Por  Marcial Rivera

En distintas oportunidades, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), se ha intentado abrir el debate para hablar sobre la caracterización del Estado Guatemalteco y el tipo de régimen político. Como bien se ha apuntado antes, no es precisamente un régimen militar, más sí un régimen civil democrático con características militares, pues entre otras cosas, este gobierno trabaja en pro de un sector de empresarios vinculados al ejército. En otros términos, no gobierna precisamente para la oligarquía tradicional, pero sí gobierna para un sector específico emergente, logrando en términos generales acuerdos con el resto de la burguesía. De momento Prensa Libre y otros medios de “comunicación” se han convertido en voceros oficiales del gobierno y el CACIF no ha tenido mayores impasses con el actual gobernante.

Lo cierto es que es necesario dilucidar algunos hechos que evidencian las intenciones del actual gobierno en su accionar para con la población. La persecución a algunos líderes comunitarios o dirigentes populares es una de esas características del actual gobierno. La implementación de los llamados Estados de Sitio es justamente uno de los mecanismos utilizados para la persecución y el aniquilamiento de líderes comunitarios y lideresas comunitarias, que con la finalidad de fortalecer el combate a la delincuencia común y el crimen organizado, se decretan en lugares donde las tensiones sociales son cada vez más convulsas. Sobre todo en donde existen problemas relacionados con los megaproyectos como carreteras, y además proyectos de distinta naturaleza pero que por su mismo origen tienen altos componentes de contaminación y destrucción medioambiental.

Durante el mes pasado, esta situación ha pasado casi de forma inadvertida en los distintos medios de prensa, sin embargo hay que denunciar el asesinato de José Tavico, miembro del Consejo de los Pueblos K´iche´s en la comunidad Sibacá III, Santa Cruz del Quiché. Posteriormente, el 28 de Junio, Gaspar Tipaz Gómez fue amenazado en el mismo lugar. Uno de los últimos fue el cometido contra compañeras del CPK, quienes fueron golpeadas por hombres armados que andaban buscando a Lolita Chávez, una lideresa comunitaria y dirigente de los pueblos quichés.

Todo apunta a que estos hechos están intrínsecamente relacionados con gente muy cercana al Partido Patriota, quienes probablemente estén detrás de algunos grupos parecidos a las Patrullas de Autodefensa Civil, que eran grupos paralelos al Estado, cuya función era perseguir líderes comunitarios y en algunos casos torturarles y masacrarles, en tiempos del conflicto armado interno. La persecución hacia estos líderes y lideresas es cada vez mayor, llegando a invadir sus sedes locales, de modo que las consultas comunitarias no tendrán ningún peso al estar siendo controladas por el gobierno. El Consejo de los Pueblos K´iche´s ha denunciado que transnacionales como DEOCSA pretende instalar torres eléctricas de alta tensión y ocupar terrenos comunales, sin consultar a las comunidades.

Esto está también relacionado con la instalación de las bases militares, tema que hemos tratado anteriormente. Lo cierto es que con el actual gobierno, las luchas populares han sido criminalizadas de forma más acentuada. Fundamentalmente las protestas y las manifestaciones que los distintos líderes y lideresas están dando por la protección de los recursos naturales, más que en la búsqueda de salvaguardar algún derecho específico, es en la búsqueda de salvaguardar la misma vida. Es simple: El planeta ya no soporta la destrucción masiva de los recursos naturales a favor de los intereses de las grandes transnacionales; en síntesis el planeta no soporta ya la carga del capitalismo.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exhorta a las distintas organizaciones, líderes comunitarios y lideresas comunitarias, a fortalecer aun más la unidad, a establecer contactos y robustecer el trabajo político, pero sobre todo a buscar esa cohesión que permita continuar con las luchas por la defensa de la tierra y el territorio. La lucha contra las transnacionales que contaminan y degradan el suelo está íntimamente ligada  a la de los campesinos por el derecho a la tierra, y más allá de eso, debemos buscar la solidaridad y el apoyo hacia las luchas de los trabajadores urbanos y los estudiantes, pues todos tenemos un enemigo en común, que es el voraz sistema capitalista.

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