Por Diego Lynch

Año con año el Gobierno Central representado por el Ministerio del Trabajo (MITRAB), la Empresa Privada y las Centrales Sindicales se reúnen por un periodo máximo de dos meses a discutir y negociar el salario mínimo que regirá en el país. Según la legislación laboral estas mesas de negociaciones se deben entablar dos veces por año, es decir cada seis meses. Dicho acuerdo se puede establecer con el consenso de dos de los tres sectores involucrados, y si después de transcurridos los dos meses no hay acuerdos el Gobierno está facultado para establecerlo de manera unilateral.

Esta vez, con el fin de llegar a un acuerdo que permita que el incremento al salario mínimo entre en vigencia, se acordó que la mesa de negociación se entablara desde el mes de diciembre del recién pasado año 2014, sin embargo ya solo queda una ronda más de negociación y aun no existen avances en las negociaciones.

“El próximo 18 de diciembre está previsto que la mesa de revisión del Salario Mínimo se instale oficialmente… La idea de instalar más temprano la mesa es para evitar el estira y encoge que tradicionalmente ocurre con estas revisiones, que tardan hasta 60 días, en detrimento de los más de cien mil trabajadores que esperan ese ajuste…y mientras la empresa privada se opone a pagar de forma retroactiva, porque efectivamente la Ley no obliga a hacerlo de esa forma, cada vez que fracasa una de las sesiones los trabajadores pierden la oportunidad de obtener mejores ingresos y aliviar su deteriorado poder de compra”. (La Prensa, 16 de Diciembre del 2014).

Moderar precios de la Canasta Básica

Una de las propuestas que llevó a la mesa la Central Sandinista de Trabajadores (CST) a través de su secretario Roberto González, fue que los empresarios se comprometan a mantener estable el precio de los productos que integran la canasta básica y que son claves e indispensables para el hogar.

Según Luis Barbosa, presidente de la Confederación Sindical de Trabajadores José Benito Escobar “la iniciativa parece atractiva, pero está convencido de que no progresará porque el primero que bloqueará la propuesta es el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) y en segundo lugar duda que se consiga el respaldo del Gobierno, al que acusarían de procurar un control de precio como en los años ochenta; sin embargo según González esta propuesta no estaría encaminada a controlar precios, pero sí que los empresarios se comprometan a no exagerar en los incrementos”. (La Prensa, 16 de Diciembre del 2014).

Empresarios piden incremento de un dígito

Mientras las centrales sindicales solicitan que el incremento porcentual del salario mínimo sea de dos dígitos, los empresarios cierran filas proponiendo que este sea de uno solo, alegando que la economía del país no se encuentra en la estabilidad necesaria para cumplir lo que dichas centrales sindicales solicitan.

“La Central Sandinista propone un reajuste salarial mínimo del 15 por ciento, sin embargo el COSEP a través de José Adán Aguerrí estimó que una propuesta del 15% está por encima de las realidades económicas y de las expectativas que los empresarios consideran que se debe aumentar”. (Declaraciones de Aguerrí para el Servicio Nicaragüense de Noticias, 19 de diciembre del 2014).

Sin Acuerdos

El primero de Marzo debería de entrar en vigencia el nuevo salario mínimo, sin embargo a esperas de la última ronda de negociaciones aun no existe un consenso entre las partes, lo que solamente afectaría a los trabajadores.

“La Principal cúpula empresarial de Nicaragua propuso hoy aumentar en un 9.5 por ciento el salario mínimo de los trabajadores a partir del primero de marzo y por un periodo de un año; la propuesta fue hecha a puertas cerradas por el representante del consejo superior de la empresa privada (COSEP), Freddy Blandón, en la penúltima ronde de negociaciones del salario mínimo, en la que participan junto al Gobierno y los Sindicatos”. (nicanoticias.com; 20 de Febrero del 2015).

Incremento Justo y equivalente al costo de la canasta básica

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hace un llamado a los obreros y trabajadores a unirse y exigirle al gobierno del Frente Sandinista y a los sindicatos que de no haber un acuerdo tripartito, éstos (gobierno y sindicatos) acuerden en conjunto un incremento al salario mínimo que sea equivalente al valor de la canasta básica.

No es posible que las centrales sindicales continúen negociando el hambre de los trabajadores para sacar beneficios personales para estos dirigentes sindicales, y mucho menos que el gobierno continúe claudicando a los empresarios para así poder cubrir las empresas que los nuevos burgueses y dirigentes políticos del Frente Sandinista poseen y por medio de las cuales también explotan a la masa trabajadora del país.

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