Por Úrsula Coj

El 20 de junio recién pasado se dio una inusual protesta frente a las instalaciones del Ministerio de Gobernación. Un grupo de personas con pancartas y megáfonos manifestaba su inconformidad con la disposición del viceministro de Gobernación Kamilo Rivera, quien giró instrucciones al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Erwin Tzi, para utilizar para otros fines una reserva financiera destinada a un proyecto de dignificación de los agentes de la PNC. El proyecto permitiría adherir al salario nominal de los agentes el bono de Q 1,800 que reciben, de modo que las prestaciones como bono 14 y aguinaldo se les diera en base al total de lo recibido en el mes y no sobre el salario base de Q 2,600; el otro aspecto es incrementar el bono por antigüedad de Q 40 a Q 200 por cada dos años de servicio. Este proyecto fue iniciativa del anterior ministro Francisco Rivas y del exdirector de la PNC Nery Ramos.

El grupo organizador de la protesta es la Asociación Humanitaria Orgulloso de mi PNC. Su líder, Víctor Porras, exagente, expresó que entre las personas que manifestaban había familiares de los agentes, exmiembros de la PNC y policías de descanso. Porras dijo que buscaban iniciar un diálogo sobre el tema con el ministro de Gobernación Enrique Dagenhart y el viceministro Rivera, de lo contrario continuarían las protestas.

El día 28 la asociación mencionada realizó un segundo plantón de protesta frente al Ministerio. De nuevo participaron agentes jubilados, familiares y unos cuantos agentes de descanso. Esta vez se denunció que los policías que participaron en la protesta anterior han sido amenazados o destituidos, y se acusó al ministro Degenhart de ser prepotente y arrogante, y tener una política de atemorizar a los agentes. Porras expresó: “Queremos una respuesta del ministro de Gobernación de por qué no dará el aumento salarial…También estamos inconformes porque está amedrentando a todos los policías que han tenido el valor de luchar por sus derechos, le dio baja a los compañeros que vinieron a la manifestación…” (La Hora 28/06/2018). 28 policías fueron destituidos, unos por participar en la manifestación, otros por ser familiares o amigos del exdirector y del exdirector adjunto de la PNC y otros por procesos disciplinarios.

Otro motivo de la nueva protesta es que el Ministerio de Defensa propuso al de Gobernación que se tome en cuenta para ser reclutados para la PNC a los 3,900 soldados y subtenientes que serían dados de baja el 30 de junio, al finalizar los patrullajes conjuntos del ejército y la PNC. Los mensajes que han circulado rechazando esta disposición defienden la carrera policial y el entrenamiento que proporciona conocimientos policiales, jurídicos y prácticos a los agentes. “Pedimos al pueblo de Guatemala, Procurador de Derechos Humanos, sociedad civil, no permitan que estos más de 3 mil soldados sin el entrenamiento, experiencia y sin ningún buen propósito –se integren–; sería un caos institucional, social que por experiencias anteriores ha dejado muertos, heridos a ciudadanos por la poca capacidad de manejo de crisis, aunado a la problemática del narcotráfico, colaboración con las maras y corrupción que impera en el Ejército” (Idem).

Por otro lado, recientemente el ministro Degenhart ha estado efectuando ascensos de forma desordenada y arbitraria, sin respetar los procesos de la carrera policial; en los 5 meses de gestión del ministro se han dado 158 ascensos de esta naturaleza. Otros reclamos de los agentes son las condiciones deplorables en que les toca ejercer su labor, con sedes deterioradas, sin instalaciones sanitarias adecuadas ni espacios aptos para dormir; la institución les cobra de sus salarios las municiones que utilizan; hay una falta de capacitaciones constante y no existen programas de higiene mental y cuidado psicológico (Prensa Libre 29/07/2018).

El 4 de julio circuló en las instalaciones de la PNC un oficio enviado por el comisario Wilson López, prohibiendo a los agentes participar en manifestaciones, proporcionar información a los medios de comunicación y compartir o distribuir información relacionada a inconformidades con el funcionamiento de la institución (La Hora 05/07/2018).

Nos solidarizamos con los agentes de la PNC que defienden sus derechos y exigimos la salida inmediata del ministro Degenhart y el viceministro Rivera. Sabemos que la PNC es una institución destinada a reprimir las protestas populares y a mantener el “orden” necesario para que la burguesía realice con tranquilidad sus negocios. Pero los agentes provienen de los sectores populares, son trabajadores en uniforme, cuyos derechos están siendo violados. En la medida en que experimenten la solidaridad de los campesinos, indígenas, trabajadores, estudiantes y el resto del pueblo, en esa medida se negarán a reprimir nuestras justas protestas.

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