Lucha magisterial 2011

Por Carlos Alberto Funes

Para entender el resultado de la recién pasada lucha magisterial hay que remitirse a las medidas de las políticas neoliberales que comenzaron a impulsarse, a inicios del presente siglo XXI, en el magisterio y en otros sectores laborales, principalmente bajo el gobierno nacionalista de Ricardo Maduro (2002-2006) cuando Porfirio Lobo Sosa era presidente del Congreso Nacional. En los primeros dos años de su gobierno, Maduro logró que la dirigencia de cuatro colegios magisteriales traicionaran al magisterio, aceptando la firma de un acuerdo que entregaba el régimen económico de los docentes. Posteriormente Maduro incumplió la famosa Acta del 2002.

Duras luchas en el 2004

Fue en el 2004 cuando, a raíz de la presión de la base magisterial, se unifica la dirigencia y desde entonces se toma el acuerdo que la dirigencia jamás debe volver a firmar acuerdos a espaldas de la base, y que cualquier decisión que haya que tomar, cuando se trate de la defensa de las conquistas del magisterio, se decidirá en asambleas. En el 2004 no se pudo lograr que el gobierno nacionalista sacara el Estatuto del Docente de la Ley de Reordenamiento Redistributivo. Sin embargo, se logró que despidieran a Carlos Ávila del Ministerio de Educación, devolvieron los días deducidos y reanudaron las deducciones de las aportaciones a los colegios magisteriales.

El magisterio en ese año se mantuvo graníticamente unido y el 99.9 % de los centros educativos se paralizaron, la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP) tenía poder de convocatoria y se sumó a la lucha del magisterio. Cuando finalizó la lucha del 2004 el magisterio no obtuvo la victoria completa, pero la moral quedó muy elevada producto de las enormes movilizaciones que se hicieron en Tegucigalpa, donde se concentraron casi 60,000 maestros de todo el país.

Se paralizó la ciudad de Tegucigalpa durante varios días con las tomas de las 4 salidas principales de la ciudad y el gobierno de Maduro se tambaleó. Nadie imaginó que la base del magisterio se dividiría durante la lucha contra el golpe de Estado del 2009 y que esta división es actualmente una de las principales causas para que el gobierno de Lobo imponga de manera fascista sus políticas en contra de los docentes y del pueblo en general.

Las consecuencias de no revertir el Golpe de Estado    

Con el golpe de Estado del 2009 el magisterio se dividió a nivel de base y a nivel de dirección- Algo que muchas dirigencias de gremios y sindicatos no han aprendido es que las luchas del pueblo y la defensa de las conquistas sociales NO dependen de la afinidad del gobierno de turno con los directivos sindicales. La obligación de cualquier dirección sindical es luchar junto a su base y no aliarse con los gobiernos. A través de la historia de la lucha de clases las direcciones oportunistas se acomodan a las directrices de los gobiernos y el magisterio de Honduras no fue la excepción.

El golpe de Estado contó con la aprobación del PRICPHMA casi en su totalidad a través de Alejandro Ventura, actual Ministro de Educación, y de la mayoría de su base. También contó con la aprobación de la mayoría de todos los docentes de filiación nacionalista, algunos liberales y algunos cristianos. Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) advertimos las consecuencias si no se lograba derrotar a los golpistas.

El Golpe de Estado se terminó consolidando y la estructura golpista quedó enraizada en todos los ministerios, instituciones semiautónomas, autónomas, órganos judiciales, fiscalía, etcétera.

Manipularon las elecciones espurias del 2009 y abultaron la votación para poner a Pepe Lobo en la presidencia, quien ha acatado al pie de la letra las órdenes del FMI y de toda la estructura golpista.

En el 2010 nuevamente el magisterio se fue a la lucha y la base siguió dividida. El PRICPHMA llamaba a clases y muchos centros educativos fueron incorporándose a las actividades poco a poco. Cuando se firmó el acta del 30 de agosto la mayoría de los centros educativos, principalmente en primaria, ya habían normalizado las actividades. Los docentes que no se sumaban a la movilización y que, por el contrario, boicoteaban el paro indefinido, seguían creyendo que la amenaza contra el Estatuto del Docente solo era un espejismo de los maestros de la resistencia.

El gobierno de Pepe Lobo logró conformar una “máquina destructora de sindicatos y de conquistas sociales” que lleva como resultado la casi aniquilación del SITRAUNAH, la derogación del Estatuto del Docente, a través de la aprobación de la Ley que municipaliza la educación, y ahora se encaminan a aprobar la nueva Ley de Educación para darle el tiro de gracia al magisterio. Lo mismo ha anunciado que iniciarán esta semana con el sector salud.

Errores que no se deben volver a cometer

1.- Como hemos señalado en reiteradas ocasiones, el Golpe de Estado dividió a toda la sociedad hondureña y el magisterio no fue la excepción. Esta es una realidad inocultable y la dirigencia debió haber tenido una política de unidad en el 2010 antes de iniciar la lucha de agosto. Esta unidad nunca se logró y seguimos sin tenerla, por eso la base del magisterio sigue dividida. La división ha quedado reflejada en los tres paros indefinidos de los últimos 3 años donde un sector trabaja y otro se moviliza. Luego, poco a poco, muchos se suman a la lucha, se van incorporando a las actividades por diversas razones. En el 2004, ante las mismas amenazas de Maduro, el magisterio acató unificado el paro y la movilización y por ello Maduro estuvo a punto de caer. Ahora, cuando una parte de la base no acata, se debilita el movimiento y ha permitido que el gobierno fascista de Pepe Lobo cumpla las amenazas que Maduro y Michelleti no pudieron realizar.

2.- Cuando se inició el ultimo paro indefinido, apenas se tenían 15 días de clase en la mayoría de los colegios y un mes en las escuelas. Exactamente clases con alumnos apenas sumaban 13 en las escuelas y a lo máximo 8 en los institutos. No se habían organizado las sociedades de padres y madres de familia, ni lo gobiernos estudiantiles.

3.- Para decretar un paro indefinido este se debe trabajar a nivel político y logístico. Primero se debe socializar la problemática a nivel de base en su totalidad para que esta tenga una clara comprensión de lo que significará la lucha y la importancia de la unificación. La lucha debe ser progresiva hasta culminar con el paro indefinido, decidido por la mayoría en asambleas democráticas. De lo contrario, no hay éxito.

4.- Desde el 2004 hasta el 2011 se ha producido un cambio generacional en el magisterio y muchos de estos docentes desconocen la lucha que se realizó a inicios de la década de los 80, para lograr la aprobación del Estatuto del Docente, también desconocen las constantes intenciones de los gobiernos de Carlos Flores y Maduro por abolir las conquistas del magisterio. Con esta nueva generación de docentes se deben realizar talleres previos a ingresar a la docencia para que se empapen de la problemática educativa.

5.- Otro motivo para que la base no se movilice en su totalidad es la falta de credibilidad de sectores de la dirigencia. Esto no es casual ya que comportamientos y decisiones incorrectas que algunos sectores de esta han tomado, hacen que la base se forme un estereotipo del dirigente. Existen burocracias en el gremio que practican el sectarismo y el despilfarro de los fondos. La única forma de que vuelvan a ganar la credibilidad ante las bases es democratizando los colegios magisteriales y respetando las decisiones de la base, no utilizarlos como si fueran empresas propias.

6.- Un dirigente consecuente con su base siempre debe velar por la seguridad de esta, no es posible que ante la brutal represión ejercida por la policía y el ejército no exista una estrategia de autodefensa y de priorizar la seguridad de las personas mayores de edad o en condiciones físicas no aptas para protegerse.

7.- El paro indefinido se inició por la defensa del INPREMA pero nunca existió una consigna central que fuera capaz de movilizar y unificar a la base, al final se terminó negociando una agenda con más de 6 puntos en discusión.

¿Qué hacer en este momento de repliegue?

a.- En este momento es imperativo que se hagan los balances de la lucha en cada centro educativo, en cada distrito y en cada departamento. Se deben hacer la discusión democrática a través de talleres donde se expongan los puntos de vista de cada maestro, donde se plantean estrategias para hacer real la unidad.

b.- Realizar el balance también con los padres y madres de familia y organizarlos en directivas a nivel de cada centro educativo, a nivel de distrito y a nivel de departamento.

c.- Se debe realizar una campaña en todos los espacios posibles por el rescate de la educación pública.

d.- Organizar las juntas directivas de los estudiantes y explicarles la problemática actual.

e.- Convocar a un encuentro de presidentes de filiales y seccionales para determinar un plan estratégico de lucha a largo plazo. En esta nueva estrategia debe de integrarse a los padres y madres de familia, comprendiendo que este gobierno es de corte fascista y que no escatimarán ningún esfuerzo para aplastar totalmente al magisterio.

Las Centrales Obreras y el FNRP deben movilizar a los sindicatos en apoyo al magisterio y en defensa de la educación pública

Hasta ahora el magisterio solo recibió el apoyo de padres y madres de familia, sector estudiantil universitario y alumnos de diversos colegios. Fueron los estudiantes quienes durante varios días se enfrentaron a la policía y al ejército. Ahora algunos alumnos están siendo llamados a audiencias con la amenaza de ser expulsados.

Es obligación de las Centrales Obreras y el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) hacer efectiva una Huelga General en rescate de la educación pública y en defensa del magisterio, para obligar a que el gobierno derogue el decreto de emergencia con el cual han hecho efectiva la suspensión de 305 docentes y la amenaza de suspender a 5,000 más. Solo la Huelga General y la movilización unificada podrán contra este gobierno fascista.

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