Por Sebastián Ernesto González

La dominación española en Centroamérica duró tres siglos, durante los cuales saquearon la región, esclavizaron a los indígenas y se adueñaron del territorio a nombre de los reyes de España, la crueldad desatada en contra de los nativos fue tan despiadada que en pocos años mermaron su cantidad. Con su llegada, los españoles impusieron el idioma español y la religión católica, oponerse al aprendizaje del idioma y de los “padres nuestros” significaba la tortura y la muerte. Cuando los españoles llegaron  nuestros indígenas vivían en un régimen comunal primitivo, nadie era dueño de la tierra, con la llegada de Colón inmediatamente se instaura en la región la propiedad privada y se despoja a los nativos de sus espacios para vivir. Este problema de la propiedad privada sobre la tierra sería el mismo que sigue repercutiendo violentamente en la actualidad  con nuestros compañeros del Bajo Aguán.

Las dos independencias fueron revertidas

A inicios del siglo XIX ya era numerosa la cantidad de criollos residentes en la región, esta clase influenciada por la independencia de los Estados Unidos y por la Revolución Francesa en Europa, iniciaría a impulsar la idea de la independencia que se consumaría con el Acta de Independencia del 15 de septiembre de 1821. Sin embargo, esta independencia solo fue formal, la región de Centroamérica seguiría con las mismas autoridades existentes, hijos de hijos de españoles. Los indígenas seguirían siendo explotados y martirizados por las autoridades y por la iglesia católica.

El primer punto consensuado en el acta que redactó José Cecilio del Valle dice lo siguiente: “Que siendo la Independencia del Gobierno Español, la voluntad general del pueblo de Guatemala y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el Congreso que debe formarse, el Sr. Jefe Público le mande publicar para prevenir las consecuencias que serían terribles en el caso que la proclamase de hecho el mismo pueblo”.

Inmediatamente después de proclamada la primera Independencia de España, Centroamérica formó parte del Imperio Mexicano Iturbide (enero, 1822 - marzo, 1823). Luego, al derrumbarse el imperio de Iturbide, se constituyeron en nación soberana bajo el nombre de Provincias Unidas de Centroamérica y se convocó a una Asamblea Constituyente, cuyo primer decreto de 1 de julio de 1823 fue proclamar la segunda independencia de España, al igual que México. La tradición en los 5 países centroamericanos es celebrar cada 15 de septiembre un aniversario más de independencia.

Retroceso en todos los niveles

En las últimas dos décadas las políticas neoliberales han sumergido en la miseria a la población centroamericana, los niveles de pobreza se han disparado vertiginosamente y nuevamente se retrocede ante los avances de la población de los últimos 190 años, tal y como lo pretende el actual régimen de Lobo-Hernández, al querer darle participación en la educación pública a la iglesia católica y evangélica.

Después de la independencia de 1821, Francisco Morazán declaró la Educación Laica y eliminó los diezmos que eran obligatorios pagarlos a la iglesia, dar cabida nuevamente a las iglesias dentro de la educación pública es un retroceso histórico. No obstante, hay que señalar la complicidad de algunos docentes que convierten los centros educativos en espacios de religión, de alabanzas y de cultos. Defender la Educación Pública y el Estatuto del Docente también pasa por la laicidad de la educación, no en vano murió Francisco Morazán por Centroamérica.

Luchas en toda la región centroamericana

Este año ha estado marcado por diferentes luchas en la región, principalmente en los sectores salud y educación. En Honduras se han firmado convenios para entregar los recursos naturales y para vender en pedacitos  el territorio para la creación de ciudades modelos.

Ante toda esta ofensiva la población centroamericana debe unificarse y declarar la tercera independencia, pero esta vez debe ser expulsando del poder a los capitalistas y sus grupos políticos que siguen el mandato de los organismos financieros internacionales, debemos luchar contra los gobiernos neoliberales que atacan las conquistas de los trabajadores. El pueblo centroamericano debe emanciparse para proclamar la tercera independencia del imperialismo estadounidense.

Condenemos y repudiemos al régimen actual

Es muy común que en los diferentes centros educativos obligar a los padres y madres de familia a realizar onerosos gastos para los típicos desfiles patrios, el gobierno y las alcaldías gastan millones de lempiras para realizar el circo ese día. El 15 de septiembre los medios de comunicación mediática hablan de soberanía, independencia y libertad.

Sin embargo, están al servicio de la oligarquía criolla, del imperialismo y de los burgueses para asestar golpes de Estado como el del 28 de junio de 2009. Ese golpe de Estado lo dieron para que el pueblo no siguiera en ascenso de lucha ni pudiera decidir en políticas de Estado, dieron el golpe para que el pueblo no lograra y ganara la autodeterminación, esto hubiera significado un alto al latrocinio a que han sometido en 190 años de independencia al país.

Represión a campesinos del Bajo Aguán

Desde el golpe de Estado se han asesinado compañeros; reprimido, torturado, realizado detenciones ilegales, enjuiciamientos y suspensiones laborales, etc. Siendo los más afectados los docentes y los campesinos organizados del Bajo Aguán. En la última semana sicarios han asesinado a los campesinos Secundino Ruiz Vallecillo, coordinador del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán (MARCA) y del señor Pedro Salgado, vicepresidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), decapitado por sicarios el 21/8 junto a su esposa, la señora Reina Mejía Licona.

El régimen de Lobo-Hernández ha utilizado como excusa estos hechos para militarizar la zona, por todos es conocido que la militarización es para oficializar la represión de los compañeros que luchan por la tierra. Curiosamente nunca encuentran a los sicarios ni desarman a los mercenarios pagados por los terratenientes de la zona.

Estudiantes y profesores en lucha

Los estudiantes emprenden una lucha por la defensa de la Educación Pública y han mantenido durante varias semanas la toma de más de cien colegios, estos heroicos muchachos también han sufrido la represión y el asesinato del compañero Nahúm Guerra  en un instituto de Santa Bárbara.

Los docentes después de la derrota en el mes de marzo han quedado desmoralizados y con una dirigencia que perdió credibilidad ante la base. Este mes de septiembre debe servir para hacer análisis en los centros y para elevar el nivel de conciencia de los padres, madres y alumnos, los docentes no deben de convertirse en payasos para la oligarquía y el gobierno continuador del golpe de Estado, el lugar debe ser donde ha estado todo ese pueblo que se sumó a las calles inmediatamente después del golpe. Que los actos cívicos pasen a ser asambleas abiertas de debate y propuestas para emprender una nueva estrategia de lucha en defensa de la Educación Pública y del Estatuto del Docente.

Transformar las “fiestas patrias” en días de lucha

Por toda la represión antes expuesta y por las intenciones del régimen para suprimir las conquistas sociales y laborales de los trabajadores es que llamamos este 15 de septiembre a movilizarnos condenando y repudiando al régimen de Lobo-Hernández, los padres y madres de familia, los estudiantes, los docentes, los campesinos y todos los sectores organizados deben salir junto al FNRP a comenzar una lucha por una verdadera independencia que termine con la explotación y la miseria que cargan los desposeídos, por una verdadera reforma agraria que nos devuelva la tierra que se nos quitó a inicios del siglo XVI,  y por una Educación pública de calidad.

¡Que en toda Centroamérica haya un solo grito de libertad y justicia!

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