Por Leonardo Ixim

Si bien el resultado para la segunda vuelta en las elecciones presidenciales es aún incierto, debido a las acciones judiciales impulsadas por el partido oficial VAMOS y sus partidos aliados para no reconocer el avance del Movimiento Semilla, se tiene más claridad de cómo queda el mapa municipal.

La configuración de los gobiernos municipales marca una consolidación de los partidos tradicionales vinculados a los poderes fácticos conservadores.

Es más, las fuerzas progresistas y de izquierda solo obtuvieron seis municipalidades; la gran sorpresa fue que Semilla  obtuvo una municipalidad, la de Palestina de Los Altos, en el departamento de Quetzaltenango; el desaparecido Movimiento para la Liberación de los Pueblos obtuvo dos, en la turística población de Panajachel en el departamento de Sololá y en Santo Domingo Suchitepéquez en el departamento de Suchitepéquez; la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) obtuvo dos, una en el municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango y en San Francisco La Unión, también en el departamento de Quetzaltenango; y el Movimiento Político Winaq obtuvo una en el municipio de Zunil, en ese último departamento.

La URNG, que en las elecciones de 2019 logra un primer lugar en el departamento de Sololá, metiendo un diputado y siendo el partido más votado, logrando varias municipalidades allí, esta vez solo consigue un segundo lugar en la municipalidad de Sololá. 

A nivel de las cabeceras departamentales, la distribución queda así: en la Antigua Guatemala, otro sitio turístico, cabecera del departamento de Sacatepéquez, quedó el Comité Cívico EL Futuro; en Chimaltenango se reelige el Comité Cívico Chi’ch; en Guastatoya, El Progreso, ganó el partido VAMOS; en Escuintla, cabecera del homónimo departamento, el partido Victoria; en Cuilapa, Santa Rosa, el partido VAMOS; en Sololá cabecera el Comité Cívico SUD; en Totonicapán se reelige por tercera vez el partido CABAL; en Xela, Quetzaltenango, por segunda vez el Partido Humanista; en Mazatenango, Suchitepéquez el partido VAMOS; en Retalhuleu el partido Bienestar; en San Marcos el partido TODOS; en Huehuetenango el partido VAMOS; en Santa Cruz del Quiché también  VAMOS; en Salamá, Baja Verapaz, de igual forma; en Cobán, Alta Verapaz, el partido Victoria; en Flores, Petén, el partido Cambio; en Puerto Barrios, Izabal, también el partido oficial; en Zacapa el Comité Cívico por Amor a Zacapa; en Chiquimula, el partido VAMOS; en Jalapa el partido Valor; y en Jutiapa el partido Cambio.

A nivel del departamento de Guatemala, en la ciudad capital se reelige el Partido Unionista en coalición con el partido Valor, nuevamente como alcalde Ricardo Quiñonez, heredero de ex presidente Álvaro Arzú. Esto no sin cuestionamientos y exigencias de reconteo de actas de parte del segundo lugar, el partido CREO y el tercer lugar, la coalición de izquierdas Foppa por la Ciudad, conformada por Semilla, URNG y Winaq, hecho que fue aprovechado por los partidos oficialistas para desconocer el avance de Semilla a la segunda vuelta presidencial. En otro municipio populoso se reeligió por tercera vez el populista Ernesto “Neto” Bran, que con su Partido Popular Guatemalteco buscaba posicionarse en el Congreso y otras municipalidades, pero sin lograrlo y desapareciendo. En otro municipio también populoso, Villa Nueva, fue sacado del cargo edil el odiado Valentín Gramajo del partido Vamos, que buscaba su reelección, pero logrando la municipalidad el derechista Valor de Zuri Ríos.

Un caso específico son los llamados Comités Cívicos Electorales, que lograron el triunfo en 20 municipios; estos tienen la competencia para competir solamente para los Consejos Municipales, formándose temporalmente para cada elección, aunque está el caso de SUD en Sololá, que se autodefine de izquierda, que siempre se forma en cada elección y que, en esa cabecera, se han ido alternando desde la firma de la paz con la URNG en la silla edilicia. En esta elección también la otra sorpresa fue CCE El Futuro, de Antigua Guatemala, donde el electo alcalde Juan Manuel Asturias, con un discurso similar a Semilla, desbancó al corrupto alcalde Víctor Hugo del Pozo.

En total, el partido oficial consiguió 132 alcaldías, CABAL de Edmundo Mulet 49 y la UNE 39. ¿Cómo se explica eso que, al igual que en el Congreso, VAMOS sea la primera fuerza? pues por el hecho denunciado de que compraron con dinero y obras a una gran cantidad de alcaldes para que se religieran o consiguieran votos para el partido oficial.

La otra cuestión importante a tomar en cuenta, es que, a nivel municipal sin distinción de regiones y presencia étnica, la población votó por estas opciones de derecha que hacen del clientelismo y el caudillismo su modus operandi. Mientras que el voto conservador que era urbano, esta vez le apostó a opciones progresistas como Semilla para la presidencia y la coalición de izquierdas ya mencionada en la capital encabezada por Ninotshka Matute.

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