Por Rael  Oshun

El 27 de marzo de 2022 el gobierno de Bukele y el partido Nuevas Ideas (NI), junto a GANA y demás partidos floreros del régimen  establecieron  el "régimen de excepción" medida que desde sus inicios ha  violentado los Derechos Humanos, dado que han sido restringidas las libertades y garantías constitucionales  de todos los salvadoreños honrados, no solo de las personas que delinquen.  

A un mes de  régimen  de Excepción y nuevamente el  gobierno ha ordenado prorrogar dicho régimen, lo cual  fue  obedecido nuevamente y aprobado el 24 de abril, con ello continuaran suspendidas derechos como   la libre asociación, a la defensa legal, a ser presentado ante un juez dentro de las 72 horas después de ser detenido y a la inviolabilidad de las comunicaciones, pero además también aprovecharon para aprobar una reforma que permite al gobierno hacer compras y contrataciones sin apegarse a la  la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP). El prorrogar el régimen de excepción significa que las causas que llevaron a aprobarlo inicialmente todavía persisten.

Consolidación del militarismo

Desde el 27 de marzo de 2022  hubo y continúa  un despliegue de fuerzas armadas y policías  no sólo en las zonas controladas por pandillas sino también donde residen ciudadanos de bajos recursos. Ya  son miles  de casos de jóvenes, adultos y mujeres que han sido llevadas con la aplicación innecesaria de la fuerza, y hasta con lujo de crueldad frente a sus hijos, han sido arrestadas jóvenes madres acusadas de ser pandilleras y a ancianas madres las cuales  acusan de ser colaboradoras, algunas y algunos arrestados no han aparecido en ningún penal de El Salvador, no se sabe adonde fueron llevadas, y para completar el horror también existen jóvenes civiles que han fallecido en el interior de los centros penales  supuestamente debido a  golpes los cuales aun no se sabe si fueron pandilleros o policías quienes los mataron.  

Familiares de los detenidos sufren maltrato psicológico por de parte de los militares y de la PNC quienes muestran videos de ellos llorando, cuando llegan a preguntar por sus hijos, les cobran $50.00 por preso para un kit de limpieza, pero no dan recibo de pago, por lo tanto no hay garantía de que el dinero sea para eso.

Persecución a activistas por los derechos humanos

Al no existir una independencia real de los tres poderes, el régimen de excepción se prestada para ser utilizado para cualquier cosa, desde venganzas personales hasta la persecución política de opositores políticos al gobierno. A manera de ejemplo esta la  denuncia realizada por  la Fundación Hermano Mercedes Ruiz (FUNDAHMER) por la privación de libertad a una de sus colaboradoras, en la "defensa de los derechos humanos y de la memoria histórica”. Hasta éste día 25 de abril, ya son más de 16, 000  las detenciones sin orden judicial, y con trato cruel, inhumano y degradante,  negándose el Estado a escuchar a las organizaciones que velan por las garantías de los Derechos Humanos.

El  instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas", (IDHUCA) le ha dejado claro al presidente Bukele, que las medidas aplicadas vulneran derechos que no pueden ser disminuidos aún bajo regímenes de excepción, como lo son; derechos de reunión y asociación, libertades de expresión y tránsito,  las garantías judiciales y las garantías de inviolabilidad de las comunicaciones no debieron ser eliminadas, ni suceder las capturas masivas sin orden judicial.

El gobierno de Bukele ha utilizado el régimen de excepción no solo para combatir la delincuencia, sino también lo aprovechado para despedir miembros de la PNC mayores de 60, usar fondos  sin ningún control igual como lo hiso durante la pandemia. También los gobiernos municipales como el de la Alcaldía de San Salvador lo ha utilizado a su favor para desalojar a vendedores por cuenta propia del centro de la capital, sin darles una alternativa que verdaderamente les favorezca y les asegure una fuente real de ingresos.

FIEL se pronuncia contra el régimen de excepción en El Salvador

La Federación Internacional de Escritoras y Escritores por la Libertad (FIEL) se ha pronunciado contra el régimen de Excepción y a favor de las libertades democráticas  manifestando:  “condenamos las acciones violentas y asesinas del estado salvadoreño, a la vez consideramos que si es necesario dar solución al problema de violencia y delincuencia que sangra al pueblo salvadoreño, pero este debe empezar por atacar las causas estructurales que lo originan, pero  no es justificante la combatividad de la violencia a través de la violencia con la agravante de aplicarla a la población civil inocente, la cual es víctima de la violencia social ejercida por dichos grupos y ahora es víctima de la violencia política ejercida por el gobierno y las instituciones del estado como son la PNC, Fuerza Armada y el sistema judicial. Ante la violaciones a los Derechos Humanos es necesario que responda el gobierno y se deduzcan responsabilidades.  Y a los cuerpos de seguridad le recordamos las palabras de San Romero “…Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios... Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla...  Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre...

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