Por Victoriano Sanchez

La tensión social y política continúa acumulándose. La pandemia ha agravado la crisis económica, y ya comienzan a sentirse sus efectos en los sectores populares. El desempleo ha aumentado y hay una quiebra masiva de los pequeños y medianos negocios. Y la situación tiende a empeorar

La reforma del Estatuto de la Coalición Nacional

Mientras la crisis económica se agudiza, la oposición burguesa aglutinada en la llamada Coalición Nacional apenas logra superar algunas de sus contradicciones. Antes de su lanzamiento, el pasado 25, estalló su primera crisis por la aprobación del Estatuto.

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) cuestionó que la toma de decisiones se hiciese por votación mayoritaria, y puso como condición un artículo transitorio que obligaba a rediscutir algunos aspectos centrales del Estatuto. Al final, las presiones de la ACJD, ausentándose temporalmente de las reuniones, rindieron fruto, y recientemente el Estatuto fue modificado, y los temas políticos torales como la conformación de la alianza electoral, la elección de candidatos y la elección del secretario ejecutivo se decidirían por “consenso”.

Los bloques internos que pensaban que podrían imponer el control dentro de la Coalición Nacional fueron derrotados, y se impuso el criterio de la ACJD, en el sentido que las decisiones no podían imponerse por mayoría calificada, como estaba originalmente.

La oposición burguesa acaba de superar su primera crisis, pero en cualquier momento viene otra crisis.

La elección de la representación juvenil

Los grupos estudiantiles y juveniles que surgieron en abril del 2018, fueron dispersados y atomizados por la brutal represión de la dictadura. De esa vanguardia juvenil, solo sobreviven algunos grupos, alienados en dos bloques. Uno, conformado por la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ), afiliado a la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), y otro bloque de cinco agrupaciones juveniles afiliadas a la ACJD.

La Coalición Nacional pretendió inicialmente forzarlos a elegir una sola delegación. Ante la negativa de ambos, han surgido todo tipo de propuestas sobre la representación juvenil. Los partidos políticos zancudos incluso ahora quieren apropiarse de la bandera de la rebelión juvenil, llegando incluso los partidos tradicionales a plantear que las organizaciones juveniles partidarias deben tener una cuota de la representación juvenil.

Este pleito por la representación juvenil es una maniobra, porque lo mas importante, en todo caso, es que los jóvenes vuelvan a asumir el rol de conducción de la lucha democrática, entonces no se debe estar peleando por cuotas, sino discutiendo una política o estrategia común para que los jóvenes vuelvan a asumir el liderazgo que tenían en 2018.

Los nicas en la frontera

Mas de 500 nicaragüenses que estaban exiliados en Costa Rica decidieron regresar, pero la dictadura no los deja entrar porque no presentan el examen de covid. El desastre de la oposición se manifiesta en la increíble propuesta de la UNAB de conseguir fondos para hacer los exámenes, para que puedan entrar.

En vez de llamar a la denuncia internacional sobre este hecho, terminan aceptando las condiciones impuestas por la dictadura, cuando el articulo 31 de la Constitución estable meridianamente que los nicaragüenses tienen derecho a entrar y salir libremente del país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció demandando que la dictadura realiza las pruebas de covid de manera gratuita.

El ataque a los templos católicos

En las últimas semanas han arreciado los ataques a los templos católicos. Esta es una expresión de la tensión social que existe y que se traduce en una confrontación con la Iglesia Católica, una organización que se ha opuesto a los desmanes de la dictadura.

Al parecer los ataques pretenden atemorizar a los obispos, en momentos en que crecen la tensión social, producto de la crisis económica que tiene a agravarse en el próximo periodo. En el último periodo, la jerarquía de la Iglesia Católica ha mostrado fisuras en torno a la forma sobre cómo solucionar la crisis.

La quema de la venerada imagen de la sangre de Cristo, que estaba en una capilla de la Catedral de Managua, ha escandalizado a los católicos, y ha provocado hasta la solidaridad del sector evangélico. Aunque no hay reacciones populares, al rechazo político hacia la dictadura es más evidente.

Algo grave ocurre para que los grupos de choque de la dictadura se atrevan a quemar las imágenes sagradas del catolicismo. El periodista oficialista Willian Grisgby Vado, director de Radio La Primerísima, denunció que está en marcha otro golpe de Estado, financiado por el gobierno de Estados Unidos.

Evidentemente, la inminencia de un nuevo estallido social, provocado por la crisis económica, es lo que mas preocupa a la dictadura, por eso atacan los templos católicos.

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