José María Villalta Florez-Estrada, candidato presidencial del Frente Amplio

Abajo la continuidad del PLN en el gobierno!!

¡Llamamos a votar críticamente por el Frente Amplio!

La realización de elecciones generales el 2 de Febrero de 2014, se producirá en un contexto totalmente diferente a las décadas anteriores. La fiesta electoral amenaza convertirse en una dura batalla por el poder. El Estado benefactor instaurado después de la revolución de 1948, yace agonizante después de 30 años de ofensiva neoliberal y continuo desmantelamiento.

 

Este cambio abrupto en las condiciones materiales de vida, la agudización de la crisis económica, están produciendo también saltos en la conciencia de las masas trabajadoras costarricenses. Este nuevo fenómeno político se manifiesta en la masiva ruptura con los partidos tradicionales y en la polarización de la intención de voto. Las encuestas reflejan un crecimiento del izquierdista partido Frente Amplio (FA) y también un crecimiento del derechista Movimiento Libertario (ML)

Es la primera vez en la historia de Costa Rica que un partido de izquierda, de reciente formación, se perfila como posible ganador de las elecciones.

Crisis económica y agotamiento del régimen bipartidista

El régimen democrático burgués de Costa Rica, instaurado a partir de la revolución de 1948, después de varias oscilaciones, terminó asentándose en un sistema bipartidista, basado en el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

Pero esta relativamente estable democracia burguesa fue estremecida, hace 14 años, por las grandiosas movilizaciones obreras y populares contra el llamado Combo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que pretendió privatizar la energía eléctrica y las telecomunicaciones, industrias nacionales que fueron conquistas de la revolución de 1948.

Las movilizaciones contra la privatización del ICE triunfaron en su objetivo inmediato, sacudieron la conciencia de las masas costarricenses y contribuyeron a herir de muerte al régimen político asentado en el bipartidismo.

El PUSC sufre una crisis terminal. En 1994 se le separó el Movimiento Libertario (ML). El gobierno de Abel Pacheco de la Espriella (2002-2006) fue el último gobierno del PUSC, y de la otrora estable alternancia bipartidista. EL PUSC actualmente está reducido a escombros.

El gobernante PLN sufre una crisis similar aunque menos intensa. Durante décadas el PLN fue el principal artífice y defensor del Estado benefactor, pero en 1983 comenzó a aplicar los primeros planes de ajustes neoliberales, que fueron desmantelando poco a poco, en el transcurso de diferentes gobiernos, las conquistas de la revolución de 1948.

Desde entonces el PLN se consolidó como el partido de la burguesía ligada a la apertura de los mercados. Este giro neoliberal del PLN produjo una reacción contraria: en el año 2000 se produjo la ruptura que dio origen al Partido Acción Ciudadana (PAC) liderado por Otton Solís.

Parachoques de la crisis del régimen bipartidista

La crisis del régimen bipartidista fue atenuada con el surgimiento de dos nuevas opciones políticas: el Movimiento Libertario (ML) y del Partido Acción Ciudadana (PAC). En las elecciones presidenciales del año 2002, el PAC obtuvo el 26.19% de los votos, mientras el ML obtuvo apenas el1,07%. La situación cambió en las elecciones presidenciales del 2006, que estuvieron precedidas por los efectos de la lucha contra el Combo del ICE y el nuevo ambiente de movilizaciones contra la ratificación del tratado de libre comercio conocido como CAFTA-DR.

El PAC se convirtió en el abanderado de la lucha contra ratificación del CAFTA-DR, logrando obtener en las elecciones de febrero del 2006 la cantidad de 41,1% de los votos, apenas un 1% inferior al 42% que obtuvo el candidato del PLN, Oscar Arias, que hizo posible su reelección. El ML de Otto Guevara llegó a obtener el 8,76%. La debacle del PUSC se manifestó en una votación del 3,6% de los votos.

El fenómeno del PAC reflejó el descontento social de un importante sector de masas que se resistía al desmantelamiento del Estado benefactor, a la privatización de los servicios públicos y la ratificación del CAFTA-DR, pero que todavía seguía creyendo que la salvación estaba en revitalizar a las instituciones de la democracia burguesa.

Pero, así como crecieron en su momento el PAC y el ML, también creció el abstencionismo que es un rechazo pasivo contra el sistema político. Entre 1962 y 1994, cuando todavía no se habían sentido las consecuencias del neoliberalismo, Costa Rica tuvo un 19% de abstencionismo, una de las cifras más bajas del mundo, pero en las elecciones de 1998 aumento al 30%. En 2002 subió al 31%. En 2006 volvió a subir hasta el 34,8%. En 2010 bajó levemente al 31%. Existe un relación directa entre la aplicación de los ajustes neoliberales y el aumento del abstencionismo. La democracia burguesa costarricense languidece.

El bipartidismo entró en coma con la casi desaparición del PUSC, dando lugar a una frágil y decadente supremacía del PLN, con dos gobiernos consecutivos, con una oposición burguesa dispersa, y sin que hasta el momento la clase trabajadora pueda presentar su propia alternativa. A pesar de la abierta crisis del régimen político, el PLN todavía controla férreamente las instituciones claves del Estado, como el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la Sala IV de la Corte Suprema de Justicia, desde las cuales impone su hegemonía.

El derrumbe del PAC

Como las movilizaciones contra el CAFTA eran incontenibles y el país estaba prácticamente dividido, la oligarquía costarricense realizó una espectacular maniobra, para manipular el nivel de conciencia democrático de las masas: convocar a un referéndum, el primero en la historia de Costa Rica, para decidir la ratificación del CAFTA. Este se realizó finalmente el 7 de Octubre del 2007 y terminó en una victoria para la burguesía pro norteamericana: 51,6% votó a favor, mientras que un 48,3% votó en contra. El resultado fue fatal: las movilizaciones se detuvieron y prevaleció el ambiente de derrota.

Después del referéndum del 7 de Octubre, el PAC comenzó a colaborar con el gobierno del PLN, y no obstaculizó la larga agenda de medidas relacionadas con la implementación del CAFTA-DR. Y aquí fue donde comenzó la crisis y agotamiento del PAC, que había surgido como un intento de rescatar y proteger el proyecto socialdemócrata del Estado benefactor.

El PAC colaboró desde la Asamblea Legislativa con el gobierno de Laura Chinchilla (2010-2014) en el tema fiscal, acelerando la crisis y el desgaste político de esta organización.

Las elecciones del 2014

La burguesía costarricense, acostumbrada al juego político, realiza todo tipo de maniobras para evitar el colapso del régimen político, abriendo las válvulas de la caldera, disipando el descontento, permitiendo o tolerando la creación de nuevos partidos políticos. De esta manera hace creer al pueblo que la democracia no es un mero discurso sino una realidad concreta.

Estos ciclos de proliferación de partidos están relacionados directamente con la agudización de la crisis del régimen. De esta manera, abriendo las compuestas al desahogo popular, el PLN pretende remontar parcialmente su tremenda crisis y erosión política, promoviendo la dispersión de las fuerzas en su contra. En el actual proceso electoral participan 13 partidos inscritos a nivel nacional, y muchos otros a nivel provincial y cantonal.

Las preferencias por el Frente Amplio

El Frente Amplio (FA) tiene sus antecedentes en la escisión que se produjo en el Partido Vanguardia Popular (PVP) en 1983 y el reagrupamiento electoral de los dirigentes de la facción Mora Valverde, seguidora de la línea reformista del PVP, alrededor del Partido Fuerza Democrática (FD), una escisión de la coalición Pueblo Unido, conformada en su momento por el PVP, el Partido Socialista Costarricense (PSC) y otras fuerzas. El objetivo estratégico de Fuerza Democrática se orientó a recuperar la fuerza electoral que tuvo la coalición Pueblo Unido entre 1978 y 1983.

FD no logró su propósito debido a diferencias internas, a pesar de que obtuvo dos diputados en los comicios nacionales de 1986, y uno en 1990. De la división de FD surgió el partido Frente Amplio (FA) en el año 2004, como un partido provincial en San José, liderado por José Merino del Río y otros cuadros de la facción Mora Valverde del extinto PVP. El FA ha capitalizado electoralmente las simpatías que captó el desaparecido dirigente José Merino del Río en la Asamblea Legislativa, consecuencia directa de la agitación laboral derivada de la lucha contra el Combo ICE en el año 2000, y de la valiente oposición a la firma del CAFTA-DR. El FA ha logrado convertirse en un polo de referencia de la “izquierda democrática”, reformista.

El FA no es estrictamente un partido obrero, aunque sectores importantes del movimiento obrero, como la dirigencia de los sindicatos del ICE, los trabajadores de la salud, la APSE, el SNAA y algunos sindicatos de plantaciones bananeras, se han incorporado como candidatos a diputados en sus listas del FA. Un factor importante en la actual campaña electoral es que el FA no representa, por el momento, los intereses económicos o políticos de sectores empresariales.

La beligerancia del diputado José María Villalta Florez-Estrada dentro de la Asamblea Legislativa, por un lado, y la crisis económica y social que aflige a los costarricenses, más la crisis del régimen político, por el otro, han sido la combinación de factores que han posibilitado el giro de un importante sector de masas hacia la izquierda, y que acuerpa al FA, al grado de exhibir una intención de voto de más del 20%.

Los socialistas centroamericanos llamamos a las masas trabajadoras de Costa Rica a consolidar, ampliar y profundizar esta progresiva ruptura electoral con los partidos tradicionales.

Llamamos a votar críticamente por los candidatos del Frente Amplio

El crecimiento electoral del FA en las encuestas asustó a las cámaras empresariales aglutinadas en la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep).

El candidato Villalta Florez-Estrada ha respondido con un discurso conciliador de impulsar el “diálogo” y el “consenso” con los empresarios para abordar temas como la renegociación del CAFTA-DR o el futuro de la industria eléctrica.

El FA no impulsa ni defiende un programa de transformación socialista de la sociedad costarricense, sino que se limita a sostener un programa democrático radical, de recuperación del Estado benefactor, y en este punto coincide con las ilusiones y el nivel de conciencia democrático de las masas, convirtiéndose en un referente de las aspiraciones de estas.

Es difícil asegurar si la intención de voto a favor del FA en las encuestas, logrará finalmente cristalizarse en votación real, pero existen posibilidades reales de que este fenómeno llegue a concretizarse. Por ello, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los trabajadores y el pueblo costarricense a votar críticamente por los candidatos del Frente Amplio. Nuestra crítica obedece a que el programa del Frente Amplio no rompe con la economía capitalista, ni plantea la necesidad de instaurar un gobierno de los trabajadores en Costa Rica.

Necesitamos un programa para terminar con la crisis capitalista

La recuperación de las conquistas económicas y sociales de la época dorada del Estado benefactor no se logrará dentro de los marcos del capitalismo. Costa Rica, al igual que el resto de Centroamérica, necesita realizar profundas transformaciones económicas y sociales, que se solo se lograran bajo un gobierno de los trabajadores.

Los trabajadores costarricenses son los que más se han movilizado, primero luchando contra la privatización del ICE, después contra la ratificación del CAFTA-DR y después, por largo tiempo, por aumento de salarios, contra el recorte de las conquistas laborales, defendiendo los servicios públicos, los pluses salariales, etc.

Costa Rica necesita con urgencia la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, para reorganizar el Estado y la economía en beneficio del pueblo trabajador. Para realizar una reforma agraria, con financiamiento para los campesinos. Para defender el nivel de vida, exigiendo aumento salarial conforme el costo de la vida, defendiendo el empleo, defendiendo la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), nacionalizando la banca y las principales empresas bajo el control de los trabajadores, ampliando las libertades democráticas, luchando por un Estado laico, donde se defiendan las libertades y derechos de las minorías, etc.

Reunificación socialista de Centroamérica o muerte!!

Centroamérica, 13 de Enero del 2013.

Secretariado Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

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