Con el ánimo de contribuir al entendimiento responsable que debe tener el pueblo en relación a las medidas adoptadas por este Gobierno de Martinelli a través de la Ley 30, repudiada por el movimiento popular, además de otras leyes que le antecedieron.

Se ha repetido un comunicado pagado, en página enteras, con el título de “la verdad de la Ley 30”, y por eso, queremos aclarar la real verdad sobre esta repudiada Ley.

Si definimos el enfoque que el gobierno hace de la Ley 30, bajo el punto de vista de clase social, o sea burguesía – vs – trabajadores, o grandes empresarios millonarios-vs-trabajadores o extrema derecha – vs- trabajadores, nos daremos cuenta que la llamada ley chorizo es buena para los millonarios, pero muy negativa para los trabajadores; por ejemplo, es mal intencionado hacer aparecer en una ley laborar medidas supuestamente contra el narcotráfico, puesto que no guarda relación y todos sabemos que el negocio de la droga, es un negocio de muchos millones que no tiene ninguna relación con laboral; además si tienen tantas bases norteamericanas alrededor de la producción de la droga en Colombia, porque no la destruyen allá; así no tienen por qué corretearla en Panamá y acaban con el lavado de dinero.

Frente a las medidas laborales, si es tan buena esa ley porque tuvieron que empujar a panameños uniformados, a que desataran esa terrible matanza de trabajadores indígenas en Bocas del Toro, y hablaron tan despectivamente de estos trabajadores?.

Sólo con la desaparición del derecho a huelga como está programada en el Código de Trabajo de 1972 la negociación del Convenio Colectivo establecida en el Código de Trabajo se le causa un golpe mortal al movimiento obrero en general.

Y recordamos que hasta 1972 todas las huelgas eran de hecho, por más que los trabajadores produjesen ganancias al empleador; si hacían una petición los mandaban enseguida a salir por la puerta por donde entraron; y si no salían en menos de un mes, los despedían; cuando el empleador rechazaba una petición colectiva, al día siguiente los trabajadores estaban en huelga, esta relación fue regulada por el Código de Trabajo del 72 para que el empleador atendiera las demandas y si pactaban, no se llegaba  la huelga.

Si se elimina la razón de ser del sindicato a través de la desaparición de la cuota sindical, se perderá la fortaleza del mismo y no se podrá armonizar la relación laboral, y todo esto se pierde, porque quien va a obligar a un empleador a pagar los reclamos de: tiempo extraordinario, los domingos, el fuero de maternidad, etc. si prácticamente desaparece el sindicato con la Ley 30; no se puede decir que se utiliza el Código de  Trabajo totalmente, ya que queda en pie el sector empresarial bien organizado con un gobierno que es de ellos, con una política dirigida a implantar un capitalismo salvaje.

Por otra parte hay que tener en cuenta que todos los derechos sociales que existen en el país a favor del pueblo y los trabajadores, han sido conquista de los sindicatos y el pueblo en la calle, no han sido un regalo de los poderosos empresarios.

La ley 30 también toma medida contra el medio ambiente, al eliminar los estudios para el impacto ambiental y dejarlos al criterio del Presidente; al permitir las excavaciones de minas a cielo abierto, destruyendo toda la vegetación; no se podrían producir alimentos, se afectaría el oxígeno, se morirían los animales, se contaminarían los ríos y se expulsarían a los indígenas de su habitad o comunidad, todo por el afán de los organismos financieros internacionales de llevarse todas nuestras riquezas o sea implantar capitalismo salvaje, sin que el pueblo se pueda defender anta la fuerza bruta.

De ahí que todas las organizaciones de cualquier naturaleza, laboral, cívica, religiosa, científica, etc. Debemos oponernos a la puesta en marcha de la Ley 30, ya que ella significaría un cambio sí, pero para atrás, llevándonos a situaciones propias de la Edad Media, con prácticas feudalistas y medievales que riñen con la vida moderna. Como pueden explicar los que crearon y quieren mantener esa ley infame, que para dar más ganancias al capital foráneo, se tenga que llevar más pobreza a los obreros y campesinos panameños?

Ese es el cambio que nos prometieron?; pensamos que se trataba de un cambio para adelante y ha resultado un cambio para atrás, para la penumbra del pasado.

ASÍ NO.

Panamá, 4 de agosto de 2010

Frente Sindical del Partido del Pueblo.

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