Por Yaret Rodríguez M.

Tras 15 días de resistencia popular contra el gobierno de facto impuesto en Honduras, el domingo 12 de julio el gremio magisterial fue sorprendido al escuchar en las principales emisoras noticiosas del país la exhortación de la dirigencia del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (PRICPHMA) hacia los maestros afiliados a su organización para que se presentaran a sus labores docentes a partir del siguiente día (lunes 13). Alejandro Ventura (afiliado, militante y activista del Partido Nacional: partido golpista) -presidente de esta organización magisterial- junto a Armando Gómez, Orlando Mejía, Miriam Ochoa y César Ramos, dirigentes de la Junta Central- argumentaron ante los medios que era necesario volver a las aulas y retomar la bandera de lucha la siguiente semana.

Esto fue suficiente para encender los ánimos de los oyentes quienes, unos a favor y otros en contra, comenzaron a emitir sus opiniones que fueron caldeando el espíritu tanto de los maestros y maestras de todas las organizaciones gremiales como de los obreros y padres de familia que se mantienen presentes en esta lucha cívica.

Durante las movilizaciones las acusaciones no se hicieron esperar, y surgieron preguntas que inquietaron a todos: ¿Qué ganancia tuvieron esos dirigentes vendidos?, ¿Pudo más la estrella solitaria (la del Partido Nacional) que las cinco estrellas de nuestra Bandera?, ¿Qué hará el maestro Pricphma consciente que quiere seguir en la lucha por la reivindicación de nuestra democracia?, Micheletti le ofreció a Ventura la presidencia del Inprema, ¿Qué les habrán ofrecido a los demás? Estas y otras interrogantes sonaron en las bocinas de los altoparlantes que continuamente levantaban los ánimos de los marchantes e incitaban a los maestros Pricphma a renunciar a su colegio y quemar su carnet de afiliación en protesta contra su dirigencia por haberse vendido ¿y Alejandro Ventura? ¡Golpista!, ¿y la dirigencia del Pricphma? ¡Golpista!

A pesar de que muchos maestros Pricphma regresaron a las aulas, otros tantos engrosaron las filas del pueblo que grita a voz en cuello ¡Fuera golpistas! y aun se mantienen firmes en la lucha democrática que se libra en las calles desde el 28 de junio, día en que se violó la Constitución de la República al efectuar el golpe de estado en contra del Presidente Manuel Zelaya Rosales.

En una entrevista sostenida ayer (miércoles 15) con uno de los dirigentes de base del Pricphma me expuso las razones que indujeron a tan atrevida propuesta: “en una reunión de la FOMH el colegio Pricphma propuso que el magisterio replanteara la lucha yendo a trabajar los días lunes, martes y miércoles y retornar a las calles los días siguientes en los que se recibiría al Presidente Zelaya, esto para no desgastar a las bases y dar oportunidad a que los demás sectores (Bloque Popular, Sindicatos, etc.) salieran a las calles con la totalidad de sus bases. Nosotros nunca hemos estado en contra de la protesta, nos sumamos a ella desde el primer momento y jamás decimos que renunciábamos a la lucha por el rescate de la institucionalidad sino solamente replantear la estrategia. Nos mantenemos firmes con la causa.”

Pero ese es un discurso doble discurso y conociendo los antecedentes del traidor y oportunista de Alejandro Ventura nos damos cuenta que su propuesta únicamente es realizada en el marco de poder seguir manteniéndose en la dirigencia del Pricphma sin tener enemigos en el magisterio por un lado y por el otro, quiere aparecer como abanderado baluarte del maestro preocupado por la educación de nuestra niñez, acción que nunca le creeremos por su traición al magisterio en el 2002, cuando firmó un acta que desconocía la cláusula salarial que contemplaba el Estatuto del Docente, además de que el señor Ventura prepara su camino para ser uno de los funcionarios del candidato golpista del Partido Nacional (Pepe Lobo en el caso de que este llegara a ganar las elecciones generales) ya sea como director del INPREMA o como funcionario del Ministerio de Educación. Lo lamentable de toda esta posición del Pricphma es que ningún otro compañero de la Junta Directiva se haya pronunciado en contra del llamado a reintegrarse a las labores, lo que nos indica que todos se han confabulado y apegado al traidor y golpista de Ventura.

Como dijo Maquiavelo; Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos. Al parecer la dirigencia del Pricphma fue mal interpretada -según ellos- y razonando sus motivos estos son, hasta cierto punto, convenientes con sus intereses plenamente particulares pues si se pone atención a las críticas del resto de compatriotas –algunos a favor de los golpistas, otros neutrales según dicen- el sector más golpeado y cuestionado de quienes nos mantenemos en pie de lucha es el magisterio; quizás por ser quienes mantenemos contacto permanente y más cercano con la población, los maestros debemos cuidarnos la espalda y realizar esta lucha con unidad y discursos coherentes con nuestro accionar, teniendo cuidado de no caer en una doble moral que nos haga parecer a Poncio Pilatos.

Hay quienes dicen que el magisterio no debe involucrarse en la solución de temas eminentemente políticos –opinión que también basó el argumento de la dirigencia Pricphma- sino dedicarse únicamente a impartir el saber en las aulas, no en las calles porque en la calle no se enseña. Estos compatriotas olvidan que las teorías por si solas son insuficientes al confrontarlas con la realidad y son estas mismas teorías las que nos indican que la lucha librada por los hondureños no es política sino de clases.

En esta lucha de clases los maestros estamos involucrados completamente, pues no podemos aspirar a tener un pueblo con una educación formal y acreditada por el Estado pero poco ilustrada y muy retrógrada. Es obligación del magisterio enseñar que las conquistas y los derechos del pueblo se defienden con firmeza porque el obedecer ciegamente no mide los niveles de educación.

Ayer mismo se realizó una reunión de la dirigencia trabajadora, allí estaba la representación de la FOMH y uno de sus miembros expuso la necesidad que tiene el magisterio de evaluar y replantear la estrategia de lucha y a la vez exigió a las demás organizaciones sindicales a llamar a sus bases para que hicieran acto de presencia, por que solo se limitan a llevar algunos afiliados con una manta y no convocan a paralizar labores a todos sus afiliados, recordando que son pocos los sindicatos que se encuentran en paro de labores.

Aunque las críticas de parte de los golpistas en su conjunto son muchas el magisterio en general sigue al pie de la bandera, en las 18 asambleas departamentales realizadas el lunes 13 por 5 colegios magisteriales (con la ausencia del Pricphma) se decidió seguir con el paro de labores por esta semana mientras no se derrote al gobierno de facto; la lealtad a nuestro pueblo que lucha está por sobre todas las cosas, firmes en la decisión de lograr el retorno constitucional se dispone a llegar hasta las últimas consecuencias en unidad con el pueblo-pueblo del cual es parte el magisterio y, si para nosotros la carga se vuelve pesada por conservar el volumen de las masas en esta digna lucha, se buscarán entre todos los sectores involucrados las estrategias que conlleven al sostenimiento de la causa. No hay razón para claudicar.

Día a día en las calles las gargantas de miles de maestros decididos a seguir firmes en la lucha del pueblo, proclaman enérgicamente ¡Venceremos!

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