Por Carlos M. Licona     

La Ley del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (1980), INPREMA, fue reformada por el Congreso Nacional el 21 de diciembre de 2011. De las reformas hechas por el Partido Nacional en contubernio con diputados del Partido Liberal, de las más lesivas para los maestros fue la que contempla el artículo 121 que establece que a partir del 2020 todo docente preexistente al momento de la reforma se jubilará a los 59 años como mínimo, el artículo 125 establece que se tomará como promedio los últimos 180 salarios (15 años). Todo maestro que ingrese a partir del 2012 se jubilará a los 65 años. ¡Que barbaridad!

Los Artículos 121 y 125 son de los más lesivos a los maestros, pero, también les quitaron derechos a los beneficiarios reduciéndolos a hijos e hijas en edad escolar o de estudios universitarios siempre y cuando lo demuestren (Artículo 60), en el caso de las esposas o esposos siempre y cuando no laboren (Artículo 57), obteniendo solamente 24 rentas si es menor de 45 años al momento del fallecimiento del cónyuge.

La lucha del 2011 y el papel de los activistas del Partido Nacional

El magisterio nacional luchó en defensa del INPREMA a mediados del 2010 e inicios del 2011, siendo una de las mártires de esta lucha; la maestra Ilse Ivania Velásquez. La maestra Ilse Ivania murió en una férrea represión el 18 de marzo de 2011 frente a las instalaciones del INPREMA, después de que la Policía Nacional lanzara varias bombas lacrimógenas y utilizara una tanqueta para lanzar gas pimienta a los miles de maestros que protestaban, la multitud corrió frenéticamente protegiéndose de la represión ordenada por Porfirio Lobo Sosa (2010-2014).

La dirigencia del magisterio en aquel entonces, puso en marcha el “Repliegue táctico”, estrategia que consistía en regresar a las aulas de clases, reorganizarse y volver a luchar. La estrategia no fue más que una salida diplomática a la heroica lucha de los maestros, ahora, en descargo de toda la dirigencia de ese entonces, lo cierto es que, el régimen “cachureco” avanzaba en su consolidación interna y externa con el apoyo de los poderes fácticos del golpismo, estaban decididos a aplastar al magisterio si este no regresaba a las aulas de clase. Un sector radical del COPEMH y que fue motivo para dividir al magisterio, sigue creyendo que esa lucha la hubieran ganado los docentes, a mi juicio, después que han pasado los doce años de esa dictadura tan atroz, creo que, hubieran despedido a miles de dirigentes de no haber regresado a las aulas, lo único que les importaba era volver al país un NARCOESTADO, no les importaba los derechos humanos o asesinar personas.

La promesa de doña Xiomara Castro y el cinismo de narco Partido Nacional

El pueblo hondureño luchó mientras pudo y soportó con ahínco la narcodictadura del Partido Nacional, el magisterio fue quien más caro pagó la factura de la lucha contra el Golpe de Estado a Manuel Zelaya Rosales al haber sido la columna vertebral de la resistencia, sería mezquino decir que no anduvieron en la lucha del 2010 y 2011 compañeros del Partido Nacional, sin embargo, existe un abismo de diferencia entre docentes de base y la cúpula que administró la Educación Pública (2010-2022), dichas autoridades se encargaron de reprimir a los maestros; desde Directores Departamentales, Distritales y Directores de Centros Educativos, llegando al ex Ministro de Educación, Marlon Escoto, este se ensañó contra el profesor Roberto Ordóñez (Director del Instituto Central Vicente Cáceres) y lo convirtió en un mártir del magisterio.

Tanto el gobierno de doña Xiomara Castro como los Presidentes de las seis organizaciones magisteriales han manifestado que se trabaja en conjunto para plantear una propuesta de reforma al  INPREMA  que satisfaga el anhelo de los docentes, sin olvidar la propuesta de aumento salarial, y, de esa forma, cumplir lo prometido en campaña. Sin embargo, como un rumor, los activistas y caballos de Troya del narco Partido Nacional han esparcido la especulación de posibles decisiones alejadas de lo prometido en campaña. Los activistas “cachurecos” no han perdido tiempo para inundar las redes sociales y los teléfonos celulares despotricando contra dirigentes y autoridades, lanzando veneno para atrapar ingenuos y halar agua a su molino.

Si hay algo de que culpar al gobierno de LIBRE es de lentitud e inoperancia en muchas de su autoridades, también se les puede culpar de mantener “activistas cachurecos” en puestos de trabajo donde son ineficientes y, únicamente, desempeñan el papel de boicoteadores. Todo docente debe dejar de ser ingenuo y no caer en el juego de quienes querían por 50 años mantener una narcodictadura en el poder, son los mismos que creen que el delincuente va regresar al país.

Hay que organizarse para enero de 2023, hay que ser críticos y juiciosos, pero, jamás decir que es la misma situación, esto, solo lo dicen los “cachurecos”.

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