Por Armando Tezucún

A trece días de las elecciones el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no ha dado a conocer los resultados definitivos. El 23 de septiembre anunció que en cinco días divulgará los datos finales, pues aún falta por fiscalizar actas de algunos municipios. Lo cierto es que desde el día siguiente a la realización de los comicios estallaron una serie de conflictos en las municipalidades en torno a la elección de los alcaldes que hace ver que definitivamente algo no funcionó.

Conflictividad en las elecciones de alcaldías

Los partidos burgueses proceden de forma poco honesta al momento de escoger sus candidatos a alcaldes en el interior. El procedimiento es pactar y llegar a acuerdos con los líderes y caciques locales, ofreciéndoles prebendas y apoyo. Estos caciques por lo general están involucrados en el enriquecimiento ilícito por corrupción, crimen organizado o narcotráfico. Así, en muchas localidades tenemos alcaldes que se reeligen varias veces, que cambian de partido según su conveniencia o conforman verdaderos bloques de poder detrás de las alcaldías.

Este sistema fue el causante del descontento generalizado que se extendió por todo el país a partir del 12 de septiembre. Quema de alcaldías, destrucción y robo de boletas y urnas electorales, enfrentamientos con la policía, bloqueos de vías públicas, marchas y manifestaciones de protesta, plantones, amenazas de muerte contra las Juntas Electorales Departamentales, alcaldes reelectos o recién electos huyendo para salvar el pellejo, acarreo de gente de otros lugares para votar en municipios a los que no pertenecen, boletas electorales llenas encontradas en basureros o ríos de aguas negras, alteración de actas. Lo curioso es que las denuncias no son en contra de un solo partido. Una agrupación que es rechazada por fraude en un municipio encabeza las protestas en otro. La impresión es que los mismos partidos políticos no tienen el control de los poderes locales afiliados a ellos. Para el día 13 habían ocurrido disturbios en 70 municipios.

Hasta ahora el TSE ha recibido 130 impugnaciones de los resultados electorales procedentes de todo el país, casi la tercera parte de los municipios. Ya fueron rechazadas 92 y 38 están por resolverse (Prensa Libre 22/9/11).

El sistema corrupto de los partidos burgueses, que en las municipalidades se alían con los poderes que viven la corrupción, el narcotráfico y los negocios al margen de la ley tiene su complemento en una Ley Electoral y de Partidos Políticos en extremo débil.

La debilidad de la ley electoral

Este proceso electoral evidenció que el TSE se encuentra maniatado por una ley hecha a la medida por los diputados del Congreso para beneficio de los propios partidos burgueses.

En un país con tanta pobreza como Guatemala resulta vergonzoso que los partidos gasten millones de quetzales en campañas que duran meses. El período oficial de campaña debería ser reducido al igual que la inversión permitida. Pero además el TSE debería tener recursos legales para sancionar a los partidos que no cumplen la ley. Muchos partidos empezaron sus campañas antes de la apertura oficial y superaron con creces el techo de gasto permitido. La máxima sanción de que dispone el TSE es una multa de US$ 125, que fue impuesta a varios de los partidos pero la mayoría apelaron y no la han cancelado.

Los partidos UNE-GANA, Patriota y Líder fueron los que más violentaron la ley electoral, invirtiendo en su campaña mucho más de los Q 48 millones permitidos por el TSE. Según la organización Acción Ciudadana, el PP gastó Q 90.8 millones en la primera vuelta, la Une-Gana Q 59.5 millones y Líder Q 50.6 millones (Prensa Libre 23/9/11). De acuerdo a estos datos, los dos partidos que van a la segunda vuelta, PP y Líder, ya no pueden hacer campaña, sin embargo ambos niegan que hayan gastado tanto y continúan su propaganda.

Denunciamos este proceso electoral como una total burla contra el pueblo por parte de los partidos de la burguesía, que han cometido fraudes con el mayor descaro y sin ninguna vergüenza han irrespetado una ley electoral ya de por si débil y deficiente.

Los resultados de la izquierda reformista

Los partidos de la izquierda agrupados en el Frente Amplio, como era de esperarse, tuvieron resultados modestos. Según datos preliminares del TSE, el FA tuvo un 3.27% de los votos, para la candidatura presidencial, para un total de 146,287. Además, obtuvo 5 alcaldías, 3 diputados al Congreso y uno al Parlamento Centroamericano.

Esto representa un pequeño avance con respecto a las elecciones de 2007, cuando la ANN y URNG-Maíz, cada una por su lado, sumaron 2.20% de los votos. En esa misma elección Rigoberta Menchú, de Winaq logró el 3.09% de los votos, cuando compitió en alianza con Encuentro Por Guatemala. Aparentemente el magro avance puede ser a causa de la alianza con Menchú, pero en todo caso, esta alianza significó un pequeño giro a la derecha, un discurso cada vez más flojo y menos beligerante, un alejamiento de las luchas reales y apremiantes de las masas oprimidas, y un reforzamiento de los métodos autoritarios y verticalistas de esta izquierda reformista ex guerrillera.

El Frente Amplio no estuvo exento de ataques y fraudes en su contra. Según denunció Ada Valenzuela, candidata a diputada por el FA en Villa Nueva, las dependencias del TSE impidieron la inscripción de candidaturas del FA en 26 distritos, incluyendo la de Ada y la de Ángel Sánchez para la alcaldía de la capital, utilizando argucias legales, mientras sí aceptaban a candidatos sin finiquitos, con prohibiciones constitucionales o acusados de graves delitos (Ada Valenzuela, carta a Villa Nueva 6/9/11).

El 21 de septiembre, la Secretaría de Comunicación de URNG-Maíz de Huehuetenango denunció el cambio en el cómputo de votos obtenidos por Walter Félix, quien ganó una diputación por ese departamento. El 13 de septiembre la Junta Electoral Departamental anunció que Félix había obtenido 19,982 votos, con lo que ganó la diputación. Sin embargo, el día 20, en la página oficial del TSE apareció con 19,904 votos, por lo que perdía la diputación beneficiándose el candidato del Partido Patriota. Con ellos el FA perdería una de las tres diputaciones al Congreso que había ganado.

Este no es el único revés para el FA. Dentro del reacomodo de los partidos burgueses en torno a las dos candidaturas que van a la segunda vuelta, el 18 de septiembre Manuel Baldizón anunció el respaldo de tres alcaldes y un diputado electos por URNG-Maíz. Los alcaldes de Tacaná, Tajumulco y Sibinal, del departamento de San Marcos, así como el diputado Carlos Mejía del mismo departamento, anunciaron que apoyarían la candidatura de Baldizón, al parecer porque coinciden en la búsqueda del desarrollo de las comunidades (Prensa Libre 18/9/11). El 19, el Comité Ejecutivo Nacional de URNG-Maiz en un comunicado desconoció y desautorizó tal apoyo, reiterando que va a consensuar con el resto de agrupaciones que conforman el Frente Amplio su postura ante la segunda vuelta electoral. 

La postura de Mejía y los tres alcaldes marquenses revela la debilidad ideológica de la izquierda reformista. Frente a la segunda vuelta a disputarse entre el Partido Patriota y Líder no pocos compañeros que se definen de izquierda se creen obligados a votar por el “mal menor” o el “menos malo”. Algunos incluso instan a que escojamos al más nacionalista, al que está más a favor de la reformas sociales, etc. Debemos diferenciar claramente entre el bando de la burguesía y el bando de los oprimidos.

Voto nulo en la segunda vuelta

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamó en la primera vuelta al voto crítico por el Frente Amplio porque no representa los intereses de ninguna burguesía y por su programa democrático. Pero tanto Pérez Molina como Baldizón representan al enemigo de clase. Con variantes, con diferencias. El candidato del PP tiene un pasado militar y represor; Baldizón encarna el enriquecimiento mediante la corrupción y el crimen organizado. Además recordemos que cuando fue denunciado por estudiantes universitarios peteneros por apropiarse ilícitamente de terrenos costeros del lago de Petén Itzá, los calumnió y los encarceló injustamente durante varios meses. Baldizón es tan represor como Pérez Molina.

No debemos escoger entre dos representantes de nuestros adversarios de clase. Por ello reiteramos nuestro llamado al voto nulo en la segunda vuelta electoral. La tarea primordial es fortalecer las luchas y las organizaciones de los oprimidos mediante la conformación de un frente unitario de lucha de los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, trabajadores desempleados e informales.

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