Por Jorge Herrera

Por la misma naturaleza de la demanda han sido los sindicatos quienes se han aglutinado en diferentes coaliciones y presentado sus respectivas propuestas tanto al anterior gobierno del FMLN, como al actual gobierno de Presidente Bukele, hasta el momento ni FMLN,  ni Bukele a pesar que tiene la mayoría de votos en la Asamblea para aprobar la derogación de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP)  no lo ha hecho.

En torno a esta demanda la mayoría de organizaciones sindicales acertadamente   proponen  derogar la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) y eliminar las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)  y la creación de un Instituto Autónomo, o en todo caso que sea el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) quien administre la pensiones tanto de los trabajadores  públicos como de los Privados debiendo garantizar pensiones dignas que ronde como  mínimo arriba de los $700 así mismo  la seguridad social para el trabajador y su núcleo familiar. 

Lo anterior pasa por renacionalización del sistema de pensiones bajo una administración tripartita con la participación de representantes del Estado, empresa privada y trabajadores teniendo estos últimos mayor número de representantes.  La  propuesta de  reforma a la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), en la práctica ya fue realizada por los gobiernos anteriores y   solo sirvió para  que las AFP continuaran obteniendo mayor ganancias y pagando pírricas pensiones a los trabajadores y que los gobiernos metieran sus manos en los fondos de pensiones de los trabajadores.

Por un mismo fin, dejemos las diferencias

A pesar que la mayor parte de organizaciones sindicales coinciden en las anteriores propuestas, estas no han logrado unificarse de cara a la misma demanda, debido a las posiciones encontradas  con respecto al gobierno de Bukele: existe un bloque que da su apoyo crítico al gobierno, a quien le ha presentado sus propuestas las cuales son acertadas, mientras el otro bloque también mantiene posiciones acertadas pero es anti Bukele en ciertos casos  influenciado por los partidos de oposición del parlamento. 

El primer bloque de organizaciones en buena hora está probando en la práctica si realmente el gobierno de Bukele quiere el bienestar de la clase trabajadora que esta pensionada o por pensionarse, hasta la fecha pareciera que no, pues no ha  hecho realidad las propuestas de las organizaciones sindicales. Los partidos de oposición que tienen influencia en ciertos sindicatos por  su parte temen que si Bukele aprueba un sistema de pensiones dignas, este estaría llevándose los créditos. Como trabajadores no nos importa quien lo haga, la realidad es que ni la oposición ni Bukele lo está haciendo, solo la lucha,  unidad de acción y movilización de la clase trabajadora puede presionar al gobierno.

Mantengamos nuestros ahorros de pensiones

Para  mayo del  2022 el  registro de personas  cotizantes era de  812,196 aumentando  a 65,069 personas con respecto al 2021, con ello también el  “…activo total de los Fondos de Pensiones ascendió a $13,732.4 millones, perteneciendo el 94.3 % al Fondo de Pensiones Conservador, equivalente a $12,951 millones, mientras que el Fondo Especial de Retiro tuvo una participación de 5.7% con $781.4 millones…”  (LPG. 14/07/22). Actualmente medios de comunicación señalan que existe una baja rentabilidad de ahorros de pensiones atribuidos a la crisis económica mundial y la alta tasa de inflación. 

Al respecto Tatiana Marroquín manifestó: “La tasa de rentabilidad real depende de cada una de las AFP, pero están bastante cercanas y la mayoría tiene una rentabilidad de -1.8 % o casi -2 %”  (LPG. 14/07/22), Por su parte Carlos Acevedo manifestó: "Si se llega a tener tasas de interés negativa significa que sale mejor estar gastando el dinero que guardarlo y ahorrar" (LPG. 14/07/22). Dicho planteamiento unido a que existe un  Decreto aprobado por la anterior legislatura incita a los trabajadores a sacar su ahorro de pensiones.

Sería un grave error que los trabajadores sacaran sus ahorros de pensiones, con ello los únicos beneficiados serian las AFP y el gobierno ya que  se estarían liberando  la responsabilidad de pensionar  a los trabajadores a la vez misma solo entregarían  una  pírrica cantidad de dinero a los trabajadores la cual dada la misma crisis no ajustaría para asegurar un nivel de vida digno cuando ya se retire de trabajar.

La lucha debe continuar hasta lograr la renacionalización del sistema de pensiones bajo control de los trabajadores, pensiones dignas como mínimo de $700, pensión básica universal de $500  para todos los adultos mayores que no cotizaron,  salario mínimo de $700 tanto para trabajadores públicos y privados independientemente la labor que realicen y un seguro de desempleo.

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