Por Sebastián Ernesto González

A un poco más de dos años del gobierno del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), con Xiomara Castro al frente del poder Ejecutivo, la ultraderecha junto a los poderes fácticos no descansa para bombardear al gobierno y reducir la popularidad al partido gobernante, con el objetivo de presentarse como oposición ante el proceso electoral del 2025 con una  leve esperanza de retomar el control del Estado o al menos, de que la derrota no les sea estrepitosa en las tres papeletas electorales; Ejecutivo, Legislativo y Alcaldías.

Por ahora, pareciera que las Fuerzas Armadas están alineadas con el gobierno, sin embargo, en su gran mayoría, sus miembros son los mismos militares que garrotearon y reprimieron a los manifestantes de la resistencia en la lucha contra el Golpe de Estado del 2009, incluso, hasta llegaron a asesinar manifestantes y luchadores, crímenes que siguen en la impunidad. Siempre hay que tener presente que los ejecutores de todo Golpe de Estado son los militares, sin ellos, estos serían irrealizables o insostenibles. Sin duda alguna que, la participación de militares en las actividades de narcotráfico en el Cártel de los Hernández les ha golpeado moralmente ante la sociedad y posiblemente, algunos de sus ex comandantes sean extraditados a New York. Por ahora, se abstienen de opinar sobre temas que competen a los políticos y se limitan a participar de las actividades que la Presidenta Castro les encomienda, no obstante, eso es por ahora, que se encuentren asolapados no significa que son incapaces de asestar un nuevo golpe.

¿Puede consolidarse LIBRE en el poder?

Las elecciones de noviembre 2021 las ganó la Presidenta Xiomara Castro con margen de casi el 15%, una diferencia de 400,000 votos sobre el Partido Nacional. El triunfo de LIBRE no fue con el mismo margen en el Poder Legislativo, LIBRE ganó 50 diputados y la oposición 78 diputados que se han ido moviendo de bando según el acontecer político del momento, principalmente los diez del PSH que inicialmente fueron aliados de LIBRE y muy rápido se unieron en los hechos a los objetivos del Partido Nacional. Por supuesto, de estos 78 algunos se inclinan del lado del gobierno y a veces logran alcanzar la cantidad mínima para aprobar Leyes por mayoría simple (65 diputados). No obstante, lograr los dos tercios requeridos (85 diputados) para la elección del Fiscal General y el Adjunto, se vuelve imposible para ambos bandos, lo mismo sucede con la elección de los Magistrados del Tribunal Superior de Cuentas o cualquier otra votación que requiera mayoría calificada.

La estructura del Partido Nacional en las instituciones del Estado del 2021 ya no es la misma en el 2022, las grietas abiertas se agrandarán más con el pasar de los días, principalmente con lo que vaya sucediendo en el juicio contra Juan Orlando Hernández en New York, que sin duda alguna, irá arrojando nombres de los principales líderes de este partido como conspiradores para traficar droga hacia el país del norte.

El Partido Nacional aún se mantiene en pie por el bloque que han conformado con los partidos Liberal y el PSH que, con sus decisiones y narrativa permanente contra el gobierno se convierten en aliados e inmediatamente dejan de ser opción para el votante flotante. Esta realidad, despeja el camino para que el partido gobernante triunfe en el 2025, pero…

Poderes fácticos intactos

Los poderes fácticos en el país siguen intactos; la embajadora Laura Dogu reiteradamente opina sobre situaciones que competen al país, la representante de la ONU, Alice Shackelford hace lo mismo, los principales líderes del Partido Nacional, Liberal y PSH se reúnen muy seguido con la embajadora estadounidense, organizaciones como ASJ, Consejo Nacional Anticorrupción y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) permanentemente brindan ante los medios de comunicación de forma sesgada, los rumores que diariamente son esparcidos por los mismos periodistas sirven para encender las mechas a través de toda la prensa mediática.

Mientras tanto, los funcionarios del gobierno promueven bodas en lugares públicos, los directores en altos cargos nunca se redujeron el salario, la presidenta Castro se tarda más de un mes en resolver un conflicto en la Secretaría de Derechos Humanos, las denuncias en la Secretaría de Educación son las mismas de todo gobierno anterior, la empleomanía de los activistas de los partidos de oposición es exponencial en comparación con los activistas del Partido LIBRE que aún no ven la recompensa de haber caminado bajo el sol durante doce años.

Sin duda alguna que, lo que se haga o deje de hacerse en el 2024 y 2025, determinará el ganador de noviembre del 2025. Por ahora no surge un candidato outsider que canalice el descontento de la población de uno y otro bando, la moneda estará en el aire en los próximos 23 meses sin una izquierda independiente del Partido LIBRE que se presente como opción para los votantes revolucionarios.

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