En lo que constituye un nuevo ataque a las libertades democráticas y el derecho a la participación de los sectores populares de Panamá, y la confirmación de que estamos ante un régimen oligárquico y plutocrático, el Tribunal Electoral ha decidido quitar al Partido Alternativa Popular su reconocimiento como “partido en formación”. La base “legal” para esta decisión son las condiciones exageradamente antidemocráticas del Código Electoral que exige 63,500 firmas para inscribir un partido político en este país.

En base a un Código Electoral redactado bajo la dictadura militar, emparchado bajo la invasión militar yanqui de 1989, para crear un régimen controlado por un puñado minúsculo de partidos y políticos, el Tribunal Electoral ha cerrado las puertas al primer partido popular y de izquierdas que intenta participar de los procesos electorales desde 1984, con los mismos criterios antidemocráticos con que, en 2009, le cerraron la puerta a la libre postulación presidencial del Prof. Juan Jované.

Pero, al igual que con Jované logramos el reconocimiento del pueblo panameño y de la Corte Suprema de Justicia para la legitimidad de la libre postulación presidencial, el Comité Ejecutivo del PAP señala que no cejaremos en nuestra lucha por obtener nuestro reconocimiento electoral porque es un legítimo derecho democrático que los sectores populares tengamos nuestros partidos y podamos participar en las elecciones. Agregamos:

1. El actual sistema de partidos y la cantidad exagerada de adherentes es una farsa basada en la corrupción, la compra de las firmas y en el clientelismo político por el cual se obliga a los funcionarios públicos y sus familias a inscribirse en el partido de gobierno de turno so pena de ser despedido. Esa es una verdad de apuño que todo el mundo sabe, incluidos los magistrados del Tribunal Electoral. Esa farsa debe acabarse con una verdadera reforma electoral democrática que llegará tarde o temprano.

2. Esa farsa es reforzada por toda clase de obstáculos artificiales que se ponen a los partidos en formación que no pertenecen a la oligarquía, anulando y desconociendo firmas por cualquier excusa, mientras que a los partidos oligárquicos les permiten toda clase de irregularidades, incluida la compra descarada de firmas. Incluso en nuestro caso nos han eliminado más de 500 firmas sin ninguna explicación.

3. Por ello instamos al conjunto del movimiento social, sindical y popular a poner en su agenda de lucha la necesidad de conquistar un régimen político verdaderamente democrático, movilizándose a la Asamblea Nacional cuando se discutan las reformas electorales y exigiendo un Asamblea Constituyente democrática y soberana.

4. Los más de 5,000 adherentes que logramos de ciudadanos concientes que apoyan un partido con un proyecto de cambios profundos para el país nos animan a seguir adelante. Con esas firmas ya seríamos un partido con reconocimiento electoral en la mayor parte de América Latina y el mundo.

5. A nuestra militancia y simpatizantes les decimos: no hemos sido ilegalizados, porque la Constitución garantiza el derecho de libre asociación y organización, lo único que han hecho es impedir que participemos en los procesos electorales. EL PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR SIGUE EXISTIENDO Y SIGUE LUCHANDO, y no depende del Tribunal Electoral al servicio de la oligarquía.

6. Exhortamos a la militancia y simpatizantes a fortalecer nuestras estructuras, sin ceder sus firmas a ningún otro partido, porque es nuestra decisión participar del proceso electoral de 2014 por dos vías: volviendo a inscribir nuestras siglas (P.A.P.) y apoyando la libre postulación presidencial del Prof. Juan Jované.

Panamá, 19 de enero de 2011.

Comité Ejecutivo

PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR

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