Más de 800 familias de 14 comunidades ubicadas en el Valle Polochic, en el municipio de Panzós del departamento de Alta Verapaz están siendo desalojadas, este martes 15 de marzo, por más de 100 elementos de la Policía Nacional Civil, el Ministerio Público, el Ejército y guardias de seguridad de la empresa Chabil Utzaj. Las 800 familias sumidas en la extrema pobreza y desempleo, decidieron entre octubre y noviembre del año 2010, posesionarse en las tierras del improductivo ingenio Chabil Utzaj. Desde esos meses se dedicaron a sembrar maíz y otros granos básicos para subsistir a las condiciones paupérrimas en que viven y ejercer su derecho a la alimentación.

Por su parte los líderes comunitarios en acompañamiento del Comité de Unidad Campesina y otras organizaciones indígenas y campesinas habían iniciado el trámite de negociación de esas tierras, desde el año pasado, con la Secretaría de Asuntos Agrarios y el Fondo Nacional de Tierras (Fontierras), para la compra de las fincas posesionadas. No obstante, el juzgado de Primera Instancia Penal de Cobán, Alta Verapaz, a petición de la empresa Chabil Utzaj, dictó orden de desalojo, mismo que se esta llevando a cabo en estos momentos, a pesar de que se tenía una mesa de diálogo y el día de ayer las comunidades presentaron una propuesta para solucionar la problemática; sin embargo, en lugar de seguir por la vía del diálogo, la familia Widmann, propietarios de Chabil Utzaj, y el gobierno están optando por la violencia y violación a los derechos.

Ante los desalojos que se están llevando a cabo el CUC exige a las fuerzas de seguridad del gobierno y de los empresarios: no violentar la integridad física de las familias, especialmente de las mujeres y niños que habitan en las casas de cartón y tabla. Líderes comunitarios han denunciado que más de 8 camiones del ejército y varias autopatrullas de la PNC y del MP, llenos de agentes llegaron a las comunidades para efectuar los desalojos.

El desalojo masivo inició hoy y se teme que continúe en los siguientes días. Por esta razón también hacemos un llamado a las organizaciones indígenas y campesinas, defensores de derechos humanos y demás organizaciones populares, a nivel nacional e internacional, a pronunciarse y solidarizarse con estas familias que hoy están quedando en la calle y exigir la suspensión de los desalojos.

Al gobierno exigimos que facilite el acceso a la tierra de estas 800 familias carentes de vivienda y tierra para la siembra de granos básicos. No puede ser que la conflictividad agraria siga latente en el área rural de nuestro país, que el gobierno ignore las demandas de los campesinos y que, por el contrario, beneficie a empresarios y terratenientes que están concentrando y reconcentrando la tierra para la siembra de grandes extensiones de monocultivos.

A las comunidades organizadas en el Consejo de Comunidades en Resistencia del Valle Polochic hacemos un llamado a resistir y continuar la lucha por la recuperación y tenencia de la Madre Tierra, porque ¡A mayor represión...mayor organización!

Comité de Unidad Campesina -CUC-

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