Por Diego Lynch

Más de cuatro mil trabajadores de la Alcaldía de Managua (ALMA) llevan años esperando un incremento salarial. Tras la victoria electoral que permitirá que la actual alcaldesa de Managua, Daysi Ivette Torres Bosques repita un período más al frente de la misma, la preocupación de los trabajadores es saber que podrían pasar muchos años más sin poder ver un incremento salarial justo y adecuado a la realidad.

El último incremento salarial que vieron estos trabajadores fue en el 2008, durante el último año edilicio del ex alcalde Dionisio Marenco. De esa fecha para acá se han tenido que conformar con el irrisorio incremento anual que reciben por su antigüedad y que ni siquiera cubre el deslizamiento de la moneda.

Al finalizar el año 2011, en un cabildo municipal donde un sinnúmero de trabajadores protestaban por un incremento salarial justo, la alcaldesa de Managua tomó la palabra y prometió revisar cada uno de los casos y aumentar los salarios, sin embargo estas promesas se fueron desvaneciendo con el tiempo; un año después, ya siendo re-electa para usar la silla edilicia por cuatro años más, Daysi Torres se ha olvidado de lo prometido.

¿Negociaciones o Imposiciones?

En las mesas de negociaciones llevadas a cabo entre los representantes de los trabajadores y Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua (quien tiene la potestad y facultad de tomar decisiones, aun mas allá que las facultades que poseen la misma alcaldesa y el Concejo Municipal), los sindicatos solicitaban un incremento mayor al diez por ciento, y otros sindicatos pedían hasta un treinta por ciento. Sin embargo el Secretario General se limitó a decir que no había presupuesto y que se conformaran con un siete por ciento, que no recibirían un centavo más, y ahora se maneja que el aumento ha sido reducido a un tres por ciento.

A los trabajadores no se les permite entrar en negociaciones. El supuesto incremento salarial que van a recibir está siendo impuesto de manera autoritaria e irresponsable, sin estudiar cada uno de los casos ni la situación general, lo que lleva a que los cargos con salarios exorbitantes reciban un mayor aumento en dinero, que aquellos que están en el salario mínimo.

Disparidad Salarial.

La brecha salarial que existe entre los trabajadores de la comuna capitalina es enorme. Existen cargos en planilla con dos o tres salarios diferentes; esto se debe a que las autoridades mandan a sus allegados a que ocupen cargos y que se les pague jugosos salarios. En ocasiones hasta se inventan cargos con tal de tener a sus fieles vasallos enriqueciéndose y ordeñando el presupuesto que debería de ser utilizado para incrementar el salario a quienes perciben los ingresos más bajos, salarios que ni siquiera logran cubrir la canasta básica y que tienen a las familias nicaragüenses padeciendo hambre y viviendo en condiciones poco humanas.

Durante este último año del periodo edilicio 2009-2012, se han realizado más de cien contrataciones, y muchas de ellas con salarios que sobrepasan los 20 mil córdobas al mes (835 dólares), dinero que pudo haber sido utilizado para incrementar los salarios de quienes ya llevan años trabajando para la Alcaldía y que oscilan entre los 6 mil y 8 mil córdobas mensuales (250-335 dólares).

¡¡¡Aumento Salarial Digno!!!

El Partido Socialista Centroamericano hace un llamado a todos los trabajadores de la comuna capitalina a que unan sus fuerzas y exijan un incremento salarial justo y apegado a la realidad. Nosotros nos solidarizamos con esta lucha de los sectores trabajadores y que son explotados por las autoridades administrativas que dirigen la Alcaldía de Managua, que manosean el presupuesto a su conveniencia y que han utilizado el mismo para las campañas políticas del Frente Sandinista de Liberación Nacional, quien utiliza a esta comuna como alcancía.

Es hora de un paro escalonado de labores, los trabajadores deben demostrar quiénes son los que tienen el control, y exigir a sus representantes sindicales que no se dejen doblegar ante las imposiciones de las autoridades. Hay que defender los derechos laborales de los trabajadores, no a los empleadores.

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