Por Mario Vladimir Carranza

Desde el punto de vista de la población, el país se encuentra en una situación de inseguridad. Hasta ahí el pueblo tiene razón en generalizar la situación, al final no distingue que la coyuntura actual tiene diferentes matices. Es preocupante que muchos personajes de la vida pública estén manifestando que la situación está peor de lo que parece y que el país se acerca más a un estado fallido, debido a que ya no puede hacerse nada frente a los diferentes problemas a que se enfrentan a diario la población: la inseguridad, que está presente en todos los aspectos sociales; la mala atención médica, ya sea en los hospitales, el seguro social, fosalud y los ecosf; surge aquí una pregunta ¿será el personal de salud el responsable?, sencillo, la respuesta es NO, es el Estado el incapaz de cumplirle a su gente.

Pasa lo mismo con los maestros del sistema oficial y de los establecimientos privados que son víctimas de la violencia; lo mismo pasa con los estudiantes que tienen que andar entre el asedio de las maras y de las pandillas, así como de la represión constante de los soldados y policías quienes les maltratan y violan sus derechos, independientemente de sean o no miembros de estas organizaciones.

Medidas populistas

Ante la insostenible situación de extrema violencia producto del mismo sistema capitalista, el presidente de la república el señor Salvador Sánchez Cerén, anunció el día sábado 04 de julio, en el marco del programa radial “conversando con la gente” en el cual impulsa su política populista del buen vivir, que ante el recrudecimiento de los ataques a policías y soldados, a los agentes de la PNC se les entregará en este mes de julio un incentivo económico. Para ello manifestó “…la policía necesita más respaldo y más apoyo del pueblo salvadoreño, son héroes dedicados a defender a la población, es un sacrificio que hacen estos nobles hombres y mujeres, no solo debe de llevarnos al reconocimiento de la labor noble que hacen de defender a nuestros hijos, a nuestra familia, nuestras propiedades, sino que tenemos que ver como recompensar también esa labor, quien está ahora haciendo el esfuerzo más importante es la policía y es la que necesita mayor respaldo y mayor apoyo, y debe de haber comprensión del pueblo salvadoreño…” .

En cuanto a la remuneración económica que vendría a paliar los gastos reales del mes de julio de los agentes y sus familias, los que para vivir solo cuentan con la venta de su fuerza de trabajo bajo la modalidad de un servicio a la población, por ellos magnifico. Ahora bien, lo de que se les entregará por estar expuestos a la violencia es una farsa, porque expuestos están los maestros y alumnos, expuestos están los médicos, enfermeras y promotores de salud que con la nueva modalidad del MINSAL tienen que convivir y trabajar en las comunidades, sean tranquilas o peligrosas, sean de una pandilla o de la otra. Eso significa que el bono económico no es por la exposición al peligro, ya que todos estamos expuestos.

El gobierno saca ventaja de la violencia para redireccionar fondos

Lo de la remuneración va para acallar a los agentes, que organizados recientemente le exigieron al gobierno un salario digno de mil dólares y mejores condiciones de trabajo en las instalaciones policiales. Los 28 millones de dólares para cubrir la erogación, según el mandatario saldrán de redireccionar los presupuestos de algunos ministerios de las diferentes carteras del Estado; esperemos que no sea salud ni educación, así como esperamos que no se cree un nuevo impuesto para la seguridad como ya lo han venido anunciando, ya que al final siempre se carga sobre las espaldas de la clase trabajadora.

Que los ricos paguen los costos de violencia

Pareciera que el gobierno del FMLN con dicho bono busca incentivar el combate represivo de la PNC hacia las maras y las pandillas, como que si la vida tuviera precio. El cuerpo policial debe continuar exigiendo que sus salarios sean incrementados, ya que dicha bonificación es algo eventual y un aumento de salarios sería permanente.

Desde el PSOCA consideramos que quienes deben cargar con los costos de la violencia son los empresarios ligados al partido ARENA y los empresarios ligados al FMLN; otra fuente de financiamiento debe ser el recorte de los salarios de los funcionarios públicos de primer nivel de todos los órganos del Estado.

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