Por Felipe Suazo Amaya

Honduras ingreso en el siglo XXI con las secuelas de una catástrofe natural espeluznante: El huracán Mitch (1998), difícil de olvidar en nuestra historia reciente. Desde finales de la década de 1980, Honduras arrastraba una enorme deuda externa de 2931 millones de dólares. Eran tiempos de conflicto social en Centroamérica, pero también de expansión de las políticas neoliberales en la región. Desde entonces, un huracán económico, al que llamamos neoliberalismo, se ha entronizado en la región.

Los ajustes estructurales en Honduras en la década de 1990

Los antecedentes del neoliberalismo en Honduras hay que rastrearlos en 1980 bajo los gobiernos liberales de Roberto Suazo Córdoba (1982-86) y José Azcona (1986-90). No obstante, el principal gestor de esta doctrina globalizante y económica, auspiciada por los organismos internacionales, fue puesto en vigencia, por el cuestionado presidente nacionalista, Rafael Leonardo Callejas (1990-94), bajo los famosos ajustes estructurales.

En efecto, la década de 1990, se caracterizó por la liberación de la economía, poca intervención del Estado, devaluación de la moneda, etc. Por tanto, en nombre de la estabilización y liberación de la economía se inició un proceso lento de desestabilización de las empresas del Estado. Fue una era de sometimiento a la nueva cara del capitalismo mundial, después de la caída del socialismo real: el neoliberalismo globalizado. La corrupción llevada a cabo por, Rafael L. Callejas, lo llevó a los tribunales en muchas ocasiones. De todas las acusaciones salió invicto (le otorgaron 16 cartas de libertad), preconizando una de las tantas parodias de la historia de la corrupción en Honduras. No obstante, desde el 2013, está preso en Estados Unidos por acusaciones de corrupción como directivo de la FIFA.. Su amo proveniente del norte, al que tanta fidelidad le dio, término traicionándolo. Es algo común en la geo estrategia de Estados Unidos utilizar peones en los países que quieren influir, para luego darles un puntapié cuando ya no los necesita.

La profundización del neoliberalismo en el gobierno de Pepe Lobo 2010-2014

Desde que el Partido Nacional (PN) volvió al poder en el 2010, tras la coyuntura política del golpe de Estado del 2009, las distintas elites lanzaron una estrategia para profundizar las políticas neoliberales. Las dinámicas seguidas han sido generar una red de corrupción de gran escala, endeudamiento del Estado con la banca privada nacional, entrega de los recursos ambientales a inversores extranjeros y nacionales, y desde luego, un resquebrajamiento de la mayor parte de las instituciones del Estado.

El gobierno del liberal de José Manuel Zelaya (2006-2009), apenas fue un paréntesis, de la influencia de los organismos internacionales en Honduras. Tras los fuertes encontronazos con el mandatario Manuel Zelaya, los sectores oligárquicos llevaron una campaña de destrucción del poco patrimonio del Estado. Después de la expulsión de Honduras en la OEA, diversas ayudas internacionales y préstamos fueron congelados en este país. La estrategia en momentos del cierre del financiamiento internacional, fue el endeudamiento con la banca privada nacional, para maniobrar con el equilibrio fiscal y la balanza de pagos, en un país que vive de la entrada de remesas y ayudas internacionales para sostener su pírrica economía.

Cuando JOH era presidente del Congreso Nacional, y tras ganar las elecciones internas, dentro de su partido, introdujo el Decreto 266-2013, donde se adjudicó un poder absoluto sobre todas las dependencias del Estado. Seguro de ganar las elecciones en 2013 –cuestionadas por fraude, igual que las recientes en noviembre del 2017– frente a la presidenciable Xiomara Castro de Zelaya, todos mirábamos venir un gobierno despótico. El cambio de gobierno de Pepe Lobo a Juan Orlando Hernández (JOH), se dio en pleno contexto de las protestas contra el desfalco del Seguro Social en 2013.

Neoliberización bajo los gobiernos de JOH

Tras desvirtuar el articulo pétreo de la Constitución que prohibía la reelección presidencial, siguiendo el camino de la izquierda del siglo XXI, paradójicamente, el gobierno maniobró en la Sala de lo Constitucional para habilitar a JOH, para postularse en la presidencia por segunda vez. Entre 2014-2018, las políticas económicas conllevaron a la neoliberización absoluta de la sociedad hondureña. Llamamos neoliberización a la puesta en práctica una estrategia para privatizar las empresas del Estado, incluir al sector privado con políticas públicas de inversión conjunta, crear un aparato militar preventivo contra cualquier intento de insurrección popular, manipulación de los contralores del Estado, como medios de blanqueamiento de los continuos casos de corrupción.

El Estado de bienestar en Honduras es apenas un recuerdo de las décadas de 1960 y 1970. ¿Cuáles han sido los impactos del neoliberalismo en Honduras? La deuda externa ha pasado de 3, 500 millones en 2009 a 7, 200 millones de dólares en 2018. Los derechos laborales pasaron del contrato colectivo al contrato por hora. Las jubilaciones pasaron del sector público al privado. Tenemos una deficiencia en seguridad, salud, educación, etc.

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