Por Arturo Contreras

El 22 de julio pasado, luego de una serie de paros parciales y escalonados a nivel nacional, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala, organizaciones de médicos y otras agrupaciones del sector lograron un acuerdo con el Ministerio de Salud. El compromiso de las autoridades fue comprar medicamentos por Q 300 millones, material médico quirúrgico por Q 150 millones, destinar Q 60 millones para la reconstrucción de la red hospitalaria y puestos de salud, asignar Q 20 millones para el funcionamiento del Hospital Roosevelt, Q 18 millones para atención de emergencias y cumplir con el Pacto Colectivo (Prensa Libre 23/7/2010).

El incumplimiento de muchos de estos puntos por parte del Ministerio ha provocado que los compañeros trabajadores del sector estén constantemente en lucha; ya sea en una ciudad, en un departamento o municipio, las protestas de los compañeros no han cesado.

El problema es realmente estructural, con falta de financiamiento y recursos desde hace al menos dos décadas por la falta de voluntad política de los diferentes gobiernos. Es el resultado de las políticas neoliberales de los organismos financieros del imperialismo que han exigido un Estado reducido, con poca capacidad de inversión. Hacia inicios de octubre teníamos situaciones desastrosas en hospitales, puestos y centros de salud en al menos once ciudades, incluyendo la capital.

Durante el presente gobierno, según denunció la diputada Nineth Montenegro,

Q 581.4 millones fueron trasladados del presupuesto de salud a los programas asistenciales de Cohesión Social (Diario La Hora, 2/11/10). Encima esto, en el proyecto de presupuesto para 2011 se le recorta Q 222 millones al Ministerio de Salud.

En los últimos tres meses los compañeros trabajadores de la salud han realizado, como mencionamos, constantes luchas. El 9 de septiembre los trabajadores suspendieron la atención en consulta externa del Hospital Regional Juan José Ortega de Coatepeque por falta de insumos y combustible, repitiendo la acción el 28. A este paro se unieron los trabajadores de10 centros de salud y del Área de Vectores y malaria. La acción finalizó el 13 de octubre tras la promesa de las autoridades de comprar material médico por Q 900 mil y cancelar al personal por contrato dos meses sueldo de cuatro que les deben.

El 14 de septiembre trabajadores salubristas protestaron en Cobán frente a las instalaciones del Área de Salud porque no les habían pagado desde marzo; el 16, trabajadores del Hospital Roosevelt bloquearon el ingreso a la capital por la Calzada Roosevelt, exigiendo mayor presupuesto para el centro asistencial; el 21 y 23 se realizaron bloqueos de carreteras y marchas en los que participaron trabajadores de la salud demandando entre otras cosas que no se recorte el presupuesto de salud.

El 30 de septiembre pobladores y trabajadores de la Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales de Extensión de Cobertura realizaron bloqueos de carreteras en varios puntos del país, hasta que el ministro de salud Ludwing Ovalle les garantizó el pago de Q 98 millones para que sigan prestando servicios de salud en el área rural.

El 27 de septiembre médicos y trabajadores de los centros y puestos de salud del departamento de San Marcos entraron en paro exigiendo el despido  del jefe del Área de Salud Miguel Ángel Santizo por corrupción y abuso de autoridad. El conflicto se resolvió el 4 de noviembre cuando el ministro Ludwing Ovalle destituyó al funcionario.

La lucha más reciente la estamos viviendo en el Hospital Roosevelt de la capital. El Ministerio de Salud no cumplió con el compromiso firmado en julio de entregar Q 20 millones al Roosevelt. El 22 de octubre, en asamblea los médicos del hospital decidieron cerrar la consulta externa en protesta por la falta de insumos y equipo. A pesar de que el ministro asegura que “se otorgaron recursos” y “se les garantizó el pago salarial, el hospital está abastecido en más del 90% y el equipo de está adquiriendo conforme a la ley” (Prensa Libre 28 y 29/10/10), la Procuraduría de los Derechos Humanos exigió al ministerio resolver el problema y los 200 médicos, en  asamblea del 10 de noviembre, decidieron continuar el paro.

El Partido Socialista Centroamericano apoya incondicionalmente la lucha de los compañeros trabajadores por la mejora del sistema de salud. Les planteamos la propuesta de empezar a organizar un paro nacional para presionar al gobierno para que de una vez por todas garantice un sistema de salud digno y asigne los recursos necesarios en el presupuesto 2011.

Hemeroteca

Archivo