Por Carlos Alberto Funes

Uno de los rubros que más lastiman la economía de la población es el transporte urbano e inter urbano, con el aumento descomunal a los carburantes, hace poco se incrementaron las tarifas en general. En la ciudad de Tegucigalpa el transporte normal pasó de 3 a 4 lempiras, el taxi colectivo pasó de 12 a 13 lempiras y el transporte ejecutivo pasó de 10 a 11 lempiras. Esto ha venido a golpear fuertemente la raquítica economía de las familias hondureñas que desde el Golpe de Estado mantienen estancados sus salarios.

El transporte ejecutivo fue un aumento disfrazado

Uno de los sectores sensibles de las ciudades es el transporte, existen muchos alumnos de centros oficiales que ni siquiera tienen el dinero para transportarse a sus centros (0.38 $), para cualquier gobierno que aumente las tarifas del transporte significa la pérdida de popularidad, sobre todo en una época complicada como la actual. En el 2005 un aumento despiadado a los carburantes hizo que los taxistas paralizaran inmediatamente la ciudad y el gobierno de Ricardo Maduro se vio obligado a retroceder en su medida. Parte del efecto de esta medida fue la derrota de Porfirio Lobo en aquel entonces.

En el presente régimen –heredero del Golpe de Estado-, los dueños del transporte han presionado fuertemente para obtener un aumento a las tarifas, sin embargo, debido a la inestabilidad social que existe en el país y la fuerte crisis económica, el régimen otorgó el aumento muy sutilmente.

A finales del año 2011, con el argumento de modernizar y mejorar el transporte urbano se introdujeron buses nuevos que hacían recorridos nuevos, la innovación se dijo era para ofrecer un transporte cómodo y rápido a los usuarios, ese servicio tendría el valor de 10 lempiras (0.52 $), como era una opción para la población, nadie protestó y poco a poco la gente fue optando por usarlo. Luego, poco a poco fueron sustituyendo las viejas unidades por las nuevas, con la diferencia de que estas nuevas cobran la nueva tarifa, y el usuario huyendo de la delincuencia común y pretendiendo un traslado más rápido opta por usar este nuevo transporte. El aumento estaba hecho, ahora se ven más buses ejecutivos que buses normales.

La novedad en estas nuevas unidades es que la mayoría pertenecen a empresarios ligados al Partido Nacional y afines a Juan Orlando Hernández, actual Presidente del Congreso Nacional, pre candidato del PN y responsable de las incontables medidas económicas en contra de los trabajadores.

Ricardo Álvarez vrs Juan Orlando: ¡Más miseria!

Hace algunos días Ricardo Álvarez, Alcalde de Tegucigalpa y también precandidato del PN anunció el financiamiento de 900 millones de lempiras para construir un “trolebús”, dicho transporte estaría pasando por aquellos lugares que tienen una topografía plana. Este anuncio del Alcalde provocó que inmediatamente los dueños de los buses normales y Ejecutivos ligados a Juan Orlando, colocaran banet denunciando la medida de Ricardo Álvarez.

Conociendo los antecedentes del país y la demagogia que cubre a los políticos vernáculos, dudamos mucho que esta construcción del “trolebús” sea real. La situación por el control del transporte ha llegado al colmo de que el día de hoy jueves 10 de mayo, las calles han amanecido “tomadas” por los choferes de los buses ejecutivos, según declaraciones de los mismos (escuchadas a través de la Radio Globo), la toma de las principales arterias de la ciudad ha sido ordenada por los dueños de los buses, en protesta por la construcción del “trolebús”. Ante el malestar de la población, los dueños de los buses se vieron obligados a suspender la toma, tratándose de una toma estrictamente burguesa; la Policía no les llegó a reprimir.

La toma emuló la gesta histórica hecha por el magisterio en el 2004 donde se paralizó completamente la ciudad durante varios días, pero esta vez; la toma de las calles fue ordenada desde el Congreso Nacional.

Por la nacionalización del transporte

En este momento en que los salarios no alcanzan ni para medio comer, la lucha que debemos emprender es para que el trasporte se nacionalice, detrás del duelo entre Ricardo y Juan Orlando  existe un negocio turbio que vendrá a golpear aún más la raquítica economía de los hondureños. El trasporte es una necesidad para la población y no podemos pasar por desapercibido este tema tal y como sucedió con el aumento disfrazado que se dio desde el año pasado. El gobierno y la alcaldía deben ser presionados para que se nacionalice el trasporte y el usuario tenga mayor seguridad en el uso del mismo.

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