Por Carolina Perez

El Salvador está sufriendo una segunda oleada de aumento de casos por el COVID-19, la cual se produce en una coyuntura electoral, en la que serán electos Diputados a la Asamblea Legislativa y también  al PARLACEN. Además, serán electos los 262 Alcaldes y sus respectivos Concejos Municipales pluralistas.

Lo anterior es necesario tenerlo en cuenta, para ver que tanto al Ejecutivo y el Legislativo usan el combate a la pandemia como argumento de la campaña electoral, según sus conveniencias políticas. Pero ninguno de los partidos en pugna, mucho menos Bukele, se refieren al incumplimiento del Decreto 774 para los trabajadores de la salud, quienes sufren directamente los embates del mortal virus.

Sindicatos denuncian incumplimiento

Este Decreto manda a resguardo domiciliar a todos los trabajadores en situación de vulnerabilidad médica, pero además obliga a los patrones a pagar los salarios respectivos.

A pesar de su vigencia, no se está cumpliendo, o en el mejor de los casos son pocas los lugares en donde se empieza a dar cumplimiento parcialmente.

Al respecto, Silvia Navarrete, dirigente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (SITRASALUD), manifestó que: “… Tenemos casos en los que hay gente con problemas de salud que podrían llevarlos incluso hasta la muerte por estar expuestos al virus, este personal está siendo mandado a áreas de IRAS, que es el primer lugar donde llegan las personas con síntomas de enfermedad respiratorias y con sospecha de COVID-19. Nosotros estamos esperando la respuesta del ministerio sobre los lineamientos para apegarse a este decreto…las prácticas de no cumplir el resguardo y poner a trabajar al personal de salud contagiado por COVID-19, aumenta el riesgo de muerte en los trabajadores, y aumenta el riesgo de los paciente..” (EDH.7/01/2021)

Por su parte,  Rosario Reyes,   secretaria del Sindicato Gremial de Trabajadores de Enfermería de El Salvador (SIGEESAL), seccional Hospital Zacamil, manifestó “…que no hay una directriz específica para los trabajadores del Ministerio de Salud para aplicar al decreto vigente que protege a los trabajadores con condición médica vulnerable frente al COVID-19 para ser resguardados y realizar teletrabajo desde sus domicilios. Y agregó que no se respeta la condición vulnerable de los trabajadores, debido a que en la clínica empresarial no quiere emitir la incapacidad de condición médica vulnerable…” (EDH.13/01/2021)

Malestar ante descuentos por resguardos anteriores

 Los trabajadores que conocen los alcances del Decreto 774, entran en la incertidumbre, ya que existen casos, registrados el año pasado, en que los trabajadores que han tenido  incapacidades por sus enfermedades, y que tuvieron que hacer uso de los días de resguardo, los cuales  están siendo descontados. Incapacidades y resguardos son dos cosas diferentes y las autoridades no tendría que estárselas descontando.

Ante estas arbitrariedades, Silvia Navarrete de SITRASALUD denunció que “… no están de acuerdo con disposiciones del MINSAL, como la que descuenta los días de resguardo de los 90 días por enfermedad, con goce de sueldo, a los que les da derecho la ley…” (EDH.7/01/2021)

Por ello, trabajadores del Hospital Nacional Zacamil han hecho públicas denuncias de descuento de los días anteriores de resguardo.  Una trabajadora de dicho hospital, denunció que “…El año pasado tuvo que estar en su casa resguardada debido a lo vulnerable que está ante el COVID-19 como consecuencia de su lucha contra una enfermedad grave en donde su vida ha estado en riesgo. Este tiempo, que fue regulado a través de una ley, la mantuvo en su casa más de 100 días, lo cual fue calificado como incapacidad. Los empleados de Salud tienen, por ley, un plazo anual máximo de hasta 90 días de incapacidad sin que esto afecte su sueldo…su incapacidad excedió ese plazo y no hubo descuentos; pero ahora Recursos Humanos aplica descuentos al sueldo por el resguardo que tuvo en octubre, cuando aún estaba vigente el decreto que protegía a la población vulnerable,…” (EDH.13/01/2021).

Estas irregularidades e incumplimientos del Decreto 774,  ha generado incertidumbre en los trabajadores de salud de las instituciones públicas y autónomas. Temen que, aprovechando las circunstancias de desmovilización impuestas por la pandemia, se les continúen aplicando descuentos y que además si se enferman posterior a esos días de resguardo también le se han descontado.

Los trabajadores  de salud del sector privado son los menos favorecidos,  ya que de apegarse a dicho Decreto 774, el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) sólo les estaría pagando el 75% de su salarios los cuales de por sí son muy bajos.

Otro sector que no puede apegarse es el que está contratado por servicios profesionales. Ya que de hacerlo no obtendría ningún tipo de compensación.

A luchar unidos

Por lo anterior, ante la segunda oleada de COVID-19, los trabajadores de salud público y privado y las organizaciones sindicales y Asociaciones de profesionales de la salud debemos luchar unidas por las siguientes reivindicaciones:

1.- Un plazo indefinido de días de incapacidad por enfermedad o accidente laboral.

2.- Pago del 100 de los salarios a los trabajadores privados y de aquellos  que están  por servicios profesionales ya sea a nivel privado o público; quienes además deben pasar a plazas permanentes.

3.- Contratación de recurso humano para no seguir sobrecargado laboralmente  al personal.

4.- Dotación de Equipo de Protección Personal (EPP)  en cantidad y de calidad. Debiéndose tomar en cuenta las opiniones y observaciones del personal operativo.

5.- Bono de $500.00 para los trabajadores de salud pública y privada los cuales deben ser a partir del mes de enero 2021.

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