Dos semanas de movilizaciones, empezando desde la gran marcha universitaria, seguida masivas y combativas movilizaciones estudiantiles y juveniles autoconvocadas no dejan lugar a dudas: la juventud y el pueblo rechazan el paquetazo de reformas constitucionales que pretende meter la Asamblea Legislativa en contubernio con el Ejecutivo y los sectores empresariales de la Cámara de Comercio y APEDE.

Para repudiar estas reformas constitucionales antidemocráticas y antipopulares se han presentado masivamente ante la Asamblea: todos los estamentos de la Universidad de Panamá, y de otras universidades públicas como UTP; sindicatos obreros, desde CONATO a CONUSI; gremios profesionales; y, sobre todo, jóvenes, estudiantes universitarios, incluyendo de universidades privadas como la USMA, y estudiantes de secundaria.

Las movilizaciones han alcanzado las capitales de provincia, como David, Santiago, Penonomé y Las Tablas en las que los más diversos sectores populares y juveniles han dicho claramente: ¡No a las reformas inconsultas!

Los protagonistas han sido los jóvenes, que han acudido a las calles no solo a repudiar las reformas, sino a exigir respeto por la diversidad de identidades culturales y de género del país, ante los insultos de diputados carentes de las mínimas reglas de urbanidad y educación. Frente al atraso cultural, el irrespeto, los insultos y la chabacanería de diputados que parecen y actúan como maleantes, cuyos actos cuestionan sus valores morales mostrando su verdadera cara, LA JUVENTUD PANAMEÑA ESTÁ DANDO LECCIONES DE CIVISMO, DEMOCRACIA Y DIGNIDAD.

¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno? La represión dura y pura. Gases, perdigones, apaleamientos, arrestos y encausamientos judiciales. Pero la represión no ha atemorizado, sino todo lo contrario, ha servido de acicate a la movilización porque, como dicen los jóvenes: ¡Somos más y no tenemos miedo!

La noche del 1 de noviembre, cuando se rumoraba en los medios que el presidente Laurentino Cortizo haría un discurso para suspender el paquetazo y convocar una Constituyente, la decepción fue generalizada. Cortizo es incapaz de salir de los eslóganes electorales, las frases vacías que esconden el carácter profundamente antipopular de su gobierno.

Pueblo panameño: ¡LA LUCHA SIGUE! La lucha sigue hasta derrotar el paquete de reformas constitucionales que es ilegítimo, porque lo produjeron dos organismos que carecen del mandato popular para esa tarea: la Concertación y la Asamblea Legislativa.

La lucha sigue porque las reformas son inconsultas, el pueblo quiere una mayor participación. La lucha sigue porque las reformas son antipopulares, porque lesionan los ya magros derechos democráticos y sociales del pueblo panameño. La lucha sigue porque no cambian la esencia corrupta y antidemocrática del régimen político panameño.

Panamá, 2 de noviembre de 2019.

Polo Ciudadano

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