Por Sebastián Ernesto González

Si hay una lección que dejó las luchas del magisterio en agosto de 2010 y marzo de 2011, sin duda alguna que esa lección es; las luchas que se realizan  sin una estrategia preparada, aislados, desunidos  y sin claridad del eje central a pelear, con este gobierno heredero del Golpe de Estado se pierden. El régimen de Lobo-Hernández está decidido a aprobar una nueva Ley General de Educación y la dirigencia magisterial sigue dividida, la base del magisterio del Colprosumah fue la determinante para que aún no se apruebe esta ley.

Ante la decisión del magisterio de no firmar un acuerdo de 21 puntos, los estudiantes de Educación Media de todo el país han pasado al frente de esta lucha por defender la Educación Pública, sin embargo, las direcciones que se encuentran detrás de esta lucha, siguen deteniendo la movilización nacional de estudiantes.

Tomas de Institutos, amenazas, desalojos y aislamiento de la lucha

Más de 140 institutos en todo el país llevan dos semanas sin clases por que han sido tomados por el estudiantado. Hay que admirar la valentía de estos muchachos y su ferviente deseo de luchar por una causa que le pertenece a todo el pueblo hondureño. El gobierno de Lobo-Hernández cumplió su amenaza de realizar los desalojos a partir del día lunes 08 de agosto, en varios colegios los alumnos se limitaron a entregar las instituciones y tomárselo nuevamente al día siguiente. En algunos, hubo represión con bombas lacrimógenas, detenidos y las amenazas de expulsiones de parte de las autoridades de los mismos institutos y del Ministerio de Educación. Es de lamentar el papel represivo de directores nacionalistas que se prestan al papel represivo del régimen.

Hay que señalar que esta lucha del movimiento estudiantil es aislada del alumnado en general, en institutos donde hay una matrícula de más de 4,000 estudiantes la mayoría ni siquiera sabe el motivo principal de la lucha, igual sucede con la gran mayoría de padres y madres de familia. Los docentes creen que la lucha es exclusivamente del alumnado y que no les compete, educación primaria se sigue desarrollando con toda normalidad como si la ley por aprobar solo afectara a la Educación Media, la dirigencia magisterial sigue disparada cada quien por su lado, solo se les escucha llamados de unidad por los programas radiales y en la práctica cada quien sigue su propia agenda.

No se deben seguir cometiendo los mismos errores 

La defensa de la Educación Pública debe ser una obligación de todos sindicatos, gremios, Centrales Obreras y principalmente del FNRP, hay que señalar que la dirigencia del magisterio también ha formado o forma parte de la dirección del FNRP, y sin duda alguna que el papel desmovilizador de la dirigencia del FNRP ha sido efectiva, hasta ahora esta desmovilización también se lleva a la lucha de los estudiantes, donde no bastaba con simples tomas de institutos sino por el contrario, se tenían que realizar asambleas de estudiantes, de padres y madres, de docentes y de comunidades para explicar las pretensiones del régimen para privatizar la Educación Pública, desde esas mismas asambleas tenían que salir las estrategias de lucha con un objetivo preciso: El retiro del Congreso Nacional del anteproyecto de Ley y la exigencia de conformar una comisión de expertos en los diferentes temas educativos (artístico, pedagógico, filosófico, letras, finanzas, sociológico, etc.) para elaborar una propuesta de Ley que recoja todas las características del hondureño que se pretenda formar.

¡Todos y todas a rescatar la Educación Pública!

Si en algo hay consenso es en que debe aprobarse una nueva Ley General de Educación, pero esta no debe ser en detrimento de la educación gratuita y en contra de los derechos laborales de los docentes. Aún no conocemos un comunicado oficial de la FOMH (Federación de Organizaciones magisteriales de Honduras) y este simple hecho es sintomático de la división que hay en la dirigencia del magisterio, es inaudito que en un sector con más de 60,000 miembros pesen más los anhelos oportunistas de sus dirigentes que la defensa del último bien que le queda al pueblo hondureño: la defensa de la Educación Pública. Este ataque a la Educación Pública solo se podrá detener con una movilización general donde se sumen los diversos sectores laborales, populares y estudiantiles. El llamado a ponerse al frente de esta lucha -que ahora mantienen los estudiantes- es el FNRP con su coordinador general enfrente. Llegó el momento de la movilización general en contra de los propósitos del régimen de Lobo-Hernández.

¡No podemos renunciar a la lucha, porque no podemos renunciar a la victoria!

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