Por Justo Severo

Con el propósito de reducir la evasión fiscal, la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) promueve un nuevo régimen de facturación en Honduras. El nuevo régimen, que entró en vigencia el 1 de abril, fue aprobado en la Ley de Fortalecimiento de los Ingresos, Equidad Social y Racionalización del Gasto Público (decreto 17-2010, publicado en La Gaceta 32,193 del 22 de abril de 2010).

El sistema se aplicará a las transacciones comerciales y operaciones de compra y venta de bienes y servicios.

La medida afecta directamente a las micro, pequeñas y medianas empresas; a todos los vendedores de los mercados municipales, a los dueños de pulperías, profesionales independientes, proveedores de los mercados y todos aquellos vendedores que se dedican a la economía informal.                                                                                              

Según La titular de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), Miriam Guzmán “El objetivo primordial de este reglamento es tener una regulación y un control sobre todas las transacciones comerciales que se realizan a nivel nacional”, con esto, la DEI pretende incrementar los ingresos en un monto que oscila entre 500 y 600 millones de lempiras adicionales a la meta de recaudación para 2015, proyectada en 66,571 millones.

Organismos financieros internacionales, detrás de estos nuevos trancazos.

Todas estas medidas son aplicadas fielmente por el actual gobierno, cuyo objetivo es cumplir con todos los requisitos que imponen los organismos de crédito internacional, cuyo propósito es garantizar nuevos préstamos que beneficien a las cúpulas empresariales, sin importarles las consecuencias que representa para el Estado contraer enormes deudas. Según Humberto López, director para Centroamérica del Banco Mundial (BM) “La aplicación de reformas fiscales desde diciembre de 2013, ha sido exitosa para mejorar los indicadores macroeconómicos de Honduras. La reforma aprobada en Honduras incluye un aumento en la tasa general del Impuesto Sobre Venta (ISV), que pasó de 12% a 15%, y la creación de un nuevo impuesto mínimo sobre la renta. También se restableció la aportación solidaria, se eliminaron exenciones en el impuesto a la renta y se estableció un tributo sobre el incremento del valor de las propiedades. Como resultado de la nueva política monetaria se registró una reducción importante del déficit fiscal de -3.5% en un año, pasando de -7.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013 a -4.4% en 2014. Es importante reconocer los avances que se han venido haciendo los últimos meses, el ajuste que se ha hecho ha sido un éxito rotundo por parte del gobierno, tratar de negar eso es negar la realidad” (El Heraldo 11/6/2015).

Claro está que a estos tecnócratas no les interesan las consecuencias que estas medidas asfixiantes provocan en la población, lo importante es garantizar un negocio lucrativo a costa del endeudamiento del país.

Reacciones no se hacen esperar

Este nuevo régimen de facturación ha generado una enorme inconformidad en la población hondureña, según Jimmy Dacaret, presidente regional de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), “el 80 por ciento de la economía del país es sostenida por la gente de los mercados municipales, pulperías, profesionales independientes etc., 1, 600,000 personas dependen de diversas actividades en los mercados capitalinos, conforme a estimaciones de los industriales.” (Tiempo 30/3/2015)

Como se sabe, todos estos negocios dentro de la economía informal, no tienen la fortaleza económica para sostener pagos por tributos, no digamos con esta ley que penaliza o multa con sumas exorbitantes a los negocios o vendedores que no realizan trámites a tiempo, presentación de declaraciones informativas, lo cual traerá cierre de negocios y aumentará las cifras de desempleados y delincuencia en el país. Otro punto es con respecto al aumento de los precios de los productos, los comerciantes trasladarán al consumidor final la cifra que pide la DEI por concepto de impuesto, esto se volvería insostenible tanto para los consumidores como para los vendedores.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama al pueblo para que frenemos esta ley voraz que perjudica a los más pobres y que pretende arrebatar el sustento a toda la clase trabajadora que se dedica a la economía informal, al no promover el Estado fuentes de trabajo, además le pedimos al gobierno de Juan Orlando Hernández que le exija el pago de impuestos a los ricos y no a las personas de los mercados, pulperos…

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