¡Mientras tanto mi pueblo ve rodar su futuro, en las nefastas mesas de dialogo,  obviamente moderadas por las asquerosas dirigencias oportunistas...

Por: Ioshua Jared

Ante esta histórica traición nos pronunciamos haciendo un llamado a la clase trabajadora para exigir  que Zelaya y su aparato dirigencial hagan pronunciamientos efectivos para no olvidar los crímenes y demandar la aclaración de los delitos contra nuestros mártires- héroes hasta ahora relegados. Estamos completamente seguros que existen escenarios donde debemos luchar urgentemente para que, lejos de estar dirigiendo,  estos asesinos sean juzgados  en Cortes Internacionales  y pasen a  ser privados de su libertad. Este objetivo tiene que seguir para los traidores que también hoy están maquillando este "gobierno de unidad".

Empezando por el Instituto Nacional Agrario (INA) y la vice presidencia del Congreso Nacional, cuyos directivos, César Ham y Marvin Ponce, respectivamente, líderes sindicales de antaño, traicionaron a la clase trabajadora sumándose al gobierno de Lobo, a ellos queremos recordarles que la historia los condenará, pues no podemos estar como cortoplacistas y buscar intereses egoístas, debemos luchar hasta que haya una reivindicación auténtica de la clase trabajadora hasta que los hijos - huérfanos por el brazo militar- puedan jugar, estudiar y vivir libremente.

Pero bajo esta premisa del gobierno de unidad, los asesinos lejos de ser juzgados son premiados; así Romeo Vásquez  Velásquez quien fuera actor intelectual del sangriento golpe de estado asesino, con antecedentes penales como roba carros y otros delitos de naturaleza común, ha violado los derechos humanos, cometido delitos de lesa humanidad, brutales cierres de radios y televisoras etc., y hoy es recompensado al ser nombrado como gerente general de Hondutel - uno de los órganos del Estado más importantes para el desarrollo económico y social del país. Pero, a pesar de que todos conocemos los antecedentes del señor Vásquez Velásquez, el sindicato de ésta institución no aparece ni denunciando ni nada, en consecuencia se nos hace difícil entender este silencio.

Es tanto el desorden del gobierno ilegitimo del oportunista de Porfirio Lobo, fiel guardián de los intereses burgueses que también nombró en el ministerio de Soptravi a un deliberado delincuente como es Miguel Rodrigo Pastor para tapar el robo que en medio de la dictadura de Micheleti  se daba en uno de los sectores de transporte -su dirección- otorgando permisos de adjudicación ilegitima en pago para los nefastos dirigentes que debían ser remunerados, obligando así al Congreso a tomar medidas cuyas consecuencias hasta hoy no han sido resueltas.

Lobo por otra parte con sus ya gastados y ridículos discursos de unidad que son como bofetadas a un pueblo digno, burlado por estos maquiavélicos grupos de poder que están envalentonados, porque hasta ahora no han podido ser derrotados, esta administración de la dictadura burgués seguirá los pasos históricos de la explotación de la clase trabajadora, esa misma que hoy ve a sus hijos morir de dengue, de inanición  y otras enfermedades a las cuales nuestros hospitales no tienen respuestas, por falta de medicamentos, de personal calificado, etc., en conclusión una estructura de salud paupérrima.

Es aquí donde nos preguntamos ¿Y el presupuesto general de la República, para dónde se fue?... ¿Y con el paquetazo fiscal y el incremento de la energía  eléctrica, qué pasa? Aah, la oligarquía ya esta apresurada en recuperar la inversión millonaria que se gastaron para derrocar al disidente burgués, que hoy vive en República Dominicana y cuyo silencio nos crea dudas, ¿Cuándo, cómo y bajo qué circunstancias regresará? ya que no se sabe nada de él y siendo que el FNRP le eligió como su coordinador es necesario que él haga acto de presencia pues nadie puede dirigir satelitalmente o por un teléfono celular el curso de las masas organizadas con el propósito de llegar al poder como frente común, siendo así,  Zelaya en su condición de exiliado estaría obstaculizando el proceso por lo tanto, es necesario que el recién nombrado coordinador general del frente, respete ese nombramiento y ante todo cumpla con el compromiso de asumir ya la lucha con dignidad, respeto y en forma presencial en el país.

Camaradas: exijamos ya las condiciones para derrocar a la clase parasitaria que mata a nuestros compañeros de lucha y siguen sin ser juzgados

¡Camaradas: denunciar no es suficiente! El silencio es sello de muerte.

HASTA EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN, SOCIALISMO O MUERTE

Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario

V. Lenin

Por: Rossel Montes

Un año ha pasado desde que una de las oligarquías más retrograda, reaccionaria, fascista e  ineficiente de la región decidiera por la razón de las  armas sacar  por  la  fuerza  a  un  presidente legítimamente electo dentro de los  parámetros  de  la  pseudo-democracia  burguesa o formal predominantes  en  estos países y  que sirven  como  mecanismo de manipulación de masas y hasta este momento les venia funcionando, pero que ya la democracia burguesa, por lo menos en  nuestro país está dando muestras de  desgaste  político-social.

El  fundamentalismo  democrático  de  la  burguesía  les  esta  pasando  factura  y  su  sistema  les  esta  pidiendo  cuentas; el  abuso  de  las  élites en  materia económica  al  igual  que  los  organismos  internacionales  de  crédito, con  sus  avorazadas recetas  neoliberales al  servicio  de las  necesidades  del  imperialismo, la  destrucción  del  estado  fue  otro  fenómeno  que se esta  viviendo  y que ya  esta  pagando  factura.  El  discurso  antiestatista  de  los  neoliberales  llevó a  crear  una  bifurcación  entre  el  sector  publico  y  el  privado , privilegiando  el  segundo. Los  asesinos  del  estado  siempre  estarán  conspirando  para que  éste  nunca  irrumpa  en  la  escena  político  social  a  favor  de  las  necesidades  de  las  masas  empobrecidas  y tampoco cumpla con sus deberes históricos.

Entre golpes de estado, neoliberalismo, pobreza, y reactivación de los  movimientos  sociales se ha entrado al  siglo XXI y estos  movimientos sociales  anticapitalistas  que son  producto del salvajismo globalizatorio,  tienen la  responsabilidad  histórico-política  de nuclear en su seno los sujetos de cambio  estructural.

Muchas  son  las  cosas  que  han  cambiado  desde  ese  28  de  junio.  El  golpe  de  estado  ha  cambiado  el  escenario  de  la  lucha  social creando  condiciones  que  antes  eran  muy  difíciles  de  encontrar; el  sindicalismo, el movimiento  obrero  y  la  izquierda estaban pasando  por  un  momento  de  reacción  producto  del derrumbe  del  bloque socialista  que  afectó  la  dinámica  de  la  lucha  de  clases   dándole  ínfulas  a  las  políticas  neoliberales  que destruyeron las  pobres  economías tercermundistas que  nos  han  llevado a  niveles  de pobreza  exacerbados e  insoportables  para  miles  de  trabajadores. Parece que  las  tácticas  y  las  formas  de  dar  golpes  de  estado  han  cambiado por parte  de  las derechas, que  al parecer aún no  se  han  dado cuenta  que el  escenario  político  social  es  relativamente  más  democrático comparado  al  mundo  de  la  guerra  fría  y  las  dictaduras  militares  de  finales  del  siglo  pasado  donde  los  golpes  de  estado  se  convirtieron  en el modus viven di de las elites para detener  el  avance de las masas.

No hubo correcta dirección

Meses posteriores al golpe se dejaron ver condiciones casi prerrevolucionarias que  no se supieron canalizar y capitalizar por parte de la izquierda oportunista  que  tenemos, y que estaba  en  un  jueguito  de  colaboracionismo político con el  gobierno  populista  de Manuel Zelaya Rosales al que muchos consideran el mejor  presidente de Honduras en mucho tiempo.

La  fractura social que creó el error táctico -a mi parecer- por parte de la derecha,  ya que sin ese acontecimiento prácticamente la resistencia contra el golpe de estado  no existiría  y la historia  sería otra si toda esa vorágine de masas y la correlación de fuerzas que la resistencia creó hubiera sido dirigida  por una dirección  auténticamente revolucionaria que tuviera como meta la toma del poder  y el desmantelamiento de las estructuras de poder elitista y burguesas para que el  pueblo trabajador irrumpa como el único poder constructor de una sociedad auténticamente democrática.

Pero nada de esto ocurrió. Los grupos de izquierda con un grado de sensatez y lucidez fueron vistos como sectarios frente a los demás grupos de la izquierda que  más bien giraron a la derecha en su afán de ganar protagonismo y ganar espacios  de poder dentro de sus tácticas de lucha. El oportunismo se ha convertido en una  estrategia permanente de la  mayoría de las organizaciones políticas de izquierda,  como se vio evidenciado con el proyecto de la famosa cuarta urna,  donde prácticamente toda la izquierda quedó supeditada o vendida al proyecto melista.  Todo esto no debe extrañarnos ya que se conoce el poder hegemónico que el  chavismo y el socialismo reformista  esta tomando en la región.

Lamentablemente  el socialismo del siglo XXI cada vez tiene más adeptos dentro de la izquierda, y llena de militantes de izquierda que desilusionados del proyecto marxista de las revoluciones clásicas de masas, del burocratismo del socialismo real que tildan  de radical cualquier intento por trascender el actual sistema capitalista si no es por la forma del voto electoral, aunque la historia nos enseña que las grandes transformaciones  estructurales vienen acompañadas y precedidas de una tremenda y violenta  lucha social.

Trotsky  argumentó que entre las causas de porque el capitalismo sigue sobreviviendo a un sin número de crisis sucesivas es la ausencia casi total de  direcciones revolucionarias a nivel casi planetario. Lo que ocurre es que la revolución no se dirigirá ella sola, ocupa de dedicación, la incorporación de  intelectuales orgánicos para elevar y darle una expresión teórica al movimiento,  tal como lo sustentaba Lenin.

Previamente Lenin creó su teoría del partido centralizado, con revolucionarios totalmente dedicados a la labor de acelerar las condiciones objetivas y subjetivas para el estallido revolucionario. Pero fue a causa  de la revolución de 1905 cuando Lenin se dio cuenta de la capacidad organizativa y espontánea de los soviet. Lenin se vio forzado por las circunstancias a flexibilizar  su  teoría  del  partido que Rosa  Luxemburgo y Trotsky  habían catalogado como súper centralizadora y proclive a  caer en el burocratismo.

Lo que quiero dejar claro, y la experiencia histórica así lo evidencia, es que,  previamente de todo proceso revolucionario o época de cambio se ha hecho necesario la creación de partidos políticos centralizados, con revolucionarios profesionales que ayuden a las  masas a crear las condiciones en las cuales los expropiadores serán expropiados.

Lamentablemente con la actual dirigencia con la que cuenta la resistencia muy poco se ha hecho y poco se podrá hacer en el futuro, hasta el término  revolución parece que en unos sectores de la izquierda tiene una connotación peyorativa y  romántica. El reformismo y el oportunismo están maquinando y colaborando para  detener los grandes cambios y es contra estos que debemos luchar, aparte de otros defectos que aun persisten en los movimientos populares y sindicales de nuestro país, a saber: el burocratismo.

Fractura  bipartidista

Otro de los resultados del golpe de estado fue el resquebrajamiento de los pilares de la democracia representativa que ya llegó a su tope y está rogando por un salto  cualitativo hacia una democracia popular, incluyente y participativa que son los supuestos teóricos de la democracia occidental pero que solo se quedan en planteamientos hipotéticos jamás realizados en la cotidianidad de miles de trabajadores que a diario sufren opresión y hambre bajo el actual sistema explotador.

La democracia es un proceso, un constructo histórico-social que debe ser  perfeccionado, que debe pasar de una entelequia a una realidad vivida. Lamentablemente el nivel de enajenación de las masas es tan alto que ellas mismas son participes de las falacias de las plutocracias y partidocracias que en  nombre del poder del pueblo explotan al mismo pueblo.

El desgaste y la incapacidad de los partidos políticos tradicionales de seguir reproduciendo sus  postulados ideológicos parece una quimera. El bipartidismo de la democracia  burguesa en Honduras funciona como un mecanismo de dominación de masas y  atisbos de autoritarismo que contradicen los mismos postulados de cualquier  sistema democrático

Los partidos políticos y la forma vernácula de hacer política están siendo  cuestionados desde muchos años atrás. Cuestión que se intensificó desde el  golpe de estado cuando se ha evidenciado una considerable evolución en la conciencia política del electorado hondureño, las masas ya no confían en que sus  necesidades básicas y toda su problemática existencial será aliviada con que estas  se vuelquen a ejercer su voto electoral cada cuatro años. Cada vez el concepto de democracia representativa entra en contradicción con las ingentes necesidades  de la mayoría que elije a sus gobernantes con la esperanza de ser escuchados y tomados en cuenta, pero esto nunca se da.

Los retos de la izquierda

Comenzamos el siglo XXI y no vemos por ningún lado la revolución que  anhelamos que venga a darle muerte al sistema capitalista explotador, enajenante y que exacerba nuestra dependencia respecto del imperialismo.  A un año más de la  gloriosa revolución rusa de 1917, hemos sido incapaces de emular tales  acontecimientos y parece que hemos perdido visión táctica y estratégica sobre la  revolución y como destruir las injustas estructuras capitalistas.

La actual resistencia tiene el deber histórico de canalizar todo ese descontento social acumulado por décadas contra las élites pudientes y expoliadoras. Aunque la  actual dirigencia ha jugado un papel contrarrevolucionario deteniendo el proceso en que la resistencia se pueda convertir en una verdadera fuerza político-social revolucionaria y sujeto de cambio.

Las revoluciones como las conceptualizaba  Trotsky son ese momento cuando el pueblo irrumpe en la escena histórica y toma  lo que le pertenece porque le ha sido robado y, es un fenómeno que se crea desde  el poder de abajo, el poder de las masas, de la verdadera lucha, donde se crea una verdadera conciencia democrática: en las calles. La toma del poder debe ser radical y revolucionaria, jamás desde el mismo poder y juego burgués parlamentario.

La izquierda o las izquierdas en nuestro país, ya que son muchos los grupos que se  hacen denominar así, pero que en su praxis teórica  y práctica no son más que lo  mismo: el viejo reformismo al estilo de Berstein,  Kautsky y la segunda  internacional,  contra la cual tanto lucharon los bolcheviques.

La complejidad social en  la que nos encontramos, la irrupción de un nuevo sujeto sociopolítico de cambio  estructural, a saber, la resistencia que surgió contra el golpe de estado y que se ha  convertido en la esperanza para muchos de nosotros demanda la explicación teórica  del proceso social, como uno de los tantos retos de la izquierda revolucionaria.

Por lo tanto, la izquierda revolucionaria tiene el deber histórico de acelerar las  condiciones objetivas y subjetivas para la toma del poder.

regreso a la OEA

Por Maximiliano Fuentes

Perpetuado el golpe de estado al gobierno de José Manuel Zelaya Rosales por fuerzas militares el pasado 28 de junio del año anterior, la Organización de Estados Americanos OEA, a través de una asamblea extraordinaria se vio en la imperiosa necesidad de expulsar al Estado de Honduras. Lo anterior, porque lo ocurrido en Honduras tras el secuestro de Zelaya de su casa de habitación y la expulsión de territorio nacional en la madrugada del 28 de junio era incongruente con los procesos establecidos por la legislatura hondureña, pero sobre todo, porque la constitución de un gobierno tras la ruptura del orden constitucional era contradictorio con la carta democrática emitida en el año de 1991. Por lo que la expulsión era la medida más inmediata tras la ruptura del orden democrático por la consolidación de un golpe de estado y la constitución de un gobierno ilegitimo.

El papel de la OEA en la mediación del conflicto

La mayoría de hondureños reconocen el papel mediador de la OEA en el conflicto. Lejos de imponer duras sanciones y arremeter con las violaciones profundas a los derechos humanos, José Miguel Insulza fue fiel colaborador de la política trazada por el departamento de Estado de los Estados Unidos, que no era más que dilatar el proceso a través de las negociaciones para obtener todo el tiempo posible, cansar a las masas en resistencia y blanquear el golpe de estado a través del proceso electoral. Cabe señalar, que todos los intentos de restablecer el orden constitucional a través del dialogo se vieron truncados, el mismo Zelaya resulto engañado de un proceso amañado. Lo obtenido  de este proceso de negociación, por cierto ampliamente jerarquizado por el Ex Presidente fue su exilio y la derrota pacifica de las masas en resistencia.

Las intenciones de Lobo y de la oligarquía hondureña

Uno de los principales ejes políticos del gobierno de Porfirio Lobo ha sido logar el reconocimiento del gobierno de Honduras ante la comunidad internacional. En estos seis meses de gobierno, ha obtenido importantes triunfos: la comunidad europea ha establecido relaciones, se han restablecido relaciones diplomáticas con la mayoría de los estados, organismos como el SICA han aceptado la reincorporación de Honduras y se han firmado tratados de libre comercio con la comunidad económica europea. Como podemos observar, la tarea ha sido lograda casi en su totalidad, por lo que la reincorporación del gobierno de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA) no sería nada novedoso, ya que desde un principio el imperialismo norteamericano aboga para la acreditación del gobierno de Porfirio Lobo y es te organismo es un fiel colaborador de la política imperialista..

Los pelos en la sopa

Uno de los principales obstáculos del gobierno de Porfirio Lobo han sido los países integrados en el UNASUR, es decir los que se encuentran íntimamente relacionados con el gobierno venezolano de Hugo Chávez, dado que  son los que han hecho la verdadera oposición al interior de la OEA y de otros organismos.  La principal exigencia de los países alineados al chavismo es el retorno de José Manuel Zelaya Rosales a Honduras respetándole todas sus garantías y exonerarlo de toda imputación. Así mismo, el reconocimiento del golpe de estado y el castigo a los delitos constitucionales y en materia de derechos humanos. Es de hacer notar, que se han obtenido importantes avances, todo indica que el retorno de Zelaya es inminente. Por otro lado, los golpistas han empezado  a aceptar sus propios crimines, el mismo canciller de relaciones exteriores del gobierno ilegitimo de Michelletti -Enrique Ortez Colindres- ha declarado a través de los medios de comunicación  que lo sucedido en junio del año anterior era un golpe de estado militar. Partiendo de lo anterior, la tendencia es que la OEA aceptará a Honduras como estado miembro de este organismo multinacional.

El reacomodo de la derecha

La derecha que emprendió el golpe empieza a reacomodar la situación. Pese que para muchos la reincorporación pueda beneficiar, ya que el Estado de Honduras  podría acceder a tratados comerciales, créditos públicos y privados, lo cierto es que el reconocimiento del gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo sería una dura bofetada para nuestros mártires y aquellos que fueron reprimidos por las botas del gobierno usurpador. La reincorporación tendría que pasar por la investigación de los crimines cometidos en las luchas de la resistencia, los asesinatos de Isis Obed, Pedro Magdiel, Roger Abraham Vallejo y de nuestro camarada José Manuel Flores, para citar algunos, no han sido dilucidados. Así mismo, los violadores del orden constitucional y de derechos humanos tendrían que ser enjuiciados y castigados por una corte penal. Los golpistas tienen que pagar sus crimines contra el pueblo hondureño y la humanidad. Por otro lado, la institucionalidad democrática fue agraviada con el golpe de estado, por lo que el estado de Honduras tendría que refundarse a partir de una nueva asamblea nacional constituyente y con ello modificar el excluyente modelo político que tan solo favorece a los explotadores y ricos de Honduras.

¿La llegada de Zelaya contribuirá al desarrollo de las luchas sociales?

Ante las condiciones impuestas por la comunidad internacional, que pasan por el retorno del Ex Presidente, por cierto, defenestrado y exiliado por fuerzas militares, la derecha que emprendió el golpe empieza a reacomodar la situación política. Porfirio Lobo, en diversos momentos ha manifestado que de ser posible el mismo iría a traer de la mano a Zelaya a la República Dominicana.  Todo indica que la presencia de Mel contribuiría  a la estabilidad política del estado burgués.  Le daría una cara democrática al gobierno de Porfirio Lobo, lo absolvería de sus crimines políticos y le daría popularidad ante las masas. Pero sobre todo, le permitiría concretizar su tarea por el reconocimiento del estado de Honduras.

Frente a todo, el ex Presidente Zelaya tiene el legítimo derecho de retornar a su país, es más, se le debe respetar todos sus derechos como cualquier otro ciudadano, se le tiene que absolver de todos los crímenes impuestos por los golpistas y que se le  otorguen todas las garantías para el absoluto respeto de sus derechos fundamentales.

Ante el probable retorno de Zelaya

Estamos seguros, que el retorno de Zelaya despertaría expectativas en las filas del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Ese es el verdadero temor de la derecha y de los sectores que emprendieron el golpe de estado. Ante un clima de inestabilidad, lo que menos conviene son movilizaciones y un nuevo reclamo popular.

De retornar Zelaya, su responsabilidad sería el de emprender un amplio movimiento para derrotar al gobierno ilegitimo de Porfirio Lobo y desde allí refundar el estado de Honduras a través de una asamblea nacional constituyente en beneficio de los más pobres y necesitados. Alejar al Frente de las luchas contra la injusticia y situarlo en el terreno de la lucha electoral no contribuiría en el proceso de transformación de la sociedad hondureña. Negociar con los golpistas no está en tema de discusión. Zelaya debe  de abogar  por la construcción de un organismo amplio, democrático en donde las direcciones estén supeditadas a la asamblea, de lo contrario su presencia estaría en detrimento del FNRP y del pueblo de Honduras.

La elección de Zelaya en la coordinación del Frente: una decisión apresurada

La mayoría de organizaciones que conforman el FNRP han abogado para que Zelaya tenga la coordinación de la organización. Algunas por simpatía política o oportunismo, otras por creer de forma falsa que el debate y la pelea interna solo contribuiría con la fragmentación del Frente.  Lo cierto es, que la decisión de otorgarle la coordinación del organismo es apresurada. Lo anterior por cuestión de principios, dado que al interior del FNRP hay gente con mayor experiencia política, programática y organizativa. Además, es importante reconocer que Zelaya es el gran responsable de la derrota de la lucha librada contra el gobierno usurpador.

Por otro lado, es necesario reconocer que la única pretensión de la corriente liderada por Zelaya es utilizar el prestigio político del Frente para constituirse en la segunda fuerza política después del partido nacional. A lo largo de estos meses, hemos manifestado que el Frente debe de constituirse en un organismo de la clase y para la clase obrera, en una palabra: en su instrumento de lucha contra la opresión que ejerce la burguesía y sus lacayos. Es por todo ello, que siempre hemos propuesto que la conducción del mismo debería estar en manos de los luchadores, es decir de los dirigentes de la clase obrera y campesinado que se han destacado en el proceso de la lucha contra el golpe de estado. Decir la verdad, plantear lo correcto no significa llevar al fracaso a una organización, al contrario, de lo que se trata es  dar la lucha por una verdadera conducción revolucionaria.

Por otro lado, llevar a la legalización del Frente no es la tarea más inmediata del pueblo. Reconocemos que participar en el terreno electoral puede ser una táctica necesaria en el proceso de la lucha, pero no el objetivo fundamental. Los cambios sociales no se realizaran desde el terreno de los enemigos, sino en la erradicación del sistema que oprime y subyaga a los trabajadores.

Nuestra Propuesta

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) sigue apostando por la consolidación del FNRP, pero sobre todo de su independencia política de los sectores burgueses. La idea nuestra es construir un organismo democrático para emprender la lucha política para la transformación de Honduras. Así mismo, hacemos un llamado a las organizaciones obreras, gremiales sindicales y estudiantiles aglutinadas en el FNRP  a no bajar los brazos y seguir luchando por la refundación y la transformación de la sociedad hondureña en beneficio de los más pobres y necesitados.

izquierda cede

Por Maximiliano Fuentes

Los distintos sectores que conforman el Frente Nacional de Resistencia han otorgado la coordinación  al Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales. Casi por unanimidad, han decidido otorgarle la dirección de este organismo político, mismo que ha aceptado sin condición alguna.

Resultaba evidente que Zelaya no desistiría de tan importante cargo, dado que de esa forma asegura su futuro político. Defenestrado por fuerzas militares y reemplazado por uno de los cuadros políticos de su partido, estaba claro que no regresaría a las filas del liberalismo, no solo por resentimiento político o nostalgia, sino porque eso significaría perder todo el prestigio obtenido en su destierro.

Si Zelaya fue el referente de la oposición y de la abnegación ante la conciencia de las masas, retornar al partido que lo llevo al poder resultaría una aberrante traición. A José Manuel Zelaya no le queda otra que plegarse a este nueva plataforma, es decir al Frente Nacional de Resistencia Popular.

Una táctica alejada de los principios

La mayoría de organizaciones que conforman el FNRP han abogado para que Zelaya tenga la coordinación de la organización. Algunas por simpatía política o oportunismo, otras por creer de forma falsa que el debate y la pelea interna solo contribuiría con la fragmentación del Frente. Este temor se fundamenta en el hecho de que el debate y la defensa de los principios tan solo contribuirían con la disolución del amplio movimiento de masas que se ha gestado después de las luchas contra el golpe de estado.

La constitución de un Frente Amplio que luchara por la restitución del orden democrático y por el respeto de las garantías constitucionales fue una táctica valida y legitima en su momento histórico. Sin embargo, hoy en día, y aunque manifiesten lo contrario, la única pretensión de la corriente liderada por Zelaya es utilizar el prestigio político del Frente para constituirse en la segunda fuerza política después del partido nacional.

A lo largo de estos meses, hemos manifestado que el Frente debe de constituirse en un organismo de la clase y para la clase obrera, en una palabra: en su instrumento de lucha contra la opresión que ejerce la burguesía y sus lacayos. Es por todo ello, que siempre hemos propuesto que la conducción del mismo debería estar en manos de los luchadores, es decir de los dirigentes de la clase obrera y campesinado que se han destacado en el proceso de la lucha contra el golpe de estado. Decir la verdad, plantear lo correcto no significa llevar al fracaso a una organización, al contrario, de lo que se trataba era de dar la lucha por una verdadera conducción revolucionaria.

Cambiar el curso de los acontecimientos

El haberle otorgado la conducción política al Ex Presidente Zelaya ha generado en ciertos sectores profundos temores y desconfianza. Dudamos mucho, que la política de Zelaya se erija desde las necesidades más sentidas de las masas, al contrario, será un profundo obstáculo en el proceso de liberación del pueblo hondureño.

Esperamos que los distintos sectores de la izquierda hondureña que conformamos el Frente Nacional de Resistencia logremos imponer nuestra voluntad sobre la de los oportunistas.

en-resistencia

De la resistencia avancemos a la revolución” leyenda extraída de una de las paredes marcadas por la resistencia.

Por Maximiliano Fuentes

El próximo fin de semana, se celebrará en la ciudad de Tocoa en el departamento de colón la Primera Asamblea Nacional del Frente Nacional de Resistencia. La intención de dicho encuentro es conformar la junta directiva nacional de este organismo que surgió en el contexto de las luchas contra el golpe de Estado. De ante mano se escucha por los pasillos las distintas intenciones de los sectores que conforman el Frente, dado que los sectores burgueses que constituyen los organismos de dirección aspiran ser mayoría para tener mayor representatividad y incidencia en las políticas de conducción. Una temible maniobra política se ha conformado, el melismo y sus representantes han incidido de gran forma en la vida organizativa y política del frente y esperan seguir ocupando puestos de dirección para imponer la voluntad de Zelaya.

A largo de las distintas jornadas de la resistencia, hemos venido insistiendo que la izquierda hondureña debe de romper con el melismo, concretamente con las direcciones burguesas representadas por Zelaya, Rassel Tome y Carlos Eduardo Reina, ya que estos señores no luchan por una verdadera transformación social, política y económica, al contrario, se valen de las amplias jornadas de lucha, de nuestras víctimas y nuestros mártires para imponer su voluntad de clase. Ante el oportunismo que les caracteriza, requieren de un amplio respaldo popular para mantener cuotas de poder y seguirse perpetuando y gozando de las mieles del poder.

Nos parece, que el objetivo de la izquierda debe de ser el de abogar por la construcción de un organismo político que este en función de los intereses de los más pobres, explotados y discriminados, es decir, de la clase obrera y los campesinos. Este organismo debe ser democrático e incluyente, por otro lado, debe estar al servicio de las luchas de transformación social y política y no de un grupo de oportunistas que requieren de representación social para imponer sus criterios egoístas y oportunistas.

La base del Frente Nacional de Resistencia debe de imponerse y hacer valer sus decisiones en la asamblea. Es la base que debe de decidir el tipo de organismo que aspira, así como las condiciones con las cuales deben de participar sus dirigentes. Nos parece que un criterio debe de ser, el de imponer a los dirigentes políticos del partido liberal una serie de requerimientos para asegurar el control político de la base. No permitamos que los dirigentes políticos liberales ocupen cargos de dirección política, por otra parte, exijamos que toda política sea discutida en asamblea y que la base decida. Los izquierdistas del Frente Nacional de Resistencia debemos echar a un lado a los curanderos, los charlatanes y los profesores de moral importunos.

En una sociedad basada en la explotación, la moral suprema es la de la revolución social. De igual forma, debemos de jerarquizar sobre los métodos que elevan  la conciencia de clase de los obreros, su confianza en sus propias fuerzas, su disposición a la abnegación en la lucha y no los ofrecidos por los burgueses oportunistas. El dialogo es un instrumento de la burguesía, no puede haber dialogo mientras haya explotación y exclusión social. “Son inadmisibles los métodos que inculcan a los oprimidos el miedo y la sumisión frete a los opresores, que ahogan el espíritu de protesta y la indignación o sustituyen la voluntad de las masas por la voluntad de los dirigentes, la convicción por la coacción, el análisis de la realidad por la demagogia y la falsificación.”

Hacer frente a la realidad abiertamente; no buscar la línea de menor resistencia; llamar a las cosas por su nombre; decir la verdad a las masas, por amarga que sea; no temer a los obstáculos; ser valiente cuando llega la hora de la acción, tales son las normas que deben de imperar en la organización que aspiramos.

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