Por Edgar Miguel Kan

En los últimos meses a partir de la creación del asentamiento 38-69, frente a las instalaciones del Congreso de la República, se ha generado una expectativa frente a las distintas movilizaciones que de manera solidaria tanto pobladores, estudiantes y diversas organizaciones han realizado.

La lucha por una vivienda digna

Ante las grandes desigualdades sociales, el que sigue siendo “el problema”, es la injusta distribución de la tierra, que llega a tal grado, que no permite siquiera  poseer un mínimo para la subsistencia y la vivienda. A partir de esta realidad, se presentó una iniciativa de ley (38-69), que fue construida desde las comunidades de pobladoras y pobladores que luchan por el derecho a una “Vivienda Digna, Adecuada y Saludable”.

De tal forma que estas organizaciones se acercaron al Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), para que presentara dicha iniciativa, en el uso de su derecho constitucional de iniciativa de ley, sin embargo, como es de costumbre, La Universidad, no fungió su papel de diligenciamiento, cabildeo e incidencia dentro del Congreso de la República, por lo que estando a 3 años de su presentación, el 22 de agosto se realizó una acción por parte del Movimiento Guatemalteco de Pobladores (MGP), quienes tras el largo proceso de las tres lecturas correspondientes de la iniciativa de ley 38-69, decidieron ocupar la avenida frente al ingreso del Congreso, generando con esto una acción para la aprobación inmediata de la iniciativa de ley.

Es la fecha 11 de noviembre y tras medidas dilatorias por parte del Congreso de la República, no se ha abordado la aprobación de la iniciativa de ley que pretende:

Generar una institucionalidad jurídica para que las y los pobladores, mediante acciones participativas generen una política pública de vivienda que incluya las necesidades de las y los guatemaltecos, El objeto de la Ley 3869 es regular y fomentar las acciones del Estado, desarrollando coherentemente el sector vivienda, su ordenamiento territorial, servicios y equipamiento social. La función de la institucionalidad que se genere será para el acceso a una vivienda digna, adecuada y saludable, con equipamiento y servicios.

Además de las reformas pertinentes a la Ley del Organismo Ejecutivo para la creación del Ministerio de la vivienda.

La oportunidad de lucha

El escenario político se torna no solo complicado ante la inminente represión con el nuevo gobierno del Partido Patriota, sino hostil para el desarrollo de las luchas sociales. Ante un desarticulado movimiento social, es de suma importancia la unión dentro de los distintos movimientos, colectivos, agrupaciones, que de manera crítica se planteen la estructuración de la defensa de los intereses de la gran mayoría, a sabiendas que las acciones concretas dependen de un apoyo directo, de las luchas y de elementos cohesionadores. La lucha y resistencia que están llevando los pobladores, es una oportunidad para la generación de un accionar político común frente al tan ya capacitado poder punitivo del Estado.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) ante esta oportunidad y frente al nuevo escenario político guatemalteco, considera:

1)      Que la exigencia al Congreso de la República de Guatemala, para la aprobación de la vivienda digna, no se dará por la lucha indistinta de los diferentes sectores, sino a través de la consolidación de un movimiento integral que aglutine a los sindicatos, a las organizaciones campesinas, estudiantiles, urbanas y rurales de resistencia y defensa así como a las organizaciones de pobladores y de vivienda.

2)      Que en la construcción de este movimiento aglutinador, debe existir la capacidad de diálogo y unificación política, como una unidad de acción, frente a las acciones contra-democráticas y de reivindicación propias de las masas populares, pues solo mediante la unidad popular se puede construir las condiciones necesarias para la defensa de las clases desposeídas frente al poder hegemónico.

3)      La solidaridad y la acción de las distintas agrupaciones sociales, debe ser el camino para el empoderamiento popular frente a la subyugación burguesa, y este movimiento debe generarse de manera autónoma frente a la comandantitis tradicional y en consecuencia generar una estructura de cooperación solidaria en la toma de decisión.

Pues solo con la acción y lucha popular se logrará el despertar social.

Por la unificación del movimiento popular, serio y no oportunista, el PSOCA dice sí a la ley de vivienda y sí a la resistencia popular.

Hemeroteca

Archivo