Por Orson Mojica

En 1921 se cumplieron los primeros 100 años de celebración de la primera independencia de Centroamérica en relación a España, el 15 de septiembre de 1821. Al proclamarse la segunda independencia, en 1823, en relación al imperio mexicano de Iturbide, las provincias de Centroamericana se constituyeron finalmente en Estado Federal en 1824.

La República Federal de Centroamérica tuvo corta vida (1824-1838) pero durante todo el siglo XIX y la primera parte del siglo XX, se produjeron varios intentos fallidos de reunificación de Centroamérica, todos ellos bajo la influencia de alas radicales del liberalismo, en una corriente autodenominada “unionista”.

El unionismo a comienzos del siglo XX

Esta era esencialmente una corriente intelectual pequeña burguesa, heterogénea, difusa, sin estructura orgánica, unida únicamente por el ideal supremo de reunificar Centroamérica, para convertirla en una nación poderosa, que pudiera resistir a la injerencia de potencias como Estados Unidos. En ese sentido, esta corriente unionista (no debe confundirse con el Partido Unionista de Guatemala, fundado en 1920) coincidía con sectores burgueses que se oponían a los privilegios comerciales que obtenían las empresas norteamericanas, especialmente las bananeras, mineras y compañías petroleras. Los unionistas también luchaban contra las dictaduras militares que promovían los Estados Unidos, en su afán de controlar los recursos naturales del istmo centroamericano.

Diferentes intentos de reunificación

Después de la desmembración de la República Federal de Centroamericana en 1838, con la primera separación de Nicaragua, se produjeron algunos intentos de reunificación.

En 1842 se creó la Confederación de Centroamérica conformada por los Estados de El Salvador, Honduras y Nicaragua, la cual tuvo corta duración. En el ínterin, el general Francisco Morazán, que estaba en Costa Rica, terminó siendo fusilado el 15 de septiembre de 1842.

En 1885, cansado del fracaso de sucesivas conferencias de unidad centroamericana, el general guatemalteco, Justo Rufino Barrios, procedió a reunificar Centroamericana por la vía militar, siendo más un proceso de anexión que de reunificación. Fracasó y murió en el intento, por la oposición del resto de gobiernos de Centroamérica, alentados por Estados Unidos.

En 1896, bajo la influencia del gobierno liberal del general nicaragüense, José Santos Zelaya, se creó la Republica Mayor de Centroamérica, con la participación de Nicaragua, Honduras y El Salvador, duro apenas dos años, teniendo como capital a Managua. Guatemala y Costa Rica no se sumaron.

Los conflictos e intereses territoriales eran el principal origen de los fracasos de la unidad centroamericana. Por ello, en 1902 el presidente José Santos Zelaya convocó a una cumbre de presidentes centroamericanos en el puerto de Corinto, con el objetivo de encontrar un mecanismo diplomático que permitiera resolver las disputas entre los Estados de Centroamérica, promoviendo el principio del arbitraje obligatorio, creando por ello el Tribunal Centroamericano de Arbitraje que comenzó a funcionar el 2 de Octubre de 1902.

Eran común que los opositores a determinado gobierno, utilizaban el territorio de otro para organizar revoluciones que terminaban en guerras civiles. Las relaciones en adelante se basarían en el principio de la no intervención en asuntos internos de cada país y en el arbitraje de las diferencias.

La Conferencia de Paz de 1907

El ambiente centroamericano siempre estaba agitado, marcado por conspiraciones, movimientos armados, revoluciones y contrarrevoluciones. Estados Unidos era la potencia que agrandaba su influencia sobre la región Centroamericana, especialmente a partir de la separación de Panamá de Colombia en el año 1903, con el objetivo de construir el canal interoceánico.

Un intento de unidad centroamericana se realizó durante la conferencia de 1906 en Costa Rica. La Conferencia de Paz del año 1907, realizada en Washington, es el primer gran intento de Estados Unidos por crear un orden regional, directamente bajo su tutela, para resguardar sus intereses como nueva potencia imperialista, de cara a la inevitable primera guerra mundial que habría de estallar en 1914.

El gran arbitro y garante de este tratado serían los propios Estados Unidos. Para camuflar el nuevo rol que adquiría Estados Unidos, se creó la Corte de Justicia Centroamericana (conocida como Corte de Cartago, la que comenzó a funcionar en 1908), que retomaba y sustituía las funciones del Tribunal Centroamericano de Arbitraje

En la Conferencia de Paz de 1907 se instauró la doctrina Tobar, que obligaba mediante el tratado a todos los países a no reconocer gobiernos que surgieran de revoluciones o de golpes de Estado, los cambios de gobiernos debían producirse por los mecanismos establecidos en las Constituciones de cada país.

Como resultado de la Conferencia de Paz de 1907 los países centroamericanos perdieron los destellos de independencia, y se subordinaron a los dictados de Estados Unidos.

El tratado Chamorro-Bryan

El gobierno de Zelaya fue derrocado en 1909, por una revolución armada auspiciada por Estados Unidos y organizado en los países vecinos. De esta manera se instauró una serie de gobiernos conservadores, oligárquicos y pro norteamericanos, conocido como Segunda República Conservadora (1911-1928)

A pesar que el canal interoceánico se construyó en Panamá, en 1914 el gobierno de Adolfo Díaz, firmó el Tratado Chamorro-Bryan, que cedía una parte del territorio nicaragüense a Estados Unidos, por cien años, para construir un canal interoceánico por el Rio San Juan, fronterizo con Costa Rica. La historia del último siglo, de las relaciones entre Nicaragua y Costa Rica, está marcadas por las diferencias y conflictos en torno a la utilización del rio San Juan.

El fracaso de la Corte de Justicia Centroamericana

El entreguismo del gobierno nicaragüense, la ocupación militar norteamericana y la aprobación del Tratado Chamorro-Bryan, eran motivo de preocupación de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Costa Rica, por las repercusiones directas sobre sus territorios (Golfo de Fonseca y rio San Juan).

La Corte de Justicia Centroamericana pronunció dos sentencias en contra de Nicaragua, relacionadas ambas con el Tratado Chamorro Bryan. En un juicio entablado por Costa Rica contra Nicaragua, debido a que la aprobación del tratado Chamorro-Bryan violentaba los derechos de aquella adquiridos a raíz del tratado Cañas-Jerez, en 1858, la Corte de Cartago se declaró competente para conocer el asunto, y su sentencia declaró que Nicaragua violentó los derechos adquiridos por Costa Rica en el Tratado Cañas-Jerez y su aclaración en el Laudo Cleveland. No se pronunció sobre la nulidad del Tratado Chamorro-Bryan, ya que implicaría una sentencia histórica contra Estados Unidos, argumentando que ese país no estaba sujeto a la jurisdicción de la Corte.

El Salvador también demandó a Nicaragua por los efectos del Tratado Chamorro-Bryan, al ceder una base naval a Estados Unidos en el Golfo de Fonseca,. El 9 de marzo de 1917 la Corte de Cartago declaró que el Tratado Chamorro- Bryan violaba los derechos de El Salvador como estado centroamericano, porque los países del istmo formaban un todo moral y cualquier desmembración de territorio que sufriera uno de ellos hería los intereses de los demás, y que el Gobierno de Nicaragua había infringido su propia norma constitucional que le ordenaba el mantenimiento de la integridad territorial.

Con estas dos sentencias, la Corte de Cartago quedó herida de muerte. El tratado que le dio origen no fue renovado, por el rechazo de Estados Unidos.

El pacto de San José en 1921.

Costa Rica ha sido históricamente, un Estado reacio a promover la unidad de Centroamérica. Cuando la invasión de los filibusteros de William Walker en 1854-1856, la oligarquía costarricense peleó para defender su territorio y sus propios intereses, pero nunca promovió la reunificación.

Quien mejor representó esta postura aislacionista fue el presidente Ricardo Jiménez Oreamuno (1910-1914), quien elaboró la teoría que Costa Rica era una sociedad étnicamente homogénea, compuesta en su mayoría por blancos, y que era diferente al resto de Centroamérica, caracterizada por el mestizaje.

Pero en ocasión del 100 aniversario de la primera independencia de Centroamericana, la postura aislacionista costarricense cedió temporalmente a una postura a favor del unionismo centroamericano, no sin agrias discusiones de por medio.

Entre los meses de Diciembre de 1920 y Enero de 1921, se llevó a cabo en San José, Costa Rica, una nueva conferencia por la unidad centroamericana. Existía mucha tensión entre Nicaragua y el resto de países, especialmente Honduras, El Salvador y Costa Rica., por la firma del Tratado Chamorro-Bryan, una contradicción que Costa Rica quería explotar al máximo. No obstante, todos los países asistieron.

La reunión se efectuó en la Casa Amarilla, sede del actual Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica y antiguo asiento de la Corte Centroamericana de Justicia. Las reuniones fueron secretas, sin acceso al público. Predominaba el unionismo en contra de la posición de Estados Unidos y Nicaragua. El Tratado conocido como “Pacto de San José” fue firmado por todos los países, menos Nicaragua, que decidió consultarlo con Estados Unidos, que en ese momento ocupa militarmente el país. En Guatemala se había producido un golpe de Estado, que cambia radicalmente la situación política.

Estados Unidos cambio abruptamente de posición, y dio el apoyo formal al Pacto de San José, pero como una maniobra para contrarrestar la influencia del gobierno mexicano en Centroamérica.

En ese tratado se acordó aprobar la "Constitución de la República Federal de Centroamérica de 1921”, cuya capital estaría en Tegucigalpa, que destinó un distrito federal. Pero la Asamblea Legislativa de Costa Rica no ratificó el “Pacto de San José”, Nicaragua tampoco, pero los restantes cuatro países continuaron el proceso de unificación y el Congreso Federal se reunió en junio de 1921.

Debemos continuar

En realidad, el Pacto de San José fue una movida de los gobiernos de Honduras, el Salvador y Costa Rica, que aspiraban a renegociar con Estados Unidos los efectos del Tratado Chamorro-Bryan. Por eso las instituciones federales creadas en el papel, se disolvieron rápidamente cuando estos gobiernos llegaron, cada quien por su lado, a acuerdos con Estados Unidos.

A pesar de las maniobras y traiciones, la creación de la República Federal de Centroamericana de 1921, fue recibida con beneplácito por las incipientes organizaciones del movimiento obrero de la época. Debemos discutir los motivos de este fracaso, conscientes que ahora nos toca a nosotros continuar el proceso de reconstrucción del Estado Federal que tiene más de un siglo estar varado en el camino, mientras la economía de los países de Centroamérica está cada vez más fusionada, las burguesías siguen manteniendo las artificiales fronteras nacionales.

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