El Movimiento Popular Unificado se congratula del anuncio de que, tanto el partido Frente Amplio por la Democracia (FAD), como la candidatura independiente de Juan Jované, hayan culminado los requisitos de adherentes que les permiten participar de las elecciones de 2014. Ambos registros electorales constituyen una victoria democrática de la clase trabajadora y el pueblo panameño frente a un régimen político oligárquico y corrupto.

Ambos registros confirman lo que el MPU afirmaba desde 2005, que en Panamá la situación estaba madura para que el movimiento sindical y social disputara en el terreno político electoral frente a los partidos de la burguesía neoliberal. Participación que nos coloca, por un lado, dentro del proceso que se sigue en el resto de América Latina, donde fuerzas progresistas y anti neoliberales participan y ganan elecciones; por otro, en la tradición política de la clase obrera panameña y la izquierda que, desde la década del 30, con los partidos Socialista y Comunista luchó por participar de los procesos electorales.

Pero las congratulaciones no pueden soslayar el hecho de que el movimiento obrero y popular panameño sigue fuertemente dividido. La división debilita ambas propuestas electorales en el marco de un proceso viciado por el clientelismo, la corrupción, la publicidad millonaria y el monopolio de los medios de comunicación por la oligarquía. El MPU alerta frente al peligro de que se repita la experiencia de 1984, cuando la izquierda panameña participó de la elecciones dividida en tres tendencias, quedando todas ilegalizadas luego de las elecciones por no alcanzar la antidemocrática cuota de votos.

Aunque a priori no se puede confiar en las encuestas, la realidad es que por fuera de los 3 candidatos de los partidos burgueses, ninguna de las opciones populares de izquierda parece marcar por encima del 1 - 2%.

Desde el Movimiento Popular Unificado (MPU) sostenemos que, inscritos el FAD y Jované, se requiere ahora con urgencia la UNIDAD, y que la forma más conveniente de concretar la unidad es la de un Frente Electoral Sindical, Popular y de Izquierdas.

Un frente de este tipo aunaría esfuerzos y daría fuerzas para presentar candidaturas populares con verdadera opción de triunfo. Además, el basamento de un frente de este tipo debe ser un programa de lucha contundente y claro que levante las reivindicaciones más sentidas del pueblo panameño pero que muestre y eduque de que sus reivindicaciones sólo serán posibles echando del poder a la oligarquía corrupta y neoliberal, para instaurar un gobierno obrero y popular y convocar una Asamblea Constituyente que en verdad barra las instituciones de este régimen antidemocrático.

Panamá, 20 de julio de 2013.

Movimiento Popular Unificado

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