Por Nicolas Le Brun

Desde el siete de octubre, cuando Hamas y su brazo armado sorprendieron al mundo con su ofensiva en contra de los territorios ocupados por el estado sionista de Israel, la guerra genocida emprendida por las FDI, abreviatura del ejército, no ha cedido.

El balance de las pérdidas humanas ha sido enorme, cerca de treinta mil palestinos, han sido masacrados en sus hogares, escuelas, hospitales, campos de refugiados y en las calles. La mayoría de las víctimas han sido mujeres y niños.

El imperialismo cómplice de la masacre

La justificación que enarbola el campo imperialista y sus acólitos es el hecho que el ataque del 7 de octubre pasado fue un acto terrorista y que el estado sionista tiene derecho a defenderse. Los más pusilánimes dentro de este concierto, son los que le han dado un ribete pseudo humanista. Piden una defensa proporcionada, la cual como se ha comprobado es que los métodos fascistas utilizados por estas fuerzas armadas no conocen otra respuesta que el genocidio.  El sionismo por su lado es una ideología que combina el fascismo y el mesianismo religioso. Los colonos a lo largo de la historia no han podido ocupar ningún lugar del planeta por el convencimiento y la razón. Ha sido siempre por el filo de la espada, los fusiles y lo mejor del armamento que han tenido a su disposición. La resistencia armada del pueblo palestino es completamente justificada, a pesar de que en el aspecto programático podamos tener divergencias profundas. La construcción del estado palestino, laico y democrático del río hasta el mar, es la única manera de garantizar los anhelos de este pueblo mártir.

El ejército israelí, como el ejército de ocupación que es, destina una gran cantidad de recursos a su armamento. En términos globales, sus fuerzas se posicionan en el vigésimo lugar y su presupuesto en esa misma escala, se encuentra en el décimo séptimo puesto, con casi 17 mil millones de dólares por año (globalfirepower.com) Esto da una magnitud de la fuerza con la que cuentan los sionistas para reprimir y controlar a las masas palestinas que se encuentran bajo su régimen de apartheid. Por otro lado, como agente del imperialismo en la región, esa fuerza se dirige también a disuadir a los países vecinos, en especial a los movimientos armados que se encuentran en sus fronteras.

De esta manera, el presupuesto de las FDI se nutre también por las enormes sumas de dinero que provienen de su mentor, los E.E.U.U.  “cuenta, además, con los 3.800 millones de dólares que anualmente recibe de Estados Unidos en concepto de ayuda militar. Desde su creación como estado, el ejército israelí ha sido regado con 263.000 millones de dólares procedentes de las arcas estadounidenses.” El independiente.com)

“Según el informe anual sobre exportación de armamento y tecnologías de uso militar del Consejo de la Unión Europea (UE), con datos facilitados por los 27 países socios, Europa autorizó 411 licencias de exportación de armamento a Israel, por valor de 609 millones 400 mil euros durante 2022, destacando Francia, Rumania, República Checa y Alemania como los principales vendedores.

A pesar de las restricciones que establecen las leyes internacionales en materia de venta de material militar a países en guerra o sospechosos de estar perpetrando un genocidio, como ocurre con Israel, el negocio de la compra y venta de armamento con Europa está en auge.” (lajoranada.com.mx)

Estos montos podrían ser todavía mayores sin quisiéramos incluir los fabricantes británicos que poseen la mayor industria europea de producción de armamentos, BAE systems que posee jugosos contratos con el enclave de Israel. Por otro lado, los famosos y tenebrosos holdings, esas estructuras que utilizan las grandes empresas para evadir impuestos o bien para camuflar su participación en negocios turbios, son la panacea para proveer armas a la entidad sionista sin ser controlados

“la industria armamentística se ha sofisticado y funciona globalmente, de manera que empresas como Indra (compañía española de armas NDLR) fabrican componentes que se ensamblan en otros países —Estados Unidos, Holanda, etc— para un producto final que sí termina en manos de las FDI. Al contrario de lo que ha sucedido en Yemen, no es previsible que aparezcan bombas made in Spain en las ruinas de Gaza pero, como explica este investigador, eso no significa que España no haya participado en la fabricación de ese material.” (elsaltodiario.com)

El conflicto se extiende

El efecto político del ataque de Hamas ha reavivado en las masas árabes y del mundo la solidaridad expresada desde manifestaciones monstruo en muchas ciudades alrededor del mundo hasta la respuesta armada por parte de los hutíes en el Mar Rojo. Las fuerzas armadas imperialistas han organizado una coalición con el fin de contrarrestarlos. Sin embargo, a pesar del enorme despliegue, estos ataques no han dejado de producirse.

“El portavoz dijo en un comunicado que un primer ataque con “varios drones” tuvo como objetivo buques de guerra de EE.UU. en el mar Rojo y el mar Árabe, mientras que también reivindicó el lanzamiento de aviones no tripulados contra “lugares sensibles del enemigo israelí” en Eilat, en el sur de Israel.

La última acción fue perpetrada con “varios misiles navales” contra el carguero “MSC Silver”, de bandera liberiana, mientras transitaba por el golfo de Adén, de acuerdo con Sarea, que indicó que el navío pertenecía a Israel.

“Estas operaciones llegan como una victoria para la opresión del pueblo palestino, que hasta este momento está sometido a agresión y asedio, y en respuesta a la agresión estadounidense y británica contra nuestro país”, añadió Sarea (portavoz de los hutíes NDLR) en la nota.” (efe.com)

El empuje de las masas y de los grupos armados que resisten la opresión sionista solo son detenidos por las direcciones de toda índole que se niegan a unificar las fuerzas o bien que reprimen directa y abiertamente a los activistas palestinos. El grupo Fatah liderado ahora por Mahmoud Abbas se han encargado de reprimir con cárcel, asesinatos y otros medios a los disidentes. Por su parte el líder de Hezbolá , Hassan Nasrralah, no avanzó ni un paso en el sentido de unificar la resistencia que por años ha llevado la población libanesa en contra de las agresiones sionistas. Se ha limitado a advertir que “"si se lleva a cabo un ataque preventivo (de las tropas israelíes) en el Líbano, será el mayor error que pueda cometer [...] todas las opciones están abiertas".(excelsior.com)  Estas direcciones nacionalistas burguesas fundamentalistas están muy lejos del internacionalismo proletario, al que le huyen como la peste.

Fuera de los territorios palestinos, el papel de perro guardián de las fronteras del estado sionista lo ha jugado principalmente Egipto, que se ha visto recompensado por el imperialismo, avalando el golpe de estado del dictador El-Sisi y forrándolo de armamento de primera línea. Los reinos de la península Arábica se han venido plegando a la política impulsada por el imperialismo con el fin de reconocer al Estado Sionista y por supuesto aumentar sus lazos con este gobierno.

“Tres de los 10 principales importadores en 2018-22 fueron de Oriente Medio: Arabia Saudí, Catar y Egipto. Arabia Saudí fue el segundo mayor importador de armas del mundo en 2018-22 y recibió el9,6% de todas las importaciones de armas del período. Las importaciones de armas de Qatar aumentaron un 311% entre 2013-17 y 2018-22, convirtiéndose en el tercer mayor importador de armas del mundo en 2018-22.

La gran mayoría de las importaciones de armas de Oriente Medio procedieron de Estados Unidos (54%), seguido de Francia (12%), Rusia (8,6%) e Italia (8,4%). Incluían más de 260 aviones de combate avanzados, 516 tanques nuevos y 13 fragatas. Solo los estados árabes de la región del Golfo hicieron pedidos de más de 180 aviones de combate, mientras que Irán (que prácticamente no recibió grandes armas durante 2018-22) ha encargado 24 a Rusia” (sipri.org)

Efectos políticos

El gobierno constituido por Netanyahu con el ala de extrema derecha ha movilizado los colonos de los territorios ocupados y los otros sectores de la población a su lado. Esto no ha impedido que la oposición haya salido también a las calles a pedir su destitución. 

El ex primer ministro israelí Ehud Olmert ha atacado al gobierno del carnicero de Netanyahu de “progromista” A su vez advierte sobre la perspectiva de la guerra “LA continuación de la campaña militar en Rafah va ser la chispa que va hacer arder las calles de las ciudades de egipcias y después las de Jordania, otro país cuyas relaciones son fundamentales para seguridad de Israel” (middleeasteye.com)

Eso también ha provocado un remezón con la monarquía saudí. La suspensión del reconocimiento del estado de Israel como parte de los acuerdos firmados con el ex presidente Trump.

El gobierno de Biden también se ha visto afectado por las crecientes movilizaciones a lo largo y ancho del país en contra del genocidio en Gaza. Los jóvenes mayoritariamente han engrosado las filas de manifestantes. Esta base se ha visto erosionada electoralmente por la política de la administración Biden al país sionista. Las próximas elecciones de noviembre pondrán en la picota al actual presidente.

A profundizar la movilización 

Las movilizaciones en las urbes de los países imperialistas, alimentada por una gran parte de las comunidades de migrantes de los países árabes ha sido fundamental para mantener la presión sobre los gobiernos de esos países.

Como durante la guerra de Vietnam, las movilizaciones de las masas en los E.E.U.U y otros países imperialistas fueron uno de los factores más importantes de la derrota sufrida por el imperialismo.

En nuestros países estas muestras de solidaridad suelen ser llevadas por grupos de vanguardia y activistas de las ONG. Esta tarea de solidaridad debe ser ampliada a las estructuras sindicales, estudiantiles y de la juventud.

Una derrota de la agresión sionista sería un gran golpe para el imperialismo y las direcciones nacionalistas que contienen y traicionan los objetivos de las masas del mundo árabe por destruir el estado sionista.

Por Oliverio Mejía

La brutal ofensiva desatada por el Estado sionista contra la población palestina de la Franja de Gaza, ha convertido ésta en un verdadero cementerio, con casi 11 mil palestinos asesinados, de los cuales 4,274 son niños, y 26,474 heridos por las bombas de la aviación militar y la incursión terrestre sionista. En Cisjordania, 153 muertos y 2,200 heridos, 5,007 detenidos de los 4,000 que están Israel con permisos de trabajo.

Hace un mes, audazmente milicias palestinas entraron en territorio israelí destruyendo defensas militares, tomando rehenes civiles y militares; fueron asesinados o murieron por el fuego cruzado varios civiles. Estos métodos, catalogados como terroristas, son distintos a definirlos según la narrativa mainstream occidental como organizaciones terroristas per se.

Esta sutil diferencia en la utilización de esos métodos se debe a las condiciones sociales que provocan la resistencia a la ocupación israelí en toda Palestina. Esta incursión fue realizada por la organización fundamentalista Resistencia Islámica (HAMAS), sumándose la también integrista Yihad Islámica y las izquierdistas laicas Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el Frente Democrático para Liberación de Palestina (FDLP), La Guarida de los Leones y los Comandos de Resistencia Palestina.

La agresión israelí

Israel lanzó una guerra para destruir a HAMAS; si ésta comete violaciones a los derechos humanos por sus métodos violentos individuales sobre la población israelí, el Estado israelí, gobernado por la coalición ultraderechista presidida por Benjamín Netanyahu históricamente ha cometido terrorismo de Estado y ahora realizan un genocidio sobre la población gazatí.

Con el pretexto de destruir a estas organizaciones, el ejército israelí está cometiendo todo tipo de crímenes de lesa humanidad, señalado por el mismo secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Antonio Guterrez, que se ganó la reprimenda del embajador sionista ante este organismo, por sus declaraciones.

Gaza es una franja con 2.1 millones de habitantes (5,749 por kilometro cuadrado), por lo menos la mitad está en condición de refugiados; es el territorio mas densamente habitado del mundo, con 364 km2, 40 km de largo y 12 km en su parte mas ancha en la parte sur fronteriza con Egipto. Los gobiernos israelí y egipcio no dejan que la gente salga libremente, el acceso alimentos, medicinas, combustibles y otros bienes de primera necesidad entraba a cuentagotas.

En constantes ocasiones en los últimos años ha habido conflictos contra HAMAS, como en 2014 con artillería de ambos lados, en 2018 el ejército israelí reprimió varias movilizaciones civiles en protesta contra la situación calamitosa de los gazatíes. Este año hubo un escalamiento del conflicto; en abril, en la explanada de las mezquitas en Jerusalén ante la provocación de judíos fanáticos, en mayo en Gaza hubo choques militares contra Yihad Islámica y en junio en el campo de refugiados de Yenin en Cisjordania, en una incursión contra civiles.

Tras el operativo miliciano palestino, Israel declaró estado de guerra primera vez desde 1973. Así, inició bombardeando hospitales y escuelas, impuso un bloqueo a la franja que agudiza el ingreso de combustible para los servicios médicos. Además, obliga a por lo menos 1 millón y medio de personas a huir a la parte sur de la franja, aunque las bombas caen también allí. Como parte del operativo para destruir a HAMAS, han incursionando en la parte norte, sobre todo en la Ciudad de Gaza con el fin de desmantelar la red de túneles donde opera tal organización.

Ante el sufrimiento palestino, las potencias occidentales (Francia, Reino Unido, Alemania y EU) que apoyan el falso argumento del derecho a la defensa israelí, se han opuesto a resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de la ONU de un alto al fuego.

En el momento de escribir esta nota, por las imágenes mostradas en los medios corporativos, de imágenes ofrecidas por HAMAS, se ven cruentos combates cuerpo a cuerpo, en la Ciudad de Gaza. La guerra urbana desatada actualmente propia del siglo XXI ya ha sido calificada como la mas desgastante y mortífera por analistas militares. Lo cual pone en duda si Israel logrará su objetivo estratégico de acabar con HAMAS, pero lo cierto es que sí logró su objetivo de torpedear los Acuerdos Abraham, donde Israel buscaba normalizar sus relaciones con paises árabes, como lo ha hecho con Sudán, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos y tenía pláticas con Arabia Saudita, quedando estas en standby.

El problema judío y palestino

Es el pueblo palestino quien tiene el derecho a la defensa armada contra una potencia colonial como es Israel. Este, formado en 1948 por instancias de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, en un acuerdo entre el imperialismo y el estalinismo de hacer cumplir el sueño reaccionario del sionismo de conformar un Estado, fue una forma de deshacerse del problema judío para las burguesías europeas.

El sionismo, creado en 1898, siempre fue combatido por la comunidad judía socialista como una salida reaccionaria, porque negaba los derechos del pueblo judío en los paises europeos, sobre todo en el este, donde había grandes masas de clase trabajadora de ese origen, contraponiendo la idea de hacer un estado para un grupo.

La creación de Israel bajo la idea de Estado judío para un grupo étnico y religioso, implicó una maldición sobre el pueblo palestino, étnicamente árabe en su mayoría musulmán, y con fuerte presencia de judíos y sobre todo cristianos. Se dio un proceso de migración continuada desde la década de los veinte del siglo pasado que implicó la expropiación y la expulsión de los palestinos de sus tierras y sus trabajos, pese a una gran huelga de masas en 1936 reprimida por las autoridades coloniales británicas.

Así, la creación del Estado de Israel fue una daga sobre la nación milenaria la palestina, todo bajo el mito sionista del retorno a la tierra prometida y la edificación de un supuesto Israel bíblico, mito asentado sobre la masacre del pueblo palestino, por medio de grupos paramilitares. Pero a partir de 1948 la expulsión de mas de dos millones de palestinos hacia Trasjordania, Siria y Líbano aumentó, conocido como la Nakba.

La ocupación sionista

En ese momento la recién formada ONU resolvió la creación de dos Estados, uno judío, con el 52% del territorio y otro palestino con el 48 %. Pero la clase dirigente sionista se negó a crear ese Estado Palestino circunscrito a Cisjordania, en ese entonces en manos de Jordania (la antigua Transjordania), Gaza (controlado por Egipto) y la región norteña de Galilea, fronteriza con Líbano, que no fue entregada en los años posteriores. En 1967 Israel realiza una guerra de conquista sobre Gaza y Cisjordania, en 1972 tras un ataque concertado por los paises árabes vecinos, Israel los derrota, al ocupar los Altos del Golán a Siria y la peninsula del Sinaí, devuelta a Egipto en 1982 a cambio del reconocimiento de El Cairo al Estado sionista.

En la década de los sesenta varias organizaciones palestinas forman la Organización para la Liberación Palestina (OLP), hegemonizada por el partido nacionalista burgués Al Fatah, presidida por Yasser Arafat. La integraron otras como el FDLP, FPLP y el partido comunista. Durante esa época proclamó que solo una Palestina laica, libre y democrática, donde convivan árabes y judíos, junto a las diversas religiones que profesaban y los no religiosos, era la única salida. Este planteo fue asumido por la izquierda antiimperialista israelí y de otras latitudes.

En la década de los 80s el pueblo palestino y la población árabe israelí se insurrecciona sobrepasando a la OLP en la primera intifada, eso da nacimiento a HAMAS, que nunca formó parte de la primera, por su ideología islámica. La rama mayoritaria de la OLP, Al Fatah, acepta entrar a negociar con Israel intermediado por Estados Unidos, las cuales firmaron en Oslo en 1992, la creación de dos Estados. Este acuerdo fue una forma de detener la movilización popular que pudo adquirir vistos revolucionarios derrocando el Estado sionista. A la postre, la OLP se fue fragmentando y HAMAS fortaleciéndose.

En la primera década del siglo actual, nuevamente el pueblo palestino se insurrecciona ante el incumplimiento del Acuerdo de Oslo; así, HAMAS, que no reconocía la existencia del Estado sionista se volvió hegemónica. Producto de ese acuerdo se crea la Autoridad Nacional Palestina (ANP) controlada por Al Fatah, que se fue volviendo en el administrador interno de unos territorios que en el fondo Israel seguía dominando.

Esa situación de policía de la ANP ha sido vista con odio y desprecio por el pueblo palestino, mientras que todos los gobiernos israelíes aumentan la presencia de colonos judíos extremistas en dentro de Cisjordania, convirtiendo la libre movilidad en un calvario debido a los puntos de control y el constante acoso de las fuerzas de la ocupación. Además, esta el problema de la clase obrera palestina que trabaja en Israel, quienes hacen los peores trabajos y mal pagados, sospechosa siempre de ser enemiga. A eso se suma la población árabe israelí musulmana, cristiana pero también judía que es discriminada, pese a que participa en partidos con alguna representatividad.

Todos esos factores muestran que el proyecto de dos estados es ilusorio y reaccionario, aleja a los palestinos de su derecho a un estado y una nación. Retomar el programa de Palestina, laica, libre y democrática, pero con un enfoque transicional, que unifique la lucha de las masas palestinas con las clases trabajadoras israelíes, que en los meses previos han manifestado contra las medidas autoritarias de Netanyahu que buscan centralizar el poder político, esto va de la mano del reordenamiento social donde un segmento de la población judía, es tratada privilegiadamente sobre otras.

Por Nicolas Lebrun

El 7 de octubre, el movimiento islamista Hamas, mayoritario en la banda de Gaza, lanzó una ofensiva militar contra el estado sionista de Israel. Este hecho inédito desde el punto de vista de la magnitud del ataque ha cambiado mucho la visión sobre el precario equilibrio en el Medio Oriente.

¿Quiénes son y cuál política levanta Hamas?

El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas nace en el inicio de la primera Intifada en 1987. Localizada en la banda de Gaza, donde después de 2007 controlan políticamente este enclave, lo que ha significado que desde entonces un embargo haya transformado este territorio de dos millones de seres humanos en la prisión a cielo abierto más grande del mundo. En sus orígenes estuvo asociado a los Hermanos Musulmanes, de los cuales, como lo vamos a ver se han ido alejando con la perspectiva de convertirse en un interlocutor creíble ante los ojos del imperialismo y sus aliados en el área.

Este viraje se comenzó a dar en el 2017, diez años casi después de haber tomado el control del territorio. El contexto de aislamiento ante sus antiguos aliados como Siria, pesó para que este movimiento buscara un poco de oxígeno en la escena internacional.

“Coyunturas clave en la historia política postelectoral de Hamás fueron el programa de gobierno de Hamás de 2006, el Acuerdo de La Meca de 2007 y el documento político de Hamás de 2017. Hamás intentó resolver este dilema mediante la implementación de una estrategia que amplificó sus credenciales de resistencia para proporcionarle un baluarte político. Esto permitió a Hamás modular sus posiciones sobre el reconocimiento del Estado israelí y sobre la solución de dos Estados, desde los que se oponían a estas cuestiones hasta las posiciones que las aceptaban condicionalmente. La estrategia de Hamás exhibe flexibilidad ideológica, crecimiento y compromiso, al mismo tiempo que pone advertencias a estos compromisos para darle un margen de maniobra político. Esto ha inducido una sensación de gradualismo a estos compromisos, lo que significa que Hamás ha evitado cualquier cisma interno o una pérdida significativa de apoyo popular. (www.internationalaffairs.org.au)

Sin embargo, al igual que sus enemigos políticos de Al Fatah, que controlan Cisjordania, las concesiones hechas no eran simples declaraciones sin consecuencias. En el pasado, la organización abrogaba por la destrucción del estado sionista sin ambages. Luego de esta reconversión se fueron alineando a la utópica y reaccionaria propuesta de los dos estados con base a las fronteras de 1967.

“No queremos diluir nuestros principios, pero queremos una apertura. Esperamos que (el documento) marque un cambio en la postura de los estados europeos hacia nosotros”, dijo Meshaal a periodistas.

Hamas, que controla la Franja de Gaza desde 2007, dijo en el documento que está de acuerdo con la creación de un estado transicional palestino a lo largo de las fronteras de 1967, cuando Israel capturó Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental en una guerra contra estados árabes. Israel se retiró de Gaza en 2005.

“Hamas defiende la liberación de toda Palestina pero está dispuesto a respaldar las fronteras del Estado de 1967, sin reconocer a Israel o ceder derechos”, sostuvo Meshaal, en un cambio que parece acercar a Hamas a la posición de Fatah.( www.reuters.com)

La ofensiva militar

Este ataque armado llamado “Diluvio sobre Al Aqsa” nombre de la explanada de las mezquitas, sitio de continuos conflictos y provocaciones de la extrema derecha sionista que busca tomar el control absoluto de este sitio sagrado para los musulmanes, empezó con el lanzamiento de cohetes y de una ofensiva terrestre sobre los territorios ocupados por los sionistas.

Esta acción ha sorprendido a toda la comunidad internacional. Los servicios de inteligencia sionistas reputados internacionalmente por su eficacidad, han sido en principio sobrepasados.

Por otro lado, las dificultades ocasionadas por el bloqueo y la usencia de perspectiva por parte de la dirección de Hamas le ha provocado una erosión política que se vio reflejada en las protestas del 2019 reprimidas fuertemente.

“Después de 16 años en el poder en Gaza, no ha logrado establecerse como un modelo envidiable o preferible al de Fatah [y a la Autoridad Palestina liderada por Mahmoud Abbas en Ramala, en Cisjordania]. Del mismo modo, no ha protegido a los residentes de la Franja de Gaza de los ataques israelíes ni les ha evitado los horrores del bloqueo israelí. En segundo lugar, en su relación con sus aliados externos, Hamás también necesitaba restaurar su imagen [desde la guerra de 2014, y especialmente en 2019 y 2022, había sido cada vez más superado por la Yihad Islámica en la confrontación con Israel]. Esto había dañado el prestigio de Hamás ante los iraníes, con todo lo que ello conlleva en términos de apoyo financiero y entrega de armas.” (Courrier International)

Sin embargo, el alcance de esta podría ser muy limitada a pesar de la determinación de los combatientes del Hamas para poner fin al bloqueo y a la ocupación. La ramada israelí tiene un amplio dominio de los cielos y del mar, parte de contar una de las fuerzas armadas más poderosas del planeta. En el momento de escribir estas líneas ha movilizado cerca de 300 000 soldados en la frontera de la franja de Gaza.

La ofensiva diplomática que se ha gestado desde la firma de los acuerdos de Oslo ha sido un cuchillo para el propio pescuezo de la causa palestina, lo que los ha llevado a un mayor aislamiento y como en el caso del gobierno de la Autoridad Palestina, a convertirse en la correa de transmisión de la política represiva del imperialismo y del sionismo. El gobierno de Egipto también ha jugado el rol de punta de lanza de los mismos intereses. Después de los acuerdos de Camp David y hasta este momento, el ejército egipcio ha sido fundamental para cerrar el cerco sobre Gaza, al participar activamente en el bloqueo.

La perspectiva que se levantó en el pasado con el cual una alianza de los países árabes en unidad de acción para destruir militarmente el estado sionista se ha alejado debido a la política nacionalista burguesa de los distintos dirigentes de los países de la región y su sometimiento al imperialismo.

En ese sentido la ofensiva persigue otros fines que por el momento están un poco difusos. Una de las posibilidades consiste en forzar el acercamiento y la normalización de relaciones entre países como Arabia Saudita y el estado sionista. Esta perspectiva parece enfriarse por el momento debido a la oposición interna de la población en el reino saudí.

“Michael Herzog, embajador de Israel en Estados Unidos, dijo el sábado que si muchos países árabes normalizaran las relaciones con Israel, sería una señal de resistencia a Hamas e Irán. "Aquellos que creen que al hacer la guerra pueden socavar los esfuerzos para ampliar el círculo de paz en el Medio Oriente estarán de enhorabuena", dijo en un comunicado. Todos los implicados en la paz y la normalización en Oriente Medio deben estar a favor de cualquier resultado del conflicto que aseste un golpe a Irán y sus aliados". Arabia Saudita no ha reconocido a Israel desde su fundación en 1948, y hasta hace poco su gobierno declaró que no tenía intención de normalizar las relaciones con ese país hasta que aceptara la creación de un Estado palestino.

El sábado, después del ataque de Hamas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita emitió un comunicado enfatizando la difícil situación de los palestinos, recordando que el reino había advertido repetidamente "de los peligros de una situación que se volvió explosiva por la ocupación persistente, la privación del pueblo palestino de sus derechos legítimos y la repetición de provocaciones sistemáticas contra sus lugares sagrados". La Cancillería saudí también pidió "la implementación de un proceso de paz creíble con miras a una solución de dos Estados".(Courrier International)

La ofensiva del Tet durante la guerra del Vietnam fue un hecho que marcó un antes y un después. El imperialismo yanqui que en la época prometió reducir el país a la edad de piedra y que descargó todo su poderío militar en contra del heroico pueblo vietnamita, no pudo tampoco prever esta ofensiva. El resultado militar de la misma fue un fracaso. Pero el golpe político que se llevó el imperialismo fue enorme.” (BBC.com)

“Al final, los combatientes del norte fueron repelidos y sus pérdidas humanas se contaron por miles. Fue una ofensiva que no tuvo el éxito militar esperado: el ejército survietnamita no colapsó, ni se produjo una revuelta popular.

Pero, en alguna medida, fue una victoria política.

"El ataque sorpresa causó un fuerte impacto en la opinión pública de Estados Unidos, que comenzó a rechazar la guerra y a retirarle su apoyo", señaló el periodista de la BBC.” (BBC.com)

La crisis política que vive el gobierno de Netanyahu podría revertirse momentáneamente y la burguesía cerraría filas con él hasta que pase la crisis. Su alianza con la extrema derecha integrista judía, no le deja mucho margen. En ese sentido el anuncio de gobierno de unidad nacional es un paso para tratar de solventarla.

“Dos exgenerales que ejercieron como jefes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y dirigieron operaciones de Gaza, los dirigentes políticos centristas Benny Gantz y Gadi Eisenkot, se suman al núcleo duro del Gabinete de guerra. El líder de la oposición, el ex primer ministro liberal Yair Lapid, se ha negado a formar parte de una gran coalición mientras permanezcan en su seno los partidos de la extrema derecha y las fuerzas xenófobas antiárabes. En principio, Gideon Saar, líder conservador disidente del partido Likud de Netanyahu, se incorpora también al Ejecutivo.

Netanyahu ha afirmado este miércoles que “todo miembro de Hamás es hombre muerto”. Mientras, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha prometido “borrar a Hamás de la faz de la tierra”.(El País)

Por otro lado, los yanquis se encuentran en una posición de fragilidad porque no estaba en sus planes abrir un nuevo frente. La guerra en Ucrania comienza a desgastar políticamente al gobierno de Biden y el objetivo mayor del imperialismo que es el de retomar todas sus fuerzas para enfrentar al imperialismo chino podría verse comprometida.

Con el pueblo de Palestina, contra la agresión imperialista

Hoy los imperialistas de toda índole cierran filas con el estado sionista calificando los actos de terroristas. Sin embargo, como la memoria es política y la historia la escriben a su antojo, se “olvidan” que las bases del estado sionista están construidas con organizaciones terroristas como el Irún con Moshé Dayan a la cabeza.

Las declaraciones del ministro de defensa muestran el racismo intrínseco del sionismo y su política que busca la erradicación del pueblo palestino

“El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha ordenado que se imponga un "completo asedio" sobre la Franja de Gaza, de tal manera que el territorio costero controlado por Hamás no reciba ni suministro eléctrico, ni combustible, ni comida. "Estamos luchamos con animales humanos y actuaremos de la misma manera", ha señalado Gallant este lunes, en un contundente mensaje desde la base del Mando Sur en Beersheba con el que ha dejado claro que "todo estará cerrado" a partir de ahora, según 'The Times of Israel'.(infobae)

Desde el PSOCA a pesar de nuestras diferencias políticas con la dirección de Hamas nos colocamos al lado del pueblo palestino y llamamos a manifestar en contra de la nueva masacre en curso y que tiende a recrudecer. El enemigo sionista es el enemigo de los trabajadores y de los pueblos oprimidos del planeta.

Por Armado Sosa

Si se hace un breve vistazo sobre los últimos acontecimientos en los titulares de la prensa, sobresalen entre otros, las masivas movilizaciones en Francia, contra la reforma de las pensiones y en el estado sionista de Israel.

Cabe señalar, que a pesar del tiempo que ha pasado entre el inicio de estas hasta ahora, las masas no ceden terreno. A pesar, en el caso de Francia, de la aprobación en el Senado y el consiguiente decreto conocido como 49.3 o en Israel de la supuesta pausa declarada por el presidente Netanyahu en su intención de hacer pasar una reforma constitucional en la cual el poder legislativo, el Knneset no sería cuestionado por la Corte Suprema, las protestas no han decaído, al contrario, se han radicalizado, en el principio de una situación revolucionaria.

Israel: Bibi quiere tener plenos poderes

Después de un resultado negativo en dos elecciones parlamentarias que le impidieron formar una coalición para erigirse en primer ministro y sacudido por diversos escándalos de corrupción que a la postre fueron dejados de lado por sus aliados, Netanyahu pudo por fin conseguir su objetivo. Esto fue posible por el acuerdo logrado con los aliados provenientes de los grupos de la extrema derecha y fundamentalistas religiosos. A finales de diciembre, después de dos gobiernos efímeros de sus rivales políticos, Nafatli Bennett y Yahir Lapid, los cuales estuvieron unos dieciocho días el primero y   cuatro meses con veintinueve días el segundo, llegó el turno de Bibi. Desde el 2019, se han llevado a cabo cinco elecciones parlamentarias, lo cual se produce cuando el gobierno de coalición no puede seguir adelante. Y a pesar de estos procesos electorales, las bancadas políticas representadas no han podido lograr conformar un gobierno estable.

La crisis política que atraviesa el estado sionista no tiene casi comparación con las precedentes. El primer aliado del imperialismo yanqui en la región, enclave para contrarrestar la revolución de los países árabes y otras nacionalidades del área, es materia de inquietud para el campo imperialista.

El desgaste de su principal aliado político con veinte años en el poder, puede fragilizar la posición del país para seguir con cometido.

“"Es obvio que ahora es una cuestión de supervivencia política", opina para la BBC el profesor Yuval Shany, investigador del Instituto de la Democracia de Israel.

Shany explica que el problema real para el primer ministro es que "estará condenado si detiene la reforma, pero también si sigue adelante".

La presión sobre Netanyahu es tal que "realmente no tiene opción política más que detener o al menos pausar la legislación", algo que anunció este lunes.

El especialista añade que esto puede causar "que algunas facciones de extrema derecha abandonen la coalición y que el ministro de Justicia renuncie". (BBC)

Por otra parte, el mensaje de la administración Biden va en el sentido de lograr apaciguar la crisis y dar un respiro en medio de un incremento de las tensiones entre los diferentes campos imperialistas. Es evidente que el proyecto de Netanyahu ha obtenido con el visto bueno de los yanquis.

“Inmediatamente después del anuncio del primer ministro [Benjamín] Netanyahu sobre la suspensión de la legislación sobre la reforma judicial para permitir el diálogo, la Casa Blanca se apresuró a saludar calurosamente la noticia y enfatizó que su posición desde un principio ha sido que los líderes israelíes deben “encontrar un compromiso tan pronto como sea posible”.

“Pero en respuesta a una pregunta (el 28 de marzo), el presidente [Joe] Biden afirmó que “al igual que muchos firmes partidarios de Israel, estoy muy preocupado… No pueden continuar por este camino. Y lo he dejado en claro. Esperemos que el primer ministro actúe de manera que intente llegar a un verdadero compromiso. Pero eso está por verse” (Aurora-Israel.co)

En el último momento ha echado marcha atrás también en la destitución del ministro de defensa que salió a criticar la reforma, una prueba más del turbio panorama en el que se mueve el primer ministro.

Si bien las masas han obtenido un triunfo parcial, etas no son ingenuas y han redoblado las movilizaciones. Los sindicatos han hecho un llamado a la huelga general. La pérdida de confianza de la juventud también es manifiesta. Por un lado, se niegan a seguir los dictados de los grupos integristas judíos en el gobierno que buscan recortar las libertades democráticas y por otro el descontento se manifiesta en la oposición de incorporarse a las fuerzas armadas. Es lógico que como lo han proclamado algunos dirigentes sionistas, esto representa un problema de seguridad nacional.

Francia: Macron se tambalea, la lucha se radicaliza

Las movilizaciones en el hexágono no han cesado. Día tras día, en las principales ciudades, sectores distintos de la población salen a manifestar sin dejarse amilanar por la feroz represión de los gendarmes de los CRS.

De la misma manera, trabajadores de distintos sectores, en forma aleatoria declaran la huelga. Esta semana, durante las vacaciones de Pascuas que se dan por regiones , los trabajadores aeroportuarios han anunciado sumarse este jueves a la onceava jornada de movilización convocada por la intersindical. Esto tiene serias repercusiones sobre los vuelos a nivel continental.

“La escala de estas cancelaciones preventivas es ligeramente inferior a la del 6 de abril, cuando se vieron afectadas cuatro plataformas regionales. Estas supresiones de parte de los horarios de los vuelos de salida y de llegada permiten adecuarlos al número de controladores aéreos en su puesto y, por tanto, evitar perturbaciones aún mayores. A pesar de estas medidas, “no obstante, se esperan disturbios y retrasos” el jueves, subrayó la DGAC en su comunicado de prensa. Además de los aeropuertos, las interrupciones pueden afectar a ciertos centros de navegación aérea en ruta (CRNA), que guían a las aeronaves que sobrevuelan el territorio nacional. Dada la posición geográfica de Francia, estas huelgas tienen efectos en cascada en todo el tráfico aéreo europeo, lo que irrita a muchas compañías extranjeras que se ven obligadas a cancelar o retrasar vuelos.” Le Monde

La papa caliente la tiene ahora la Corte Constitucional que debe manifestarse sobre la reforma pasada a la fuerza vía el articulo 49.3. Sin embargo, el recurso de la corte no debería ser muy sorprendente. El pronunciamiento se haría este viernes catorce de abril. La composición de esta corte es muy politizada.

“Los "sabios" deberán rendir "dos decisiones": una sobre la constitucionalidad del proyecto de ley aprobado en el Parlamento tras un recurso al 49.3, y otra sobre la admisibilidad de la solicitud de referéndum de iniciativa compartida (RIP siglas en francés ndlr) lanzada desde la izquierda. Como es habitual en cada ley, la primera ministra Elisabeth Borne se había presentado directamente en el Consejo Constitucional el 21 de marzo para verificar la constitucionalidad del texto que retrasa la edad legal de salida a los 64 años. Este alto órgano del Estado está compuesto por nueve miembros, designados por el poder político (Presidente de la República, Presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado) y principalmente de las filas de la derecha, incluyendo, por ejemplo, al ex Primer Ministro Alain Jupe. Actualmente lo preside otro ex primer ministro: Laurent Fabius, del Partido Socialista.”(France 24)

Las direcciones sindicales tuvieron un encuentro con la primera ministra Elisabeth Borne y otros miembros del gobierno del cual no salió el mayor resultado.

Los dirigentes de las centrales sindicales han tratado de lograr entrar en razón a este grupo de “sabios” de la corte, de clara orientación liberal.

“la tensión entre los sindicatos y el gobierno no ha disminuido. Y según los representantes de los trabajadores, este diálogo de sordos reforzará las manifestaciones contra la reforma. Por ello llaman a una fuerte movilización este jueves 6 de abril. Luego, quedan suspendidas a la decisión del Consejo Constitucional, el 14 de abril. “Apelamos a la sabiduría del Consejo Constitucional. Debe oír que la democracia necesita apaciguamiento”, espera Laurent Berger (CFDT, ndlr). Y si el Consejo Constitucional valida la reforma, los dirigentes gremiales recuerdan la posibilidad que aún queda en manos del presidente de la República, Emmanuel Macron, de no promulgar el texto.” (Capital.fr)

¿Cuál es la salida?

En ambos casos las protestas callejeras ganan terreno propiciando las condiciones para hacer caer los respectivos gobiernos que vienen fragilizados no de ahora si no desde hace tiempo.

En el caso de Israel, si Netanyahu entierra su proyecto de ley, la coalición con la cual ha asumido el poder, podría resquebrajarse y provocar un nuevo llamado a elecciones sin perspectiva de solución a corto plazo para constituir un recambio. Las masas lo saben y no ceden en su afán de lograr el objetivo.

En Francia, la posición del gobierno de Macron hace aguas en todos los frentes, interno y externo.

Las direcciones sindicales en lugar de levantar expectativas en los fallos de la corte, deberían estar armando la huelga general para echar por la fuerza de la movilización el nefasto proyecto.

Por Nicolás Lebrun

Hace escasos diez años, el mundo descubría las primeras imágenes de las masivas

 manifestaciones que se daban en Túnez pidiendo que la caída del gobierno, entonces dirigido por el dictador Zine Ben Alí quien estuvo en el poder durante casi dos décadas.

Esta dictadura, evidentemente tuvo el beneplácito de las grandes potencias imperialistas, que obtuvieron y todavía obtienen grandes réditos de la sobre explotación de las masas de trabajadores tunecinos.

Esta chispa que se encendió rápidamente en los países vecinos, que como en el caso tunecino se encontraban subyugados por gobiernos dictatoriales que no solo le pasaban la factura de la crisis del 2008 a las masas, sino que, en el mosaico de la repartición colonial y post colonial de las fronteras nacionales, también oprimían y continúan haciéndolo hasta el presente, las minorías étnicas y nacionales como el caso de los bereberes. Este pueblo bereber se encuentra esparcido principalmente dentro de las fronteras nacionales de Argelia y Marruecos, donde son discriminados y perseguidos por el régimen a causa de sus reivindicaciones autonómicas.

La correlación de fuerzas ha cambiado

La cúspide de estas movilizaciones desencadenadas en el norte de África y el Oriente Medio fueron por un lado la caída de las dictaduras de Mubarak y de Gadafi, mientras que en Siria se daba paso a otro proceso revolucionario que desencadenaría una cruenta guerra civil que lleva centenas de miles de muertos y millones de refugiados.

El gobierno genocida de Al Assad parece que tiene la partida ganada. Después de que las masas lo pusieran contra las cuerdas y perdiera el control de la mayor parte del territorio, en este momento ha recuperado la casi totalidad de los terrenos perdidos.

Esto ha sido posible por el apoyo directo e indirecto de las potencias imperialistas, que temían como a la peste el triunfo de un proceso revolucionario en el área que pudiera cambiar la correlación de fuerzas. Las burguesías nacionales de los países árabes, han jugado un rol contrarrevolucionario de diversas maneras.

En el crisol que representa el mundo árabe, los aliados a las monarquías del Golfo Pérsico y de Ankara han jugado un doble rol. Por un lado, se han encargado de financiar y armar milicias sunitas, entre ellas el desmembrado ISIS.

Igualmente, el gobierno de Erdogan trata de tomar un papel más preponderante en el área y se ha convertido en un aliado estratégico del gobierno de Putin.

“Tanto Erdogan como Putin consideran que el mundo es multipolar y que sus países merecen, junto con China y otros emergentes, una cuota de poder mayor frente a Estados Unidos y Europa.

Pinar Tank indica que la nueva alianza entre Moscú y Ankara "no debe ser vista como un reemplazo de la OTAN, sino como una asociación de conveniencia que sirve para proteger los intereses nacionales de las dos partes: el deseo turco de contar con una política exterior más autónoma y el de Rusia de desafiar la relación de Turquía con la OTAN".

Pese a las discrepancias regionales, los dos países tienen una estrecha relación económica. Rusia es el tercer socio comercial de Turquía y su principal proveedor de energía, y le construirá una planta nuclear.

En enero pasado, los dos países decidieron seguir adelante con el proyecto de un gasoducto de 930 kilómetros que cruza el mar Negro (y evita el paso por Ucrania) para proveer gas a Europa.” (BBC Mundo 9/10/2020)

Por otro lado, Irán, de corriente chiita, ha logrado desplegar también sus milicias, de un lado “voluntarios” enviados a combatir a los enemigos de El Assad y, por otro lado, las milicias de Hezbola, asentadas en el Líbano. Estos últimos con una larga experiencia militar, al punto de ser responsables de una feroz resistencia que a la postre significó el retiro de las tropas sionistas luego de la última invasión del Líbano.

“De hecho, el presidente sirio agradeció al pueblo y a los dirigentes de Irán su apoyo en la lucha contra el terrorismo en Siria y abogó por estrechar aún más los lazos, también económicos.

"Irán y Siria deben desarrollar continuamente sus relaciones económicas porque serán un factor importante para anular los complots de los enemigos contra las dos naciones", dijo Al Asad.

Después del apoyo militar prestado por Irán, fundamental para el régimen sirio en su lucha contra la oposición armada y los grupos terroristas, Teherán se dispone ahora a jugar un papel destacado en la reconstrucción de Siria.” (La Vanguardia, 25/02/2019)

Por otro lado, las masas egipcias que derrocaron la dictadura de Mubarak vuelven a hacer frente a la continuación del régimen totalitario de los militares, esta vez personificado por el general Al Sisi. Este país que posee una vital posición estratégica ha sido un bastión en primer lugar del imperialismo inglés, para luego pasar bajo la égida de los yanquis. No es en el balde que este gobierno haya sido el primero del mundo árabe en reconocer al estado sionista de Israel.

En otro rincón del área, la guerra civil en Yemen también ha sido un teatro de operaciones en el cual las diferentes potencias han apostado al aplastamiento de la insurrección debido a que esta no les permite obtener el control de este punto estratégico de control del Golfo de Adén y su acceso al mar Rojo por donde transitan los tanqueros que abastecen una buena parte del petróleo que se consume en el mundo.

La guerra civil en Libia sigue su curso, diez años después luego de la caída del gobierno dictatorial de Gadafi.

“El conflicto ha paralizado las instituciones y la economía de Libia y ha dejado al país fragmentado con distintos grupos peleándose por el poder. Al este, el hombre fuerte sigue siendo el militar Jalifa Hafter, mientras que en el oeste del país gobierna Fayez al Serraj, primer ministro del Gobierno de Acuerdo Nacional, creado en 2015 con el apoyo de Naciones Unidas.

Según los analistas internacionales, la lucha por controlar los recursos energéticos de la zona, especialmente el petróleo, es una de las razones que se encuentran detrás de la guerra en Libia y otros países de la región.” (La Vanguardia 15/02/2021)

Ambos bandos son apoyados por diferentes bloques de naciones imperialistas, cada cual con intereses específicos para asegurarse su parte del botín de guerra que representan las reservas petroleras que posee el territorio libio.

La cuestión palestina ha sufrido también sus golpes. La política agresiva que lanzó la administración de Trump fue de lograr acuerpar toda una serie de gobiernos serviles como lo son los de las monarquías del golfo y la monarquía marroquí para establecer acuerdos de reconocimiento del estado sionista mediando de por medio acuerdos económicos y militares además como en el caso de Marruecos, del reconocimiento por parte del gobierno yanqui de la “soberanía” sobre el Sahara Occidental desconociendo como era la costumbre de esta administración de los tratados vigentes. Mientras esto sucede, la política de construir asentamientos de colonos sigue a marcha acelerada con la complicidad de todas las potencias imperialistas que se contentan en poner notas al pie de página una vez que los hechos se han consumado.

El aislamiento de la población de la Franja de Gaza se ha recrudecido, dejando a millones de personas desprovistas de los medios indispensables para sobrevivir dignamente.

De hecho, cuando vemos la dinámica que se ha dado en la última década, la contención de la primavera árabe ha pasado por varias políticas que van desde la reacción democrática hasta la intervención militar directa de las grandes potencias o de países que buscan sacar su parte del pastel.

En Túnez, las masas lograron imponer elecciones directas que en un primer momento dieron como triunfador al partido islamista Ennhada que ha representado la continuidad de la política del antiguo régimen. Represión, crisis política y económica han marcad la década subsiguiente a la caída de la dictadura.

“La cooperación internacional no ha demostrado una gran capacidad de leer los procesos y la estructura de Túnez”, continúa Clara Capelli. “El FMI llegó con su habitual paquete preconstituido de reformas, la más grave en términos absolutos fue la depreciación del dinar frente al euro, que provocó un importante y muy doloroso empujón inflacionario”. La inflación ha agravado aún más las ya precarias condiciones salariales de las clases bajas de la sociedad. Según el portal de análisis Statista, el desempleo ha subido al 16%, el desempleo juvenil al 36,6%, cifras nunca tan altas desde 2013.” (El Salto Diario17/12/2020)

La falta de confianza de las masas en el régimen ha hecho que la participación en las últimas elecciones haya caído enormemente, llegando al 30% en 2019.

Derrota o retroceso

A pesar de la derrota del proceso revolucionario en Siria y de la represión que no ha cesado en el conjunto de los países del Magreb y del Medio Oriente, la situación sigue abierta.

Las condiciones materiales, la crisis política, la pandemia y otros elementos abren la puerta a que de nuevo puedan darse elementos que aceleren la movilización de las masas.

Mientras tanto, un éxodo masivo de jóvenes se sigue dando con rumbo a Europa, lo que se convertido en una crisis humanitaria y política que golpea las puertas del continente.


Por Nicolas Lebrun

El pasado 15 de setiembre se firmó un acuerdo presentado por la administración Trump como un acuerdo de paz entre los Emiratos Árabes Unidos –Bahréin e Israel. Cabe notar en primer lugar que estos acuerdos no pueden ser denominados de paz, puesto que no existe ni ha existido un conflicto declarado entre los países signatarios. Este detalle sin embargo no le quita los efectos nefastos que recaen sobre el pueblo palestino y la aspiración histórica de recuperar su territorio desmantelado por la ocupación sionista sostenida por los Estados Unidos en todos sus ámbitos, sean económicos como políticos y militares.

El enclave sionista en el Medio Oriente vino a cambiar las relaciones de fuerzas entre las viejas potencias imperialistas europeas que poco a poco fueron perdiendo ( y lo siguen haciendo) su influencia en sus viejas colonias y protectorados. Este vacío no duraría mucho tiempo, ya que los yanquis estaban listos a suplir en materiales militares, tropas y acuerdos económicos a las monarquías de la península Arabe, asi como el resto de los países del área.

Un acuerdo (más) contra revolucionario

Lo más temido por las burguesías del Medio Oriente y las potencias imperialistas es el resurgimiento de una nueva intifada como la de fines de los años 80 que vuelva a poner contra las cuerdas al estado sionista. Un triunfo de las masas palestinas contra el estado de Israel, supondría un efecto multiplicador que socavaría las bases de todos los estados del Medio Oriente, pero podría ir todavía más allá y abarcar los países del Magreb, la misma Turquía y por qué no la república islámica de Irán.

Es por esto que un cerco militar, político, económico y diplomático se ha ido tejiendo a lo largo de los últimos años, con el fin de reventar al pueblo palestino en todos los frentes. Los acuerdos de Oslo no han sido más que un espejismo y la solución a dos estados no ha sido más que el sumun de la distopía reaccionaria.

Durante todo este tiempo, los diferentes gobiernos sionistas no han cesado de construir asentamientos de colonos en los territorios ocupados violando todas las resoluciones emitidas por las Naciones Unidas. Todas las condenas al estado sionista no han sido que palabras que se las lleva el viento puesto que no hay ninguna fuerza detrás con capacidad de imponerlas. El enclave sionista está bien respaldado por su creador, el cual no ha permitido que nadie toque a su creación.

LA derrota de la primavera árabe, la gran movilización de masas que puso en jaque a casi todos los gobiernos del norte de África y supuso la caída de regímenes como el de Ben Ali en Túnez, que fue la campanada de inicio. El polvorín se fue esparciendo, provocando también la caída de Mubarak en Egipto, luego de enormes movilizaciones reprimidas a sangre y fuego por el régimen, así como el desmantelamiento del estado libio luego de la caída estrepitosa de Gadafi. La guerra civil en Siria ha sido el punto más álgido de este proceso y que hasta el momento el signo de la derrota de las masas producto de la más brutal represión del gobierno de El Assad y sus aliados han impedido el triunfo.

Esta primavera también tocó el a las monarquías de la península en mayor y menor medidas. Todos estos regímenes se basan en modelos autocráticos con pocas libertades democráticas. Concretamente en los EAU esto se presenta de la siguiente manera:

“El derecho a voto está muy restringido en Emiratos: solo algo más de 300.000 ciudadanos puede votar. Los votantes son seleccionados representativamente por el Comité Electoral Nacional siguiendo parámetros de edad, sexo, formación o comarca. Las primeras elecciones se celebraron en 2006, en las que solo se permitió la participación de 6.000 hombres y mujeres. Desde entonces, el censo ha ido ampliándose a 130.000 en 2011 y a los actuales 300.000 en 2019. 180 mujeres llegaron a presentarse a las urnas ese año, en las últimas votaciones, aunque solo siete han llegado a formar parte del Consejo Nacional Federal. “ (elordenmundial.com)

 Esto no los ha dejado inmunes a la ola de movilizaciones y de los conflictos militares como el que se lleva a cabo en Yemen. Los EAU, potencia militar  en crecimiento, ha jugado un papel preponderante.

“Emiratos Árabes Unidos ha utilizado sus bien equipadas fuerzas armadas en Libia y Yemen. Pero su enemigo potencial más serio es Irán, justo al otro lado del Golfo.

Las bases aéreas locales de Israel están a un largo vuelo de Irán. Los Emiratos están al otro lado de las aguas del Golfo. Eso sería muy significativo si se volviera a hablar de ataques aéreos contra las instalaciones nucleares de Irán.” www.bbc.com

Esta fuerza militar ha sido posible gracias a la cooperación con el gobierno de los Estados Unidos, cooperación que se extiende desde la salida de los ingleses en 1971.

“Tras su independencia, Emiratos pronto se convirtió en un estrecho aliado de EE. UU., que mantiene unos 5.000 soldados desplegados en el país, entre el puerto de Jabel Ali, próximo a Dubái, la base aérea de Al Zafra y la base naval de Fuyaira. Bajo la Administración Trump, las relaciones entre Emiratos y Estados Unidos se han reforzado, dado que ambos rechazan el ascenso regional de Irán y están preocupados por la estabilidad del golfo Pérsico.” (elordenmundial.com)

El acuerdo que según la diplomacia emiratí representa un gran avance porque detiene los asentamientos en las zonas ocupadas no es más que un atolillo con el dedo. Casi inmediatamente el anuncio del acuerdo, el presidente del estado sionista, Benjamín Netanyahu salió al paso de lo declarado por el ministro de relaciones exteriores del emirato, Anwar Gargash, con respecto al fin de la construcción de nuevos asentamientos, precisando que solo es una “posposición”

Este acuerdo es un retroceso incluso con respecto a las declaraciones anteriores de los países árabes.

“El acuerdo significa el principio del fin de las viejas premisas de la cumbre árabe de Kartum del 1 de septiembre de 1967, que había dado lugar a la resolución que enmarco sus tres No históricos (“no” al dialogo con Israel, “no” a su reconocimiento y “no” a la paz con el estado judío). Sin embargo, los parámetros actuales que permitieron arribar al acuerdo se fundaron en una iniciativa árabe de paz incluyendo en las nuevas relaciones con Israel una solución que dé lugar al proyecto demorado por mucho tiempo de dos estados con los palestinos. “ www.infobae.com

La última declaración del 2002 mantenía el espíritu de la anterior. El viraje que han tenido los países sunitas, etnia mayoritaria en la casi totalidad de los países de la península y en otros países de confesión musulmana, es deplorable. Lo que ha cosechado la administración Trump no es solo el fruto de su nuevo estilo diplomático. La política imperialista ha buscado aislar al máximo al pueblo palestino con el contubernio de los gobiernos cipayos.

“Este avance diplomático es tanto más espectacular cuanto que torpedeó el consenso árabe adoptado en 2002, según el cual Israel solo sería reconocido a cambio de la retirada israelí de los asentamientos ocupados ilegalmente en Cisjordania desde la Guerra de los Seis Días en 1967. Pero frente al creciente intervencionismo de la República Islámica de Irán en la región, el Estado hebreo y los países del Golfo han encontrado un enemigo común y durante diez años han multiplicado los acercamientos discretos sobre los planes estratégicos y de seguridad, relegando al segundo plano la cuestión palestina” (www.lepoint.fr)

El ministro de Relaciones exteriores del emirato niega consecuentemente que este acuerdo se basa en una estrategia para aislar a Irán, en consonancia a la política yanqui.

“No, no creo que este acuerdo se centre en Irán. Se trata de nosotros, de cómo vemos nuestras relaciones y de cambiar una política que no ha tenido éxito. Ahora bien, si se mira a nivel regional, hay que admitir que las declaraciones belicosas frente a los países del Golfo han creado un entorno que ha facilitado lo que está sucediendo hoy. Pero, repito, esto no tiene relación con Irán, un país con el que tenemos desacuerdos que hemos decidido resolver mediante la desescalada y la diplomacia. No tenemos ningún interés en ver el Golfo (convertirse) en una zona de confrontación.” (lepoint.fr)

Las reacciones de la ONU y de los países imperialistas han sido positivas al acuerdo. Con esto buscan no aislarse del una potencia económica y militar estratégica como la de los EUA. Las inversiones de los emiratos en varios países europeos son muy importantes. Dubai es un centro importante del turismo y del comercio mundial. El fondo soberano es de 828 000 millones de dólares uno de los más grandes del mundo.

“Francia acogió con satisfacción este acuerdo el viernes, pero también la decisión de Israel de "suspender la anexión de territorios palestinos". Londres también elogió “un paso histórico que ve la normalización de las relaciones entre dos grandes amigos del Reino Unido”, mientras que Berlín lo ve como una “importante contribución a la paz”. Egipto también aplaudió el anuncio, al igual que el Sultanato de Omán y Bahréin, un pequeño estado del Golfo.” (leparisien.fr)

Con las masas palestinas

Los acuerdos como este no han sido ni los primeros ni los últimos que han quedado en el cajón de la basura de la historia. En este sentido, el rol determinante es el que pueden jugar las masas palestinas que siguen resistiendo en condiciones infrahumanas en las ratoneras que ha impuesto el estadio sionista. En las fronteras de los países vecinos, se encuentran también millones de palestinos en campos de refugiados sufriendo casi la misma suerte de sus compatriotas dentro de los guetos.

La crisis económica y sanitaria causada por la pandemia tampoco dejan inmune a estos gobiernos de la península, por muchos recursos que tengan.

La crisis política, social y económica también golpea al estado artificial de Israel. Todos estos elementos hacen posible que nuevas movilizaciones se den, pero con el consecuente problema de la dirección. La OLP claudicó a las aspiraciones históricas del pueblo palestino cuya élite se ha enriquecido de los manejos de fondos de la ANP.

Pero así, como en 1987 la juventud palestina se movilizó e hizo temblar los cimientos del apartheid sionista, desde el PSOCA apostamos por una nueva insurrección que pueda hacer explotar el régimen racista de ocupación.


Por Youssef El Maldi

A finales del mes pasado, el presidente Trump en conjunto con el primer ministro del estado sionista de Israel, Benjamín Netanyahu, anunciaban con gran pompa el lanzamiento del denominado plan de paz Krushner, apellido del yerno del presidente yanqui y su principal asesor en la región.

El contexto en el que se anunciaba este esperpento jurídico e histórico es bien importante. Cerca del final del proceso de impeachment y en plena campaña presidencial, el inquilino de la casa blanca necesitaba salir con una posición de fuerza que les acercara a los sectores mas conservadores, los grupos fundamentalistas evangélicos, fuente importante de los votos obtenidos en el pasado proceso electoral.

Por otro lado, el primer ministro Netanyahu, se ha visto en una precaria situación al ser acusado por corrupción, lo que ha sorteado de manera olímpica para seguir en la contienda electoral dentro del estado sionista. Netanyahu también representa a los sectores más conservadores del espectro político del enclave imperialista. Los judíos ortodoxos son parte de su base de apoyo y este plan representa también los ideales de este grupo que pretende deshacerse de la presencia palestina dentro de sus fronteras

“El 100% de lo anunciado ya se lo había oído en 2012 a [Benjamín] Netanyahu”, aseguraba el miércoles el veterano negociador palestino Saeb Erekat. “Trump se ha limitado a copiar y pegar los planes israelíes”, remachó el rechazo frontal a una propuesta de acuerdo que calificó de parcial. (El Pais 30/01/2020)

Cincos aspectos centrales del Plan Trump

Los principales puntos de este infame proyecto son los siguientes:

1.- “Seguridad.

En las zonas de Cisjordania no anexionadas por Israel podrá surgir un nuevo Estado de Palestina sin control sobre sus fronteras, donde “el tránsito de personas y bienes será supervisado por Israel”. Israel mantendría en última instancia el control militar o, como reza el texto del plan, “la responsabilidad esencial sobre la seguridad”.

La libertad de movimientos de los palestinos queda a expensas de la creación de una red de “vías rápidas” separadas y de “soluciones de infraestructuras como túneles y pasos elevados” entre los enclaves que, a modo de bantustanes, conformarán el territorio palestino entre áreas y asentamientos absorbidos por Israel.

El intercambio de territorios ofrecido a los palestinos en compensación parcial por las anexiones se localizará en el desierto del Negev, junto a la frontera de Egipto, Este intercambio de población, “sujeto al acuerdo entre las partes”, suscita dudas sobre su legalidad internacional.

2.- Jerusalén.

La asimetría del plan de paz tiene su máxima expresión en Jerusalén, precisamente donde se concentran los símbolos del conflicto y los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas. Después de haberla reconocido como “soberana capital” de Israel en 2017, Trump la declara ahora “indivisible”, cerrando el paso a la reivindicación histórica palestina de establecer la capital de su Estado en la parte oriental de la Ciudad Santa.

Como compensación, los palestinos podrán instalar la sede de sus instituciones en la periferia de Jerusalén Este,

3.- Asentamientos.

El Gobierno de Netanyahu aspira a anexionar todas las colonias israelíes en Cisjordania, incluidas las más aisladas en el interior del territorio ocupado palestino. El plan de paz reconoce esta reivindicación del sionismo revisionista o conservador sobre las bíblicas tierras de Judea y Samaria. En contrapartida impone la congelación durante cuatro años de la expansión de los asentamientos.

Junto con el valle del Jordán, la incorporación de las colonias a Israel restará más de un 30% de su territorio a Cisjordania. La iniciativa de la Casa Blanca también garantiza el control israelí sobre el centro histórico de Hebrón, donde judíos y musulmanes se disputan como lugar sagrado la Cueva de los Patriarcas o Mezquita de Ibrahim. El tortuoso diseño del “mapa conceptual” que acompaña el plan pone de relieve la cesión de EE UU en favor del interés de Israel sobre las colonias.

4. Refugiados

Para los cinco millones de palestinos registrados por Naciones Unidas entre quienes se vieron obligados a dejar sus casas en 1948 —así como a sus descendientes— tras el nacimiento del Estado de Israel la propuesta no ofrece soluciones ni derecho al retorno, más allá de las compensaciones económicas que se les puedan reconocer.

5.- El plan económico.

Presentada en el foro de Baréin en 2019, la promesa de inyectar 50.000 millones de dólares durante 10 años es el mayor incentivo presentado a los palestinos y a los países árabes vecinos para que se adhieran al plan de Trump, a pesar de su insignificancia política.”(El Pais 30/01/2020)

La continuidad de los Acuerdos de Oslo

En 1993, luego de una serie de negociaciones secretas, la dirección de la OLP firmó un acuerdo con Israel, bajo la tutela de Washington, conocidos como Acuerdos de Oslo. En 1948, cuando el estalinismo avaló la creación del estado sionista de Israel, el trotskismo advirtió sobre la trampa de ese acuerdo y sobre la ilusión que representaba la supuesta solución de “dos estados”, una israelita y otro palestino. Pero “para verdades el tiempo”, aunque en este caso las masas palestinas han pagado con sangre, sudor y lágrimas la claudicación de la dirección mayoritaria de Al Fatah y su líder Yasser Arafat.

El acuerdo de Oslo también incluía un importante paquete de “ayuda” militar y económica a la Autoridad Palestina que le ha permitido crear un aparato de seguridad para controlar todo lo que huela a oposición. La colaboración con los servicios secretos estadounidenses se ha dado sin que esto provoque el más mínimo sonrojo de los líderes de Al Fatah en el poder. Además de esto, parte de este dinero ha servido también para crear una especie de nueva burguesía palestina dentro de los territorios que se ha enriquecido a golpe de escándalos de corrupción y otros negocios.

“El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, recuerda que "cuando se firmó el acuerdo, el 82% de los palestinos nos apoyaron porque vieron una esperanza. Pero entonces vieron que todo seguía igual, colonias, redadas, demoliciones…" (El Mundo 13/09/2018)

Las corrientes islamistas, fundamentalmente ligadas al grupo libanés Hamas, son las que controlan la franja de Gaza, el más grande gueto de la historia moderna. Las repetidas intervenciones militares sionistas contra la población de esta franja han sido cruentas. Sin embargo, la resistencia legitima del pueblo palestino en contra del bloqueo criminal de las autoridades sionistas con la complicidad de Egipto y otros países árabes, no ha cesado, pero está lejos de crear una movilización como la producida en 1987 conocida como la Intifada que se saldó con las negociaciones que llevaron al acuerdo de Oslo con el consecuente desmantelamiento de la movilización.

Esto no implica que los socialistas revolucionarios demos un cheque en blanco a estas corrientes que enfrentan el sionismo. Sabemos que los fundamentalistas religiosos de cualquier índole son a la postre enemigos de la clase trabajadora y de sus organizaciones. Pero esto no equivale a decir que cuando estas mismas organizaciones se defienden de la agresión imperialista en los exiguos territorios que representan a la autoridad palestina, nosotros estemos del lado de ellos para enfrentar al sionismo, columna vertebral del imperialismo yanqui en el Medio Oriente.

Todo esto demuestra que la pretendida solución que contempla la creación de dos estados no es más que una utopía reaccionaria que favorece cada vez más al sionismo y su proyecto fascista.

“El plan de Trump no va a cambiar la realidad cotidiana de la ocupación impuesta desde hace más de medio siglo, pero consagrará la segregación en Cisjordania entre 400.000 colonos, a quienes se aplicará exclusivamente la legislación israelí, y 2,5 millones de palestinos sometidos a la ley marcial del ocupante. Estas son las claves del plan de Trump”.(ídem)

El pulso interimperialista sigue su curso

La administración Trump ha realizado varias medidas que son un espaldarazo importante para el gobierno sionista de turno. Hace dos años que la embajada yanqui fue trasladada a Jerusalén como un gesto para señalar el camino que iba a seguir su administración. Por otro lado, el recorte de la ayuda otorgada por monto de 200 millones dólares con el fin de aumentar la presión sobre la ANP. Esta política queda bien resumida de la siguiente manera

“Sin dar detalles, un alto funcionario ha explicado que los fondos originalmente destinados a programas en Cisjordania y Gaza, serán "redirigidos" a "proyectos de alta prioridad en otros lugares". La decisión se tomó tras una revisión para asegurar que la ayuda de Estados Unidos en el área se gasta de acuerdo con los intereses nacionales.”(Euronews 20/08/2018).

Por otra parte, el plan está lejos de hacer la unanimidad. Evidentemente las autoridades saudíes y egipcias, socios importantes del imperialismo gringo en la región ha llamado para que los palestinos “estudien cuidadosamente” la propuesta estadounidense. (El Pais 5/02/2020)

La UE también se ha distanciado una vez más de la política yanqui en el Medio Oriente. Los intereses de las antiguas potencias hegemónicas en el área están lejos de ser coincidentes en los aspectos tácticos de la política exterior yanqui, sobre todo después de la llegada de Trump al poder.

“El plan de paz del presidente de EE UU no encaja con los parámetros aceptados internacionalmente para poner fin al conflicto entre Israel y Palestina, según ha asegurado este martes el alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, en un comunicado. La UE expresa, además, su preocupación por las intenciones de Israel de proseguir con las anexiones de territorio en el valle del Jordán y en los asentamientos de Cisjordania. Y advierte que, de consumarse esos movimientos, “no pasarán sin ser recurridos”.(El País 5/02/2020)

La crisis iraní, las recientes escaramuzas entre los turcos y los sirios luego del acuerdo de intervención con los rusos en el norte de Siria, no dejan de acrecentar la inestabilidad, amén de la oposición directa de Erdogan al plan de paz de Trump.

Por una Palestina laica, democrática y no racista

La única salida para el pueblo palestino de lograr sus aspiraciones es la de re-centrar su programa y abandonar las quimeras de la realpolitik que proponen las direcciones reformistas y contrarrevolucionarias así como las diferentes fracciones de la burguesía imperialista que ven en la creación de dos estados la solución a la crisis.

El Estado sionista debe caer para permitir el regreso de los más de cinco millones de palestinos y sus descendientes expulsados de su territorio luego de la ocupación sionista.

Este es el punto de partida para reconstruir el país y deshacerse del yugo de la ocupación y de la explotación.


Por Youssef El Maldi

El reciente asesinato del general iraní Qasem Soleimani  y del vicepresidente de la milicia chiita Multitud Popular en Iraq, Abu Mahdi al Mohandes,  por parte del gobierno de los Estados Unidos pone en evidencia los métodos de terror que emplea el imperialismo para combatir a sus enemigos.

La justificación dada por la administración Trump ha sido que este asesinato es la respuesta a una escalada de ataques. El primero fue perpetrado por las milicias pro iraníes a una zona ocupada por las fuerzas yanquis matando así a un empresario yanqui sub contratista. En respuesta a esto, los Estados Unidos bombardearon las bases de las milicias del Hezbola. En respuesta         a esto, las masas toman la embajada yanqui. Todo esto acaba con el asesinato del general Soleimani.

Una vez más, la tecnología de punta al servicio del imperio ha permitido este salvaje ataque en contra de uno de los más importantes militares del régimen de Teherán.  Soleimani ha sido clave por su rol en los diferentes conflictos que ha tenido que enfrentar Irán a lo largo de los últimos tiempos. Uno de sus labores fue la coordinación entre los distintos aliados del estado iraní en Siria e Iraq y sus fuerzas armadas Los Guardianes de la Revolución. Esto lo convirtió en un objetivo militar de primer orden.

Luego de la invasión yanqui a Iraq en el 2003, la camisa de fuerza que encerraba de manera dictatorial el régimen de Husein a las diferentes nacionalidades se destapó. Esto no es del agrado de las burguesías locales y menos de las burguesías imperialistas que apostaron por diferentes tratados para lograr su cometido de dominación sobre estas importantes reservas de recursos naturales, en este caso, los hidrocarburos.

El balance de víctimas en este periodo es espeluznante. Más de un millón de iraquíes ha perecido desde ese año hasta entonces.

Hace cien años, el tratado Sykes Picot entre las potencias vencedoras de la primera guerra mundial crearon los Estados que conocemos en la actualidad bajo la denominación de protectorados. Estos protectorados, ingleses y franceses, desmembraron el derrotado imperio Otomán y crearon Siria bajo la tutela francesa, Irak, bajo la tutela inglesa y crearon algunos otros estados artificiales para mejor dividir como el Líbano, donde la minoría católica maronita se alió con la potencia ocupadora para oprimir a las mayorías de origen chií y establecer un régimen reaccionario que estallo durante la guerra civil de los años setenta. En el resto del área, la formula colonialista fue la misma que se aplicó en el resto del mundo. Las minorías étnicas fueron elevadas al rango de aliados de los ocupantes y las mayorías a sufrir el yugo de la ocupación.

Las movilizaciones en Iraq: la contestación contra el gobierno pro iraní

Desde finales del año pasado, las masas iraquíes han salido a la calle para protestar por la degradación de sus condiciones de vida y de la creciente corrupción producto de la implosión del estado nacional. Este régimen pro iraní ha sido principalmente cuestionado y enfrentado por las masas fundamentalmente de la comunidad chií mayoritaria del sur del país, en donde se han producido las mas importantes movilizaciones. Esto no ha impedido que los miembros de la comunidad sunita también se hayan unido a la protesta. Esta ola de movilizaciones evidentemente ha puesto en peligro el estatus quo organizado por las potencias imperialistas con la venia del régimen de los ayatolas.

« El año pasado, el gobierno iraquí se negó a cumplir con las nuevas sanciones económicas de Estados Unidos contra los sectores energético, marítimo y bancario de Irán. Bagdad anunció su negativa después de que el presidente iraquí Barham Salih visitara Teherán, donde discutió con su homólogo iraní, Hassan Rouhani, las formas de reforzar los lazos bilaterales, así como el posible establecimiento de zonas de libre comercio a lo largo de su frontera común. »(https://israelnoticias.com/medio-oriente/irak-milicias-chiitas-iran-ejercito/)

El balance ha sido bastante sangriento. Cerca de 300 personas fueron asesinadas y alrededor de 12000 más fueron heridas. Esta represión fue orquestada por las fuerzas del régimen, pero también por las milicias pro iraníes, de las cuales Soleimaini y Al Mohandes eran los jefes indiscutibles.

Esta milicias se han ido formando en el contexto de  la lucha contra DAESH. Las Fuerzas de Movilización Popular cuentan con cerca de 140 000 milicianos. Tienen un armamento que incluye vehículos blindados y armamento de todo tipo.

“El parlamento iraquí le dio reconocimiento oficial al PMF como “unidades autónomas” del ejército iraquí y le asignó un fabuloso presupuesto de 2.160 millones de dólares. Los tres principales grupos que conforman estas fuerzas, el Hezbollah, Asaib Ahl al Haq y las Brigadas Badr, tienen a su vez representación parlamentaria.infobae.com 4/1/2020 »

Pero el poder de estas milicias no llega hasta ahí. En un aspecto vital como lo es el control del espacio aéreo, esta se perfila como un competidor al dominio de los cielos por parte de los yanquis.

“Hasta tal punto ha llegado el poder de estas milicias y el apoyo de la clase política iraquí que Faled al Fayah (comandante en jefe de la milicia y asesor de seguridad nacional iraquí) ha iniciado a través de Abu Mahdi al Mohandes (jefe adjunto de la milicia) la creación de una fuerza aérea para la Coalición de las Fuerzas de Movilización Popular con prerrogativas dadas por el Primer Ministro iraquí atendiendo al interés público del pueblo de Irak sometiéndose a la orden Nº79 de 2014. Esto da a Salah Mahdi Hantoush la responsabilidad sobre la nueva unidad aérea. Otralectura.com 8/09/2019”

Estas manifestaciones también tenían como eje rechazar la presencia de las tropas yanquis que a pesar del repliegue anunciado en 2012 por la administración Obama, no ha llegado a ser efectivo en su totalidad.

« En la actualidad, Estados Unidos tiene más de 5.000 soldados en Irak que han desempeñado un papel decisivo en la liberación de las principales ciudades de ISIS. Las milicias, leales a Irán, son hostiles a las fuerzas estadounidenses. En mayo, el secretario de Estado estadounidense de visita, Mike Pompeo, dijo a los líderes iraquíes que si no ejercían más control sobre los combatientes de la milicia, Washington respondería con fuerza. »(https://israelnoticias.com/medio-oriente/irak-milicias-chiitas-iran-ejercito/ 3/07/2019)

Las reacciones por parte de las diferentes potencias luego del inicio de las movilizaciones fueron tardías y escuetas. Las primeras reacciones de la Casa Blanca se dieron cerca de cuarenta días después que las manifestaciones empezaran, lo que denota que las movilizaciones no son la taza de té preferida de la burguesía imperialista. El mismo Ministro de Asuntos Exteriores francés, Yves Le Drian, estando de visita en el territorio iraní en el mes de octubre fue incapaz de pronunciarse sobre la represión ejercida por las fuerzas policiales y las milicias en contra de los manifestantes.

Por su lado, el ayatola Khameini, han ido en el sentido de denunciar las manifestaciones como un complot contra Iraq y así poner en tela de juicio la legitimidad de las manifestaciones. Esta retorica utilizada por los gobiernos burgueses para justificar luego la represión no tiene ningún sentido. En el caso iraquí, la mayor parte de los manifestantes son jóvenes nacidos luego de la invasión yanqui en el 2003. El desempleo, la falta de educación y la escasez de oportunidades han sido el detonante.

Irán, una nueva potencia en el Medio Oriente, busca afianzarse en el tablero internacional

Luego del triunfo de la revolución iraní, dirigida por los ayatolas, las contradicciones con el imperialismo yanqui no se hicieron esperar. El régimen del Sah, aliado incondicional del imperialismo fue derrocado por esta nueva burguesía que implementó un estado confesional.

La guerra civil en Siria ha sido un elemento que le ha permitido al régimen de Teherán de buscar ampliar su influencia.

En este terreno, la puerta se abrió para que varias potencias del área jugaran un papel protagónico, empezando por Rusia que buscaba a toda costa mantener su base naval en el Mediterráneo y torcer el brazo al rival norteamericano. El apoyo incondicional de los rusos a la dictadura de El Asad fue determinante para alzarse con el triunfo. Pero un activo protagonista fue Irán. Miles de combatientes iraníes fueron a engrosar las milicias que enfrentaron a los rebeldes y al Estado Islámico.  Por otro lado, las milicias de Hezbolah sostenidas y financiadas por Irán pusieron también a sus hombres a combatir al lado de la dictadura.

Los iraníes y los rusos no han sido los únicos que han tomado ventaja en esta situación. Los turcos aprovecharon la coyuntura para avanzar y tomar la ciudad kurda de Afrin, lo que ayudó también a consolidar al electorado nacionalista fiel a Erdogan. Cabe recordar que las bases militares turcas, miembro de la OTAN han sido estratégicas para las intervenciones militares yanquis en la región. El reciente acuerdo ruso otomano para intervenir y patrullar en norte de Siria es un elemento más en esta dirección.

La “real politik” de las autoridades iraníes es bastante concreta. Luego de las primeras intervenciones militares rusas en Siria declaraban que “la intervención de las fuerzas de Putin como “razonables y pragmática” para más adelante señalar que “ si la iniciativa político militar rusa con el apoyo de Teherán logra la colaboración de los países de la región y de la comunidad internacional, será la única solución para salir del impasse” “(Courrier International n°1301). Esta caracterización se vio confirmada por la realidad. Las fuerzas del régimen del El Assad en conjunto con las fuerzas rusas pudieron aplastar y masacrar  prácticamente a la rebelión . Los otros países imperialistas solo confiaron el rol de gendarme a las fuerzas rusas apoyadas también por las milicias chiís y el ejército turco por el norte.

La región no deja de tener múltiples conflictos como el de Yemen, donde se enfrentan las fuerzas huties influenciadas por Teherán combaten al régimen apoyado por la monarquía wahabita de Arabia Saudita. En ese país por ejemplo las poblaciones de origen chií representan en Arabia Saudita entre un 12 a un 20 por ciento. Pero las mayores reservas y la más grande cantidad del tráfico de petróleo transita por sus territorios.  De ahí la importancia para los saudíes para mantener el control en la península. Una crisis militar o política de mayor envergadura, podría hacer que los precios del petróleo se fueran por las nubes. La producción de Arabia Saudita equivale a unos 103,3 millones de barriles al día. Si esta producción se detuviera por varios días, el precio podría llegar a los 200 dólares o mas. (TheDaily Telegraph 4/01/2016). Los ataques contra los pozos petroleros en el territorio saudí no han sido en vano. El objetivo es dañar la infraestructura de su principal enemigo en el área que a su vez mantiene sus pretensiones imperiales en distintos escenarios como en el norte de África, siendo Libia uno de sus principales teatros de operaciones militares sin contar el conflicto en la península.

El antiguo presidente del gobierno  ruso, Boris Medved, declaraba con respecto al conflicto en Siria“ Debemos preservar a Siria como un estado unido y evitar su disolución… el mundo no podría sobrevivir otra Libia, Yemen o Afganistán. Las consecuencias de este escenario serian catastróficas para el Oriente Medio. La implementación de estas medidas debe ser conducidas por Rusia y los Estados Unidos. Quiero hacer énfasis en que la clave es el trabajo diario de los militares de Rusia y Estados Unidos. Hablo de un trabajo regular …trabajo diario, el trabajo de todos los días”  (Voltaire Network 13 de febrero de 2016)

Existen otros ejes en donde la rapiña de las grandes potencias imperialistas y las potencias imperialistas de segundo orden buscan afianzar sus posiciones en vista de ganar influencia estratégica sobre todo en el Mediterráneo y en el Oriente Medio. Este es el caso de Libia donde casi todos los actores presentes en Iraq, Siria y Yemen se encuentran aliados o enfrentados en los dos bloques que se disputan el poder en el país, que recordemos posee las más grandes reservas de petróleo en el continente africano.

“Las partes que combaten en la guerra civil libia solo pueden luchar entre sí porque reciben apoyo militar del extranjero. Tenemos que detenerlo para que Libia no se convierta en la nueva Siria”, ha considerado el ministro de Exteriores alemán Heiko Maas el domingo. El borrador del texto que el domingo se negocia contempla en su punto seis que “nos comprometemos a abstenernos de interferir en el conflicto armado de Libia y exigimos a todos los actores internacionales a que hagan lo mismo”, según el texto filtrado a la prensa alemana. (El País 19/01/2020)

¿La tercera guerra mundial?

Es claro que la perspectiva de un conflicto a gran escala no aparece al orden del día por el momento. Los ataques y contra ataques de las diferentes potencias no dejan ver que esa salida sea la que privilegian por el momento.

Los factores políticos son los que priman para que esta situación no se dé. Aun con el auge e ímpetu con el cual la administración yanqui se desenvuelve, el equilibrio y el apoyo hacia el ^presidente Trump no son unánimes como para que todos estos se pongan a respaldarlo en el caso de una nueva aventura militar al estilo de la de los Bush (padre e hijo) y las guerras en Golfo Pérsico.

Por otro lado, los rusos tampoco pueden darse el lujo de abrir un nuevo gran frente. Los conflictos en los que intervienen hasta ahora, el Dombas, Siria tampoco hace la unanimidad en la población que a la vez se ve enfrentada cada vez mas a la austeridad y las privaciones producto del embargo impuesto por la UE y los Estados Unidos.

Por otro lado, la UE golpeada por la salida del Reino Unido, tiene que redefinir su política militar y de seguridad en una situación en la cual no todos hablan el mismo lenguaje. Las divergencias entre los países miembros y fundamentalmente entre los dos colosos Alemania y Francia hacen un poco más difícil esta opción.

Pero el riesgo de un gran conflicto sigue vigente mientras el capitalismo exista como sistema político y económico.  Los bandidos imperialistas no ven otra opción para imponer su ley a lo largo y ancho del planeta. Las contradicciones presentes en los distintos escenarios o puntos calientes como el Medio Oriente y África son elocuentes. Estas no son mas que la antesala de los conflictos de mayor envergadura, así como la Guerra de los Balcanes lo fue antes de la primera Guerra Mundial. El resurgimiento de los grupos fascistas en los países metropolitanos no es solo un asunto anecdótico. Es la prueba de como la burguesía empieza a preparar el terreno intoxicando a las masas con los discursos patrioteros y racistas.

En todo caso queda a los socialistas revolucionarios nos queda la gran tarea de construir el partido internacional que combata el problema de raíz, el oprobioso sistema capitalista y el imperialismo 

POR EL TRIUNFO DE LAS MOVILIZACIONES CONTRA EL GOBIERNO CORRUPTO DE BARHAN SALI

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