Aprovechando la pandemia del Corona virus, tanto el ejecutivo como el legislativo han iniciado acciones en contra de la Clase trabajadora y la ciudadanía en general, despojándonos de nuestros derechos fundamentales y sociales, hasta robar los bienes de los trabajadores. Mientras la Corte Suprema de Justicia, duerme los sueños de los justos.

Al amparo de la pandemia, iniciaron los Diputados aprobando una serie de decretos como la ley del TELE TRABAJO, de manera inconsulta de los trabajadores y sus sindicatos, aprobando una ley nefasta, eliminando todos los derechos fundamentales a los trabajadores, sin establecer, ni salario, ni horario, ni el pago de los servicios y gastos de la empresa, los que deben ser asumidos hoy por los trabajadores, en sus casas, con su equipo, el pago de su local, servicios, tales como: agua, luz, teléfono, internet, energía eléctrica y demás herramientas que tendrá que pagar los trabajadores desde su bolsillo. Ley que fue aplaudida por ellos mismo, al igual que lo hicieron cuando reformaron las leyes de los fondos de pensiones de los trabajadores, que nos ha llevado a tener pensiones de hambre.

Esta Pandemia fue aprovechada para que el presidente de la república y los diputados aprobaron una serie de decretos que permiten el poder absoluto, arbitrario y anti constitucional por parte de la policía y el ejército, coartando más allá de lo establecido en los mismos decretos, por medio de detenciones arbitrarias, centralizando la información, al grado de no permitir cuestionamientos o preguntas de los periodistas, al estilo de los estados totalitarios; ambos, tanto el presidente como los diputados pretendieron hacer una clara avance de propaganda y campaña electoral, pretendiendo engañar e insultando la inteligencia de los trabajadores.

El tercer zarpazo lo hace el presidente de la república cuando empieza a erogar los recursos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, institución que no es del Gobierno, sino que es una instancia TRIPARTITA, en los que solo ponen dinero, primero los trabajadores y los patrones; el estado no pone, ni un cinco, no cumpliendo el gobierno con lo establece el artículo 50 de la Constitución de la República, pero más sin embargo lo maneja como si los fondos son de ellos o puestos por ellos.

Este robo aparece cuando es presidente toma prestados 25 millones de dólares de los fondos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) para equipar el hospital que está construyendo en las instalaciones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO). El cual es temporal y del gobierno central.

De esta iniciativa presidencial han visto los diputados y empresarios que pueden tomar el dinero de los trabajadores.

Como aves de rapiña, los diputados de la Asamblea hacen una interpretación autentica, del proyecto de emergencia por el corona virus, para llevarse del ISSS, los fondos de los trabajadores para la salud.

Este artificio legal de la interpretación autentica, libera a los empresarios del pago de los salarios a los trabajadores; y hoy se deben de pagar de los fondos de los trabajadores del ISSS, para pagar la orden del presidente que todos nos debemos de quedar en la casa y con ello lograr la protección de la salud. Artificio legal que es aprobado y defendido por 20 diputados del FMLN, 18 de ARENA, 4 del PCN, 2 del PDC y 1 el diputado No partidario, sumando 45 en total. Por lo que deben los trabajadores tramitar como una incapacidad médica, la orden del presidente de quedarse en la casa, para que pueda recuperar un 75% de su salario, el cual no solo es injusto, sino ilegal. Lo que representa un golpe casi mortal para las finanzas del ISSS, pues debemos entender que para esto nadie estaba preparado y es ahí precisamente donde el que más tiene debe sacrificar un poco por el bien del que no tiene nada, algo que ingenuamente estábamos pensando la empresa privada había entendido.

El cuarto zarpazo es la aprobación de los prestamos millonarios para la pandemia, y nos preguntamos, que paso con los fondos para la salud que proyecto el ejecutivo, en el presupuesto nacional; dónde están esos fondos, y luego llegan los patrones a ponderarse de los préstamos de la emergencia y a manejar los dineros del pueblo, aquí salen los verdaderos patrones, las universidades de la derecha, la empresa privada y los ministros del actual gobierno, quienes se repartirán los mismos y a sus amigos-empresas.

Como clase trabajadora aglutinada en la Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños CNTS, no podemos aceptar semejantes adefesios, aprovechados por la pandemia realizado por estos falsos representantes del pueblo y en ese sentido les exigimos que den marcha atrás y rectifiquen lo actuado.

Así, mismo le solicitamos al señor presidente de la republica que siendo consistente en su discurso y amparado en el artículo 142 de la Constitución de la Republica VETE de manera inmediata dicha interpretación autentica y quede tal y como estaba el decreto hasta el día anterior.

Lo mismo debe de hacer con el tele-trabajo aprobado días anteriores cumpliendo órdenes de la empresa privada afectando derechos de la clase trabajadora, Empresarios hagan conciencia siquiera en emergencia.

Rojos, Tricolores, celestes y empresario igual de explotadores.

San Salvador veintiséis de marzo de dos mil veinte.

CONFEDERACION NACIONAL DE TRABAJADORES SALVADOREÑOS

TRABAJO - SOLIDARIDAD - JUSTICIA Y SUPERACION

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