El grupo honestidad tiene 18 años de controlar el sindicato APSE. Ese grupo que, en sus inicios, jugó un rol progresivo en la lucha contra el corrupto burócrata sindical Mario Mondol, que manejaba como una finca a APSE, después de muchos años de dominio del aparato sindical de APSE, se ha transformado en un grupo de burócratas sindicales, arribistas y trepadores que, lejos de luchar por los derechos, intereses y necesidades de sus afiliados, se interesan por rotar y escalar puestos, ya sea dentro de las estructuras del sindicato o bien en las instituciones del magisterio nacional como la Caja de Ande, la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (JUPEMA), la Sociedad de Seguros, la operadora de pensiones Vida Plena y la empresa de servicios múltiples.

El grupo honestidad ha convertido al sindicato APSE en un aparato burocrático sindical que ya no lucha, sino que busca solamente el diálogo, las negociaciones y componendas con los jerarcas del MEP y del gobierno de turno. Por tanto, este grupo se ha acomodado administrando el aparato millonario que representa el sindicato APSE que cuenta actualmente con unos 37 mil afiliados. En síntesis, debido al carácter burocrático de la dirigencia mayoritaria del sindicato APSE, encabezada por el grupo honestidad, nuestro sindicato mantiene una política de conciliación y colaboración con las autoridades del MEP y del gobierno de Solís en detrimento de sus amplias bases sindicales. A continuación, enumeramos los desaciertos, graves errores políticos y el proceso de descomposición realizados por la dirigencia mayoritaria del sindicato APSE, encabezada por el grupo honestidad. Explicamos las razones por las cuales es necesario y urgente, en las próximas elecciones nacionales de junta directiva de APSE que se realizarán el 20 de julio, desalojar de las estructuras sindicales a los burócratas sindicales del grupo honestidad.

  1. Rebajos de los salarios a los afiliados por participar en la “concentración” del 1 de setiembre del 2015. Por un grave error político, la directiva nacional del sindicato APSE, convocó a toda su afiliación a participar en una “concentración”, en vez de llamar a huelga, frente a la Asamblea Legislativa el 1 de setiembre del año 2015 en contra del proyecto de educación dual. Un pronunciamiento reciente de la Procuraduría General de la República (PGR), nos ha dado la razón, entre otros argumentos, cuando señala que esa convocatoria fue, por parte de la directiva, el llamado a una “concentración” y no a una huelga y, por ende, el rebajo de los salarios procede por ese grave error cometido por el grupo honestidad. La tendencia Cambiemos planteo, en aquel momento, que se debía convocar a huelga para que no procediera ningún rebajo.
  2. ¿Por qué el sindicato APSE quedó fuera de la firma de la segunda convención colectiva del magisterio nacional? El día 31 de mayo, de forma subrepticia, los sindicatos SEC-ANDE firman con el gobierno de Solís la segunda convención colectiva, dejando afuera al sindicato APSE. El gobierno de Solís, como una forma de represalia contra el sindicato APSE por haber convocado a la huelga del 29 de junio, decide dejar fuera de la firma de la segunda convención colectiva al sindicato APSE. Esa jugada del gobierno contó con el apoyo tácito de las dirigencias del SEC y ANDE.

Sin embargo, en última instancia, fue responsabilidad de la dirigencia de la APSE, encabezada por Ricardo Molina y Hugo Marín, presidente y secretario general respectivamente, el haber quedado afuera de la segunda convención colectiva. En primer lugar, la dirigencia de APSE, como maniobra política, lanzó la huelga del 29 de junio, para recomponer la debilitada posición en que quedó con la paliza que le propinaron las bases en la asamblea de presidentes de bases del 22 de abril, en donde se le impuso la participación en la huelga del 26 y 27 de abril. En la convocatoria de huelga para el 29 de junio, la dirigencia de APSE, se equivocó, ya que no comprendió la coyuntura en que se encontraba el proceso de negociación de la convención colectiva. Lo correcto era, primero, haber firmado la convención colectiva el 31 de mayo y, posteriormente, haber convocado a la huelga del 29 de junio. Entonces, como conclusión, el sindicato APSE quedó fuera de la firma de la segunda convención colectiva, principalmente, por una incomprensión de la coyuntura inmediata del proceso de negociación de dicho instrumento laboral, así por compromisos políticos firmados con el gobierno para no convocar a movimientos huelguísticos, después de finalizada la huelga del 26 y 27 de abril.

  1. La Huelga del 26 y 27 de abril del 2016. En la asamblea nacional de presidentes de bases del día viernes 22 de abril, las bases, votaron por abrumadora mayoría participar de forma activa en la huelga de los días 26 y 27 de abril convocada por el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO). En esta asamblea se enfrentaron dos posiciones políticas-sindicales: la del grupo honestidad que proponían participar solamente un día de huelga y, el sector mayoritario de las bases sindicales, que, encabezadas por la tendencia sindical Cambiemos, propusimos participar de forma activa los dos días de huelga, el 26 y 27 de abril. La primera posición política-sindical obtuvo solamente 88 votos, mientras que la segunda posición logró una votación, abrumadoramente mayoritaria, de más de 700 votos.

La discusión y la política del miedo sobre los rebajos salariales y los eventuales despidos que esgrimía el sector mayoritario de la directiva nacional de la APSE, para no participar en la huelga del 26 y 27 de abril, fue resuelta en la práctica por las bases de los sectores de la educación y salud. Al final, el asunto de las represalias es un problema de tipo político, no solo legal, si la correlación de fuerzas entre las clases que luchan contra el gobierno y los neoliberales es favorable, por su masiva participación, fuerza y fortaleza del movimiento, lo cual impide cualquier represalia. El gobierno de Solís no pudo realizar ningún rebajo salarial ni despidió a ningún trabajador como habían pronosticado los agoreros de la directiva nacional de APSE. La participación en esa huelga fue masiva, no solo de los trabajadores del sector de la educación sino también del sector salud y otros sectores sociales.

  1. ¿Qué ha hecho la directiva nacional de APSE para enfrentar esa política de congelamiento salarial? La respuesta es nada. Los miserables “reajustes salariales” decretados por el gobierno de Solís en el año 2016 fueron de 0.08% y 0,01% para un total de 0,09%, es decir, 90 colones anuales!! El sector mayoritario de la directiva de APSE no pasó de hacer algún pronunciamiento en contra de los burlescos “reajustes” salariales y una raquítica “concentración”, principalmente, de funcionarios de la oficina de APSE enfrente del Ministerio del Trabajo.

Por otra parte, la actual directiva contrató los servicios del consultor Ricardo Vindas, al cual le pagaron millones de colones por hacer una simple propuesta salarial que, al final, el ministerio del Trabajo rechazó y el montón de dinero pagados al consultor no sirvió para nada. Puro derroche de dinero de los afiliados. En síntesis, ninguna acción de peso o huelga y derroche de dinero que lograra revertir esa nefasta política de congelación salarial del gobierno, la cual lleva dos años consecutivos y, en el año 2017, ha continuado con esa política de congelamiento salarial.

  1. Sobre los Rebajos Salariales de la Huelga del 29 de junio. Frente a los rebajos salariales que hizo el MEP a los trabajadores de la educación por su participación en la huelga del 29 de junio, la política de la mayoría de la directiva de APSE para enfrentarlos fue limitada y equivocada. La “lucha” contra esos rebajos salariales limitó a realizar recursos de revocatoria, lo cual no es incorrecto en sí mismo, sino que es una política insuficiente y limitada. Se debió combinar la movilización con las acciones legales, pero teniendo claro que lo principal y determinante es la presión, vía acciones en las calles, para detener la política de rebajos salariales del gobierno. Los recursos de revocatoria son un medio auxiliar, apéndice, de la movilización, no al revés.
  2. Sobre el Proyecto de Educación Dual. En relación a este supuesto “modelo de educación”, el MEP y el gobierno de Solís, está imponiendo en los hechos la educación dual en los colegios técnicos. Plantear de forma ingenua, como lo hace la mayoría de la directiva de APSE, de que se trata solamente de un “plan piloto” es hacerle el juego al MEP-Gobierno. Todos los educadores sabemos que después de la aplicación de los “planes pilotos” viene, por consecuencia, la implantación de los programas o políticas educativas, independientemente de la aprobación del proyecto de educación dual número 19.019.

Este es otro grave error de la mayoría de la directiva nacional debido a una incomprensión de la situación nacional y de las triquiñuelas del gobierno. Desde que vino la ministra de educación de Alemania a Costa Rica, las autoridades del MEP y del gobierno realizaron un acuerdo entre gobiernos para implementar la educación dual en Costa Rica. Entonces, el MEP-Gobierno al lanzar la implementación en el año 2017 del “plan piloto” de educación dual en cuatro colegios técnicos, está cumpliendo ese compromiso adquirido con el gobierno de Alemania.

  1. La oposición del sector mayoritario de la directiva de APSE para no participar en la huelga convocada para el mes de febrero del año 2017. Ricardo Molina, presidente del sindicato APSE y representante de la mayoría de la directiva nacional, mediante varios videos que circularon por las redes sociales se dio a la tarea de “explicar” los “argumentos” por los cuales el sindicato APSE NO estaba convocando a la huelga indefinida para el mes de febrero contra el proyecto de empleo público. Al final, es importante señalar que debido a que todos los sindicatos, excepto APSE, convocaron en su momento a esa huelga, la cual no se produjo, para inicio del curso lectivo, el gobierno de Solís se vio obligado a retirar el proyecto de la corriente legislativa. Esto constituyó una victoria parcial del movimiento sindical, triunfo del cual no fue partícipe el sindicato APSE por la política de desmovilización de la dirigencia mayoritaria que el grupo honestidad impulsa al interior de la organización.
  2. La fusión del grupo honestidad con los promotores del sindicato APSE. El grupo honestidad, encabezado por Beatriz Ferreto, la cual se ha hecho nombrar, sin cumplir todos los requisitos, en el puesto de “jefa de los promotores”, ha reclutado a las filas del grupo honestidad a todos los promotores del sindicato APSE, politizando la función de esos empleados pagados con las cotizaciones de todos los afiliados. Los promotores, debido a que son empleados pagados por el sindicato APSE, no deben participar en política partidaria, aunque sean pensionados afiliados al sindicato. La beligerancia política de estos empleados pagados por el sindicato a favor del grupo en el poder, honestidad, conduce a una utilización indebida, corrupta, del aparato sindical y de los fondos económicos-financieros de la organización a favor de un grupo sindical y en detrimento de las demás tendencias sindicales. Por otro lado, es importante destacar que los promotores en realidad su función se reduce a ser mensajeros.

De último, es necesario denunciar que algunos promotores, miembros del grupo honestidad, reciben mensualmente por concepto de salarios, viáticos y kilometraje miles de colones. Por ejemplos, hay promotores que trabajan tres cuartos de tiempo (3/4) y ganan mensualmente un salario de 794,750 colones, y, hasta un máximo de 378,105 colones de viáticos y el más grande kilometraje de 838,685 colones, para un total de 2,011,540 colones mensuales. Otros que trabajan a tiempo completo devengan mensualmente por concepto de salarios 1,059,700 colones, por concepto de viáticos hasta 669,000 colones y un máximo, dependiendo del mes, de 773,657 colones por kilometraje, para un total de 2,502,357 colones. Así como el caso de los promotores, existen un conjunto de hechos en donde se despilfarra y derrocha los dineros de los afiliados, para comprar conciencias y lealtad al grupo honestidad, además del clientelismo que existe a diestra y siniestra.

  1. ¿Qué ha hecho la mayoría de la directiva nacional de APSE, dirigida por el grupo honestidad, para luchar contra la precarización y la sobrecarga laboral? La respuesta es absolutamente nada. Desde hace más de 10 años no se ha realizado nada contra la precarización e inestabilidad laboral que comenzó con más lecciones y menos pago real; la permanente situación interina de miles de compañeros; nombramientos en propiedad de 3, 5 o 6 lecciones que no alcanzan para comer; picadillos de lecciones que obligan a los docentes a trabajar en varias instituciones educativas que enferman y han llevado hasta la muerte a varios compañeros. Asimismo, aparejado a lo anterior, se ha producido una gran sobrecarga laboral, tales como un papeleo gigantesco que estresa y enferma; cumplimiento de funciones extracurriculares como las actividades de diversos comités institucionales; realización de ferias científicas y festivales de artes que no cuentan con recursos ni condiciones; gran cantidad de adecuaciones curriculares, sean no significativas y significativas, de las cuales hay que llenar una gran cantidad de papeles que estresan; trabajos de “abogados” por parte de los profesores guías con los debidos procesos por boletas de conducta.
  2. Las directivas nacionales, dirigidas por el grupo honestidad, nunca resolvieron diversos problemas específicos que enfrentan los compañeros oficinistas, guardas y conserjes, tales como vacaciones para secretarias, problemas de seguridad para guardas, salud ocupacional para conserjes.
  3. En las modalidades de educación nocturna, Ipec, Cindea y educación abierta existe una sobrecarga laboral mayor que en la educación diurna, ya que no cuentan con lecciones guías ni orientadores y cuentan con una población, muchas veces, más compleja y vulnerable.
  4. Las directivas nacionales, encabezadas por el grupo honestidad, renunciaron a toda lucha por las lecciones de planeamiento y cuando lo intentaron fue un fracaso y el derroche de dinero, pagando una millonaria asesoría al consultor Ricardo Vindas que no han servido para nada.

TENDENCIA SINDICAL CAMBIEMOS, APSE

23 DE ABRIL DEL 2017

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