Por José René Tamariz

La crisis sanitaria y la crisis económica internacional, profundizada por la primera, ha sacado a luz pública y evidenciado las incapacidades de los gobiernos y el sistema capitalista e imperialista de gestionar y resolver la pandemia. Las diversas situaciones son aterradoras en las naciones desarrolladas: países europeos y los Estados Unidos, así como también en países subdesarrollados como Ecuador. Estos gobiernos y sistemas han fracasado y están en una bancarrota política, ética y moral, ya que debido sus incapacidades y previsión miles de personas están muriendo. Merecen ser echados y desaparecer.

Los sistemas de salud de esas diversas naciones han colapsado; los respiradores y otros materiales sanitarios para enfrentar la enfermedad COVID-19 son insuficientes, en algunos países, frente a esa escasez, el personal de salud usa hasta bolsas plásticas para protegerse; las morgues están llenas y no dan abasto de recepcionar los muertos; cadáveres en las casas y calles; posibilidad de enterrar cadáveres en parques como en Nueva York.

A su vez, esta enfermedad y crisis sanitaria ha provocado la quiebra masiva y generalizada de miles de empresas. Lo anterior, ha generado millones de trabajadores desempleados y, a su vez, el aumento de la pobreza y desigualdad y con ellas, millones de personas no cuentan con los ingresos mínimos o básicos para comer y alimentarse.

Por otra parte, en medio de la pandemia y la grave crisis sanitaria, se ha demostrado que el sector privado y la privatización de sectores claves de la economía y de servicios estratégicos no son opciones. Que más bien es urgente renacionalizar la producción de medicamentos y farmacias, hospitales, clínicas, equipos médicos y sanitario, así como la producción y distribución de alimentos y otros sectores productivos y de servicios. Esto nos recuerda y llama a luchar con más fuerzas, ahora y pasada la pandemia, por una sociedad socialista. El sistema capitalista e imperialista solo sirve para gestionar guerras injustas, pero no crisis sanitaria, ni económica y social.

Gravedad de la situación

Sin duda alguna, el panorama y situación es aún más grave. Esta crisis sanitaria y depresión económica planetaria es inédita en la historia del capitalismo mundial y de la humanidad.

Es una parálisis de la producción de bienes y servicios a escala mundial; un confinamiento de la población histórico nunca antes visto en el mundo; una detención de las cadenas de producción mundial; una especie de desglobalizacion impuesta por la peste covid-19; una crisis de la institucionalidad capitalista e imperialista; el juez y policía mundial, el imperialismo yanqui, está arrodillado por el SARS Cov2, ya que no tiene ni siquiera la capacidad de salvar a su población, mucho menos de salvar a sus siervos, los gobiernos cipayos de los países subdesarrollados; la institucionalidad de la ficticia Unión Europea ha demostrado que es una quimera, ha sido incapaz de ayudar a los países miembros colapsado por la peste, ahí están los casos patéticos de Italia y España, es un sálvese quien pueda.

¿Cómo combatir la crisis en Costa Rica?

La Contraloría General de la República, órgano auxiliar de la jauría neoliberal de la Asamblea Legislativa, de forma oportunista, aprovechándose de la crisis sanitaria y económica, plantea que "Si bien este financiamiento que ya estaba programado gestionar para el 2020 constituye un alivio temporal en el tema del financiamiento, sigue siendo necesario realizar un ajuste estructural para lograr alcanzar un equilibrio en la operación del Gobierno". (La Nación, 9 de abril de 2020). No se vale, ni se debe permitir utilizar la enfermedad del covid-19, la muerte de algunas personas, el desempleo de miles de trabajadores, así como la reducción de los salarios de otros miles y el hambre de muchos miles, para meter de contrabando un "ajuste estructural" del Estado y de la economía.

En Costa Rica existe sectores poderosos y ricos que deben financiar esta emergencia sanitaria y crisis económica, no se debe recargar sobre los sectores laborales y populares semejantes cargas. Veamos las fuentes de financiamiento fresco de donde se pueden obtener recursos financieros suficientes para esos fines.

1. Según la CEPAL, "Costa Rica no dispone de investigaciones que analicen cómo la inclusión de la riqueza de los grupos más adinerados dentro de las estadísticas aumenta aún más los niveles de desigualdad de la sociedad. No obstante, lo anterior, el estudio The World Ultra Wealth Report 2013, publicado por la firma Wealth X, de Singapur, brinda pistas al respecto. En el documento se menciona que el país pasó de tener 85 personas que concentran un capital de más de 30 millones de dólares en 2012 a 100 en 2013. Juntas, esas personas acumulan 14.000 millones de dólares, una tercera parte del PIB de Costa Rica, calculado en 45.000 millones de dólares (Wealth X, 2013)". (Cepal: El enfoque de brechas estructurales. Análisis del caso de Costa Rica. Chile, Santiago, 2016). A semejantes riquezas, el gobierno le podría imponer un impuesto del 20% y obtener la cantidad de $2.400 millones de dólares.

2. Suspender de inmediato las masivas y gigantescas exoneraciones fiscales de las zonas francas que rondan los $600 millones de dólares anuales.

3. Gravar con un impuesto adicional a la renta a las empresas ganadoras de la crisis sanitaria y económica. Son muchas. Entre esas empresas podemos citar las siguientes: Cadenas de supermercados Walmart (Walmart, Más x Menos, Maxi pali y Pali) son el sector privilegiado de aumento de sus ganancias; cadena de supermercados Peri mercado, Súper Compro y Sareto); cadena de supermercados Automercados, supermercados Vindi; cadena de supermercados Mega super; todas de supermercados de chinos (súper fácil y otros); cadenas de farmacias (Fischel y la Bomba, cadena de farmacias de Walmart, farmacia Farm Value, farmacias Sucre y otras); empresas de alimentos y bebidas; empresas de bebidas alcohólicas; empresas de producción de productos de higiene personal y del hogar; clínicas y hospitales privados; las grandes empresas de contribuyentes y las grandes empresas territoriales.

4. Imponer una moratoria temporal del pago del capital e intereses de la deuda interna y externa. Este año se deben pagar por ambos conceptos la cantidad de 2 billones de colones. El 78,2% de esa deuda es interna y el 21,8% es deuda externa.

5) Reducir los salarios altísimos de todos los altos funcionarios del gobierno para que ese dinero sea utilizado para el fondo de ayuda a los trabajadores que fueron suspendidos y reducido sus jornadas y sus salarios.

¿Es Viable la Educación virtual o a Distancia en el MEP?

El Ministerio de Educación Pública (MEP) desde el 17 de marzo suspendió las lecciones en todo el sistema educativo, enviando a todo su personal al confinamiento por la pandemia, evitando de esa forma la propagación masiva del contagio en los centros de educativos. El MEP está impulsado actualmente un proceso de capacitación virtual para los docentes, la cual se pretende se replique mediante la educación a distancia o virtual con los estudiantes. Sin embargo, este proceso para el cual no estaba preparado el MEP ha tenido un conjunto de problemas. Veamos.

Frente a ese proceso, existen muchos compañeros/as dentro del MEP que no han podido ingresar a la plataforma para acceder a dicha capacitaciones. La plataforma colapsó ya que eran miles de personas que querían ingresar. Por otra parte, el MEP daba unas informaciones y otras informaciones que, muchas veces, eran contradictorias entre sí. informaciones.

Por otra parte, frente a la pregunta de una periodista el director regional de InspirED, Michael Parrales, especialista en tecnología con más de 15 años de experiencia en educación señaló lo siguiente:

"¿Cuán preparado está el sistema educativo costarricense para implementar una educación en línea, en medio de esta emergencia?

-Los tres puntos fundamentales para determinar si un país está preparado para implementar una educación en línea son: docentes y directores sumamente capacitados para llevar adelante de forma óptima la educación en este formato, currículo adaptable a la educación en línea y acceso a recursos tecnológicos como dispositivos e Internet". (La Nación, 13 de abril de 2020).

Sin duda alguna, el MEP no cuenta con los "tres puntos fundamentales" para hacer posible la educación en línea. Sencillamente porque nunca se preparó para realizar e implementar ese tipo de formato educativo. Es evidente que no cuenta ni con educadores ni directores "sumamente capacitados". Por otra parte, el currículo del MEP no es "adaptable" a la educación en línea. Habría que hacer una profunda reforma en el currículo para adaptarlo al formato virtual. De último, miles de estudiantes no tienen acceso a dispositivos (teléfono inteligente, tabletas y computadoras de última generación), así como a conexión a internet de fibra óptica, la cual es la más rápida y eficiente.

Los cursos de capacitación que el MEP pretende realizar entre sus miles de educadores es un paliativo que no resuelve el problema de fondo. Las fallas en su implementación en la semana del 13 al 17 de abril han sido manifiestas y contundentes. Demuestran que estas cuestiones fundamentales de ciencia y tecnología no se pueden improvisar en unos días. Se requiere de años para su preparación y ejecución.

En cuanto a la educación a distancia a la cual también aspira el MEP implementar en esta emergencia no se puede improvisar. Según el rector de la UNED para poder realizar esa modalidad de educación se requiere de dos aspectos fundamentales: educadores formados y entrenados en ese tipo de educación y contar con una infraestructura tecnológica que la haga posibles. Además de los recursos tecnológicos y conexión a internet por parte de los estudiantes.

Entonces, ¿qué hacer? Personalmente considero que el MEP hacia el futuro debe desarrollar un proceso intensivo de capacitación en educación virtual a docentes y directores. Ese debe ser un proceso permanente.

Asimismo, debe dotar a los docentes de computadoras de última generación para que no tengan problemas de descargas y funcionamiento en el proceso educativo.

Solicitar al ICE que los docentes tengan prioridad para que, en sus hogares, se le instale conexión a internet, vía fibra óptica. Asimismo, se debe proveer a los colegios y escuelas de conexión a internet rápida para entrenar a estudiantes en su uso.

Proceder a hacer una reforma curricular para adaptar el currículo a las diversas modalidades educativas: presencial, a distancia y virtual. Es obvio, que eso requiere de tiempo y no de improvisación.

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