Por Horacio Villegas

«El escándalo es la sombra inseparable de la política»

León Trotsky, Escritos Tomo I, 1929-1930

Otro escándalo nos ha sorprendido de nuevo a los hondureños, pues Juan Jiménez Mayor, el jefe de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), ha renunciado a su cargo el pasado jueves 15 de febrero. Los motivos de su salida inesperada se encuentran en el malestar de la OEA y el gobierno, precisamente, por la búsqueda que estuvo haciendo la MACCIH en el caso de una red de diputados corruptos, que en su mayoría son del Partido Nacional, del que destaca Mauricio Oliva, actual presidente del Congreso Nacional –y principal aliado de JOH.

Dentro de los motivos de la deserción del jefe de la MACCIH se encuentra la contratación del mexicano Jacobo Domínguez, quien era asesor en política electoral de esta misión; las posturas favorables de parte de Domínguez hacia el corrupto Partido Nacional demostraron su proceder dentro de esta misión de apoyo.

La actitud que tomó el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, también fue motivo suficiente para la renuncia de Jiménez Mayor de la MACCIH. Dentro de los conflictos que tuvieron estos dos representantes del imperialismo gringo, en apariencia personales, están de fondo las políticas favorables del gobierno de Trump para con el gobierno nacionalista. A pesar de que la MACCIH tenga las pruebas de varios ilícitos de funcionarios nacionalistas, Almagro se negó a reconocer los pequeños logros que se tenían en este seguimiento a los corruptos del país. Y sin dejar duda alguna sobre el caso, Almagro aceptó la renuncia de Jiménez Mayor.

«Me dirijo a ustedes para hacerles saber que he aceptado la renuncia de Juan Jiménez a la MACCIH en el deseo que la misma se convierta en una oportunidad para fortalecer el trabajo de la misión… Finalmente, a pesar de lo imprevisto e inconsulto de esta renuncia y las dificultades que ella pueda traer, la MACCIH seguirá adelante, espero que con mayor eficiencia administrativa y resultados más profundos y significativos a la hora de erradicar la corrupción del sistema político hondureño.» (Extracto de la carta de Luis Almagro, replicada en La Prensa, 16 de febrero de 2018)

El motivo principal de la renuncia de Jiménez Mayor de la MACCIH

El motivo principal que hizo que Jiménez Mayor dimitiera de su cargo de la MACCIH, fue haber conseguido rastrear a una ONG que dirigía la suegra de Juan Orlando Hernández, Carlota Carías. El medio de comunicación que denunció con severidad esta noticia, fue el New York Times, en un número publicado recientemente.

«El mes pasado, los investigadores del panel y la oficina del fiscal general allanaron una fundación que es una de las tantas que canalizan el gasto social del gobierno hondureño con poca supervisión. La suegra del gobernante, Carlota Carías, fue directora ejecutiva de la fundación.» Elisabeth Malkin (Artículo replicado por Criterio.hn, 18/febrero/2018)

No cabe duda que el gobierno de Juan Orlando Hernández logró presionar a la OEA para que relevara de sus cargos a algunos miembros de la MACCIH, para que no siguiera dándole seguimiento a investigaciones de esta naturaleza, pues ponen al descubierto el verdadero terreno en que se mueven los corruptos del país: en el seno de las familias nacionalistas, herederas de anti-valores tan nefastos que acabarán con todas las instituciones del país.

El papel que deben tener las organizaciones de trabajadores, el movimiento social y otros representantes del pueblo hondureño, ante la abismal corrupción en el país

Si bien existen instituciones estatales dedicadas al seguimiento de casos de corrupción, como por ejemplo el Ministerio Público, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y la actualmente la acéfala MACCIH, es necesario también que haya presencia activa de las organizaciones civiles y populares del país. No serán las misiones de apoyo de la OEA u otros organismos precedidos por el imperialismo gringo, las que nos quitarán de raíz este enorme flagelo que es la corrupción; pues con la marcha de los acontecimientos negativos que transcurren en el país, se ha vuelto notoria la dejadez y la omisión intencionada del gobierno y los gringos.

Varias situaciones tendremos que conducir cabalmente los hondureños antes de sanear este débil Estado, de corruptos de la talla de los funcionarios nacionalistas.  En cuanto no saquemos a este gobierno fraudulento, que se impuso en el poder a la fuerza en noviembre del 2017, y que ya lleva más de treinta asesinatos, no podremos tener instituciones fuertes que se encarguen de aplicar la justicia por parejo.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), hacemos un llamado a todas las organizaciones de los trabajadores, civiles y populares, para que tomen el papel de estos organismos internacionales en el tema de la corrupción; pues, ya los acontecimientos recientes nos han demostrado la complicidad de la OEA y el gobierno nacionalista, quienes se niegan a dar pronta respuesta y posterior ajusticiamiento, por los casos, ya recurrentes, de la tan dañina corrupción.

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