Por Sebastián Ernesto González

La comisión tripartita entre el sector laboral, empresarial y gobierno llegó a un acuerdo sobre el aumento al salario mínimo para los años 2024, 2025 y 2026. La ministra de la Secretaría de Trabajo, Lesly Sarahí Cerna manifestó “La Dirección General de Salarios y la Dirección General de Inspección del Trabajo, serán responsables de vigilar el estricto cumplimiento del pago de los Salarios Mínimos de acuerdo a las normas legales establecidas; garantizando en todo caso, la aplicación a todos los trabajadores del principio de igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor”.  https://www.trabajo.gob.hn/ (29/02/24)    

En esta ocasión, no hubo tanto desacuerdo entre las partes como en otros años, aunque las reuniones para alcanzar el mismo se prolongaron por un poco más de dos meses, más bien el tiempo que se tardaron fue justificar el plus económico que reciben por participar en tales comisiones. El eterno dirigente, Daniel Durón en representación de las Centrales Obreras manifestó “Aquí no hay satisfacción plena pero tampoco debe haber inconformidad absoluta. Es un acuerdo económico porque estamos respetando la micro y mediana empresa”. https://www.trabajo.gob.hn/ (29/02/24)    

 Las palabras de Daniel dejan en claro que ya todo estaba cocinado, y lo ratificó el empresario de la maquila, Daniel Facussé, presidente de la Asociación Hondureña de Maquiladores “…elogio la mediación efectuada por la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (SETRASS) y por el gobierno de la presidenta Xiomara Castro en un tono conciliador y positivo”. Es decir, todo estaba cocinado.

En resumen, el aumento al salario mínimo para el 2024 en promedio es de 6.5% , aunque en el acuerdo se estipula que para los siguientes años (2025 y 2026) lo acordado puede modificarse si el porcentaje de inflación es mayor a lo esperado, lo cierto es que; esto nunca funciona en beneficio de los trabajadores. Con el aumento de L 779.53 el salario mínimo pasó de L. 12,377.73 a L. 13,156.53. Para el 2025 es de 7.5% y para el 2026 es del 8%. LP (13/03/24)

La magia de la ilusión económica que asfixia más a los trabajadores

Según la Secretaría de Trabajo al cierre de 2023 el costo de la canasta básica, para una familia de cinco, era de L 12,240.10, mientras que la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (ADECABAH) estimaba un precio de L 13,000. LP (20/02/2024)

En cualquiera de los dos casos, el salario mínimo es insuficiente para subsistir. El problema con los hogares hondureños es que generalmente solo una persona trabaja por familia, situación que vuelve complicado el cumplir con todos los gastos requeridos en un hogar de cinco personas. Esta situación es una asfixia permanente para el jefe del hogar que no logra ver la luz al final del túnel. De ahí que, la canasta básica devora cualquier salario mínimo.

Creer que los hondureños están saliendo de la pobreza es un espejismo que sufre alguien que muere en el desierto poco a poco mientras el gobierno se esmera en hacerle creer que ha mejorado su nivel de vida. Si bien es cierto el gobierno actual ha logrado superar algunas dificultades a nivel macroeconómico, es muy cuestionable que un 9% ha salido de la pobreza como lo afirmó el gobierno a finales del 2023. La economía de los asalariados no entiende de estadísticas ni de macroeconomía.

La relación entre pobreza y canasta básica nos presenta un miserable aumento al salario mínimo que no engaña ni al más ingenuo. Hay que reconocer que esta vez el aumento ya lo habían cocinado desde antes que se instalara la comisión. El gobierno, además del aumento otorgado a los empleados de la empresa privada, aprobó un aumento de L. 1,300 a los docentes y empleados públicos.

Es de reconocer que el magisterio recibe su segundo aumento en este gobierno, el primero fue en el 2023, aunque, este incremento salarial no llenó las expectativas del gremio porque que los dirigentes se empeñaron en sembrar la idea de que este sería estratosférico.

Las bases de los trabajadores, deben adquirir conciencia para cambiar a sus dirigentes, estos siempre traicionan para beneficio propio, los negociadores en representación del sector laboral deben ser personas honestas y respetables, no deben ser los oportunistas de siempre.

¡Detengamos el encarecimiento de la canasta básica!

Con la situación guerrerista en el Medio Oriente la preocupación ya invadió a los hogares hondureños ante un posible aumento a los combustibles que encarecerían ostensiblemente la canasta básica, educación y salud. La mejor forma de reducir los índices de pobreza, ya que los aumentos salariales no son dignificantes, es generando más fuentes de trabajo para que en cada hogar no sea solo una persona la que trabaje.

Las facturas de los costos de las crisis deben pagarla los ricos, entonces, se vuelve urgente detener el encarecimiento de los productos de la canasta básica, además, debe aprobarse la Ley de Justicia Tributaria para obtener más recursos económicos y generar más empleo desde el Estado, sin duda alguna que esto si ayudaría a mejorar el nivel de vida.

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