Por Justo Severo Izquierdo

Ante el descrédito y falta de liderazgo de la mayoría de los aspirantes denominados políticos de oficio a cargos de elección popular, los partidos Liberal y Nacional han incorporado en sus filas a un sector inusual en la vida política: jugadores emblemáticos, periodistas deportivos, cómicos y personajes de la farándula como estrategia electoral en las presentes elecciones internas. El propósito es claro: elevar simpatías y limpiar la mala imagen que ha creado históricamente cada una de estas instituciones políticas.

Maniobra Electoral

La maniobra incluye a figuras futbolísticas como Fernando el “azulejo” Bulnes (ex mundialista de España 82), Noel Valladares, Wilmer Velásquez, Milton Palacios, Samuel Caballero, Arnold Cruz, los periodista deportivos Orlando Ponce Morazán, Kilvet Bertrand Anduray; el ex árbitro Reynaldo Salinas y los cómicos Vicente Valladares, Samuel Martínez, alias  “Moncho” y Elvis Mauricio Cruz (DJ Bimbo), todos de afiliación  nacionalista; y del lado Liberal, Christian Santamaría.

Nuevamente el pueblo se ve sometido al circo electoral ante la falta de credibilidad e integridad  de los políticos vernáculos y retrógrados del bipartidismo. Una vez más, las maniobras de los “azules” y “colorados” pretenden embaucar al pueblo de manera ignominiosa con la nómina de estas nuevas figuras cuya imagen pretenden explotar aprovechando la popularidad, el cariño y la simpatía que gozan ante muchos de los hondureños.

El fin de estas instituciones políticas, es llenar de cualquier manera todas las planillas para cargos de elección popular, sin contar con los lineamientos básicos y elementales del perfil de un genuino representante del pueblo. Y al final, como toda típica elección hondureña, estos personajes van a ser desplazados por caudillos y testaferros que siguen al pie de la letra los dictados de una clase oligarca local y las órdenes de los organismos financieros internacionales como mecanismo de dominación ante un pueblo sometido a la miseria y la esclavitud.

Los partidos tradicionales poco o nada han hecho por presentar programas de desarrollo que combatan la pobreza, la inequidad, el alto costo de la vida, la oportunidad de un empleo digno, el cambio en los sistemas de salud, vivienda, educación, seguridad, tierra para los campesinos, respeto a los derechos humanos.

Al contrario, el Partido Liberal y el  Partido Nacional históricamente se han caracterizado por su servilismo inmisericorde ante el imperialismo. “Azules” y “colorados”  se han enfrascado en una lucha tenaz por adquirir las migajas que caen de la mesa del amo. El comportamiento apátrida “por unos dólares más” ha  entregado palmo a palmo todos los recursos nacionales, el patrimonio cultural, la soberanía, la dignidad y  la libertad de decidir por sí mismo.

Llamamos al pueblo hondureño a no caer en la trampa

Ante tal panorama electoral, alertamos al pueblo hondureño a no seguir el juego sucio que imponen los grupos de poder a través de sus instituciones políticas. Creemos que los futbolistas, cómicos, faranduleros y periodistas, están siendo utilizados como cualquier producto comercial. Sabemos que la mayoría de estos candidatos no levantan las aspiraciones de las masas, ya que carecen de un programa de reivindicaciones sociales.

Por otro lado, no son las personas adecuadas para afrontar y resolver las necesidades del pueblo por las siguientes razones: La mayoría de los aspirantes presentan escasa formación académica y política; no vemos en los candidatos a personas luchadoras y con conciencia de clases que se hayan enfrentado por la defensa de los intereses populares; la mayoría, por no decir todos, son incapaces de deliberar sobre temas puntuales, ni tienen un programa político que revierta la crisis que ha generado el sistema capitalista; no están preparados para una gestión administrativa de gran envergadura.

En fin, si llegaran a obtener un cargo de elección popular, desde ya anticipamos que tendrán el papel de figuras decorativas sin trascendencia ante las necesidades del pueblo. Reiteramos nuestro llamado a los campesinos, trabajadores, estudiantes y al pueblo en general a escoger democráticamente precandidatos luchadores obreros y populares en las elecciones internas de noviembre en las listas del partido LIBRE y ejercer su voto crítico. La plataforma de estos precandidatos debe ser un programa de lucha contra la crisis del capitalismo y que reorganice Honduras en beneficio de los más pobres.

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