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Mantengamos el proyecto original y la independencia política del FNRP

En el último año se ha desarrollado una sórdida pelea por el control del Frente Nacional de Resistencia Popular (F.N.R.P.), la organización de lucha, amplia y democrática, que se constituyó como un frente único de todas las fuerzas políticas y sociales que rechazamos el golpe de Estado del 28 de Junio del 2009.

Sórdida lucha por el control del FNRP

El pasado 26 de Febrero del año en curso, las mismas fuerzas políticas que hoy tratan de imponer la reconciliación con el gobierno de Porfirio Lobo, continuador del golpe de Estado, de manera sorpresiva intentaron torcer el rumbo del FNRP durante la realización de la magna Asamblea Nacional. En esa ocasión, la mayor parte de la dirección y de las bases de la Resistencia, rechazaron el asalto y decidimos mantener el proyecto original del FNRP, como una organización pluralista, amplia y de lucha.

Sin embargo, tras la firma del Acuerdo de Cartagena y el esperado regreso del ex presidente José Manuel Zelaya Rosales, ocurrido el pasado 28 de mayo, se han venido multiplicando e intensificando los intentos de convertir el FNRP en una fuerza electoral, alegando que ha cambiado la coyuntura y bajo el argumento de que solo mediante “la participación electoral” se puede alcanzar la toma del poder.

Quienes propugnan por constituir el llamado Frente Amplio Electoral con corrientes burguesas, como son los Liberales en Resistencia, de cara a las elecciones del año 2013, han llegado al absurdo de anteponer las elecciones a la movilización popular. Para los socialistas centroamericanos cualquier táctica es válida si ayuda a la movilización de los trabajadores y el pueblo, si empuja la lucha hacia adelante, hasta lograr el objetivo inmediato como es la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, producto de la movilización popular, como máxima expresión de la voluntad democrática del pueblo. Lo que no es válido es engañar al pueblo con falsas alternativas, que más bien conducen a la Resistencia a un callejón sin salida.

La política del ex presidente Zelaya

Sin lugar a dudas, el ex presidente Zelaya goza en la actualidad de un inmenso prestigio político y de muchas simpatías entre el pueblo de Honduras. Sin embargo, a partir de su discurso en el aeropuerto de Toncontín, la política del ex presidente Zelaya coincide con estas fuerzas que pretenden utilizar al FNRP para constituir un Frente Amplio Electoral, con el supuesto objetivo de sumar a las distintas fuerzas políticas y sociales al proyecto de refundación del Estado de Honduras.

Se ha elaborado una extraña teoría repleta de fetichismo político en torno al Frente Amplio Electoral, en el sentido de que al darles cabida a corrientes burguesas, como los Liberales en Resistencia, habrá una mayor cantidad de votos, capaz de imponer en determinado momento la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente

Esta teoría es absolutamente falsa: no es cierto que a mayor amplitud, mayor arrastre electoral. Todo depende del programa político que se enarbole, y si éste levanta las reivindicaciones más sentidas de la población: amplias libertades políticas, trabajo y salarios dignos, financiamiento y tierra para los campesinos, etc. Pero en la coyuntura actual, se ha colocado la carreta delante de los bueyes.

La discusión al interior del FNRP se ha centrado en el intento de unir al movimiento sindical y popular, agrupado en el FNRP, con estas fuerzas burguesas, como son los Liberales en Resistencia, a la que pertenece el propio ex presidente Zelaya. Lo que menos se ha discutido es el programa de lucha que debe levantar el FNRP para continuar con la movilización popular y lograr desde abajo la democratización de Honduras en beneficio de los pobres.

Hoy más que nunca se debe mantener el proyecto original del FNRP

El Acuerdo de Cartagena contempla en uno de sus puntos la legalización del FNRP como partido político. Quienes negociaron este acuerdo con los golpistas, a espaldas del pueblo, se arrogaron la facultad de decidir por encima de las bases del FNRP, violentando la decisión tomada en la pasada Asamblea Nacional del 26 de Febrero en el sentido de no convertir al FNRP en un partido político.

Precisamente la fortaleza del FNRP reside en que ha unificado a gente de diferentes sectores sociales y con diferentes concepciones políticas en la perspectiva de lograr un objetivo común y fundamental: la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, libre, soberana.

Recordemos el origen del FNRP. Este surgió con el propósito de derrocar a la dictadura de Micheletti y por la restauración del orden democrático, violentado tras el golpe de Estado. El FNRP es la conquista organizativa más importante del pueblo hondureño en las últimas décadas. El FNRP representa esa unidad democrática y pluralista del movimiento sindical, popular, campesino e indígena, que surgió espontáneamente al calor de la lucha contra el golpe de Estado.

Aunque los golpistas se vieron obligados a autorizar el retorno del ex presidente Zelaya, después que éste aceptara reconocer la legitimidad del gobierno de Porfirio Lobo, los objetivos por el cual surgió el FNRP no se han cumplido todavía: las instituciones del corrupto y antidemocrático sistema político se mantienen incólumes. Nada ha cambiado en Honduras, salvo el retorno del ex presidente Manuel Zelaya, aunque bajo amenazas y presiones como es el procesamiento penal del ex ministro Flores Lanza.

La lucha por la democratización de Honduras continúa, ahora en condiciones mucho más adversas, porque antes era mucho más clara y frontal la lucha contra los golpistas, pero a raíz del Acuerdo de Cartagena, existen fuerzas políticas al interior del FNRP interesadas en borrar las fronteras entre los golpistas y la Resistencia. Por ello, hoy mas que nunca es necesario mantener el proyecto original del FNRP. como una organización unitaria, democrática, pluralista, de lucha, como el frente aglutinante de todas fuerzas politicas que luchan verdaderamente por la democratización de Honduras en beneficio de los pobres.

 

¿Qué programa político y que tipo de Partido?

Existe un sector de la dirigencia del FNRP que pretende convertir a este en un nuevo partido político, pero para formar parte como un componente más del llamado Frente Amplio Electoral. Con esta opción, aparentemente el FNRP seguiría siendo independiente, aunque sería un vagón más de la locomotora dirigida por los Liberales en Resistencia.

¿Realmente es conveniente convertir al FNRP en un partido político más del antidemocrático régimen de Honduras, para formar parte del pretendido Frente Amplio Electoral?

Los socialistas centroamericanos no fomentamos el apoliticismo. Al contrario, aspiramos y luchamos por convertir al FNRP en la expresión organizada de un nuevo nivel de conciencia de los trabajadores. Pero este proceso no puede ser impuesto desde arriba, debe ser el resultado de la voluntad de las bases del FNRP y de la maduración colectiva, no de maniobras de un sector de la dirigencia. Aspiramos a que el FNRP avance políticamente, no que retroceda al oportunismo electoralista.

Quienes quieren convertir al FNRP en partido político se olvidan que la fuerza del FNRP reside en su diversidad y democracia interna, y que al transformarlo en partido político provocarían la inevitable ruptura de éste. Si esto llegase a ocurrir, el FNRP terminará siendo la base de apoyo electoral de fuerzas políticas burguesas, muy probablemente de los Liberales en Resistencia, pero ya no será jamás la alternativa obrera y popular para imponer la democratización de Honduras en beneficio de los pobres.

De la misma manera que no se ha discutido el programa de ese nuevo partido político, tampoco se ha discutido que tipo de partido político necesitan los trabajadores y el pueblo de Honduras.

Lo que está ocurriendo actualmente al interior del FNRP no es un proceso natural de avance y maduración política, producto de la necesidad de avanzar en nuestros objetivos, sino más bien refleja la imposición de un sector de la dirigencia del FNRP sobre el conjunto de las bases. Al no discutirse entre las bases del FNRP todas estas posibles alternativas, al no organizarse una discusión democrática con suficiente antelación, que permita sopesar las diferentes variantes, puede producirse un debilitamiento de la Resistencia.

En realidad, para poder construir el Frente Amplio Electoral con los Liberales en Resistencia, UD, PINU y PDCH, el FNRP tendría que dejar de ser lo que ha sido hasta el momento, tendría que cambiar su naturaleza de organismo amplio y unitario de lucha, para convertirse en la estructura electoral de ese Frente Amplio Electoral.

La trampa del Frente Amplio Electoral

En diversos procesos de la historia, las organizaciones de los trabajadores han participado en organizaciones donde confluye una diversidad de tendencias políticas. En algunas ocasiones, esta amplia unidad es progresiva, como ocurrió durante los primeros meses de lucha contra el golpe de Estado. En ese sentido, la participación de corrientes del Partido Liberal era progresiva, correcta y necesaria en el objetivo de movilizar al pueblo para derrotar al golpe de Estado.

La constitución de alianzas políticas puede ser considerada dentro de determinadas coyunturas. Sin embargo, en ningún momento se debe dejar al servicio de los sectores burgueses la dirección del movimiento sindical y popular, o someter a este al programa o a la política de esos sectores empresariales.

El descontento social genuino que brota de la miseria engendrada por la quiebra del Estado y de su antidemocrático modelo en Honduras, son un terreno fértil para la promoción de toda clase de “alianzas” y “frentes” por parte de algunos sectores de la izquierda reformista y oportunista. Estas propuestas “tácticas” son un verdadero terreno minado para aquellos que verdaderamente luchan por la transformación de Honduras a través de una Asamblea Nacional Constituyente

Detrás de las  frases “radicales” a favor del Frente Amplio Electoral se esconde una trampa: la disolución del programa de lucha los trabajadores y del aniquilamiento de la independencia política del FNRP.

Nuestras Propuestas

En este momento se libra una discusión muy importante al interior del FNRP, será la Asamblea Nacional del 26 de Junio la que determinará el futuro político inmediato de esta organización. En ese sentido solicitamos se considere por los delegados los siguientes puntos:

 

1.- Sigue siendo prematuro tomar una decisión sobre la participación electoral del FNRP, sin haber garantizado las condiciones mínimas democráticas. El retorno del ex presidente Manuel Zelaya y demás exiliados no ha modificado la naturaleza del gobierno y de sus instituciones. El Estado de Honduras sigue atropellando derechos más elementales, Se mantiene una política de represión selectiva con dirigentes campesinos, sindicales y gremiales. Quienes controlan las instituciones encargadas de vigilar los procesos electorales son los mismos que han estado involucrados en el quebrantamiento del orden constitucional.

2.- La desnaturalización del FNRP y su conversión en un nuevo partido político electoral no puede ser decidida a quemarropa en la Asamblea Nacional del 26 de Junio. Una decisión tan importante debe ser producto de la maduración colectiva, de la discusión democrática. No se puede votar que el FNRP se transforme en partido político, sino se ha explicado con antelación la naturaleza de ese partido, su programa político, su régimen interno, y los objetivos fundamentales.

3.- El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) plantea a los delegados que en esta coyuntura se debe mantener el proyecto original del FNRP. La mayoría del pueblo no luchó para obtener un remedo de Asamblea Nacional Constituyente retaceada que sea negociada en las alturas, y que termine cambiando las formas y no la esencia antidemocrática del actual régimen y Estado en Honduras.

4.- La Asamblea Nacional del 26 de Junio debe votar un Programa de Lucha para luchar contra los paquetazos económicos del gobierno de Porfirio Lobo, que debe contener mínimamente lo siguiente:

 

 

  1. Luchar por la constitución de una Asamblea nacional constituyente que refunde a la nación en beneficio de las grandes mayorías y que termine con las grandes brechas de miseria que imperan en el país.
  2. Abogar por la defensa de las grandes conquistas sociales, a saber: los estatutos gremiales y los contratos colectivos, la libertad de organización y de sindicalización, respeto de los institutos preventivos y de la seguridad social.
  3. Promover un congelamiento de los precios de los artículos de primera necesidad y un aumento general de salarios de acorde a la inflación imperante.
  4. Presionar al gobierno a través de movilizaciones para que se castigue a los violadores del orden constitucional y de los derechos humanos en la coyuntura política.
  5. Asegurar una verdadera reforma agraria donde se les destine tierras y créditos a los pequeños productores.
  6. Promover la participación de la mujer y de las minorías sexuales a través de una nueva Ley de equidad participativa que involucre la libre participación.
  7. Promover una nueva Ley de recaudación fiscal donde sean los grandes empresarios y terratenientes que paguen mayores impuestos.
  8. Obligar al Estado de Honduras que realice una mayor inversión en salud y educación, de igual manera que apertura fuentes de empleo para generar desarrollo social.

 

 

Centroamérica, 24 de Junio del 2011

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

mel y lobo

Tras haber sido desterrado del país, después del golpe de Estado del pasado 28 de junio de 2009, el inminente retorno del ex presidente José Manuel Zelaya a Honduras es visto como un triunfo político por la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y, por supuesto, por un importante sector de la población hondureña.

Después del golpe de Estado, Zelaya se convirtió en una víctima de los golpistas y en un ídolo de un sector de las masas populares, sobre todo por su valentía de destituir al general Romeo Vásquez y del fallido intento de convocar al pueblo para cambiar las podridas instituciones políticas de Honduras.

Zelaya: rehén de los golpistas

El destierro del ex presidente Zelaya fue una parte importante del plan de los golpistas: el objetivo siempre fue mantenerlo como rehén ante cualquier posible negociación. Mientras más fuertes y masivas eran las movilizaciones de la Resistencia, más dura e innegociable era la posición de los golpistas en torno al destierro.

En estos casi dos años de luchas y movilizaciones contra el golpe de Estado y sus herederos, de zozobra e inestabilidad política, plagados de represiones y asesinatos selectivos, de brutales ataques a las conquistas laborales, si bien es cierto no lograron doblegar la Resistencia de las masas populares, si han logrado cansar a los trabajadores, preparando condiciones sicológicas para aceptar cualquier salida.

El Acuerdo de Cartagena

En este contexto de decaimiento de las luchas populares se produjo el Acuerdo de Cartagena, un proceso de negociación política secreta entre el gobierno de Porfirio Lobo y el ex presidente Manuel Zelaya, el cual fue bendecido por Hugo Chávez y José Manuel Santos, Presidentes de Venezuela y Colombia, respectivamente.

Mediante el Acuerdo de Cartagena se pactó, entre otras cosas, la anulación de los juicios contra el ex Presidente Zelaya y su retorno a Honduras, a cambio que el Estado de Honduras fuera readmitido en la Organización de Estados Americanos (OEA) y logrando nuevamente el reconocimiento diplomático de una parte de los gobiernos de América Latina.

¿Retorno a cambio de qué?

Hay una diferencia cualitativa entre los valientes intentos anteriores del ex Presidente Zelaya por romper el destierro, y su actual retorno. Las grandes movilizaciones del 5 de julio de 2009 y la concentración multitudinaria en las inmediaciones de la Embajada de Brasil, tras la llegada sorpresiva en septiembre de ese mismo año, fueron respaldadas por un amplio proceso de movilizaciones y de lucha continua contra la dictadura de Roberto Michelletti.

Sin embargo, el actual retorno del ex presidente Zelaya a Honduras no ha sido producto del triunfo de la movilización popular, es decir, de la derrota del golpe de Estado y del gobierno de Porfirio Lobo, sino que ha sido producto de oscuras negociaciones a espalda del pueblo, lo que implican compromisos políticos que pueden poner en peligro el objetivo último de la lucha por la democratización de Honduras en beneficio de los más pobres.

El retorno del ex presidente Zelaya aparenta ser un resultado benéfico del reaccionario Acuerdo de Cartagena, pero en la medida en que la terminación del destierro no ha sido producto del ascenso y triunfo de las movilizaciones populares, el destino personal de Zelaya y de la propia dirigencia del FNRP siempre quedará en manos de los golpistas, quienes manejan y controlan las instituciones represivas del Estado.

No se consultó a las bases del FNRP

No debemos obviar que el retorno de Zelaya ha sido negociado con las mismas fuerzas que le defenestraron. En la actualidad, el Acuerdo de Cartagena contribuye a dar legitimidad al gobierno espurio y represor de Porfirio Lobo Sosa, maquillándole el rostro como si fuese un gobierno democrático.

La dirigencia del FNRP y el ex presidente Zelaya tienen todo el derecho de establecer negociaciones. En algún momento de la lucha puede producirse algún tipo de negociación, pero esta nunca puede ser secreta y nunca debe poner en peligro el objetivo de la lucha. De lo contrario, la negociación se convierte en traición.

Para evitar traiciones, cualquier negociación debe ser pública, para que el pueblo conozca las posiciones de cada bando, emita su sabia opinión y decida qué hacer. Este proceso de consulta y decisión democrática no se realizó: las bases del FNRP fueron informadas por los medios de comunicación del resultado del Acuerdo de Cartagena, fueron informadas de los hechos consumados, y no tuvieron oportunidad de decidir si era conveniente o no llegar a un acuerdo político con el gobierno de Porfirio Lobo.

Este proceso de discusión pública y de control democrático de las negociaciones no se produjo, provocando el justo malestar de las heroicas bases del FNRP.

¿Inscripción legal del FNRP a cambio de qué?

El Acuerdo de Cartagena contempla la aceptación por parte del gobierno de Porfirio Lobo de la participación del FNRP como fuerza política legalmente inscrita ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Este es un punto muy sensitivo porque en diferentes asambleas del FNRP se acordó que este no debía convertirse en un partido político, sino que debía continuar siendo un organismo amplio de lucha de los trabajadores y del pueblo.

La casi segura participación del FNRP en los próximos comicios electorales, sin que antes se haya discutido las condiciones democráticas elementales para garantizar el respeto a la participación y la voluntad popular, es una forma clara y abierta de desviar la lucha por la refundación de Honduras sin desigualdades, injusticia e inequidad social, al pantano del oportunismo electorero.

Las grandes tareas pendientes

Todo indica que de continuar con este rumbo en la próxima coyuntura los intereses del FNRP serán de carácter puramente electoral, dejando a un lado las grandes tareas que están pendientes, a saber: la defensa la libertad sindical y de los estatutos gremiales, frenar los planes de ajuste y de miseria del gobierno de Lobo Sosa, entre otras cosas. Esta orientación puede llevar a la desnaturalización del FNRP, y convertirlo en un partido político más del régimen

A pesar de nuestras diferencias políticas, reiteramos que el ex presidente Zelaya tiene todo el derecho a regresar a Honduras. Saludamos su retorno pero le recordamos que el FNRP tiene nuevos desafíos y nuevas tareas pendientes:

1.- En ningún punto del Acuerdo de Cartagena se menciona el castigo de los responsables directos del quebrantamiento del orden constitucional. Somos partidarios de que se deben de abrir procesos judiciales contra Romeo Vásquez Velásquez, Roberto Michelletti Bain y todo su gabinete de gobierno, sin exclusión alguna.

2.- En cuanto al punto del respeto de los Derechos Humanos, el Acuerdo de Cartagena le concede las investigaciones del caso al organismo constituido por las mismas fuerzas golpistas, es decir, al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El FNRP debe de desconocer su participación en esta instancia por ser un organismo creado por los intereses del régimen y no para abogar y defender los derechos humanos en Honduras, por cierto fuertemente violentados en esta coyuntura política.

Por otro lado, se deben imponer sanciones y castigos al Estado de Honduras y cárcel de por vida a los violadores del fundamental derecho a la vida. En ningún punto del Acuerdo de Cartagena se señala el encarcelamiento de los asesinos de nuestros mártires: Isis Obed, Wendy Dávila, Roger Vallejo, Ilse Velásquez y mucho menos de aquellos que fueron asesinados en otros espacios como nuestro amado camarada José Manuel Flores Arguijo y los otros compañeros mártires que han sido olvidados y relegados.

Pero no sólo el derecho de la vida fue violentada en esta coyuntura, también la libertad de prensa, pensamiento, locomoción y organización, derechos violentados por los golpistas y sus herederos y por ello se deben imponer sanciones y castigos.

3.- Creemos que dentro de esta coyuntura la preocupación del FNRP no debe de ser la participación electoral, porque desconoce la voluntad de las bases que decidieron casi en su totalidad que no debíamos participar de los próximos comicios electorales.

4.- Lo imperativo es crear un Plan de Lucha contra los planes de ajuste y de miseria de Porfirio Lobo Sosa, que ha logrado imponerlos sin mayor oposición; la defensa de los estatutos gremiales y la libertad sindical, así como el sistema de pensiones y de jubilaciones, por cierto fuertemente atacado por la dictadura de Micheletti y el gobierno de Lobo Sosa.

El derecho a la tenencia de la tierra y una verdadera reforma agraria debe ser uno de los puntos del programa. El reintegro de todos aquellos hondureños que han sido sustituidos, despedidos o sancionados por el régimen deben ser reincorporados a sus centros de trabajo, esa es una de las otras razones por las cuales el FNRP no debe de inclinarse estrictamente por lo electoral.

5.- No obstante, si la mayoría de las bases del FNRP decidieran en una Asamblea Nacional, democrática e incluyente, participar en elecciones, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exhortamos a las bases a estar alerta sobre la imposición de candidaturas. Cualquier candidatura debe ser respaldada y supeditada a la Asamblea, cualquier candidato debe ser electo por las mayoría de las bases.

Cientos de oportunistas querrán aprovecharse del prestigio político del FNRP e imponer sus mezquinos intereses personales y programas oportunistas.

6.- Las distintas organizaciones que componemos el FNRP debemos de abogar por la democratización de la vida interna del mismo. No a las imposiciones y a las negociaciones secretas!

7.- Por otro lado, el punto 7 del Acuerdo de Cartagena se refiere a la posible instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, pero dentro del marco de la institucionalidad creada por la reforma al artículo 5 de la Constitución de Honduras, o sea, que cualquier consulta se realizaría por medio de un referéndum convocado por el TSE.

No creemos que las instituciones controladas por los golpistas respeten la voluntad popular. De esta manera, la refundación del país ya no será acción directa del pueblo a través de la movilización permanente, sino que a través de una consulta se realizará un sondeo y luego se realizarán los cambios o reformas pertinentes, pero serán los mismos partidos políticos y diputados que defendieron el golpe de Estado, y que representan los intereses empresariales y oligárquicos, los que realizaran los cambios.

Una vez más, la acción directa del pueblo quedará sustituida por la consulta y las imposiciones de la clase hegemónica, quien impondrá un modelo de Estado y de gobierno a su imagen y semejanza. La lucha por la democratización de Honduras quedo replegada y traicionada por este punto del Acuerdo de Cartagena, por lo que llamamos a los trabajadores y organizaciones del FNRP a desconocer este punto que elimina la enorme iniciativa de refundar el país a través de una Asamblea Nacional Constituyente participativa, democrática y popular.

Para finalizar, llamamos al ex Presidente Zelaya y demás exiliados a que se integren y se coloquen a la cabeza de esta lucha por la transformación de Honduras.

 

Centroamérica, 26 de Mayo del 2011

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Protesta maestros 6

Este primero de Mayo en todo el mundo la clase trabajadora sale a las calles para conmemorar el día internacional de los trabajadores. Desde la realización del Congreso Obrero Socialista celebrado en París, en el año de 1889, este día se ha convertido en una jornada de lucha por las reivindicaciones sociales y de homenaje a los mártires de Chicago quienes fueron ejecutados en los Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas.

Desde entonces, esta fecha ha pasado a pesar de ser parte de las tradiciones de la clase obrera en todo el mundo. En la actualidad, en este periodo de decadencia del capitalismo, el 1 de Mayo se ha convertido en una jornada de lucha que integra a las distintas centrales obreras, organizaciones gremiales, sindicales y populares, para movilizarse contra la política neoliberal de permanente ajuste económico contra los trabajadores, que los distintos gobiernos del mundo aplican bajo las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI)

1.- Los mismos plantes de ajuste en toda Centroamérica

En ese sentido, este primero de Mayo no puede ser la excepción. Los trabajadores de los distintos pequeños países que conforman la nación Centroamericana, tenemos muchas razones para emprender una nueva jornada de movilizaciones en aras de frenar los planes fiscales, la privatización de los servicios públicos y de la educación, el respeto de los derechos humanos, combatir los efectos del alza constante de los combustibles y su incidencia en los precios de los artículos de primera necesidad, la rebaja constante del salario real, entre otras aspectos.

Agobiados por una de la mayores crisis del sistema capitalista mundial, las políticas económicas de los distintos gobiernos de Centroamérica, a pesar de las aparentes diferencias políticas e ideológicas, se aplican de manera casi idénticas en todos nuestros países: recorte de los raquíticos presupuestos del Estado, especialmente en las ramas de salud y educación; el ataque directo contra las grandes conquistas sociales e históricas de la clase trabajadora y los empleados públicos; el aumento constante de la inflación, producto de los altos costos de los derivados del petróleo a nivel mundial, está deteriorando los salarios reales; la aplicación de planes o reformas fiscales para trasladar la crisis financiera de los Estados sobre las espaldas de los trabajadores, etc.

Mientras las burguesías aplican planes de ajustes basados en el mismo modelo neoliberal, la clase trabajadora y los empleados públicos han librado duras luchas de resistencia, pero de manera separada. Mientras nuestros enemigos trabajan de manera conjunta, la clase trabajadora se mantiene luchando por separado, en el marco de las artificiales fronteras nacionales que fueron creadas por la destrucción del Estado Federal Centroamericano.

2.- Planes de privatización de la educación

En Honduras, el gobierno de Porfirio Lobo pretende privatizar la educación pública en Honduras, en el doble objetivo de arrancar una conquista histórica de las masas trabajadoras, como es el derecho a la educación, y fragmentar a las federaciones y sindicatos magisteriales, que han sido la columna vertebral de la Resistencia contra el golpe de Estado.

En Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica se aplican drásticas reducciones al presupuesto de la educación. En Guatemala, los sindicatos magisteriales han librado una dura lucha por el aumento de salarios, que se traduce en una lucha por más presupuesto para la educación.

En Costa Rica, el gobierno de Laura Chinchilla redujo el aporte al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y pretende imponer una reforma fiscal que se traduce en menos presupuesto para la educación y los servicios básicos, y más impuestos para la clase trabajadora y la clase media

3.- Luchas de resistencia por separado

A pesar de haberse producido luchas de resistencia de los trabajadores en Guatemala, Honduras y Costa Rica, especialmente de los empleados públicos, en la mayoría de nuestros países esta embestida económica se ha aplicado exitosamente para la burguesía, teniendo graves repercusiones en la calidad de vida de los pueblos de la región.

Estos éxitos políticos de las distintas burguesías en Centroamérica han sido posibles por que las actuales direcciones sindicales se han negado a impulsar procesos unitarios de lucha a nivel de cada país, y a nivel de Centroamérica.

El ejemplo más reciente de esta tragedia fueron las heroicas huelgas de los maestros de Honduras y Guatemala, que lucharon de manera separada en el mismo lapso de tiempo. Aunque en cada país, las reivindicaciones pueden variar un poco, en esencia nos enfrentamos a los mismos planes de ajustes neoliberales, pero de manera separada.

En El Salvador, el gobierno de Mauricio Funes y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se resisten a aumentar el salario de los maestros y del resto de empleados públicos, quienes soportan el martirio de la dolarización de la economía.

Las federaciones sindicales centroamericanas se han convertidos en membretes, y no en organismos de coordinación de las luchas, como deben ser y para lo que fueron creadas

La experiencia histórica inmediata ha demostrado que las direcciones de las distintas centrales sindicales, gremiales y populares al no realizar las acciones que la realidad nos exige, han actuado de forma cómplice y han contribuido a la aplicación exitosa de los planes de ajustes que profundizan el hambre y la miseria.

4.- El efecto nocivo del CAFTA

Desde hace mucho tiempo se viene operando un proceso de cierre de fábricas que han reducido el número de trabajadores en nuestros países, aumentando el desempleo y la migración de una parte de la clase obrera centroamericana hacia los Estados Unidos, lo que debilita a las centrales obreras, sindicatos y gremios.

A lo anterior, habría que agregar el efecto nocivo que el CAFTA ha tenido sobre la clase trabajadora en Centroamérica. Las nuevas fábricas son maquilas en donde imperan salvajes condiciones de explotación de la mano obra, que niegan los elementales derechos de sindicalización y de lucha por aumentos de salarios. La nueva clase obrera industrial es muy débil, trabaja en condiciones de semiesclavismo, y no tiene las tradiciones de lucha de las generaciones anteriores.

Bajo la vigencia del CAFTA, Centroamérica se ha convertido en una región eminentemente agrícola, donde predominan las actividades económicas relacionadas con las maquilas, el turismo y la agro exportación.

Por esta razón, ha adquirido un mayor peso social y político el segmento de empleados públicos, esta moderna clase trabajadora del sector servicios, quienes libran duran batallas contra la política neoliberal de reducción del Estado. Los contingentes más numerosos y combativos son los maestros y el sector salud, precisamente las áreas que más pretende reducir al ajuste neoliberal.

5.- El juego electoral en Guatemala

En Guatemala la burguesía se prepara para elegir este año los nuevos administradores del Estado. Las posibilidades reales de elección recaen sobre la extrema derecha del Partido Patriota o el continuismo de la UNE, con sus programas asistenciales y su claudicación ante el gran capital.

Llamamos a los trabajadores y las clases oprimidas guatemaltecas a rechazar a los partidos de la burguesía y organizar una coordinadora de luchas para enfrentar unidos los ataques de los empresarios. De igual manera, a seguir el reciente ejemplo de los sindicatos magisteriales, y a establecer una coordinación con las organizaciones campesinas e indígenas que se mantienen en pie de lucha, soportando al represión del gobierno de Colom.

6.- Democracia excluyente en El Salvador

El Salvador, a pesar de la aparente robustez de la economía, es un país que sangra migrantes por los costados y vive cada vez más de las remesas provenientes de los Estados Unidos. En el plano político, el presidente Funes y el FMLN realizan todo tipo de maniobras en el terreno electoral a modo de no permitir la incursión de candidaturas independientes en los próximos comicios.

Pese a ello, este año se ha producido un reanimamiento de la lucha de los trabajadores por aumento de salarios, especialmente del sector de empleados públicos: maestros, salud y empleados judiciales. De la misma forma, el sector estudiantil ha pasado a luchar contra el gobierno de Funes, exigiendo acceso a la educación superior. Nuevos aires soplan en El Salvador.

7.- Honduras en la encrucijada

El ilegitimo gobierno de Porfirio Lobo ha avanzado en su plan de estabilización y de derrotar pacíficamente las heroicas luchas de Resistencia. El relativo triunfo de Lobo no se debe a su fortaleza, sino a la debilidad de la conducción del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

Las centrales obreras de Honduras, y el propia conducción del FNRP han sido incapaces de canalizar el descontento popular: El ascenso de la lucha de las masas, que se rebelaron contra el golpe de Estado, la lucha por las libertades democráticas y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, Libre y Soberana, se ha venido relegando y, al contrario, ha predominado el establecimiento de negociaciones con el gobierno de Lobo, el cual ha salido fortalecido en la medida en que logra frenar las movilizaciones.

En muchos casos, han negociado de forma directa con el gobierno y la patronal para determinar el aumento al salario mínimo, las dirigencias han detenido los procesos de lucha por jerarquizar las mesas de diálogo y los acuerdos tramposos con los golpistas; lejos de elaborar un programa de lucha que permita unificar las luchas y paralizar la producción a través de la huelga general, han jerarquizado la negociación para adquirir la legalidad y de esa forma participar en los procesos electorales de la democracia empresarial y oligárquica.

Recientemente, se ha producido un acontecimiento externo que coloca a Honduras en una encrucijada: son los acuerdos de Cartagena y Caracas que han dado legitimidad al gobierno de Porfirio Lobo. El gobierno de Hugo Chávez ya no condena a Porfirio Lobo, sino que impulsa la plena reincorporación de Honduras ante ese “ministerio de colonias” que es la OEA.

Lobo mantiene al ex presidente Manuel Zelaya como rehén, en el exilio forzoso, para negociar la rendición pacifica del FNRP y la transformación de este es un partido político más, del antidemocrático y excluyente régimen bipartidista.

8.- Nicaragua: prevalece la derrota de la revolución

El segundo gobierno de Daniel Ortega se ha caracterizado por aplicar políticas neoliberales con algún paliativo social, dirigido de manera focalizada hacia los sectores en extrema pobreza. Este neoliberalismo social no mitiga la miseria, pero los empresarios se encuentran muy contentos con la “estabilidad macroeconómica” y el ambiente de negocios.

El resultado está a la vista: decenas de miles de trabajadores cruzan la frontera hacia Costa Rica en busca de un mejor salario. La clase trabajadora nicaragüense todavía no se recupera de la derrota de la revolución de 1979. El FSLN ya no es un partido revolucionario sino el partido de la nueva burguesía, muy preocupada por la bienandanza de sus negocios

Hoy en día, el sandinismo representado por Daniel Ortega busca su reelección política, para lograr con semejantes objetivos ha tenido que establecer alianzas estratégicas fundamentales con sectores burgueses, y en algunos casos violentando las leyes y la Constitución.

9.- Las arremetidas de Laura Chinchilla

Con el pretexto de reducir la deuda pública, el gobierno de Laura Chinchilla está impulsando un plan de reforma fiscal que constituye el ataque más violento contra el Estado benefactor, que ha sido el pilar de la democracia costarricense desde la revolución de 1948, y que se traduce en menos puestos de trabajo, menos salarios y en pagar más impuestos.

No obstante, la repuesta de los trabajadores ha sido magnifica. Todas la centrales obreras y los sindicatos de empleados públicos, entre los que destacan los magisteriales, ha cerrado filas y ya demostraron el poder de la clase trabajadora unida, en la marcha realizada el pasado 10 de marzo.

10.- Unidad y coordinación de las luchas

Los trabajadores costarricenses nos mostraron recientemente el camino de la victoria: unidad sindical y popular en las luchas de cada país, ahora solo falta el gran paso: la coordinación de las luchas a nivel de Centroamérica

Frente este panorama, el Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA) propone que este 1 de Mayo iniciemos una jornada de paros y movilizaciones en contra de la embestida económica que aplica los mismos planes de ajustes en todos los países de la nación centroamericana

Esta jornada debe de exigir un aumento general de salarios, la defensa de la libertad de organización y movilización, especialmente de la clase trabajadora, el respeto a los derechos humanos, un salario acorde a la canasta básica y que suba conforme el costo de la vida, la nacionalización bajo control de los trabajadores de las empresas productoras o importadores de petróleo, entre otras reivindicaciones

11.- Un programa de lucha para la juventud

Resulta evidente manifestar, que este programa de lucha debe de contener un plan de acción para la juventud y los estudiantes universitarios y de secundaria, en aras de defender el derecho a la educación pública y con calidad, ya que existe un plan regional de privatización de las universidades estatales.

En Guatemala, la vanguardia de la lucha contra la privatización de la educación superior recayó sobre Estudiantes por la Autonomía (EPA), quienes han defendido la autonomía de la USAC. En Honduras, forma parte de esta lucha por la defensa de la autonomía, el Movimiento Amplio Universitario (MAU). En El Salvador, la coordinadora CCU jugó un papel importante en la lucha por ingreso a la Universidad de El Salvador (UES), a pesar de la represión del gobierno de Funes, la lucha se mantiene.

En Costa Rica, la FEUCR y la FEUNA, más otras asociaciones, mantienen las banderas de lucha por mayor presupuesto para las universidades públicas, a pesar de la traición de las autoridades universitarias

12. Luchar contra el imperialismo: por la reunificación socialista de la patria Centroamericana

Las grandes tareas democráticas como son la liberación nacional, la reforma agraria y la Asamblea Nacional Constituyente, siguen siendo tareas pendientes, que la clase trabajadora debe adoptar como parte de su programa emancipador.

Fue el 1 de Mayo de 1857 que los ejércitos centroamericanos derrotaron a los filibusteros de William Walker. Ahora se trata de derrotar a los modernos filibusteros que saquean nuestros países, a terminar con aquellos gobiernos que, aunque se vistan de “izquierda”, se han transformado en agentes del imperialismo norteamericano y europeo.

Llamamos a luchar por desmantelar las bases militares imperialistas en Palmerola, Honduras. Los trabajadores centroamericanos debemos luchar por conquistar una nueva independencia política, paso inicial para lograr la reunificación de Centroamérica bajo un Estado federal socialista.

Llamamos a luchar contra la opresión imperialista, a ser solidarios con las luchas de los pueblos árabes, especialmente con los rebeldes libios que lucha contra la dictadura de Gadafi, exigiendo al mismo tiempo el cese de los bombardeos sobre Libia, el cese de la agresion del imperialismo norteamericano y europeo, asi como brindar apoyo militar a los insurgentes.

Centroamérica, 27 de abril del 2011

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Con bombardeos y negociaciones: el imperialismo quiere estrangular la revolución en Libia

El estallido de revoluciones democráticas en el Norte de África en esta primera fase ha permitido el derrocamiento de los odiados gobiernos dictatoriales de Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto, pero el descontento de los libaneses continúa acumulándose. Las movilizaciones continúan en Bahrein y Yemen, por lo que la revolución democrática árabe sigue su curso.

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¡¡FUERA OBAMA DE CENTROAMÉRICA!!

¡¡FUERA BASES Y ASESORES MILITARES DEL IMPERIALISMO YANQUI!!

Después de visitar Brasil y Chile, dos ejemplos de democracia neoliberal, el 22 de marzo del año en curso el presidente de de Estados Unidos, Barack Obama, arribará a El Salvador. La visita del presidente Obama reviste una particular importancia debido a que en El Salvador, en el periodo 1980-1992, bajo la conducción de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se libraron fieros combates contra la dominación imperialista.

Antes y durante la guerra civil, la represión fascista arrebató las vidas de decenas de miles de personas. Sin embargo, este enorme sacrificio del pueblo salvadoreño terminó, después de varias etapas, en los Acuerdos de Paz de 1992, que sentaron las bases para que El Salvador se convirtiera en el actual modelo de democracia neoliberal en Centroamérica. En ese contexto, la vista del presidente Obama se transforma en la marcha triunfal, victoriosa, del imperialismo norteamericano, que logró ahogar la revolución salvadoreña y centroamericana en un mar de sangre, y que provocó que un tercio de la población salvadoreña todavía viva en el exilio.

Militarismo, violencia y narcotráfico

La “visita” imperial de Obama se produce en una coyuntura caracterizada por una pavorosa crisis del sistema capitalista e imperialista, por el recrudecimiento de la violencia y el crecimiento de los carteles del narcotráfico, que operan impunemente en la región centroamericana, protegidos en la mayoría de los casos por los propios aparatos militares, policiales y de seguridad de la mayoría de los gobiernos centroamericanos.

El consumo de drogas en Estados Unidos alienta el narcotráfico en Centroamérica y estimula la actividad criminal de los carteles de la droga. Ante esta problemática que el propio imperialismo ha creado, la repuesta de los Estados Unidos ha sido el apuntalamiento y fortalecimiento de los aparatos militares de la región, a través  de la Iniciativa de Seguridad para América LatinaCARSI) que pretende fortalecer los aparatos policiales y de seguridad en Centroamérica. (

El imperialismo utiliza el peligro real del narcotráfico, una lacra del capitalismo, como un pretexto o justificación para militarizar la región centroamericana. La repuesta al problema que ha creado el consumo de drogas en los países imperialistas, es simplemente la escalada militarista, pero con un doble objetivo: combatir a los carteles del crimen organizado, pero al mismo tiempo reprimir las movilizaciones populares cuando esta amenaza la existencia del Estado burgués.

La solución al problema del narcotráfico es sencilla: la legalización del mercado de las drogas. Esta reivindicación es rechazada por los círculos imperialistas porque atenta contra los oscuros negocios que realizan a la sombra del poder. La legalización de la droga es potencialmente revolucionaria pues contradice la lógica de ganancias de los grandes monopolios financieros que se lucran con el circulante que se deriva de los precios altos de la droga que se vende clandestinamente.

Uno de los puntos centrales de la agenda imperial de Obama es la seguridad. Como antesala a la visita de Obama, se acaba de realizar una reunión de los presidentes centroamericanos, en Guatemala, con la presencia de Ban-Ki Mon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que pretende crear un organismo de coordinación militar de los aparatos policiales de la región, para combatir supuestamente la violencia y el narcotráfico. En realidad, más que luchar contra el crimen organizado que recibe protección de los mismos funcionarios de gobiernos, este brote militarista está destinado a crear condiciones para el aplastamiento y represión de la lucha de los trabajadores y los jóvenes que, ante la falta de perspectivas de trabajo y estudio digno, se organizan en maras y pandillas.

El drama de los trabajadores migrantes

A nivel interno el imperialismo norteamericano sufre los efectos de la crisis económica que se traducen en  un deterioro del nivel y calidad de vida de sus ciudadanos.  Esto le ha llevado a buscar medidas para regular el flujo de trabajadores migrantes que aumenta cada vez más. Parte de esas medidas ha sido la construcción del oprobioso muro en la frontera con México, deportaciones masivas, el acoso, persecución y criminalización del migrante mediante leyes prohibitivas como las aprobadas recientemente en Arizona; así como también la limitación de  los programas sociales para los migrantes. La migración de los trabajadores centroamericanos es una válvula de escape de presión social interna para los gobiernos de la región.

La visita imperial ha generado expectativas en la población salvadoreña y centroamericana, especialmente en aquellas familias que tienen parientes trabajando legal o ilegalmente en los Estados Unidos.  Los trabajadores migrantes centroamericanos, y de muchas otras nacionalidades, viven una situación de discriminación y de constante acecho por parte de las autoridades migratorias dentro de los Estados Unidos. Debemos de combatir las ilusiones de aquellos que creen que Obama favorecerá a nuestros hermanos que trabajan y viven ilegalmente en Estados Unidos.  Bajo el gobierno de Obama ha sido todo lo contrario  han crecido las deportaciones.

En 2007 el ICE de Estados Unidos arrestó y deportó un total de 288,663  trabajadores migrantes, en 2008 deportó a 349,041 trabajadores migrantes, y la cifra aumento a 392,000 personas en el año 2010. De esta cifra global, en 2007 fueron deportados 79.632 trabajadores centroamericanos, en 2008 la cifra subió a 80,000, en 2009  y la cifra casi llego a 100,000 trabajadores centroamericanos migrantes.

Para Obama, la temática de la situación de los trabajadores migrantes en Estados Unidos es de segundo plano, aunque para la población salvadoreña ésta sea la temática fundamental, tal como lo señalara la iglesia católica a través del arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, quien expreso “Como Iglesia, lo que principalmente quisiéramos es pedirle al señor presidente de Estados Unidos su esfuerzo, sus buenos oficios para que la reforma integral migratoria tenga lugar en su período presidencial”, señalando además que “Es muy injusto esas leyes que criminalizan a la persona inocente. No es justo que hagan esas leyes que obligan a separar a la familia, a los papás de los hijos, que un muchacho no pueda estudiar en la universidad porque no tiene la nacionalidad o la residencia... no es justo”, (LPG, 14/3/2011).

No pueden haber ilusiones en la “reforma migratoria” ni en la “benevolencia” de Obama, cuando las deportaciones y la realidad demuestran que los trabajadores centroamericanos forman parte de los sectores más explotados de la clase trabajadora en Estados Unidos

Obama y la guerra civil en Libia

La agudización de la crisis del sistema capitalista, ha provocado el estallido de las revoluciones en el norte de África, específicamente en Túnez, Egipto y ahora en Libia. La demagogia “democrática” del imperialismo norteamericano y europeo ha quedado en evidencia en el transcurso de la guerra civil en Libia. No quieren el derrocamiento de su antiguo aliado, el coronel Gadafi y más bien pretenden que ambos bandos se desgasten para promover una negociación política que impida el derrocamiento de la dictadura de Gadafi, para promover acuerdos o negociaciones de paz acordes a sus intereses imperiales.

Lo anterior ha quedado demostrado con la Resolución No 1973 aprobada recientemente por el consejo de Seguridad de la ONU, que estableció, entre otras medidas intervencionistas, la exclusión del espacio aéreo libio. Todas estas medidas no pretenden derrocar a Gadafi por la via revolucionarias, sino forzarlo a salir del poder, creando nuevas fisuras en el ejército, y de paso contener el proceso revolucionario en el Norte de África y poner fin a la guerra civil en Libia por medio de salidas reaccionarias.

El apoyo al golpe de Estado en Honduras

A nivel de Centroamérica también resalta la hipocresía del imperialismo norteamericano en relación al el reciente  golpe de Estado perpetuado por la oligarquía hondureña  contra el gobierno de Manuel Zelaya. Primero se opuso de manera tímida y después se demostró que el gobierno de Estados Unidos era parte de la conspiración en contra del pueblo de Honduras. Obama apoya incondicionalmente al gobierno ilegitimo de Pepe Lobo, que se ha caracterizado por mantener una constante represión en contra de la clase trabajadora y una permanente violación de los derechos humanos.

La dirección del FMLN abandonó el antiimperialismo

Después de combatir heroicamente al fascismo durante la guerra civil, la dirección del FMLN abandonó el antiimperialismo y  paso a convertirse, incluso mucho antes de los Acuerdos de Paz de 1992, en una fuerza política moderada, ahora pilar fundamental del excluyente y antidemocrático régimen bipartidista. Actualmente, el FMLN es el partido de gobierno en El Salvador quien históricamente se caracterizó por su origen y naturaleza antiimperialista, durante la guerra civil consideró blanco de las operaciones militares a los intereses del imperialismo yanqui, asestando varios golpes a los mismos. No obstante, con la firma del Acuerdo de Paz en 1992 el FMLN siguió manteniendo aunque de manera formal un discurso de antiimperialista. Mucho antes de ganar las elecciones y asumir el gobierno, el FMLN había abandonado el discurso antiimperialista. Hoy con la visita imperial del presidente Obama lo ha abandonado por completo.

Nada ha cambiado con el gobierno de Funes y del FMLN

Con la crisis del capitalismo, se han visto disminuidas las remesas, impactando ello también en los hogares salvadoreños. En los últimos eventos electorales, la situación de los migrantes salvadoreños ha sido utilizada como bandera de lucha por todos los partidos políticos en contienda, al igual que el tema de la delincuencia y la violencia. Pero la situación sigue igual, aún bajo el gobierno del FMLN.

Los efectos de la crisis del sistema capitalista en El Salvador se  han agudizado, lo que se expresa en mayor desempleo, aumento del costo de los productos de la canasta básica, disminución y deficiencia en los programas de atención social, focalización de los subsidios y aumento de los precios por los servicios de   agua, energía eléctrica, gas, aunque todavía son mantenidos algunos programas de asistencialismo social.

La violencia, la delincuencia, el desempleo, la falta de verdaderas oportunidades  y el incumplimiento del derecho  a la educación, salud, trabajo, salarios dignos, etc., continúan vigentes en El Salvador; asi mismo la migración hacia los Estados Unidos como alternativas continúa aumentando.

El actual gobierno de Mauricio Funes y del FMLN en vez de obligar a los burgueses y oligarcas a pagar más  impuestos y cargar a éstos los efectos de la crisis, ha preferido  mantener una política de “dialogo nacional” con los empresarios, mayor endeudamiento del país  y a cargar más impuestos y sufrimientos a  la clase trabajadora.

Así mismo, ha permitido  que empresas transnacionales como las mineras y otras más, continúen apoderándose y explotando los recursos naturales, lo que impacta de manera negativa en el medio ambiente.

A nivel  político, el antidemocrático régimen político en complicidad con todos los partidos tradicionales continua poniendo trabas a las candidaturas independientes, las cuales podrían ser una alternativa para los trabajadores, campesinos, indígenas y demás sectores populares, si presentaran sus propios candidatos.

En los últimos meses se ha mostrado un ascenso de las luchas de la clase trabajadora sobre todo el sector de empleados públicos. Así mismo, se ha tenido la lucha de los vendedores informales contra los desalojos y finalmente hemos sido protagonistas de la lucha de la juventud en defensa del derecho a la educación superior, la lucha por el ingreso a la Universidad de El Salvador (UES), la cual fue reprimida,  a la vez que se violenta la autonomía universitaria.

El gobierno de Funes y del FMLN, en su llamado gobierno de unidad nacional ha llamado a todos los sectores empresariales al “dialogo nacional”, creando un variado numero de mesas de negociación las cuales no han conducido a nada. No dan respuestas a favor de las grandes mayorías. Existe un marcado aumento de autoritarismo del actual gobierno del FMLN expresado en el uso sistemático de los cuerpos de seguridad como respuesta  a las luchas de la población, asi como también un mayor uso de las Fuerzas Armadas en la represión contra la población.

Hugo Martínez,  miembro del FMLN y funcionario de gobierno del presidente Funes  en el marco de la visita de Obama a El Salvador  calificó “la relación bilateral de "estratégica e histórica" asentada en temas importantes para ambos países como el combate a la pobreza, la seguridad, la inmigración y la promoción de energías alternativas.” Describiendo  “como un logro que Estados Unidos haya comenzado a manejar por separado el programa centroamericano de seguridad y no como un apéndice de la iniciativa Mérida, ante el auge que los narcotraficantes han cobrado en América Central debido a los esfuerzos antidrogas en México y Colombia.” (Prensa Libre 10/03/2011)

Así mismo el funcionario ratificó “que el presidente Mauricio Funes planteará a Obama la necesidad de brindar una solución duradera a los 220.000 salvadoreños que se benefician en Estados Unidos de un estatus migratorio temporal conocido como TPS”. (Diario de Hoy, 10/03/2011)

Repudiar la visita imperial de Obama

El  Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) considera que la  visita imperial de Obama a El Salvador, busca recordar a los pueblos centroamericanos el  poderío y hegemonía de Estados Unidos en la región.  La visita el presidente Obama viene a ratificar sus planes de saqueo de los recursos naturales, a defender los intereses de los dueños de las transnacionales y acentuar sus planes de intervencionismo político militar en Centroamérica y la región latinoamericana.

Este intervencionismo se  realiza, entre otros aspectos, mediante la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA),  la cual  viene a ser una continuación de la Escuela de las Américas:  una escuela en la cual se formaron muchos militares asesinos y torturadores pueblo. El Plan Mérida y el CARSI son  una fachada que, mediante el pretexto de combatir al narcotráfico, a las maras y  pandillas, busca fundamentar la  presencia militar del imperialismo en nuestros  países, para garantizar el carácter semicolonial y dependiente de las economías de Centroamérica y Latinoamérica.

Ejercicios militares del imperialismo

Para el caso de El Salvador  la presencia militar imperialista  se mantiene con el pretexto de realizar labores  como  la ejecución del ejercicio militar conjunto “Más Allá del Horizonte 2011”, que se comenzará a ejecutar a finales de este mes. En ese ejercicio militar participarán ocho diferentes grupos de soldados norteamericanos que serán relevados cada 15 días por nuevo personal. El mayor Robyn Bryant, jefe de operaciones del comando norteamericano, indicó que su personal permanecerá en el país durante más de cuatro meses….y que el Gobierno de Estados Unidos invierte un estimado de $3 millones en el ejercicio. Además señaló que  “La relación que Estados Unidos tiene con El Salvador y con su Ejército es muy fuerte, por la ayuda que nos dieron en Iraq y en Afganistán.

El objetivo fundamental del Plan Mérida y el CARSI es prevenir y  reprimir las luchas y movilizaciones de los sectores populares oprimidos ante el incremento de la pobreza y la explotación provocadas, contra  el despojo de los recursos naturales y los planes neoliberales que realizan el imperialismo y las burguesías locales. Además, al aumentar su influencia y presencia militar en la región, el imperialismo gringo busca contrarrestar la influencia de los gobiernos “nacionalistas” del ALBA.

Llamamos a la movilización antiimperialista

Ante la visita imperial de Obama a El Salvador el PSOCA llama a todos los trabajadores salvadoreños y centroamericanos a organizarnos y movilizarnos, no para suplicarle al amo imperialista, sino para luchar contra él  teniendo como guía los siguientes elementos:

1º. Respeto y trato digno para el trabajador migrante indocumentado asi como el cumplimiento y garantía de los Derechos Civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todos los migrantes.

2º. Ciudadanía y derechos  para toda la clase trabajadora migrante, independientemente la nacionalidad, ya que la migración ha sido producto de los saqueos que el mismo imperialismo norteamericano ha realizado en Latinoamérica y en todo el mundo.

3º. Respeto al derecho de autodeterminación de los pueblos de Mesoamérica y del mundo.

4º. Terminar con los  planes imperialistas  de saqueo de los recursos naturales y de apropiación de los bienes y servicios públicos de los pueblos y terminar con la destrucción del medio ambiente lo que cada día pone en peligro la existencia de la vida.

5º. Retirar todas aquellas instituciones de intervención político-militar tales como la ILEA, Plan Mérida, CARSI, etc.

6º. No pagar la deuda Externa.

7º. Por el desmantelamiento de las bases militares de Palmerola, en Honduras; Comalapa en El Salvador y todo el aparato militar norteamericano en Centroamérica.

8º. Respetar la autonomía del pueblo hondureño quien lucha contra el ilegitimo gobierno de  Pepe Lobo.

Asi mismo, debemos movilizarnos para exigir al gobierno del Presidente Funes y del FMLN que sean consecuentes y retomen las banderas de la lucha contra los planes imperialistas de saqueo de los pocos recursos que quedan  a la vez luchar contra los planes de intervención política-militar del imperialismo la cual pretende enmascarar con el Plan Mérida  y CARSI so pretexto de combate a la violencia y la delincuencia, los cuales son males creados por el mismo imperio y que ahora nos quieren dar la medicina.

Debemos exigir al gobierno de Funes y del FMLN el combate y castigo a la corrupción en todos los niveles y además verdaderos planes de prevención de la violencia y la delincuencia; lo que se traduce en apertura de verdaderos empleos y oportunidades para toda la juventud.

LOS MIGRANTES NO SON  EL PROBLEMA; EL PROBLEMA ES EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO

CIUDADANÍA Y DERECHOS PARA TODOS LOS MIGRANTES

NO AL RECONOCIMIENTO DEL ILEGÍTIMO GOBIERNO DE PEPE LOBO EN HONDURAS

NO AL SAQUEO DE LOS RECURSOS NATURALES

TODOS CONTRA EL IMPERIALISMO POR LA INSTAURACION DEL SOCIALISMO.

ABAJO LOS GOBIERNOS TÍTERES DEL IMPERIALISMO

Centroamérica, 18 de Marzo del 2010

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

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