Por Carlos M. Licona

El 27 de enero asume la presidencia de la república doña Xiomara Castro, primera mujer electa presidenta en el país, a diferencia del narco dictador que está por salir, Xiomara Castro obtuvo un triunfo abismal sobre el candidato oficialista, Nasry Asfura. En el 2017, Juan Orlando Hernández mediante un fraude descarado se impuso contra Salvador Nasralla por menos del 2% de la votación, en cambio, doña Xiomara ha ganado por casi el 15 % de diferencia, aun y cuando se participó contra toda una estructura organizativa del Partido Nacional alimentada por recursos económicos canalizados desde el mismo Estado.

Si bien es cierto doña Xiomara Castro se construyó hombro a hombro junto al mismo pueblo desde el 28 de junio del 2009, también es cierto que la votación masiva del 28 de noviembre del 2021 obedece a un mandato enérgico de los votantes para poner fin al régimen dirigido por la banda criminal de Juan Orlando Hernández. La burla al pueblo de un grupo descarado de políticos y empresarios rebalsó los límites de una población empobrecida y maltratada. De ahí que el mandato es en dos vías; la primera poner fin a un régimen oprobioso y la segunda es un aviso de que si LIBRE no desarrolla un buen gobierno le pasará lo mismo que a la narco dictadura.

La empresa privada y las promesas

De las 30 promesas hechas por Xiomara Castro para cumplir en los primeros 100 días de gobierno, se pueden separar en diversos grupos; las que están directamente ligadas a la empresa privada, las que no implica más que simples decisiones de confort, como ser el caso de la venta del avión presidencial  o reducción de salarios, las promesas que implican derogar leyes que violentan derechos ciudadanos o de trabajadores, el establecer relaciones internacionales de forma soberana o bien, leyes sobre el tema de reos de la tercera edad o presos políticos.

La población desde el gane rotundo del 28 de noviembre tiene cifradas sus esperanzas en que LIBRE cumpla lo prometido, inmediatamente a la alegría nacional por el aplastante triunfo contra el candidato de JOH, se debe iniciar al solo asumir doña Xiomara, el cumplimiento de las decisiones que se reflejen en el beneficio de las mayorías. De estas promesas las hay las que no requieren de mayor incidencia mas que la voluntad de la presidenta electa, pero en cambio, otras competen a la votación por mayoría calificada dentro del Congreso Nacional (86 votos) y otras decisiones que deben ser consensuadas como ser la renegociación del Estatuto del Docente -una discusión y análisis impostergable del magisterio-.

En la toma de decisiones que involucran a la empresa privada seguramente se necesitará la movilización de la clase trabajadora,  derogar leyes como el “empleo por horas”, la eliminación de las ZEDE o bien, la recuperación de la ENEE (Empresa Nacional de Energía Eléctrica) sin duda alguna que, tendrán una fuerte oposición de los empresarios y de los mismos diputados del Partido Nacional.

Todo indica que en el 2021 una fuerza extraña alineó los astros para que no existiera duda ni la mínima oportunidad para que nuevamente un fraude se impusiera convulsionando al país como sucedió en diciembre del 2017, no obstante de que el pueblo lo que exige es cero corrupción y justicia social, lo que nos deja de enseñanza el año 2021 es que la cúpula habló, consensuó y negoció, de ahí que no es extraño que Salvador Nasralla se uniera a LIBRE para construir esa enorme victoria.

Mientras doña Xiomara Castro vaya cumpliendo las promesas, sin lugar a dudas que poco a poco irá mejorando las condiciones de vida de la población, de lo contrario, todo un pueblo estará dispuesto a salir a las calles a exigir lo que le corresponde.

Vigilantes ante represores y oportunistas

El gobierno de LIBRE se autodefine como de izquierda, esto no le libera del peligro de oportunistas y corruptos, por lo anterior, lo único que puede mantener de forma transparente al gobierno de doña Xiomara es la denuncia inmediata de todo acto irregular o de corrupción, además, también implica estar alerta ante el nombramiento de cualquier personaje que estuviera involucrado con el régimen de la narco dictadura y que se prestó para violentar derechos laborales, acá no se escapan las centrales obreras y muchos sindicatos que durante 12 años se mantuvieron encuevados. Los gremios deben replantearse las defensas económicas y de estabilidad laboral, es el momento de exigir y de consensuar ante los retos del país.

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