Por Jose René Tamariz

El escandaloso y gigantesco caso de corrupción, destapado recientemente, del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) es solamente la punta de iceberg de un grave cáncer que carcome el Estado costarricense. Todo el aparato del Estado está corrupto y podrido por dentro. No escapa ninguna institución. Desde las presidencias de la República viene la corrupción: ahí están los casos emblemáticos de corrupción de los expresidentes Rafael Ángel Calderón, Miguel Ángel Rodríguez y José María Figueres.

El caso de corrupción de CONAVI es gravísimo. Prácticamente toda la institución y sus empleados, desde los mandos medios hasta las gerencias, operaban al servicio de los dueños de las empresas H. Solís y MECO. Mélida Solís y Carlos Cerdas, dueños de esas empresas, se repartían a gusto y antojo todos los contratos de obra pública. Los gerentes, analistas y diversos empleados de CONAVI respondían como perros falderos, con diversos sobornos y regalías como dinero en efectivo, carros, terrenos, viajes, favores sexuales y otros favores, para que siempre se les otorgara sus contratos.

 Carlos Alvarado y su ministro de Obras y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata, son responsables y deben responder por semejantes actos de corrupción, realizado en sus propias narices, ahí están los ejemplos de los involucrados en ese bochornoso escándalo de corrupción como el propio asesor principal de la presidencia, Camilo Saldarriaga. Un tipejo, sin experiencia, manejando la infraestructura del país y miles de millones de colones. A esa corruptela no escapan los diputados. Entre las grabaciones que tiene el OIJ se lee como la empresaria corrupta de Mélida Solís trata de “tontos” a los diputados y les exige, mediante sus agentes, que aprueben las naciones que ellos, los empresarios, enviaron para modificar los presupuestos. Es más, el diputado del PLN, David Gourzong, tiene un hijo que es ingeniero de la empresa H. Solís y, precisamente, por esa relación el diputado corrió a acelerar la aprobación del presupuesto extraordinario para esas empresas corruptas.

Por otro lado, el tal ministro del MOPT, Méndez Mata, resultó ser un mentiroso y jetón. Resulta que es falso que él haya denunciado la corrupción gigantesca en la obra pública. La OIJ lo desmintió de forma categórica que no es cierto que haya denunciado la corrupción en obra pública. Más bien él debería responder como jefe máximo de la obra pública porque nunca hizo nada para combatir semejante lacra de corrupción.

La casa presidencial está hasta la coronilla involucrada en el escandaloso caso de corrupción de CONAVI. Carlos Alvarado se hace el tonto y no se refiere para nada al caso de su principal asesor metido en la corruptela de la obra pública. Camilo Saldarriaga Jiménez, principal e íntimo asesor del presidente de la República, Carlos Alvarado, es como su niño mimado. A cualquier puesto que haya sido electo, ya sea a dedo o por elección popular, lo lleva y le asigna un gran puesto.

Cuando Alvarado fue presidente del IMAS lo nombro su asesor. Luego, cuando Alvarado fue nombrado ministro de trabajo lo nombró como su jefe de despacho. Posteriormente, durante la campaña electoral, Alvarado nombró a Saldarriaga como su jefe de campaña. Al ganar las elecciones y ser presidente, Alvarado no dudo en nombrarlo como su asesor principal.

Según las informaciones periodísticas este sujeto, Saldarriaga, desde su oficina en casa presidencial manejaba toda la información sobre las obras de construcción publica y, desde esa posición privilegiada, daba informaciones y autorizaba las transferencias de presupuestos de una obra a otra, dependiendo de los acuerdos que los funcionarios corruptos de otras instituciones habían negociado con las empresas de construcción encargada de la ejecución de obra pública. De esa forma, se favorecían no sólo con otorgar a las mismas compañías las aparentes licitaciones, sino que también se les garantizaban los fondos necesarios para operar la obra pública, aunque no tuvieran los fondos.

Entonces, Carlos Alvarado es corresponsable de los actos de corrupción de su asesor principal, ya que fue el quien lo ha cargado como su asesor a cuanto puesto ha sido nombrado. Alvarado debe rendir cuentas por esa red de mafia organizada de la cual es parte su principal asesor. Pero, además debe responder por no ejercer un fuerte control de la obra pública. No puede, de forma olímpica, saltarse su responsabilidad en semejante caso de corrupción.

De otro lado, es importante destacar el caso de la empresa constructora MECO. El "exitoso" y "prestigioso" empresario Carlos Cerdas Araya, dueño de la empresa costarricense multilatina MECO, que construye obras de construcción en Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Colombia y otros países, fue detenido por el escandaloso y multimillonario caso de soborno y corrupción en las múltiples obras públicas de construcción que realiza para el Estado costarricense. Es importante mencionar y destacar que, Carlos Cerdas como empresario "exitoso", ha aparecido en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos de Costa Rica. Nada menos que con bicoca anual de $689.6 millones.

Resulta que la empresa de Cerdas pagaba millonarios sobornos y otorgaba diversas prebendas a funcionarios públicos encargados a cambio de que se le otorgara siempre las diferentes obras de construcción pública. Una vez más se demuestra como los grandes y "honestos" empresarios adquieren los contratos de trabajo y sus riquezas.

Así como la empresa MECO se encuentra en investigación y en detención la apoderada de la empresa de construcción H. Solís, Mélida Solís y en investigación dos empresas más. Merece mención aparte la detención en el escandaloso caso de corrupción el asesor principal del presidente Carlo Alvarado, Camilo Saldarriaga. Carlos Alvarado está siendo salpicado, desde adentro de casa presidencial, por esa red de corrupción. Según el OIJ esta era una red de corrupción bien organizada que saquearon más de 78 mil millones de colones.

Es necesario mencionar que la Unión de Cámara y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP) que tiene dos representantes en el CONAVI nunca denunció ni se dieron cuenta de semejantes actos de corrupción en esa institución. Lo más seguro es que ellos eran parte de ese gran chorizo y por eso nunca dijeron nada.

Entonces, ¿Qué hacer frente a semejantes y escandaloso casos de corrupción? Sencillamente, no basta como hace Carlos Alvarado de pedir la intervención de CONAVI. Ya esa petición es tardía porque los fondos de obra pública fueron saqueados. Hay que cerrar CONAVI, ya que esa es una cueva de ladrones y saqueadores de fondos estatales. Eso no tiene corrección. Sus funciones deben pasar al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Por otra parte, el ministro del MOPT, Rodolfo Méndez Mata, debe renunciar de forma inmediata por haber sido incapaz de detectar y combatir la corrupción y degeneración en esa institución. A su vez, Carlos Alvarado, debe responder y pagar por las tropelías realizadas por su asesor principal, Camilo Saldarriaga. Eso debe ser así porque él ha andado poniendo de puesto en puesto a ese tipo. En realidad, Carlos Alvarado, debería renunciar por haber sido incapaz de detectar y denunciar esos escandalosos casos de corrupción.   

Sectarismo y divisionismo sindical

El colmo del sectarismo y divisionismo sindical más obtuso y miserable de las burocracias sindicales es que el día martes 15 de junio, mientras los sindicatos del magisterio nacional (APSE, ANDE y SEC) y el bloque sindical BUSSCO se manifestaban en contra del proyecto de empleo público en la PARTE NORTE de la Asamblea Legislativa, los sindicatos de ANEP, ASDEICE y el bloque sindical de Patria Justa se manifestaban en la PARTE SUR contra ese mismo proyecto y la corrupción.

Esa política de divisionismo sindical de las burocracias sindicales favorece y le hace el juego al gobierno y a los diputados neoliberales de la Asamblea Legislativa para aprobar el nefasto proyecto de empleo público.

Ambas concentraciones eran raquíticas, carecían de una gran presencia de las bases sindicales. La justificación de las dirigencias sindicales puede ser variada, pero lo cierto es que ni siquiera tienen la capacidad de mover a las bases de San José. Son burocracias sindicales sin bases sindicales de apoyo y sustento. Esto es culpa y responsabilidad de sus políticas de desmovilización, inacción y colaboración con el gobierno de Alvarado.

La burocracia sindical de APSE se contaba con los dedos de la mano: sólo estaban presentes algunos miembros de la directiva nacional, algunos que otros dirigentes regionales y algunos funcionarios a sueldo del aparato sindical. En igual situación se encontraba el sindicato de ANDE. Peor fue el caso del SEC que llegó tardísimo y solamente algunos burócratas sindicales. Sencillamente un acto y espectáculo deplorable, vergonzoso y lastimero.

La APSE con su lema: "APSE sí Lucha" no existe y es un lema irreal. La tendencia Honestidad que dirige APSE ha llevado al sindicato a la bancarrota y degeneración. Es urgente y necesario salvar al sindicato de esa pandilla sindical que lo ha llevado al despeñadero.

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