Por Leoh Santiago Caballero.

En su célebre libro el 18 de Brumario de Luis Bonaparte Marx acuñó una de sus frases mas celebres, el diría: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez, como farsa.” Esta frase de Marx pareciera aplicarse a la perfección a la realidad política de Honduras. Sin duda alguna, pareciese que esta segunda gestión de la rectora de la UNAH Julieta Castellanos está impregnada de una farsa dantesca, más aún luego que por segunda ocasión hizo lo impensable y fue violar la otrora sagrada autonomía universitaria llevando a policías dentro de ciudad universitaria. Esta acción aberrante de la rectora dejó un sabor amargo, sobre todo porque permitió que agentes de las fuerzas represivas del Estado mantuviese secuestrados a decenas de estudiantes dentro de la ciudad universitaria.

Una victoria parcial.

Tras casi un mes de tomas, movilizaciones asambleas estudiantiles el panorama pareciese haber cambiado un poco, sobre todo porque la rectoría ha dado un giro en torno al problema de las reformas académicas y las famosas unidades valorativas. Ahora ha planteado un cambio que consiste en que se bajará el promedio a 70 por ciento para que se puedan matricular las asignaturas que se deseen. Es decir, las “autoridades” universitarias están intentando dorar la píldora de las unidades valorativas para quitar una bandera política a las organizaciones que están en pie de lucha contra el despotismo de la rectora y sus allegados.

Sin duda, este giro de la rectoría responde a una maniobra que busca restarle base social a los protestantes, pero también es una repuesta a la enorme presión que han generado las movilizaciones y la incorporación de muchos estudiantes que no fueron parte de la toma de ciudad universitaria. Paradójicamente, el desalojo ha permitido que se realice una labor mas ardua de propaganda y agitación, sumado a la indignación general que ha generado la violación a la autonomía. Por así decirlo, los estudiantes organizados hemos logrado una victoria parcial, ya que si bien no se ha derogado las criminales reformas académicas, hemos conseguido que se flexibilicen.

La represión y el dialogo imposible.

Si bien es cierto la rectoría ha dado un pasa al lado y ha planteado el dialogo, pareciese que lo hace para confundir y robar una bandera política a los estudiantes que protestamos. El dialogo esta ha llamado para el 4 de agosto en el palacio de los deportes, claro está dice no conocer a los dirigentes estudiantiles y por eso no les hace un llamado oficial. Pero que gran contracción, no conoce a los dirigentes, pero los llama a los juzgados acusándoles absurdamente de quererse apropiar de Ciudad Universitaria.

Los ataques contra la vanguardia estudiantil

Al mismo tiempo, la rectora quiere desprestigiar la lucha estudiantil aduciendo que no es una lucha académica sino política: “Sabemos que ha habido reuniones de dirigentes estudiantiles, tanto de Tegucigalpa, como de la Unah-vs, con dirigentes de Libre. Por lo tanto, ellos están detrás de esta maniobra. Ellos creen que en el país viene un cambio total, un cambio de Gobierno, de las instituciones. En ese sentido, lo que ellos están planteando es que la Universidad será gobernada por este grupo”. (La Prensa 31/07/15)

Realmente, la campaña de desprestigio llega a lo irracional, luego de verter estas declaraciones también acusó: Castellanos incluso ha dicho que una corriente “Trotskysta” del partido Libertad y Refundación (LIBRE), surgido tras el golpe de Estado de 2009, cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, está detrás de la protesta estudiantil. (La Tribuna 02/08/15)

Cabe aclarar dos cosas importantes, la primera es que la lucha es definitivamente política, toda lucha que se genera es política, precisamente porque son expresiones políticas de los intereses de las clases sociales o sus sectores, por ende, esta lucha y cualquier otra que se de, tiene un carácter político y sobre todo democrático, en donde los estudiantes estamos luchando por recuperar el derecho democráticos que Julieta Castellanos se esta abrogando, y es el de poder elegir a nuestros representantes en las organizaciones políticas de la universidad. No podemos caer en el engaño que están queriendo montar las “autoridades” universitarias, mas aún, cuando lo hacen para desprestigiar una lucha legítima.

En segundo lugar, es claro que en las tomas han participado muchas organizaciones, incluyendo las que son conocidas por su origen trotskista, pero igual han participado elementos sin organizaciones políticas, frentes estudiantiles, asociaciones y movimientos, sin duda, la base social de estas jornadas son amplias y es porque la lucha de los estudiantes de la UNAH es una lucha por principios democráticos, en donde no importa el color político y en donde las decisiones se han tomado en asambleas democráticas, todo lo contrario de las arbitrarias decisiones de la rectoría que son bajadas por una élite política y académica.

Liquidando la autonomía y el autogobierno

En menos de dos semanas las “autoridades” universitarias han asesinado los principios de autonomía y autogobierno universitario, han criminalizado a compañeros que solo ejercen su legitimo derecho a protestar ante la injusticia y arbitrariedades cometidas por Julieta Castellanos. En esta ocasión se quiere vestir de cordero para golpear nuevamente a las organizaciones estudiantiles, ultimo bastión que tiene de oposición en la Universidad Nacional de Honduras, porque ya no es autónoma, nunca debemos olvidar estas declaraciones tan desfachatadas: “La presencia de militares y policías en la Unah fue para proteger la integridad de las personas que estaban en las instalaciones, incluyendo dos extranjeros” (La Prensa 31/07/15) Sin duda alguna, la tendencia es que nuestra rectora está reproduciendo los males que tanto debemos combatir en nuestra sociedad, en donde la policía es acusada de ser un ente corrupto y vinculado al sicariato profesional.

El pasado viernes se realizó un consejo universitario sin legitimidad, en donde un lacayo de esta administración llamado Francisco Herrera manifestó: “Están presentes todos los decanos de facultades, directores de los centros regionales, representante docente por cada decanato de facultad y un representante estudiantil por cada centro y decanato. Cada integrante tiene un suplente. Esto se hace una vez al mes y este grupo es la máxima autoridad universitaria”. (La Prensa 31/07/15) A este evento se movilizaron compañeros que llegaron a protestar en contra de un consejo universitario ilegitimo, sin representatividad que está acomodado a los lineamientos de las autoridades universitarias y que no contempla ni refleja las diversas posiciones que hay en torno al tema de las reformas académicas, y la democratización de la universidad.

Dialogo si, pero respetando a los estudiantes

Creemos firmemente que el dialogo es una posibilidad, pero no bajo los términos de la rectora, quien quiere o pretende ser juez y parte, que acusa penalmente a los que protestan, y desea dialogar con sus lacayos y no con la comunidad universitaria.

El dialogo es posible siempre y cuando las autoridades retiren las acusaciones en contra de nuestros compañeros injustamente procesados como si fueran criminales. No debemos aceptar la represión que se ejerce contra los y las estudiantes: “Se está viendo cómo suceden las manifestaciones, sus características y sobre esto se tomarán decisiones de seguridad” (Ídem)

Asimismo, es necesario que hayan mediadores que aseguren que se avance, y que las condiciones sean justas, creemos que es necesario una comisión de notables, en donde estén trabajadores, organizaciones de derechos humanos, académicos imparciales y notables, desde ya proponemos al Dr. Juan Armendárez para que sirva como mediador en este dialogo honesto que proponemos los estudiantes.

Sin duda las asociaciones deben hacer un llamado a los docentes, para que estos sin temor condenen la violación de la Autonomía universitaria y la criminalización de la protesta que están realizando las “autoridades” universitarias.

Mantenerse firmes

No debemos aflojar en este momento que es culminante, es hora de seguir preparando las movilizaciones y piquetes en la Universidad Nacional de Honduras. Las asambleas estudiantiles deben seguir siendo nuestra mejor forma para organizarnos. El camino al dialogo es arduo, empedrado de tropiezos, pero es posible la victoria contra el ego de nuestra rectora y sus allegados.

Esta segunda gestión de la señora Castellanos no será tan trágica como la primera, está será determinada por la farsa que intenta montar a la sociedad en general, llamando a un dialogo que no asume con seriedad ni comprensión. Ante la trampa de la rectoría debemos mantener la unidad, no podemos confiar en sus promesas etéreas y sin ningún valor, en los hechos solo nos está demostrando que su palabra no vale nada.

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