Por Gerson de la Rosa

José Manuel Zelaya Rosales, Coordinador General del Frente Nacional de Resistencia popular (FNRP), durante el proceso de lucha contra el golpe de Estado y ahora bajo su retorno a Honduras, ha realizado abruptos giros con el objetivo de consolidar su proyecto político. En algunas ocasiones, se ha mostrado muy crítico y aparentemente revolucionario en su política, en otras ocasiones abraza de su tradición burguesa y se sitúa en el respeto a la institucionalidad y la aparente calma.

Dos posturas, una sola estrategia electoral

La primera postura obedece a sus claras intenciones de presionar al régimen de Porfirio Lobo para establecer nuevos acuerdos políticos que beneficien  sus intereses políticos. La segunda postura obedece a la estrategia de salvaguardar el sistema capitalista en crisis, en ese sentido es congruente con sus orígenes y su conciencia de clase. Prueba de ello, son las distintas negociaciones que ha establecido con los distintos agentes del sistema: Iglesia Católica, dirigentes de otros partidos, incluido por supuesto el propio Partido Liberal, de donde proviene.

 

Estas negociaciones se han realizado a espaldas de las masas, y en algunas de ellas, como en el Acuerdo de Cartagena, Zelaya entregó las banderas de lucha sin siquiera haber realizado las consultas pertinentes.

Los Acuerdos de Caracas y Cartagena aseguraron el retorno de Zelaya a Honduras y contribuyeron, bajo la venía del propio Coordinador y de la dirección política del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), a  estabilizar la situación de ascenso revolucionario abierta durante la lucha contra el golpe de Estado. Esta política conciliadora y de estrechas alianzas con el régimen de Porfirio Lobo permitió la estabilización del gobierno, y de esa manera se blanqueó el golpe de Estado que concluyó con el reconocimiento del régimen espurio por parte de la de la “comunidad internacional”.

Existe descontento en las bases del FNRP

Las intenciones de Zelaya siempre fueron claras: presionar desde la movilización para después negociar. En el exilio mantuvo posiciones críticas y de un profundo cuestionamiento con el gobierno de Lobo Sosa, sin embargo, tras su llegada ha mantenido un cuidadoso silencio en los temas espinosos, se ha distanciado del camino de las movilizaciones, pero se mantiene activo en la estrategia de transformar la Resistencia en un partido electoral.

Sin duda alguna, el Coordinador General del FNRP goza de un enorme prestigio político, que ha utilizado hábilmente para imponerle al conjunto de la Resistencia una agenda electoral, suprimiendo la necesaria discusión interna y promoviendo su control dentro de los organismos del FNRP.

Evidentemente, las maniobras políticas y la exclusión de algunas organizaciones de los organismos políticos, especialmente de la izquierda que critica el giro electoral, ha determinado que un importante sector manifieste sus desacuerdos con la política antidemocrática y entreguista de la dirección.

El Espacio Refundacional

En este contexto de desnaturalización del proyecto original del FNRP y de reiteradas desviaciones de la dirección en su afán de controlar los aparatos de la Resistencia, surgió el Espacio Refundacional al interior del FNRP, como una alianza amplia y democrática de la mayoría de las organizaciones de Izquierda de Honduras, en la que participa por supuesto el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA).

El Espacio Refundacional se propuso rescatar la democracia interna dentro del FNRP y luchar contra las imposiciones arbitrarias, vinieran de donde vinieran. En alguna medida, el Espacio Refundacional ha jugado un papel progresivo y de contrapeso a esa desastrosa orientación de priorizar las tácticas electorales por encima de la lucha contra el gobierno. Sin embargo, al pasar los días y acercarse las elecciones hemos observado que algunos sectores han empezado a establecer informales relaciones con el Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP), tal como quedó evidenciado en la asamblea del día sábado 17 de septiembre, donde asistieron algunos de los dirigentes de organizaciones del Espacio Refundacional, avalando y legitimando con su presencia la reconversión del FNRP en FARP. Algunos compañeros y compañeras se resienten con nuestras críticas y llamados de alerta, pero sin critica fraternal no hay acción revolucionara

La maniobra de la creación del FAPER

El descontento de un sector importante del FNRP ha determinado un nuevo giro político del ex presidente Manuel Zelaya Rosales. Antes las criticas cada vez más intensas a la transformación del FNRP en partido electoral, Zelaya ha planteado la necesidad de atraer a todas las corrientes políticas y sociales que convergen al interior del FNRP.

Recientemente, Andrés Pavón, reconocido defensor de los derechos humanos en Honduras, fiel colaborador de Zelaya cuando este fue Presidente, solicitó formalmente la inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del proyecto conocido por sus siglas como Frente Amplio Político Electoral en Resistencia (FAPER). ¿Cómo fue posible que un público y reconocido simpatizante de Zelaya impulsara un proyecto electoral diferente al de su líder? Llama mucho la atención que las siglas del FAPER se parecen a las del Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP) que impulsa directamente el ex presidente Zelaya.

Debido a la confusión que puede causar las siglas parecidas, el ex presidente Zelaya ha anunciado que el FARP -- del cual es también su coordinador general- se inscribirá con otro nombre en el TSE ya no el día 3 sino hasta el 30 de Octubre, como lo había anunciado en un principio. La decisión fue adoptada luego de una reunión celebrada entre las comisiones políticas del FARP y del FAPER, en la residencia de Enrique Flores Lanza, en la colonia Miraflores, en Tegucigalpa. Zelaya invitó al FAPER a unirse como corriente interna dentro del FNRP y presentarse como un solo partido en los futuros comicios. Todavía no hay acuerdos pero las negociaciones continúan. ¿Estamos ante una maniobra de Pavón para negociar una cuota de las candidaturas unificadas o ante una real división?

El cambio de nombre del FARP se determinará el próximo 25 de septiembre en una asamblea extraordinaria del FNRP a realizarse en Siguatepeque, Comayagua, o sea en menos de 48 horas. La posible inscripción rápida y prematura del FAPER está sirviendo como chantaje sobre la base de la Resistencia que se ha opuesto a que las siglas del FNRP sean utilizadas en las próximas elecciones. Cada vez más se oyen voces que solicitan que el FARP cambie sus siglas por las del propio FNRP

Andrés Pavón insiste en que el FAPER se inscribirá como partido independiente el 30 de septiembre y que, como nacieron antes que FARP, les asiste el derecho de utilizar el nombre de la Resistencia. De acuerdo a la antidemocrática Ley Electoral no se pueden inscribir dos instituciones políticas con identificaciones similares (ambas se denominan Frentes en Resistencia) por lo que una de las dos debe transformar su denominación como es conocida.

Nuestra preocupación es no tener ningún problema y nada que pueda obstaculizar el proceso de inscripción del FARP y hacerlo como lo marca la ley y la Constitución de la República (…) Habíamos analizado que el FAPER se convirtiera en una corriente del Frente Amplio pero Pavón ya confirmó que será un partido más y le respetamos la decisión”, comentó Zelaya en rueda de prensa.  (El Tiempo, 22/09/2011)

Por una política electoral revolucionaria

Resulta evidente que la intención de este giro repentino es utilizar las siglas del FNRP. En ese sentido, la maniobra de Pavón con la creación del FAPER, el cual  no tiene el más mínimo arrastre popular, pretende facilitar el asalto final de los Liberales en Resistencia sobre la fortaleza sindical y popular del FNRP.

Es por ello que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hacemos un llamado a todas las organizaciones sindicales, gremiales, estudiantiles, de pobladores y de izquierda que conforman al FNRP, a analizar lo que se esconde detrás de la propuesta de cambio del nombre del FARP

Lejos de modificar el nombre, la dirigencia del FNRP debe convocar con tiempo a una amplia discusión para diseñar un Plan de Lucha contra los planes de hambre y de miseria del actual gobierno. El cambio de nombre no modifica la naturaleza política de una organización. El hábito no hace al monje. Lo fundamental en cualquier lucha electoral es el Programa que define los puntos sobre los cuales llamaríamos al pueblo a votar en las próximas elecciones. El FNRP debe de dotarse de un programa revolucionario que nos permita defender las conquistas sociales y políticas que son puestas en peligro por la embestida económica del actual gobierno, así como el respeto a los derechos humanos y esclarecimiento de los asesinatos contra los miembros de la resistencia. En pocas palabras, el programa sobre la necesidad de instaurar la anhelada Asamblea Nacional Constituyente.

Debemos impulsar candidaturas independientes

EL problema no son las siglas, tampoco son las elecciones, sino con que política y con qué programa vamos a las elecciones, que tipo de gobierno proponemos, quienes lo deben encabezar, como cambiar la situación de pobreza y violencia en Honduras, etc. Ya existe la experiencia de las candidaturas independientes. Se debe crear una lista nacional de candidaturas independientes, que serían las listas dela resistencia, manteniendo el proyecto original del FNRP como un frente de lucha amplio de los sectores sindicales, populares y de izquierda

La convocatoria apresurada de una Asamblea Extraordinaria para el 25 de Septiembre, donde se definiría el cambio de nombre del FARP, no resuelve el problema de fondo, sino más bien causará un profundo daño en las filas de la Resistencia, porque estaríamos ante una nueva imposición facilitada con la sucia maniobra del FAPER de Andrés Pavón.

Nuevamente, desde el PSOCA exhortamos a nuestros hermanos del Espacio Refundacional a cerrar filas en la defensa del proyecto original del FNRP, como un proyecto popular y de izquierda. Si la mayoría de las bases del FNRP acepta participar en las próximas elecciones, se deben impulsar candidaturas independientes, llevando como candidatos a los dirigentes más destacados en las luchas, electos democráticamente en procesos en donde las bases discutan y decidan. Ese es el camino de la victoria sobre los gopistas!!

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