Normal 0 21 false false false ES-NI X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4

Por José Manuel Guardiola

Sentencia Previa, es el título en español de una película de ciencia ficción del reconocido director Steven Spielberg, cuyo protagonista principal es el reconocido actor Tom Cruise. Esta historia ficticia sucede en el futuro y es acerca de un detective que usa tecnología física para arrestar a los asesinos antes de que ellos cometan sus crímenes. Eso es posible cuando se tienen a tres videntes (personas con capacidades especiales) flotando en un depósito liquido, conectados a ciertos aparatos. Estos trasmiten las escenas futuras que sucederán, son capaces de identificar a quienes las realizaran en el futuro inmediato. La tarea esencial consiste en prever lo que acontecerá y evitar dañar a la sociedad, de tal forma que se apresa a los delincuentes potenciales.

Pues aún cuando lo que acontece en nuestro país no es ciencia ficción, la trama de esta película es aplicable a lo que sucedió el día 28 de junio con el Golpe de Estado perpetrado al Presidente José Manuel Zelaya por parte de las fuerzas armadas por orden de los videntes: políticos de todos los partidos políticos (excepto UD), empresa privada, iglesia católica y evangélica, corte suprema de justicia, ministerio público, analistas y consejeros. Al ciudadano Presidente como así lo manifestaron, lo apresaron violentamente y lo sacaron del país por los ilícitos que cometería. Entonces para evitar semejante falta futura lo apresaron y sacaron de su patria. A diferencia de la película en que si era válido este método, en la legislación hondureña a nadie se le puede apresar, retener, enjuiciar sobre lo futuro que puede cometer. El extremo del ridículo lo escuchamos del presidente de la Corte Suprema de Justicia que argumenta que fue necesario para evitar consecuencias futuras y mayores para la sociedad.

Lo esencial en la legislación penal hondureña y que es de conocimiento popular es que nadie puede ser condenado sin antes ser vencido en juicio y que todo hondureño es considerado inocente mientras no se le comprueba lo contrario. En el caso del primer ciudadano del país esto fue ignorado.

Lo que los videntes vieron en el futuro les lleno de mucho temor, el comportamiento del ciudadano Presidente trajo consecuencias funestas a partir del 28 de junio el pueblo tenía los siguientes comportamientos: exigía que le consultaran todas las decisiones importantes para el bienestar de la sociedad; además revocaba a los representantes que traicionaban su confianza; también le daba la espalda a los traidores; dejaron de confiar en los pastores y sacerdotes que se comportaban como traficantes de la fe; el pueblo se organizaba en patronatos y sindicatos para exigir sus derechos. Este escenario futuro lleno de temor a los videntes que no queriendo perder sus privilegios decidieron aplicar la medida preventiva contra quien pondría en peligro su estatus, intereses personales y de grupos.

A diferencia de la película de ficción en la que el final esta ya escrito y no hay manera de cambiarlo, la vida real nos ofrece la posibilidad de cambiar la sentencia ejecutada por los videntes (Empresa privada, Iglesias partidos tradicionales y sectores conservadores). El revertir la realidad pasa por la rebeldía que nos da la misma constitución hondureña que en su: art. 3 afirma.- “Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asuman funciones o empleos públicos por la fuerza de las armas o usando medios o procedimientos que quebranten o desconozcan lo que esta Constitución y las leyes establecen. Los actos verificados por tales autoridades son nulos. el pueblo tiene derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional” De ahí que la organización y participación es fundamental para ser actores de nuestra propia historia y no simples espectadores de lo que determinen los “videntes”. Manos a la obra y parafraseando el manifiesto comunista podemos decir: tiemblen las clases dominantes ante la perspectiva de una revolución, ya que los hondureños no tenemos nada que perder sino las cadenas y mundo entero por ganar.

Hemeroteca

Archivo