Por Claudia Ayestas

Continuando con el ciclo de conversatorios programado por las organizaciones de izquierda revolucionarias[i] tuvimos como expositores a Bertha Cáceres como coordinadora del Comité de Organizaciones Populares e Indígenas (COPIN) y Mario Membreño del Movimiento Nueva Democracia quienes discursaron sobre la  Refundación del Estado de Honduras desde una perspectiva antropológica y revolucionaria.

La constituyente no es necesariamente refundación

Inició la señora Bertha Cáceres diciendo que “es fundamental la construcción del debate para ver las diferentes perspectivas que tiene el pueblo hondureño” con lo cual felicitó la iniciativa de las  organizaciones de izquierda al procurar la formación política del pueblo. Continuó explicando que el origen de la resistencia data de más de 500 años, desde la conquista hasta nuestros días, por lo que los pueblos indígenas vienen hablando de refundación desde hace muchos años atrás; hay enormes vacíos que el pueblo indígena ha estado marcando: la práctica de la propiedad comunitaria, el plebiscito, el concepto de territorialidad, entre otras cosas.

Pero alcanzar la constituyente no es necesariamente refundación, esto implica un proceso de lucha fuerte en la que debemos tener claro los elementos fundamentales para lograrla, entre ellos: 1. Mantener posiciones claras para el pueblo; refundación significa cosas concretas para el pueblo, la constituyente es más un tema político que jurídico. 2. Apostar a la refundación debe ser uno de los fines del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) porque significa la transformación del pueblo ante la cultura dominante. 3. Construir el poder popular desde la izquierda y desde abajo, con la capacidad para cambiar los males de siglos de este país como sus demandas históricas de territorialidad (tierra, cultura y autonomía) de los pueblos indígenas pues ellos tienen la capacidad de comprender y debatir sobre el respeto a sus derechos. 4. Reconocer la propiedad comunitaria por el poder comunitario de los indígenas de Honduras a través del convenio 169 de la OIT. 5. Comprender que el sistema comunitario es fundamental para la reconstrucción. 6. Construcción de procesos dinámicos con espacios participativos de propuestas y crítica y autocríticas.

Como retos del FNRP planteó los siguientes: 1. Es necesaria la construcción de una propuesta estratégica perfilándola como proceso asambleario, participativo, de debate e incluyente. 2. La definición de una política del FNRP con su plan y visión para encaminar hacia la refundación, incluyendo la constituyente. 3. ¿Cómo potenciar y fortalecer la fuerza política de la resistencia a una fuerza social que desmonte la dominación? Por lo cual el FNRP está llamado a tejer con audacia todas las propuestas y construir el proyecto.

Todo basado en el planteamiento de ¿Qué Honduras queremos refundar? Una desde la lógica imperialista o una fundamentada sobre la democracia participativa y directa, que reconozca la pluriculturalidad y el bilingüismo, el derecho de las mujeres con respeto a sus vidas y espacios, el respeto a la diversidad sexual, el fomento de la cultura y el arte, el respeto a los derechos humanos. Por su parte, el COPIN ha hecho 24 asambleas constituyentes para recoger la opinión del pueblo.

Concluyó diciendo que “ahora debemos hablar de revolución agraria, ya no de reforma agraria. Debemos cambiar el sistema y derribar el poder constituido a través de asambleas constituyentes, pero debe comenzar ahora y no esperar que venga Mel, o se ablande Pepe o que nos den permiso los del poder económico. El COPIN le apuesta al proceso de refundación originario y con plenos poderes, no más legislativo, ejecutivo y judicial”.

El FNRP no tiene claridad estratégica, ni tiene plan

Mario Membreño inició su intervención diciendo que “el COPIN se ha anticipado abordando las tareas que el FNRP debió abordar hace días” pues la consigna de la Asamblea Nacional Constituyente adquiere la posibilidad de tomar cuerpo, siempre y cuando se asuma desde la base del movimiento.

Así, la constituyente tiene sentido si ésta asume la refundación del Estado, pues no se trata solo de elaborar una constitución, sino de que ésta recoja los principios fundamentales del Estado, de lo contrario, servirá solo como instrumento de consolación para aprobar un nuevo texto, para frenar lo que pudo ser un objeto de cambio.

Para la fundación de un estado tenemos dos perspectivas –dijo Membreño- la primera: los poderes constituidos generados a través de las elecciones generales que produjeron un nuevo gobierno en el país, y la segunda, por la refundación desde el poder constituyente originario. Este último aflora como utopía y es por la esencia popular la que parece más difícil, es desde aquí que el movimiento de resistencia debe asumir.

La idea de la refundación implica tres cosas: 1. Volver a fundar con nuevos principios (jurídicos, antropológicos, políticos, etc.) 2. Materializar la aspiración del poder que tiene el pueblo. 3. Desplazar las fuerzas que explotan el país restituyéndolas por nuevas fuerzas que tengan una nueva visión del Estado. Pero el FNRP no tiene claridad estratégica, ni tiene plan, por lo cual sus acuerdos deben elaborarse con estrategia, por ahora está definido como aspirante al poder, sin embargo  el Frente debe ser anti sistémico, anti oligárquico y anti patriarcal. Por lo tanto, todas sus fuerzas no pueden moverse hacia la refundación, porque falta estrategia y plan para fundamentar su construcción. Además, falta la discusión para darle contenido y educación a las bases del Frente y articular la estrategia de la lucha.

Comentarios finales y conclusiones

Para evitar la dirección vertical en la resistencia, la dirigencia debe democratizar las organizaciones, sometiéndose a un proceso de autocrítica permanente de cómo superar el mal liderazgo con dirigencias gastadas y conservadoras, sectarias y oportunistas. No debe haber miedo para hablar sobre los desafíos de este proceso. Además de esto, no debe descuidarse la formación política a través de escuelas populares, participativas y de discusión continua, ni devaluar la fuerza creadora de los jóvenes.

Para la refundación el FNRP debe hacer lecturas de la actualidad nacional e internacional -pues ambos contextos están ligados- el frente debe estar a la ofensiva, atento y anticiparse a los acontecimientos, basado en la unidad, aunque no en la uniformidad, pues en una composición de organizaciones diferentes, con criterios diferentes, las causas concretas son las que nos juntan.

Así es como las organizaciones de izquierda nos hemos agrupado con el objetivo de educar al pueblo organizado y no organizado por medio de diferentes ciclos de conversatorios sobre temas que nos ayudan a tener una visión clara del panorama jurídico, político, económico y social para consensuar nuestra política desde la izquierda revolucionaria.

Es nuestro deber como izquierda marcar el camino a seguir para la consolidación de un Estado socialista, estar atentos a las disposiciones de una dirigencia oportunista y anticiparnos a los movimientos de la oligarquía económica y política en manipulación a los intereses del pueblo.

Por Honduras. La lucha sigue, hasta la victoria siempre.

“Los muertos trascendentales no se entierran, se siembran”

¡Manuel Flores vive…la lucha sigue!


[i] Movimiento Nueva Democracia, Círculos Bolivarianos Morazanistas, Artistas en Resistencia, Movimiento Morazán Vive, Organización Política Los Necios y el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

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