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POR UN PRIMERO DE MAYO ANTIIMPERIALISTA

Y CENTROAMERICANISTA

En los últimos meses se ha producido un incremento de las luchas salariales en casi todos los países de Centroamérica. Estos reclamos salariales han sido encabezados por el magisterio en países como en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica,  o por empleados públicos en los casos de El Salvador y Honduras. Estos sectores que anteriormente eran considerados “profesionales” o de clase media, ahora son forzados a luchar por el salario para defender sus deteriorados niveles de vida. La actual huelga de médicos y enfermeras en Honduras es una muestra de este acelerado proceso de proletarización o pauperización de los “profesionales”.

En medio de la extrema pobreza, quienes trabajan para el Estado son los que están librando la pelea contra la degradación capitalista. Sin proponérselo, a pesar que el Estado que esta siendo desmantelado por el neoliberalismo en todos nuestros países, continúa siendo el mayor empleador, produciendo un efecto centralizador en las luchas de resistencia, por la defensa del empleo y el salario.

La clase obrera industrial se encuentra por el momento en la retaguardia, sojuzgada, debilitada y dispersa por esa moderna y brutal forma de explotación capitalista: las maquilas. Una parte de nuestra clase obrera emigró hacia los Estados Unidos, pasando a engrosar el contingente de obreros latinos en la metrópoli imperialista. No existe familia centroamericana que no tenga un pariente trabajando en los Estados Unidos, o que no reciba “remesas”. Las maquilas en Centroamérica tienen un proletariado joven, numeroso pero inexperto, con escasa tradición de lucha y con bajísimos niveles de organización sindical, presionado por el ejército de desempleados y personas que sobreviven en la precariedad del sub empleo o la informalidad.

La derrota de la revolución centroamericana (1979-1982) posibilitó la reabsorción de las economías de nuestros países por parte del imperialismo yanqui y europeo. Centroamérica es actualmente una zona libre de comercio por una necesidad económica del imperialismo, y no por que las diversas ramificaciones de la burguesía centroamericana se hayan propuesto reunificar la nación centroamericana. Con aprobación y entrada en vigencia del CAFTA –con la excepción temporal de Costa Rica– y con la próxima aplicación de Unión Aduanera existe una zona de libre comercio con Estados Unidos, pero no un Estado centroamericano.

Esta reabsorción o recolonización de los países centroamericanos está modificando la estructura económica. Durante el siglo XX, fuimos primordialmente países productores de postres (café y banano). La poca industria liviana de la época del Mercado Común Centroamericano (MCCA) ha desaparecido casi por completo. Continuamos siendo países agrícolas, pero ahora nos han convirtiendo en países maquileros, de turismo y de prestación de servicios.

La vigencia del CAFTA impone nuevas tareas al movimiento obrero y empleados públicos en todo Centroamérica. En Costa Rica, donde todavía no ha sido ratificado el CAFTA, la pelea central es evitar su entrada en vigencia a través de la movilización. La convocatoria a referéndum pretende evitar otro “Combo” y presagia que el objetivo de la burguesía es convertir la lucha contra el CAFTA en una “fiesta cívica”

En los resto de los países, adquiere extremada importancia la lucha por aumento de salarios, al defensa del empleo, la sindicalización de la clase obrera de las maquilas y, sobre todo, la necesaria coordinación de las centrales obreras, sindicatos y demás organizaciones de masas, para librar una lucha conjunta en el área centroamericana.

Las luchas de los maestros por aumento de salarios en Guatemala, Honduras y Nicaragua, así como la próxima lucha contra el aumento de 32 a 40 lecciones semanales en Costa Rica, nos obliga a una mayor coordinación en la lucha sindical, y también en la lucha por nuestra segunda independencia, por la creación de un Estado Centroamericano.

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En el referéndum o en la lucha callejera:

¡¡La Tarea Central es Derrotar el CAFTA!!

Este 1 de Mayo la clase obrera de los países que conforman la nacionalidad Centroamericana desfilaron contra el neoliberalismo y contra el imperialismo. Las marchas fueron masivas en Guatemala y El Salvador, un poco dispersas en las ciudades de Honduras y con menor participación en Costa Rica y Nicaragua, respectivamente. A pesar de la ofensiva capitalista e imperialista, los sindicatos se encuentran en pie de lucha, defendiendo las pocas conquistas de la clase obrera.

Ahora le correspondió a los médicos salir a dar la pelea. En Honduras  se produjo un conflicto entre los propios médicos, los egresados de la ELAM de Cuba y el Colegio Médico, que produjo una enorme huelga que terminó paralizando el servicio de salud en los hospitales y centros de salud. Lamentablemente esta poderosa lucha no fue realizada contra el gobierno de Mel Zelaya y las corruptas autoridades.

En Guatemala, los maestros salieron nuevamente a la lucha, paralizando las clases y obteniendo parcialmente sus reclamos. Los maestros de Costa Rica, agrupados en APSE, realizaron un paro menor, pero se mantienen en pie de lucha. En Nicaragua, los médicos –muchos de ellos militantes y simpatizantes del FSLN-- salieron en una combativa manifestación a reclamar un justo aumento de salarios, el cumplimiento de la desafiando al Misterio de Salud y al propio Daniel Ortega, que se resiste a romper los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y mantiene los salarios heredados por la administración de Enrique Bolaños.

Sin embargo, lo más importante que ha ocurrido en Centroamérica es la convocatoria al referéndum sobre la ratificación del CAFTA. Reviste enorme importancia por que se trata de una gran maniobra del gobierno de Arias y de la burguesía tica, para evitar que se repita la experiencia del Combo del año 2000, por medio de la cual los trabadores costarricenses por medio de una huelga general, bloqueo de carreteras y la movilización callejera, evitaron la privatización del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la apertura de las telecomunicaciones, tal como lo exigía el imperialismo norteamericano.

La burguesía tica ha colocado al movimiento obrero costarricense en un callejón sin salida. No puede descuidarse, y debe luchar contra el “Si” en el referéndum, llamando a votar por el “No”, pero lo más peligroso es que con el referéndum pretende adormecer a las masas, haciéndoles creer que los grandes problemas del país pueden resolverse por medio de las urnas electorales.

La actitud de la dirigencia sindical costarricense es preocupante. Por medio de la lucha y la movilización han impedido, hasta el momento, la ratificación del CAFTA, pero al mismo tiempo están drogados con los métodos de la democracia burguesa. Amenazan con la Huelga General pero no quieren convocarles, pronuncian encendidos discursos, pero están desmovilizando a los trabajadores. No es lo mismo incitar a la lucha revolucionaria en las calles que movilizar a los activistas electorales. Las elecciones son el campo preferido de la burguesía y el imperialismo, que procuran explotar los prejuicios en su propio beneficio.

La derrota del CAFTA, sea en las urnas, o en la lucha callejera,  es una tarea vital del movimiento obrero centroamericano.

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¿Y el TLC con la Unión Europea?

La implementación del CAFTA en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, con la temporal excepción de Costa Rica --cuya ratificación será decidida en el referéndum del 7 de octubre de este año— nos hace olvidar que tenemos otro tratado de libre comercio, igualmente dañino, a las puertas: el TLC con la Unión Europea (UE), denominado Acuerdo de Asociación (AA).

La mayor parte de los centrales obreras y los partidos de izquierda centroamericanas tienen correctas posturas de rechazo al imperialismo norteamericano, pero se quedan callados en relación al imperialismo europeo, representado actualmente por la UE. Desde hace décadas, Estados Unidos y la UE libran una silenciosa y sórdida batalla por copar el mercado de América Latina, tradicional patio trasero del imperialismo norteamericano.

En Centroamérica, la UE ha financiado todos los proyectos de integración, desde el ineficaz PARLACEN hasta la Unión Aduanera, que próximamente convertirá a la región centroamericana en un solo mercado. Al igual que el imperialismo norteamericano, la UE financia y promueve la formación de un mercado o bloque regional, sin las interrupciones de las artificiales fronteras nacionales, pero no la formación de un Estado Centroamericano capaz de oponerle resistencia.

La Unión Aduanera es el primer paso en la implementación del AA. Esta primera fase ya está casi concluida, se ha logrado una armonización arancelaria en un 95 %. Incluso, para evitar posibles resistencias, a diferencia del imperialismo norteamericano que negoció los aspectos más relevantes del CAFTA por separado, la UE exige una negociación en bloque para desbaratar las reticencias de Costa Rica.

Una de las justas críticas a la implementación del CAFTA es que existen “asimetrías” entre los países industrializados y nuestros países, con economías atrasadas, agrícolas, que no pueden competir con la tecnología avanzada y con el subsidio a sus agricultores. Es un libre comercio desigual, es una pelea entre tigre suelto contra burro amarrado.

Pero todas las criticas al CAFTA son validas también contra el AA. Europa también subsidia a su agricultores. No hay TLC bueno ni aceptable para nuestros países. Creemos que la mayor parte de las centrales obreras y organizaciones de izquierda de Centroamérica han caído en la trampa de considerar a la UE como un sistema económico y político diferente al imperialismo norteamericano. Esta visión deviene probablemente por que durante el siglo XX no tuvimos intervenciones militares del imperialismo europeo. A veces se nos olvida que  el imperialismo ingles logró arrancar un pedazo de la nación centroamericano, llamado ahora Belice.

Desde El Socialista Centroamericano queremos alertar que no hay imperialismos buenos, que tanto Estados Unidos como la UE son países o grupos de países imperialistas, que saquean y explotan a los países atrasados, y que la diferencia probablemente resida en que los europeos tienen una diplomacia mucho mas inteligente, financiando sindicatos y ONGs, comprando amistades y promoviendo una falsa defensa de los derechos humanos.

Sin abandonar la lucha cotidiana contra el CAFTA, que ya es una dura realidad, también debemos prepararnos para luchar contra el AA con la UE, por que sus efectos serán igualmente destructivos contra la clase obrera y los sectores populares de la región centroamericana.

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Suchitoto y Macuelizo:

¡¡Alto a la represión contra los movimientos populares!!

Durante el mes de Julio, observamos un endurecimiento de los regimenes democrático burgueses en El Salvador y Honduras, con la represión a los pobladores en Suchitoto, departamento de Cuscatlán, en El Salvador, y con la igualmente violenta represión a la manifestación organizada por la Alianza Cívica de la Democracia (ACD), en la localidad de Macuelizo, Santa Bárbara, Honduras, que exigía al Congreso Nacional la aprobación de la nueva Ley de Minería.

El gobierno de ARENA ha llegado al extremo de procesar a los 14 detenidos de Suchitoto y aplicarles la Ley Antiterrorista, que contempla penas altas de prisión, como si el derecho a protestar fuese un delito. Poco a poco se desnuda el carácter represivo de estos gobiernos y de estas democracias burguesas que surgieron débiles después que se apagó el fuego de la guerra civil en Centroamérica, y que ahora comienzan a demostrar su esencia represiva.

En Honduras, el gobierno de Mel Zelaya reprimió con lujo de violencia una manifestación pacifica que fue organizada por la misma Iglesia Católica, en colaboración con otros grupos de la llamada sociedad civil. El Presidente Mel Zelaya llegó a Nicaragua el 19 de Julio, y frente a las masas nicaragüenses dijo que era “importante que Centroamérica mantenga los caminos de la unidad como único método de enfrentar a los que quieren sembrar el odio, la destrucción y la división de nuestros pueblos, de los que nos quieren mantener con hambre e ignorancia” (La Prensa 20/07/07)

El cinismo de Mel Zelaya no tiene límites, predica en el exterior lo que no puede hacer con su propio pueblo, que lucha contra las empresas transnacionales de la minería quieren mantener con “hambre e ignorancia” a las masas populares de ese hermano pais, saqueando los recursos naturales y destruyendo el medio ambiente.

Este endurecimiento de la represión tiene como justificación la lucha contra las “maras” o pandillas juveniles, que forman esas decenas de miles de jóvenes condenados a la miseria eterna, en los barrios proletarios de El Salvador, Honduras y Guatemala. Otra justificación es la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y el “terrorismo”, cuando en realidad observamos que estos gobiernos comienzan a dirigir la represión contra las movilizaciones populares independientes.

Es hora de defender la libertad de organización, movilización y manifestación en toda Centroamérica. Llamamos a todas las centrales obreras, sindicatos, organismos de la sociedad civil, a realizar una campaña internacional de defensa de los 14 detenidos en Suchitoto, por su inmediata excarcelación, sin ningún tipo de condiciones.

Este debe ser el inicio de una gran campaña de solidaridad internacional para liberar a los presos de Suchitoto. Debemos obligar al gobierno de Antonio Saca a excarcelar a todos los detenidos, y también debemos luchar por derogar la actual Ley Antiterrorista, por que restringe las libertades obreras y democráticas del pueblo salvadoreño.