.5 millones de galones de melaza (Prensa Libre 10/06/13). Lo que no mencionan los esbirros de los Pellas es que esa azúcar está teñida de rojo con la sangre de los compañeros campesinos heridos y asesinados.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) denuncia la saña con que el capital del Grupo Pellas extiende sus negocios, a sangre y fuego, a costa de la vida de las comunidades campesinas del Valle del Polochic. Exigimos al gobierno de Pérez Molina que cumpla con su promesa de otorgar tierras a las familias desalojadas en marzo de 2011. Llamamos a las organizaciones campesinas, sindicales, estudiantiles y populares a realizar acciones de presión contra el gobierno y de solidaridad con las comunidades campesinas del Valle del Polochic.

¡NO MÁS DESALOJOS VIOLENTOS EN EL POLOCHIC!

¡TIERRA PARA LAS COMUNIDADES CAMPESINAS!

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