¡Los ingenios azucareros están acabando con los árboles en la costa sur!

Los ingenios azucareros de la costa sur están acabando con todas las especies de árboles en los departamentos de Escuintla, Suchitepéquez y Retalhuleu, amparados en la Ley de Electricidad que autoriza la generación de electricidad con el bagazo de caña.

Sólo en el municipio de la Nueva Concepción se reporta la salida de 15 camionadas diarias con más de 20 tareas de leña cada una. En la aldea Canoguitas fueron talados cerca de 2,500 árboles en los últimos dos meses. La población de la zona está indignada con esta práctica criminal que está terminando de aniquilar lo que hace menos de sesenta años era una riquísima selva tropical húmeda, poblada con miles de especies de flora y fauna. Hoy solo va quedando un desierto de plantaciones de monocultivos especialmente de caña de azúcar y de palma africana.

Los ingenios Pantaleón y Magdalena están quemando cuatro mil tareas de leña cada mes porque les sale a la mitad del precio que quemar derivados del petróleo. A ese paso vamos a quedarnos sin un solo árbol antes de terminar el año. Se sabe que son todos los ingenios azucareros de la región los que están involucrados en el lucrativo negocio de la mal llamada Cogeneración de electricidad.

Los delegados locales del INAB son cómplices de esta masacre ambiental que se está ejecutando con completa impunidad por el poderoso sector azucarero, pues ante las denuncias de la población únicamente responden que no pueden tomar ninguna acción por tratarse de una región agrícola. A esta destrucción total de los árboles se suma la práctica criminal de incendiar los cañaverales antes de iniciar el corte que causa la contaminación del aire con humos y cenizas y destruye la poca fauna que aún sobrevive en el cañaveral.

Las autoridades municipales de la región no toman ninguna acción de control, ante esta práctica de tala general de todas las especies capaces de producir leña. Los Alcaldes son responsables de amparar y consentir una práctica que tiene un impacto directo en la pérdida de los pocos focos de recarga hídrica que quedan en la región. Las poblaciones sufren cada día más, la escasez del vital líquido. Hoy día los ríos Coyolate y Madre Vieja están completamente secos debido a que sus aguas son bombeadas para riego de los cañaverales y la palma africana.

Exigimos a las autoridades centrales del país que tomen medidas urgentes para terminar con este genocidio contra la naturaleza. El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales debe detener inmediatamente el uso de leña para producir electricidad. La Comisión Nacional de Energía Eléctrica debe sancionar y detener la comercialización de electricidad basada en la quema de leña. Exigimos al Presidente de la República que tome medidas inmediatas para detener una tala criminal que está empobreciendo nuestras tierras y territorios.

Guatemala, 26 de marzo de 2010

Asociación para la Protección de las Colectivo Ecologista MadreSelva

Bordas de los ríos Coyolate y Madre ViejaASOBORDAS

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