Por José René Tamariz

Hipótesis Sobre los Posibles Desenlaces del Conflicto entre los EEUU y China

En este apartado intentamos realizar algunas aproximaciones de los posibles escenarios en que podría derivar el gran conflicto del siglo XXI entre los Estados Unidos y China por la hegemonía del mundo. Debemos aclarar que plantear pronósticos sobre eventuales desenlaces de semejantes situaciones es arriesgado y problemático. De ahí que se plantearán varios modelos posibles que, tomando en cuenta la historia de ascensos y caída de potencias, puedan aproximar desenlaces de esa gran contienda y conflicto de superpotencias.

1. Modelo de la rivalidad entre Alemania y Gran Bretaña. De acuerdo con Lenin de todos los países europeos “…Inglaterra es la primera que se convierte en país capitalista, y hacia mediados del siglo XIX, al implantar el librecambio, pretendió ser el “taller de todo el mundo”, proveedor de artículos manufacturados para todos los países, los cuales debían suministrarle, a cambio de ello, materias primas…” (V.I. Lenin: El imperialismo fase superior del capitalismo. Obras Escogidas. Editorial Progreso, página 741). Es interesante la similitud de ese país como “taller de todo el mundo” con el de China como “fábrica del mundo”, aunque no es lo mismo, ya que el primero es un país imperialista en consolidado y el otro en ascenso. L

Ese monopolio de Inglaterra es cuestionado por otras potencias capitalistas en ascenso que le imponían medidas proteccionistas para protegerse de aquel, pero principalmente por Alemania. Este país imperialista aumento su producción industrial de tal modo que ni su mercado interno ni el de sus colonias podía absorberla, lo cual lo obligó a buscar de forma desesperada nuevos mercados, mediante diferentes formas que, al final, termina en la primera guerra mundial. Al respecto Lenin plantea que “Gracias a sus colonias, Inglaterra ha aumentado “su” red ferroviaria en 100.000 kilómetros, cuatro veces más que Alemania. Sin embargo, todo el mundo sabe que el desarrollo de las fuerzas productivas de Alemania en este mismo período, y sobre todo el desarrollo de la producción hullera y siderúrgica, ha sido incomparablemente más rápido que en Inglaterra, dejando ya a un lado a Francia y Rusia. En 1892 Alemania produjo 4.9 millones de toneladas de hierro fundido, contra 6.8 de Inglaterra, mientras en 1912 producía 17,6 contra 9,0, esto es ¡una superioridad gigantesca sobre Inglaterra! Ante esto, cabe preguntar: en el terreno del capitalismo, ¿qué otro medio podía haber que no fuera la guerra, para eliminar la desproporción existente entre el desarrollo de las fuerzas productivas y la acumulación de capital, por una parte, y el reparto de las colonias y de las “esferas de influencia” del capital financiero, por otra?”. (Ídem).

Asimismo, también “… Alemania desafió el dominio británico sobre los mares al crear una gran armada, que complementaba al que ya era el ejército de tierra más poderoso. Europa se había precipitado, en efecto, hacia un sistema bipolar sin flexibilidad diplomática. Su política exterior se había convertido en un juego en el que uno gana y el otro pierde”. (Kissinger, 2017: 530 y 531). 

Entonces, esa rivalidad de poder por el dominio del mundo entre el Inglaterra y Alemania condujo de forma inevitable a la primera guerra mundial y, posteriormente, a la segunda guerra mundial. Aunque existen algunas similitudes entre esa rivalidad inter imperialista de Alemania e Inglaterra y China y Estados Unidos, sin embargo, existen diferencias fundamentales. Actualmente, China ha tenido el acceso a los mercados mundiales y mediante de su gran capacidad exportadora, producto de la alta inversión extranjera que ha tenido y del desarrollo de sus fuerzas productivas, logró su gran desarrollo, además de la transferencia de tecnología desde el exterior. Sin embargo, ese desarrollo vertiginoso en todos los ámbitos, ha conllevado al actual conflicto con los Estados Unidos. Por su parte, China, a diferencia de Alemania, no está dispuesta, en este período, a realizar una guerra directa contra los Estados Unidos para imponer su hegemonía total. Por otra parte, otra gran diferencia entre la rivalidad Alemania-Inglaterra es que, en una eventual guerra entre China y Estados Unidos, no sólo se podría utilizar armas convencionales, sino también armas nucleares y otros tipos de armas tecnológicas, lo cual tendría consecuencias para la humanidad impensables e incalculables.

2. Modelo de Coevolución. Este modelo es planteado por el estratega imperialista, Henry Kissinger, que fue el principal negociador y artífice del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y China. Según Kissinger “Este término implica que los dos países persiguen sus imperativos internos, colaboran en la medida de lo posible y adaptan sus relaciones para reducir al mínimo la posibilidad de conflicto. Ninguna de las dos partes aprueba todos los objetivos de la otra ni da por supuesto que exista una confluencia de intereses, si bien las dos pretenden establecer y desarrollar intereses complementarios”. (Kissinger, 2017: 539 y 540). Más adelante, ese estratega imperialista plantea que “… Cada una de las partes tiene excesiva envergadura para dominar a la otra. Por consiguiente, ninguna puede definir las condiciones de la victoria en una guerra o en algún tipo de conflicto de guerra fría…”. (Ídem).

El planteamiento de una relación entre China y los Estados Unidos de “coevolución” es idealista y ha sido superado por la realidad y envergadura del conflicto entre ambas superpotencias. Ese tipo de “relaciones armónicas” entre ambas naciones son inviable. La rivalidad escaló a niveles tan grandes y crecientes que hacen posible el camino de “coevolución”. Se realizan, entre ambas partes, reuniones de alto nivel y más bien la dispuesta y conflictividad aumenta. Es así que han viajado a China el secretario de Estados de los Estados Unidos, Antony Blinken, la secretaria del tesoro, Janet Yellen, y, otros altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos para aliviar y limar diferencias, pero no han dado resultados. El conflicto continúa y se incrementa.

3. Modelo de Coexistencia Pacífica. La denominada “coexistencia pacífica” fue una “teoría” y práctica política-diplomática creada por Nikita Kruschow, después de la muerte de Stalin. Tenía como objetivo racionalizar y atenuar los conflictos y tensiones entre el llamado bloque socialista y el bloque occidental capitalista de los años 50. Las principales características de la “coexistencia pacífica” era evitar una guerra mundial; la distensión entre los dos bloque, socialista y comunista; respeto a las áreas de influencia de cada bloque; evitar el uso de armas nucleares; evitar situaciones de crisis extremas; negociaciones para limitar el arsenal nuclear; vías de negociaciones directas para dirimir situaciones conflictivas.

En aquel período de “coexistencia pacífica”, aunque existía un equilibrio o paridad de armas nucleares entre las superpotencias de Estados Unidos y la Unión Soviética, sin embargo, era evidente que había una superioridad económica y tecnológica del imperio estadounidense y el mundo occidental respecto al denominado bloque socialista. En la actualidad, la superioridad de los Estados Unidos frente a China es fundamentalmente en el terreno militar, no así en el terreno económico y tecnológico. No obstante, a como se apuntó en uno de los apartados anteriores existe una guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos que, lejos de disminuir o atenuarse, se recrudece cada vez más.  

En septiembre del año 2022, el ahora ministro de relaciones exteriores de China, Wang Yi, en un discurso dado en la sede de la Sociedad de Asia en Nueva York “… destacó que China elige la paz y está comprometida con el desarrollo pacífico, y que la expectativa más básica de China respecto a las relaciones chino-estadounidense constituye la coexistencia pacífica”. (Wang Yi Habla sobre la Coexistencia Pacífica entre China y Estados Unidos. Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPCH. 22 de septiembre de 2022).

Al final de su discurso, Wang Yi “…indicó que el mayor obstáculo para la coexistencia pacífica entre China y Estados Unidos es la mentalidad de Guerra Fría. Tal y como el colonialismo se abandonó gradualmente en el siglo XX, la mentalidad de Guerra Fría se ha convertido desde hace mucho tiempo en un anacronismo en el siglo XXI. Algunas personas en Estados Unidos esperan derribar a China repitiendo la táctica de contención utilizada en la antigua Unión Soviética y rodear a China a través de juegos geopolíticos como la “Estrategia sobre el Indopacífico”. Tales intentos solo resultarán inútiles, porque China no es la antigua Unión Soviética y el mundo no es lo que era. Solo después de despertarse cuanto antes del sueño anticuado de la Guerra Fría, uno puede enfocar y manejar las relaciones entre China y Estados Unidos de una manera sensata, racional y realista”. (Ídem).

Es importante mencionar que, recientemente, la presidenta de Taiwan, Tsai Ing-wen, en un intento de suavizar y atemperar la situación conflictiva con el imperio chino, le hizo un llamado al gobierno de China a una relación de “coexistencia pacífica”, pero respetando el “statu quo” entre ambas naciones, tales como la “soberanía nacional” y el “modo de vida democrático y libre” de Taiwan. Es evidente que el gobierno chino no aceptará el “statu quo” actual de la isla de Taiwan a la cual considera una provincia rebelde, pero parte de su territorio y de la cual no renuncia anexarla, aunque sea por la fuerza de las armas.

Igual que el planteamiento de “coevolución” de Kissinger, el planteo de “coexistencia pacífica” entre China y Estados Unidos de parte de los chinos es ilusorio e idealista, ya que las diferencias son bien profundas entre ambas superpotencias. Estados Unidos realiza todas las estratagemas en el terreno económico, comercial, tecnológico y militar para la “contención” de China. A su vez, China realiza todos los mecanismos y maniobras a su disposición para evitara dicha contención y seguir avanzando en todos los ámbitos para alcanzar y superar a los Estados Unidos. Por tanto, existe un punto muerto de las relaciones chino-estadounidense, en donde, al parecer el conflicto y choques militares serían inevitables en algún momento histórico.

4. Modelo de Guerras Regionales. Es posible que el actual conflicto entre las dos superpotencias de Estados Unidos y China derive, en algún momento histórico, en enfrentamientos armado y militares de forma regional en las denominadas “guerras regionales”. Un ejemplo de caso de guerra regional es la actual guerra de Rusia contra Ucrania la cual ha tenido múltiples repercusiones y consecuencias internacionales y un realineamiento de fuerzas. La eventual anexión de la isla de Taiwan por parte de China es una posibilidad de guerra regional de China en Asia. Todo parece indicar que, por el momento, China no está todavía en la determinación de anexarse por la vía de la fuerza militar dicha isla. China, trabaja primero en seguirse fortaleciendo en diversos terrenos para dar ese paso que podría tener consecuencias de guerra internacional, ya que Estados Unidos y Europa podría intervenir directamente en ese conflicto.

Otra posibilidad de guerra regional podría ser el conflictivo mar de la China Meridional y que es reclamado por cinco Estados como Brunei, Indonesia, Malasia, Filipinas y Vietnam. Es una zona rica en petróleo y otros recursos, además de una región geoestratégica, ya que una gran cantidad de la navegación marítima y comercio internacional circula por esa vía. Estados Unidos reclama dicha como una zona internacional con derecho libre de navegación de todo tipo, incluida la armada de ese imperio. Frecuentemente, el ejército de los Estados Unidos realiza grandes maniobras militares con otros ejércitos de diversos países como Filipinas, Australia y otros países. Por su parte, China realiza también constantemente maniobras militares en dicha zona.

 Además “China no reconoció en su momento el arbitraje del Tribunal de la Haya, cosa que ya había advertido previamente. Las reivindicaciones y disputas que enfrentan Pekín con sus vecinos marítimos han llamado también la atención de Estados Unidos que busca detener la carrera de China hacia la cumbre del poder mundial anunciada por Xi Jinping en el XX Congreso del Partido Comunista de China. En el mar de China Meridional se encuentran las dos cadenas de islotes rodeados de cayos, atolones y bancos de arena deshabitados que, sin embargo, tienen un alto valor geoestratégico y económico. Porque se supone que es una zona con abundantes recursos naturales de gas y petróleo”. (El Debate. 09/11/2023).

A futuro, las guerras regionales pueden estar asociadas a los bloques regionales, aunque es muy diferentes a la época de la guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Actualmente, existen dos bloques de países claramente delimitados y con intereses compartidos. Por un lado, se encuentra el bloque imperialista capitalista de los Estados Unidos, Europa, Japón y otros países desarrollados y, por el otro, está el bloque de China y la Federación Rusa, con aliados menores como Irán y Corea del Norte. Es importante destacar, que la “asociación estratégica” de China y Rusia suman una mayor capacidad de armas nucleares, constituyendo una fuerza de armas de destrucción masiva de gran capacidad, de destrucción incalculables.

La regionalización o bloques de países que se han realizado que, aparte de los bloques antes mencionados, son más heterogéneos, tales como los BRICS ampliado y la RCEP; la alianza Aukus y QUAD. El realineamiento de estos bloques heterogéneos en presencia de una u otras eventuales guerras regionales entre las grandes superpotencias no se sabe el campo que escogerán. No obstante, juegan en el tablero internacional. En el caso de la guerra regional de Rusia contra Ucrania se han observado las posiciones políticas y rol de varios países. Rusia, ha logrado burlar y superar las gigantescas y brutales sanciones de los países occidentales con sus alianzas regionales, tales como con el gigante de India, China y otros países de diversos continentes.

Es muy probable, que las fuerzas armadas y nuevos armamentos se estrenen en eventuales guerras regionales entre los grandes poderes mundiales y los distintos bloques sean participes directos, indirectos y neutrales de los futuros conflictos militares. Esos son escenarios aún impredecibles que es muy difícil determinar. Los pronósticos a gran escala y futuro tienen graves riesgos de ser inciertos y de gran incertidumbre.

5. Modelo de Guerra Total. Este último modelo tiene alguna similitud con la primera y segunda guerra mundial con la gran y profunda diferencia que existen arsenales de armas de destrucción masiva como las nucleares y otras modernas como las hipersónicas, cibernéticas, Laser, microondas de alta potencia, pulso electromagnético, haces de partículas y otras que se desarrollan en secreto. El uso, eventual, de esos diferentes tipos de armas en una eventual guerra total entre las superpotencias mundiales y otros países, tendrían repercusiones, efectos y consecuencias impensables, incalculables y catastróficas mundiales. No obstante, es una hipótesis última, pero dicha posibilidad sería la incursión de la humanidad en la barbarie.

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