Por Ricardo Velásquez

A inicios de este año el Ministro de Educación, Marlon Escoto, denegó el derecho de licencia con goce de sueldo a varios dirigentes magisteriales del Pricphma, Colprosumah y Sinprodoh. El argumento de Marlon Escoto es que estos dirigentes tienen más de 4 años de gozar el derecho a licencia con salario y la Ley del Estatuto Docente solo concede 2 años a solicitud del docente y 2 años más por el ejecutivo. Los dirigentes señalados presentaron un amparo ante la Corte de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo, y esta sala denegó el amparo. Esta decisión de la Corte le da luz verde a Marlon Escoto para exigirle a los dirigentes que regresen al aula de clases; sin embargo, en un estira y encoge, los dirigentes respondieron con un “no nos harán ir al aula de clases”, agregando que seguirán el procedimiento administrativo hasta agotar los recursos internos (LT 16/08/2013).

El propósito es destruir las organizaciones magisteriales

La persecución del gobierno de Lobo no es personalizada, hay un objetivo bien evidente y es destruir los colegios magisteriales, sector de vanguardia en la lucha de los últimos 13 años. La ley otorga el derecho a licencia con goce de sueldo a los miembros de las Juntas Directivas de cada colegio magisterial, de los 6 colegios existentes. Solo el Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh) renueva sus Juntas Directivas cada dos años, el resto de colegios solo se intercambian de puestos o bien se reeligen en pleno. Al negarles el derecho a licencia a los dirigentes y si estos no acatan la orden de presentarse a los centros de trabajo, automáticamente procede el despido directo, dejando acéfalas las organizaciones gremiales. El Ministro manifestó que “…los dirigentes magisteriales tienen dos caminos: volver a las aulas o aceptar la separación definitiva como docentes del sistema educativo” (LT 19/08/2013).

En esta ocasión Marlon Escoto –aludiendo a la decisión de la Corte- dijo “este es el momento que surjan nuevos dirigentes magisteriales” (LT 16/08/2013) En otro momento estaríamos totalmente de acuerdo con Marlon Escoto, sin embargo, en esta ocasión nuestro llamado es a defender institucionalidad sindical, sin importar quien esté enfrente, es algo que todos los maestros debemos comprender.

Pero la represión no es solamente contra la dirigencia, también es contra los maestros que se han sumado a las actividades en las últimas semanas. Estas actividades han sido escalonadas y paulatinas; previendo la protección de los docentes se han planificado por departamentos. Inmediatamente salieron las autoridades del Ministerio de Educación declarando que enviarían supervisores a los centros y que realizarían audiencias de descargo a los maestros que no se presentaran a trabajar.

Aludiendo al tema, el candidato del Partido Nacional Juan O. Hernández declaró “…al buen maestro hay que pagarle, incentivarlo, y de eso nos encargaremos en el próximo gobierno, pero tampoco es correcto que se le pague al maestro que no trabaja, porque es pecado y no es justo” (LT 17/08/2013).

Juan O. Hernández ha sido la columna letal del gobierno de Porfirio Lobo, pero ha sido incapaz de solucionarle los pagos a los docentes en estos 3 años y medio, y cínicamente declara que hasta en el otro gobierno se encargará de pagar y de incentivar a los docentes. Luego condena a los maestros que reclaman su salario acusándolos de pecadores e injustos. Esos mismos profesores que perdieron en dos años sus conquistas económicas y sociales, y que están por perder su estabilidad laboral.

Solo una huelga nacional detendrá la represión

El día 21 de agosto, la dirigencia de la Federación de las Organizaciones Magisteriales de Honduras reunida en Siguatepeque determinó un paro nacional el 30 de agosto en defensa del Estatuto del Docente, la derogación de la reforma a la Ley del Inprema y la Ley Fundamental de Educación, el pago de planillas etc. Las autoridades inmediatamente han salido a amenazar a los docentes que se ausenten de sus centros de trabajo.

Si bien es cierto hay que felicitar a la FOMH por llamar a un paro nacional, también hacemos ver el hecho de que a los docentes no se les sumará con un simple llamado por un programa radial una vez a la semana. Se debe hacer un trabajo de base en estos días que faltan.

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