Este domingo 4 de marzo de 2018, se realizaron las elecciones legislativas y municipales en El Salvador. Esta es la novena elección de su tipo desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1992, y la doceava desde la promulgacion de la antidemocratica Constitucion de 1983. En los últimos 35 años, durante la guerra civil y después de ella, se han realizado una serie reformas cosméticas al régimen político, pero ninguna de estas ha logrado una verdadera democratización, lo cual ha llevado a una crisis al sistema político.

Resultados preliminares: derrota electoral del FMLN

Según el escrutinio preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), en materia de elecciones legislativas, de un total 9,422 de actas se han procesado 8,221 (87.25%) quedando pendientes 1,201 (12.74%). Estos datos preliminares otorgan a los principales partidos, los siguientes resultados: ARENA un total de 766,575 votos, FMLN un total de 440,988, GANA un total de 207,252, PCN un total de 195,695, PDC un total de 57,361, CD un total de 16,251, un total de PSD 12,722, un total de FPS 16,683, los candidatos independientes no partidarios un total de 11,970.

Hasta el momento, las proyecciones del número de Diputados asignados  para cada partidos político, es la siguiente: para ARENA: 38 diputados, para el FMLN: 22 diputados, para GANA 9 diputados, para PCN 10 diputados, para PDC 3 diputados, para CD 1 diputado,  y un diputado no partidario.  Partiendo de las cifras anteriores, existe una clara tendencia que demuestra un aumento en la cantidad de votos a favor de los partidos de derecha (ARENA, GANA, PCN, PCD y otros) en detrimento del gobernante FMLN. Este aumento a favor de los partidos de derecha debe ser analizado con cuidado, ya que refleja un rechazo masivo hacia la política y el falso discurso de izquierda del FMLM. El incremento de votos a favor de ARENA no significa necesariamente una recuperación. Lo anterior se confirma con el simple dato de que en las elecciones legislativas del año 2015, ARENA obtuvo 885,373 votos, es decir, que en esta elección perdió 119, 000 votos. En la reciente elección, el FMLN sufrió una estrepitosa caída en relación al año 2015 cuando obtuvo 847,289 votos, lo que implica que el FMLN perdió cerca de 407,000 votos. Una caída espectacular, que refleja el rechazo masivo a las políticas aplicadas por el actual gobierno del FMLN. El único que muestra un aumento de votos es el PCN, ya que en 2015 saco 154,092, lo que refleja un aumento de cerca de 40,000 votos.

En el plano municipal, en el 2015 el FMLN ganó 82 alcaldías y  ARENA  119 alcaldías. En las recientes elecciones, ARENA  se agencia haber ganado 10 de las 14 cabeceras departamentales como son San Salvador, Santa Ana, Santa Tecla, Sonsonate, Chalatenango, Sensuntepeque, La Unión, San Francisco Gotera, San Vicente y Usulután, así como la victoria en los principales municipios de la zona metropolitana de San Salvador. ARENA gano el 54% de las alcaldías, y el FMLN retrocedió también a nivel municipal.

Victoria de ARENA:  voto duro y voto castigo

El retroceso del FMLN en relación a ARENA es más que evidente. La victoria de ARENA se debe a que, después de la experiencia con dos gobiernos del FMLN, logró reagrupar a su voto duro, volviendo a ser la primera fuerza política.

En sentido contrario, el gobernante FMLN, a pesar de los cuantiosos recursos de que dispone, ha sufrido la mayor derrota electoral desde que se incorporó a la lucha política, después de los Acuerdos de Paz en 1992. El desencanto del pueblo es claro, pero, ante la ausencia de una dirección revolucionaria alternativa, la mayoría castigó al FMLN votando por sus peores enemigos. El FMLN esta cosechando lo que sembró. Al llegar al gobierno en 2009, no movilizó a las masas para cambiar al país, se limitó a administrar el Estado burgués, aplicando las mismas recetas neoliberales de la época de los gobiernos de ARENA. Pero hay algo mucho mas grave: bajo los dos gobiernos del FMLN el país retrocedió mucho mas (esto no significa que bajo los gobiernos de ARENA se vivió mejor) pero la vida se ha tornado más difícil en los últimos años

El detrimento de la calidad de vida de la mayor parte de la población, producto de la crisis fiscal y estancamiento económico, sumado a la violencia interminable, provoca que las masas desesperadas voten por los partidos de la derecha. Aunque ARENA se ha esforzado por aparecer como la redentora, ante el desastre que significa el gobierno del FMLN, desde ya alertamos que estos es un espejismo y que la derecha, siendo mayoría dentro de la Asamblea Legislativa, no resolverá uno solo de los múltiples problemas que aquejan a la clase trabajadora.

Ausentismo y voto nulo: ¿Mayoría de la población?

En el 2015 estaban inscritos para votar alrededor de 4.911,672 ciudadanos, pero solo 2.347,172 ejercieron el derecho al voto, es decir, la abstención superó el 50%. En las recientes elecciones, el padrón electoral registró 5.186,042 ciudadanos aptos para votar. Aunque todavía no hay datos oficiales de la abstención, el ausentismo de votantes fue notorio y mayor que las elecciones del 2015.

En el año 2015, hubo 48,822 votos nulos. En las pasadas elecciones, la cantidad de votos nulos subió hasta un total de 165,509, es decir, se triplicó la cantidad de personas que muestra su rechazo activo al sistema antidemocrático.

Lo anterior nos indica que la democracia burguesa instaurada a raíz de los Acuerdos de Paz de 1992, ya no convence a la mayoría de los salvadoreños. El sistema ya no funciona, no convence, y lo que es peor, la violencia y la criminalidad son muestras claras de desintegración social, situación que ya era evidente bajo los gobierno de ARENA pero que se ha agudizado bajos los gobiernos del FMLN

La mayoría del pueblo salvadoreño ya no ve al FMLN como una “esperanza”,  ya no encabeza luchas como lo hizo durante muchos años, mientras era oposición. Bajo los dos gobiernos del FMLN no se ha realizado ningún cambio democrático de importancia, y muy al contrario el nivel de vida de la clase trabajadora y de la clase media se ha desplomado. Atacó a los trabajadores públicos, cercenó el Escalafón, aprobó nuevos impuestos, recargando la crisis en la clase trabajadora. El FMLN fue incapaz de dar una lucha frontal en contra de la clase dominante, reculando de manera permanente ante las presiones de la oligarquía.

El pueblo salvadoreño ya hizo su experiencia con el FMLN, y ha comprobado la desnaturalización del proyecto político revolucionario llamado FMLN,  el cual fue copado por una burocracia de origen stalinista y por grupos económicos emergentes, quienes no respetan la democracia interna y la voluntad de sus bases.

Todos estos elementos, unidos al hecho de la existencia de pequeñas pero combativas organizaciones de izquierda por fuera del FMLN, quienes hicieron el llamado al voto nulo, condujeron a este aumento del ausentismo y al voto nulo como una forma de protesta activa en contra del sistema. Muchas personas aptas para votar, prefirieron no hacerlo o votar nulo, porque están conscientes que ningunos de los actuales partidos les representa.

Bukele trata de pescar en río revuelto

Este descontento del pueblo salvadoreño pretende ser capitalizado por Nayib Bukele, disidente del FMLN y actual Alcalde de San Salvador, quien ha creado un proyecto político electoral denominado “Nuevas Ideas”.  Antes de las recientes elecciones, de manera timorata y oportunista, hizo un llamado al voto nulo y a no asistir a las urnas, apareciendo como abanderado de un sentimiento que ya se gestaba en la conciencia de decenas de miles de personas. No ha sido el llamado de Bukele el causante del crecimiento del voto nulo, sino el rechazo masivo al antidemocrático sistema político que ya no convence a la mayoría del pueblo

Sistema electoral violenta resoluciones

Las recientes elecciones fueron las primeras en la que los Organismos Electorales Temporales (miembros de las Juntas Electorales Departamentales, Municipales y Juntas Receptoras de Votos) fueron conformadas por ciudadanos sin afiliación partidaria, pero se dieron muchos casos donde los ciudadanos sorteados y que pasaron por capacitación previa les fue negado el acceso a los centros de votación donde se les notifico que ya no eran requeridos.

“Errores en procesamientos” violentan la voluntad de los electores

En las primeras elecciones primarias, anteriores a las elecciones legislativas y municipales, las bases de los partidos políticos castigaron a muchos de los viejos candidatos que pretendían reelegirse eternamente. No obstante, los Resultados preliminares dados a conocer por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que daban como ganadores a los candidatos, votados conforme a las listas votadas en las elecciones primarias, fueron sustituidos por otros de manera repentina. Esta situación cambió debido a un supuesto “error humano”.

Respecto a este error, Fernando Argüello Téllez, magistrado del (TSE), manifestó: “…“Realmente, no nos hubiera gustado que esto hubiera pasado. Nos duele inmensamente, pero son situaciones que se dan y tenemos que vivir con ellas…No hay nadie que se pueda lamentar más de lo acaecido que este organismo colegiado, íbamos con un proceso que todo mundo estaba satisfecho y la gente estaba realmente emocionada y gente que estaba reconociendo la inmensa labor de todos los empleados del Tribunal Supremo Electoral”.

Estas cínicas declaraciones confirman que dentro del TSE se produjo una oscura negociación entre las cúpulas partidarias para no permitir el relevo dentro de sus propias filas, violentando la voluntad de sus propias bases. La maniobra permitió repartir diputaciones entre las burocracias de los partidos.

Los resultados y el nuevo escenario

La derrota electoral pone contra las cuerdas al desgastado FMLN, debido a que en su último año presidencial perderá capacidad de negociación en la Asamblea Legislativa. ARENA, con diez diputados más, tiene a su favor las reglas del juego que le permitan recuperar el gobierno en 2019. Existe una clara tendencia a formar un bloque de partidos de derecha dentro de la Asamblea Legislativa, lo que permitirá elegir o reelegir a la Sala Constitucional, así como nombrar al Fiscal General de la República, elegir nuevos magistrados de la Corte de Cuentas. La pérdida de cuotas de poder del FMLN es inminente.

La victoria de Ernesto Muyshondt sobre Jackeline Rivera en la contienda por San salvador expone el contraste político en estas elecciones, ya que ARENA ganó con menos votos en relación a la coyuntura cuando perdió su candidato Edwin Zamora frente a Nayib Bukele en 2015.

Crear un Polo Revolucionario

En el contexto de las pasadas elecciones, diversas organizaciones hicieron el llamado al voto nulo. En su momento, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), llamamos a la conformación de un espacio organizativo donde convergieran todas las organizaciones que llamaban al voto nulo, fue así que se constituyó la Coordinadora Ciudadana por el Voto Nulo (CCVN), donde diferentes organizaciones coordinaron acciones de cara a la campaña a favor del voto nulo. Esto fue un gran avance, pero la realidad nos plantea nuevos desafíos. La experiencia de la CCVN no debe morir, sino convertirse en la base de creación de una nueva coordinadora que agrupe a toda la izquierda y sectores populares que planteen la necesidad de crear una nueva alternativa revolucionaria, ahora que la crisis del FMLN está dejando el campo libre para que ARENA y la derecha recuperen el gobierno. Esto se puede evitar si creamos un nuevo Polo Revolucionario.

El resultado de la recientes elecciones nos confirman que el sistema político salvadoreño está en crisis: las reformas impulsadas no han logrado una verdadera democratización. Por lo anterior, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales, campesinas, estudiantiles, indígenas, populares, etc, a conformar una nueva coordinadora con miras a crear un Polo Revolucionario, amplio, democrático, antiimperialista, para luchar por la por la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, la única vía hacia la verdadera democratización del sistema político y la reorganización del Estado salvadoreño en función de los intereses de clase trabajadora, campesinos, indígenas y de los demás sectores populares.

 

Centroamérica, 6 de marzo del 2018.

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

¡!Votemos Nulo: manifestemos nuestro repudio masivo al sistema antidemocrático!!

Este 4 de marzo del 2018 se realizará el proceso electoral intermedio para elegir los 84 diputados que integraran la próxima Asamblea Legislativa y los 262 alcaldes y sus respectivos Concejos Municipales. Entre los partidos que participarán en las elecciones para Diputados están:  el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Cambio Democrático (CD), Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Partido Social Demócrata (PSD), Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y Partido Conciliación Nacional (PCN). En las elecciones municipales participarán los ocho anteriores más el Partido Salvadoreño Progresista (PSP) y el Partido Democracia Salvadoreña (DS).

Decadencia económica, déficit fiscal y aumento de la deuda

Estas elecciones intermedias se celebrarán en un contexto de decadencia económica y enorme crisis social. Según informes oficiales, el 2017 cerró con un crecimiento económico del 2.4 %, del Producto Interno Bruto (PIB) lo cual resulta insuficiente en relación al crecimiento de la población. El Salvador tiene más de una década de estancamiento y decadencia económica marcada alrededor del 2% de crecimiento del PIB, situación derivada de las políticas económicas neoliberales impulsadas por los gobiernos de ARENA y continuadas por el actual gobierno del FMLN.

La crisis financiera ha llevado al gobierno central a presentar presupuestos generales de la republica desfinanciados  y realizar bajas asignaciones  presupuestarias en el área social. Para terminar el año fiscal del 2017 el gobierno tuvo que reasignar fondos tomados de salud y educación lo que impacta negativamente la calidad de dichos servicios públicos, obligando a los trabajadores de estas áreas a cargar con la crisis. Otra de las fuentes de financiamiento de los presupuestos han sido los préstamos y las emisiones de Bonos, lo cual no resuelve el problema financiero, sino que profundiza una crisis crónica.

Desempleo, aumento del costo de la vida y míseros salarios

Los discursos entusiastas y positivos del presidente Salvador Sánchez Cerén no reflejan en nada la dramática realidad que vive El Salvador. Cuando se refiere a temas fundamentales como creación de empleos, incremento del consumo y aumento al salario mínimo, todas las medidas gubernamentales han sido una burla a la clase trabajadora. Paralelo al miserable aumento al salario mínimo se dio un aumento de los precios de los producto de la canasta básica. La crisis ha obligado al gobierno del FMLN a reducir el subsidio de la luz, agua potable y gas propano, afectando a muchas familias.

Ataques en contra de los trabajadores

Ante la agudización de la crisis económica, el gobierno central ha tenido que aplicar los dictados de los organismos financieros internacionales, clásicas recetas neoliberales de austeridad, con las que pretende asegurar que el Estado salvadoreño pague los préstamos contraídos, para continuar obteniendo nuevos préstamos, en una vorágine interminable. Al ejecutar dichas medidas económicas el gobierno del FMLN ha afectado negativamente el nivel de vida y las condiciones de trabajo de los trabajadores públicos, sobre todo a los trabajadores de salud y educación, a quienes ha eliminado parcialmente incentivos como el Escalafón, o la eliminación de ciertos beneficios económicos contemplados en los contratos colectivos, obligando con ello a los trabajadores a librar duras luchas en defensas de históricas conquistas. La repuesta del gobierno del FMLN ha sido la represión e intimidación en todos los niveles.

 Violencia y represión para sanar una llaga social

La decadencia económica y social de El Salvador afecta directamente a los jóvenes, lanzando a la marginalidad social a decenas de miles quienes no tienen empleos, lo que obliga a migrar a Estados Unidos o agrandar la base social para el fenómeno de las maras y pandillas. La implementación de los Planes de Seguridad le permitió a al gobierno pasar de una tasa de 81,7 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2016 a una tasa de 60 en el año 2017. Son reducciones importantes pero el problema continúa al rojo vivo.

En vez de dar una repuesta social a las urgentes necesidades sociales de la población que viven en condiciones marginales, y que es la base de sustento del crecimiento de maras y pandillas, como la Mara Salvatrucha (MS13) y la Barrio 18, el gobierno ha recurrido a la represión, incorporando a la Fuerza Armada a labores de seguridad en donde el blanco de las acciones represivas han sido los jóvenes marginales, forzados por la misma realidad social a convertirse en delincuentes. Además de la represión institucional han reaparecido grupos de exterminios, similares a los escuadrones de la muerte, quienes realizan ejecuciones extrajudiciales.

Se confabularon contra los fondos de las pensiones

Desde los gobiernos de ARENA hasta el gobierno actual del FMLN, todos sin excepción, han maniobrado para sacar provecho financiero de los fondos de las pensiones de la clase trabajadora. En el año 2017, ante el impago de las pensiones, ARENA, el FMLN y demás partidos dentro de la Asamblea Legislativa se confabularon contra los trabajadores y aprobaron una reforma al sistema de pensiones, cuyos únicos beneficiados fueron las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) y el gobierno que logró un respiro financiero.

Prevalencia del antidemocrático sistema electoral

La democratización del sistema político electoral es una tarea que continúa pendiente. Después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, hubo reformas cosméticas al régimen político, pero no una democratización. Cuando el FMLN asumió el gobierno en 2009, bajo la presidencia de Mauricio Funes, fue incapaz de impulsar una verdadera democratización; por su parte, la derecha arenera se atrincheró en la Sala de lo Constitucional, utilizándola para atacar las políticas del FMLN, dictando sentencias para crear espacios democráticos, pero con el objetivo central de crear base social contra el gobierno del FMLN. Así, en el pleito por las cuotas de poder, se produjeron algunos cambios en el sistema electoral, aunque en el fondo sigue siendo esencialmente antidemocrático.

  • Fueron habilitadas las listas cerradas y desbloqueadas, se permitió las candidaturas no partidarias para Diputados, pero en la práctica se impusieron requisitos que resultan difíciles de cumplir para lograr la inscripción.
  • Se prohibió que los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos hagan proselitismo en horas laborales, pero en la práctica no cumplen todos partidos políticos, quienes además hacen uso de los fondos del Estado para hacer campaña mediante el anuncio de sus logros en los medios de comunicación pagando grandes cantidades de dinero.
  • Fue aprobada una Ley de Partidos Políticos que regula las autoridades partidarias y el proceso de selección de los candidatos a cargos de elección popular, a través de elecciones internas. Esto es un avance en el papel, en la realidad las cúpulas partidarias imponen a los candidatos, contra la voluntad de las bases, borrando de las listas a los candidatos electos por las bases. A pesar que dicho normativa les obliga a transparentar sus fuentes de financiamiento y a revelar a sus donantes privados, ninguno de los partidos políticos con personalidad jurídica han obedecido dicho mandato
  • Para las próximas elecciones de alcaldes y diputados, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) obligará a ciudadanos sin vínculos partidarios a integrar Juntas Receptoras de Votos (JRV) o mesas de votación, lo cual resulta irreal

A pesar de dichas reformas, el sistema electoral de El salvador sigue siendo esencialmente antidemocrático, no facilita la libre creación de agrupaciones o nuevos partidos políticos, no garantiza la participación política de todos los sectores, especialmente de los trabajadores, no contempla otros mecanismos de participación en los asuntos políticos como el referéndum, revocatoria de mandato para aquellos cargos de elección popular, etc.

De verdugos a redentores

En los diferentes periodos legislativos y municipales en que la derecha arenera ha estado en la oposición, se ha presentado como redentora de la clase trabajadora, pero cuando ha estado en el gobierno han sido verdugos de la clase trabajadora. Este discurso camaleónico confunde a algunos trabajadores. ARENA ha sabido explotar los errores del gobierno del FMLN, sobre todo en aquellas nefastas políticas del gobierno actual contra los trabajadores, ha buscado canalizar las demandas, recibe delegaciones sindicales, pronuncia discursos encendidos dentro de la Asamblea Legislativa, pero en el fondo no ha resuelto nada, más bien utiliza el descontento de los trabajadores y la movilización social para presionar y negociar cuotas de poder con el gobierno. ARENA nunca ha defendido ni defenderá los intereses de la clase trabajadora.

Los gobiernos municipales no han sido la excepción. Los trabajadores municipales en cada elección viven en la incertidumbre respecto al futuro de sus puestos de trabajo, ya que la práctica ha sido que en cada cambio de gobierno municipal se despiden a los trabajadores contratados por la administración anterior. Se debe poner fina a esa practica clientelista. Cualquier trabajador, independientemente de su ideología política, tienen derecho a la estabilidad laboral.

Maniobras contra el voto nulo y el impugnado

En los últimos procesos electorales, producto del enorme descontento popular, ha crecido el voto nulo. Ante este fenómeno, algunos partidos buscan eliminarlo. El diputado Mario Ponce, del PCN, manifestó: “Queremos cambiar la característica del voto nulo y del voto impugnado por voto observado, esa debe ser la característica. Si alguien quiere anular, ya no va existir el voto nulo, ni el voto impugnado y ese voto tiene que, de alguna manera, revisarlo en el escrutinio final” (DEM. 15/01/18). Otras agrupaciones, como el movimiento Defensa Ciudadana por la Democracia (DECIDE), con el apoyo de los Diputados de ARENA y GANA, buscan penalizar hasta con 6 años de cárcel cuando un funcionario público invite a anular el voto.  Por su parte, Silvia Cartagena, de la Secretaría Electoral del FMLN considera que pedir anular el voto podría constituirse en violatorio del Código Electoral.

No hay dudas que todos los partidos políticos se han unido en un intento por destruir el voto nulo como una expresión de protesta contra el sistema actual.

Bukele se retracta

Nayib Bukele, alcalde de San Salvador, disidente del FMLN, y ahora representante y potencial candidato presidencial del Partido Nueva Ideas, en un evento publico manifestó: “…Así es que yo les voy a pedir un favor. El favor que les quiero pedir es el siguiente: la próxima elección que es en marzo no va haber Nuevas Ideas en la papeleta. Voto nulo y si le da pereza quédese en su casa viendo televisión…Por lo menos les quitamos los 8 dólares por cada uno (de los 10 partidos) en todo el país y esos $24 millones aproximadamente nos tocaría pagarlos en nuestro gobierno, así que nos van ahorrar $24 millones que en vez de dárselos a esos corruptos los invirtamos en nuestras escuelas y en nuestros hospitales”. (Diario de Hoy, 10/02/2018)

Este llamado al voto nulo generó críticas, lo que obligó a Bukele a cambiar el discurso, retractándose del llamado al voto nulo, cambiando su posición por la abstención: “Yo nunca he hecho un llamado de decir ‘por favor no voten’. Yo no veo a nadie por quién votar”. (Ibid)

Bukele cedió ante la presión de los grupos empresariales, reflejando las posturas del partido que esta organizando. Con Bukele o sin Bukele, el voto nulo es la expresión del descontento popular, y nadie podrá contenerlo.

El  voto nulo: el único camino que queda

Ninguno de los programas de los candidatos a diputados, alcaldes y Concejos Municipales de los partidos políticos inscritos, representa los intereses de la clase trabajadora, los campesinos, indígenas, etc. Si bien es cierto que algunos de los partidos participan luchadores sociales a título individual, como un mecanismo de atraer votos, no debemos caer en la trampa ya que participan como uno mas en la lista de candidatos de partidos que tienen un programa de defensa del capitalismo.

Debido a los requisitos impuestos por el sistema electoral fue imposible que las diferentes organizaciones sociales presentaran e inscribieran sus propios candidatos no partidarios, y algunos candidatos que lograron inscribirse no representan ninguna organización social.

Por todo lo anterior, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), llama al pueblo salvadoreño a Votar Nulo en estas elecciones del 4 de marzo del 2018; debemos escribir nuestra inconformidad en las papeletas. Nadie debe negarnos nuestro Derecho al Voto Nulo, debemos mandar un mensaje de rechazo a todos los partidos políticos.

 Por una Coordinadora del Voto Nulo

La mayoría de organizaciones revolucionarias de izquierda que esta por fuera del FMLN ante el panorama electoral y la falta de candidatos que represente los intereses del pueblo salvadoreño coincidimos en el llamado al Voto Nulo. Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), llamamos a todas las organizaciones y personas a luchar unidos para incidir en una campaña masiva a favor del voto nulo.

 

¡Reunificación Socialista de Centroamérica o muerte!!

 

Centroamérica, 13 febrero del 2018

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Entre la “restauración evangélica” y el “continuismo gubernamental”: Llamamos a la abstención en la segunda ronda electoral

Los resultados de la primera ronda electoral realizada el cuatro de febrero fueron contundentes y lapidarios. Se convirtió en la sepultura de cuatro partidos políticos que tienen actualmente presencia en la Asamblea Legislativa: el Movimiento Libertario (ML), el Partido de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), el Partido Renovación Costarricense (PRC) y el Partido Alianza Demócrata Cristiana (PADC).

Por otra parte, el Partido Liberación Nacional (PLN), otrora partido poderoso, representativo de ciertos sectores burgueses, tuvo la más grande y aplastante derrota histórica de los últimos años: obtuvo el porcentaje más bajo de votos (18,62%) desde el año 1953; no logró ganar ninguna provincia del país, perdió 21 cantones históricos en donde solía ganar con holgura, el caso más emblemático lo constituye Limón en donde no ganó ningún cantón.  El otro gran derrotado de estas elecciones fue el reformista Frente Amplio (FA), el cual obtuvo apenas el 0,79% de los votos a nivel presidencial, y pasó de tener 9 diputados a sacar solamente 1. Esta gran derrota del FA se debió a su política de colaboración con el gobierno de Solís, así como la desastrosa gestión de “oposición” que jugó la fracción parlamentaria este partido. Nunca jugó un rol de una oposición de izquierda contra el gobierno de Solís, sino que más bien parecían que eran diputados oficialistas. Al final, intentaron demarcarse un poco del gobierno, pero era muy tarde. Surgen dos nuevos partidos para tener representación legislativa: el Partido Integración Nacional (PIN) con 4 diputados, y el Partido Republicano Socialcristiano (PRSC) con 2 diputados.

Es necesario señalar que el PLN, aunque tuvo una tremenda derrota histórica a nivel presidencial, sin embargo, logró mantener la principal y más grande bancada parlamentaria con 17 diputados, solamente perdió 1 diputado. El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), partido del extinto bipartidismo, logró mejorar su posición en el Congreso obteniendo 9 diputados uno más que en el actual periodo. El Partido Acción Ciudadana (PAC), aunque pasa a la segunda ronda como segundo finalista, retrocede en el legislativo perdiendo 3 diputados, pasando de 13 a 10 diputados, convirtiéndose en la tercera bancada legislativa.

Existe una nueva reconfiguración de fuerzas en la Asamblea Legislativa. El salto que pega el Partido Restauración Nacional (PRN) es significativo pasando de 1 a 14 diputados, constituyéndose en la segunda bancada legislativa para el próximo periodo. En la próxima Asamblea Legislativa tiende a conformarse un bloque de bancadas cercanas políticamente (PLN, PRN y PUSC), las que podrían acercar a otros diputados que podrían aprobar, eventualmente, cualquier proyecto de ley contra los trabajadores y sectores populares, tales como el plan de empleo público y el paquete de impuestos.

El PRN versus PAC

El Partido Restauración Nacional (PRN), organización política-religiosa evangélica, logró sacar el primer lugar en las votaciones, obteniendo el 24,91%. El gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC),  fue el segundo finalista de la primera ronda electoral, sacando el 21,66% de los votos. Dado que ninguno obtuvo el 40% de las votaciones, conforme la Constitución deben ir a una segunda ronda electoral. Es importante echar una breve mirada a algunos datos y resultados electorales por provincia y cantones para conocer mejor la situación en que se encuentra cada contendiente de cara a la segunda ronda.

De las 7 provincias del país, el PRN ganó en 4 de zonas costeras (Limón, Guanacaste, Puntarenas y Alajuela) y el PAC ganó en 3 provincias centrales (San José, Heredia y Cartago). El PRN ganó en 37 cantones del país de un total de 81, es decir el 45,6%, mientras que el PAC se alzó con la victoria en 30 cantones para un porcentaje del 37,03%. Es importante destacar que el PRN le quitó al PLN 26 cantones, 9 al PAC y 2 al FA. Es de importancia mencionar que el PRN ganó algunos cantones centrales importantes desde el punto de vista en que se encuentran entre los 6 con la mayor cantidad de votantes, tales como San José y Desamparados.

Por otro lado, es necesario señalar en los tipos de cantones que ganó tanto el PRN como el PAC para comprender mejor el eventual desenlace de la segunda ronda electoral que se realizará el 1 de abril, domingo de resurrección. De 30 cantones con el Índice de Progreso Social (IPS) mayor 21 los ganó el PAC, 4 el PLN, 3 el PUSC y 2 el PRN. En 30 cantones con el IPS menor, el PRN ganó 27, el PLN 3 y el PAC ninguno. De los 30 cantones con mayor porcentaje de gente con estudios, el PAC ganó 20, el PRN 6, 3 el PUSC y 1 el PLN. En 30 cantones con mayores porcentajes de mujeres de 12 a 19 años que tienen al menos un hijo, el PRN ganó 26, el PLN 3 y el PAC 1. Como se puede observar, el candidato del PAC, Carlos Alvarado, se encuentra en una posición, de cara a la segunda ronda, de clara desventaja frente al candidato del PRN, el político-pastor evangélico, Fabricio Alvarado. Sin embargo, de esa afirmación no se puede inferir que el candidato evangélico va a ganar la segunda ronda y que Carlos Alvarado va a perder. Entre el mes de febrero y marzo se pueden producir eventos o situaciones que produzcan modificaciones en la intención de votos y, por ende, en los próximos resultados electorales.

Para los resultados electorales del domingo de resurrección van a ser importantes varios factores, tales como se puedan inclinar la población de 14 cantones en donde ganó el PLN (11 cantones) y el PUSC (3 cantones); también los votantes de los demás partidos políticos que quedaron fuera de la segunda ronda electoral, así como otros factores     

El ascenso del PRN y el PAC

Según las encuestas del CIEP-UCR de los meses de agosto, octubre, noviembre y diciembre del 2017 el evangélico Fabricio Alvarado y su secta política-religiosa aparecían en último lugar (1%, 2%, 2% y 3%). El salto electoral, tanto en las elecciones presidenciales como en las legislativas, fue el resultado de explotar de forma hábil y maniobrera la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordena al gobierno conceder el matrimonio igualitario y otros derechos a la población LGBTII. El PAC hizo la consulta a la CIDH para congraciarse y ganarse electoralmente al numeroso sector de la diversidad sexual. Este hecho inesperado le facilitó el gran crecimiento al candidato evangélico Fabricio Alvarado, pero al mismo tiempo, le ayudó a su candidato Carlos Alvarado, pasar del penúltimo lugar de las encuestas del CIEP-UCR (8%, 6%, 3% y 5%) y convertirse en el segundo finalista. Costa Rica se polarizó en torno al tema del matrimonio homosexual, y esto quedó reflejado en los resultados de la primera vuelta. Si el candidato evangélico Fabricio Alvarado gana la presidencia en segunda ronda, se deberá la irresponsabilidad con que el PAC manejó el tema de los derechos igualitarios para los homosexuales. Sin embargo, la moneda electoral todavía está en el aire, los resultados finales se definirán el domingo de resurrección.

La reacción restauradora del PRN

El partido político-religioso de Fabricio Alvarado es por su contenido político, social y moral un movimiento reaccionario que va a contracorriente de las posiciones modernas que se realizan a nivel mundial en cuanto a los derechos de la población LGBTII, el aborto, la educación sexual y los tipos de familia. Hay mucha gente humilde que creía que al votar por Fabricio Alvarado lo hacía contra los homosexuales. En verdad, el PRN es un movimiento social homofóbico. Por otra parte, si bien es cierto que, al final, las votaciones se polarizaron en el tema del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, sin embargo, pesó mucho en los resultados de la primera ronda a favor del candidato evangélico la situación de pobreza y miseria que viven miles de familias en los cantones de las provincias periféricas como Limón, Guanacaste, Puntarenas, Alajuela e incluso de los cantones centrales, en donde las iglesias evangélicas, debido tanto a la ayuda material y el consuelo espiritual que le brindan a sus feligreses, tienen una influencia que fue determinante en los resultados electorales. Además, esos sectores empobrecidos consideran que han sido estafados una y otra vez por los partidos tradicionales, ahora por el PAC y, por ende, rompieron con el PLN y votaron masivamente por el PRN.

Entonces, fueron esas condiciones materiales de existencia de miles de familias que, combinada los aspectos morales del matrimonio igualitario, el aborto, la educación sexual y la defensa de la “familia”, le facilitaron a Fabricio Alvarado posicionarse en primer lugar en la primera ronda electoral.

Por otra parte, dentro del movimiento evangélico, existe un fuerte sector fanático que realmente cree que la candidatura de Fabricio Alvarado obedece a los designios de Dios y por ello lo consideran realmente como el ungido del Señor. Es probable que de ganar la presidencia Fabricio Alvarado un sector de ese movimiento se envalentone y pueda llegar incluso a la agresión física en contra del sector de la diversidad sexual.

De último hay que señalar que el PRN no cuenta ni con estructuras partidarias ni equipo para gobernar. Entonces, en caso de ganar el evangélico Fabricio Alvarado tendrá que tomar prestados de los demás partidos y otros sectores sociales y económicos el personal tecnócrata y profesional para poder gobernar.

El abstencionismo superó las votaciones de los partidos

El abstencionismo en la primera ronda electoral del 4 de febrero fue una de los más alto desde el año 1953. La abstención a nivel nacional llegó al 34,34%, porcentaje solamente superado por la elección del año 2006 cuando el abstencionismo se ubicó en el 34,8%. En términos absolutos no votaron 1,140.000 personas. Entonces solamente sufragó el 65,66%. En algunas provincias, principalmente, las costeras como Puntarenas, Guanacaste y Limón la abstención superó más del 40%, mientras que en las otras provincias se ubicó entre el 28% y el 32%. En algunos cantones de Limón el abstencionismo rondó casi el 50%, tales son los casos de Talamanca (49,05%) y Golfito (49,9%).

Si la abstención se tomara como “votaciones”, entonces en realidad las elecciones fueron ganadas por el abstencionismo. En realidad, el abstencionismo tiene varias causas y se convierte un voto protesta contra los partidos políticos y sus candidatos, contra la corrupción generalizada en las instituciones públicas, contra el sistema político-económico por las condiciones materiales de vida de pobreza, miseria y desigualdad en que han sumido a miles de familias por todo el territorio nacional y el descreimiento de esa gran cantidad de personas en la denominada “democracia” de los ricos. El abstencionismo se ha vuelto un fenómeno social duradero y estructural del sistema político, insuperable, principalmente en 23 cantones en donde superó más del 40% y en los cuales el desempleo, la pobreza y los bajos niveles de educación campea en los hogares.

Fracaso electoral del Partido de los Trabajadores (PT)

El denominado Partido de los Trabajadores (PT), sección oficial de la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT), presentó la candidatura de John Vega a la presidencia de la República y candidatos a diputados a nivel nacional. Se presentó en las elecciones como un partido socialista, pero presentando un programa político mínimo democrático y sindicalista, obrerista del sector privado, no presentó un programa revolucionario con planteamientos de medidas que se orientara a golpear y destruir el sistema capitalista. El PT sostenía en su programa que la “salida socialista” empezaba por “construir sindicatos”, la “reducción de la jornada a 40 horas”, el “aumento general de salarios”, la “creación de guarderías públicas y gratuitas” e “impuesto a los ricos, zonas francas y la suspensión del pago de la deuda externa”. Las primeras cuatros propuestas del PT llamadas “socialistas” en realidad la pueden levantar y reivindicar los sindicatos que se reclamen clasista, no necesariamente socialista. El PT, en el punto de impuesto a las zonas francas bien podría coincidir con el fundador del partido de gobierno, el PAC, que plantea gravar con impuestos a las zonas francas.

La votación tanto presidenciales y como a diputados del PT fueron ultra marginales. Según el último corte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Jhon Vega obtuvo el 0,20% de las votaciones para un total de 4 060 votos, sus candidatos a diputados por la provincia de San José obtuvieron el 0,50% para un total de 3,394 votos. Es cierto que el PT no tuvo financiamiento estatal ni propaganda en los grandes medios de comunicación, sin embargo, más allá de esas debilidades y deficiencias para entrar en la competencia electoral, el programa del PT adolecía de un planteamiento político revolucionario y más amplio, tales como los trabajadores del sector público, sectores populares y otros. No existe en el programa político del PT medidas a favor y defensa de los trabajadores del sector público. De ahí parte de su fracaso electoral y marginalidad en las votaciones.  

No hay por quién votar

Ninguno de los partidos que participaran en la segunda ronda, tanto el evangélico PRN como el gobernante PAC, representan los intereses de los trabajadores y los sectores populares. Existe la tendencia en algunos sectores de votar por el PAC como “mal menor”, ante el fundamentalismo evangélico del PRN. Aunque ambos partidos tienen una crucial diferencia en torno al matrimonio igualitario y temas de familia, en el fondo coinciden en mantener al sistema capitalista en Costa Rica, que el es origen de la miseria y desigualdades sociales. Por esta razón, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) afirmamos categóricamente que no hay por quien votar en la segunda vuelta y por ello llamamos nuevamente a la abstención electoral en actitud de protesta masiva contra el sistema económico y político imperantes.

 

Centroamérica, 12 de Febrero del 2018

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Superar la derrota y desmoralización, organizando la resistencia y desobediencia civil desde los gremios, estudiantes y organizaciones populares

En la última década (2009-2018) se ha producido el mismo fenómeno cíclico en Honduras. Las masas salen a luchar, se enfrentan en la calle a las fuerzas represivas del gobierno, pelean heroicamente, hay presos, muertos y heridos, pero la lucha termina en una derrota. Por eso queda una sensación de desosiego e impotencia entre los sectores que salen a luchar, especialmente en la vanguardia juvenil y de izquierda.

La derrota de la lucha contra el golpe de Estado del 2009

Este ciclo de ascenso-derrota se produjo en la lucha contra el golpe de Estado del 2009. Después de dos años de movilizaciones, en mayo del 2011, el expresidente Manuel Zelaya y el gobierno de Porfirio Lobo firmaron el Acuerdo de Cartagena de Indias, por medio del cual se terminó de desmovilizar a la resistencia. Se produjo un “borrón y cuenta nueva”. El aparato del Estado quedó en manos de los golpistas. Zelaya priorizó el retorno a la “institucionalidad democrática” existente antes del golpe de Estado, por encima de las aspiraciones y las movilizaciones de las masas. De esta manera, se produjo una derrota pacifica del movimiento de masas, no tanto por las difíciles condiciones de lucha, sino auspiciada por el hecho que “desde arriba” Mel Zelaya ordenó la aplicación de los Acuerdos de Cartagena de Indias y la transformación del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) en la base de construcción del nuevo partido político Libertad y Refundación (LIBRE).

La derrota de la lucha contra el fraude electoral del 2017

El mismo ciclo de ascenso-derrota se ha vuelto a repetir, con connotaciones mucho más trágicas, en la reciente lucha contra al fraude electoral perpetrado por el Partido Nacional en las pasadas elecciones de noviembre del 2017.

A diferencia de las elecciones del año 2013, en esta ocasión la candidatura de Salvador Nasralla despertó el entusiasmo de un importante sector de masas, creando condiciones para superar la derrota del periodo anterior. Las bases del liberalismo rompieron la disciplina, no votaron por el candidato presidencial Luis Zelaya, y con ello se produjo un vuelco electoral que, sin lugar a dudas, daba la victoria a Nasralla. Una victoria que no fue total, ya que el Partido Nacional se recetó la mayoría dentro del Congreso Nacional y en las alcaldías.

Al conocerse los primeros indicios del fraude electoral, entre finales de noviembre y comienzos de diciembre del 2017 se produjo un estallido popular, una verdadera semi insurrección popular, un hecho histórico sin precedentes que no estaba en los planes de la dirigencia de la Alianza de Oposición contra la dictadura, encabezada por Mel Zelaya y el propio Nasralla. A pesar que la Policía se dividió y una buena parte de sus efectivos se negaron a salir a reprimir al pueblo, el Ejercito garantizó la represión y el Estado de Sitio para contener la ascendente ola de protestas populares

Esta semi insurrección popular desbordó a la dirigencia del partido LIBRE, y aunque Mel Zelaya no llamó abiertamente a la desmovilización (Nasralla si lo hizo con la firma de un acuerdo con la OEA el 29/11/2017, aunque después renegó del mismo), porque creía que la presión social les garantizaría la victoria electoral, tampoco supieron conducir el amplio movimiento social a la victoria.

Durante los álgidos días de lucha de la primera quincena de diciembre del 2017, nunca hubo una propuesta clara que unificara al movimiento de masas en torno a la tarea central de derrotar el fraude electoral. Hubo bandazos para uno y otro lado, en algunas ocasiones Mel Zelaya arengaba a las masas en lucha, en otras llamaba a la calma. La convocatoria a un “paro nacional” se hizo desde arriba sin la participación de las organizaciones sindicales y populares, lo que no garantizó la eficacia del mismo.

Cerca de la navidad del 2017, después de fracasadas negociaciones secretas de Nasralla con el Departamento de Estados de los Estados Unidos y con la Organización de Estados Americanos (OEA), éste le dio una estocada mortal a la lucha contra el fraude electoral, al manifestar que estaba dispuesto a reunirse con JOH y, en lenguaje confuso, afirmó que se retiraba de la lucha de la Alianza de Oposición contra la Dictadura. Estos giros y contra giros, pronunciados a veces con una mezcla de lenguaje claudicante y radical al mismo tiempo, provocó la desmoralización del movimiento de masas que todavía resistía en las calles.

El anzuelo del Dialogo Nacional

A partir el reconocimiento oficial del gobierno de Estados Unidos, en el sentido que Juan Orlando Hernández (JOH) era el ganador de las elecciones, como una maniobra para ganar legitimidad, este llamó a un Dialogo Nacional, con el objetivo de suscribir un “acuerdo” que promoviera la “reconciliación nacional”.

Inicialmente esta propuesta fue rechazada tajantemente por Mel Zelaya, pero, como ya es costumbre, después modificó su posición. Con el mismo lenguaje confuso y contradicciones públicas, y después de vencer algunas vacilaciones, Mel Zelaya y Nasralla aceptaron participar en el Dialogo Nacional. Nasralla primeramente puso como condición que el mediador fuera el intelectual Edmundo Orellana. Posteriormente, Nasralla y Mel unificaron criterios en el sentido que debía existir un mediador internacional. Sobre la mediación internacional, Mel Zelaya declaró recientemente que “vengan los mediadores. Está bien, vamos a dialogar con mediadores. Solo el pueblo va a defender al pueblo, no es la ONU ni la OEA los que van a defendernos” (La Tribuna 06/02/2018)

Al aceptar el dialogo con JOH, a través de y con la presencia de mediadores internacionales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tanto Mel Zelaya como Nasralla, no solo han aceptado la reelección de JOH como un hecho consumado, sino que han mostrado que su estrategia consiste en mantener y aumentar la presión social para negociar cuotas de poder con JOH, y que a lo mas que aspiran es a reformar los aspectos más groseros del régimen bonapartista que JOH y el Partido Nacional han venido construyendo en los últimos años.

Esta estrategia de negociación, en detrimento de la lucha popular, ha producido una profunda desmoralización en las bases de LIBRE y entre aquellos que arriesgaron su vida en las jornadas de noviembre y diciembre del 2017. Es la misma fracasada estrategia de “presionar para negociar” que siguió después de las fabulosas Marchas de Las Antorchas del año 2015 y que lo mas que dieron como resultado fue la creación de la impotente Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) que no ha podido hacer absolutamente nada.

Mel: La “insurrección no violenta”

En una reciente y extensa entrevista, Mel Zelaya ha mostrado los giros e inconsistencias de su estrategia de negociación, que han conducido, como en 2011, a una nueva derrota y desmoralización de la lucha popular

Mel ha confirmado que el objetivo central de las futuras negociaciones sería el mismo que los fracasados Acuerdos de Cartagena de Indias del 2011: el restablecimiento del Estado de Derecho. “(…) Nosotros aceptamos un diálogo vinculante y obligatorio. El presidente está pidiendo un diálogo sin condiciones. Eso es un diálogo para hablar de lo que se le ocurra. Nosotros queremos un diálogo que reconstruya el Estado de derecho y que dé una solución dentro del sistema democrático y republicano del país”. (El Faro, 08/02/2018)

No podemos descartar que aras de obtener un poco de legitimidad democrática, JOH se vea forzado a hacer unas cuentas concesiones, a maquillar su régimen, pero es poco probable que desmonte el régimen bonapartista que ha construido. La democratización de Honduras no se logrará dialogando con la principal persona que ha anulado la Constitución de 1982 y que ha impuesto su hegemonía en la sociedad, sentando las bases para una dictadura.

Mel Zelaya ha abandonado el planteamiento de la urgente convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, y se ha conformado con luchar por el restablecimiento del Estado de Derecho. Para justificar su estrategia de negociación y de regatear reformar democráticas, igual que Nasralla, utiliza un lenguaje radical, pero para ocultar sus verdaderos objetivos: (…) La Constitución autoriza al pueblo hondureño, cuando hay usurpación de sus poderes, al uso de la fuerza. Dice que el pueblo tiene derecho a la insurrección, que es la sublevación violenta del pueblo contra el Estado. Nosotros estamos autorizados a usar la fuerza, sin embargo, no la usamos. Lo único que hacemos es una insurrección no violenta”.(Ibid)

Mel Zelaya se esfuerza por aparecer como un político moderado, al inventar la extraña categoría de “insurrección no violenta”. No existe tal categoría, se requiere la movilización revolucionaria, muchas veces violenta, para destruir el viejo orden corrupto y antidemocrático. Pero para crear presión social en la mesa de dialogo, al mismo tiempo llama a organizar “10 mil comandos de lucha a nivel nacional”. Es la clásica ambivalencia de quienes pretender usar al movimiento de masas solo para presionar.

En relación a las constantes y publicas diferencias con Nasralla,  Mel Zelaya las justifica de la siguiente manera: “(…) Salvador firmó una carta con Luis Zelaya pidiendo un mediador a Naciones Unidas. Yo no conocía esa carta. Ni siquiera me di cuenta. ¿Pero qué me ha quedado? Apoyarlo. No lo puedo dejar ensartado en ese esquema. Entonces estoy apoyando que sea la ONU la que mande una misión para definir quiénes serán los mediadores. Para mi ese no era el camino porque tengo mis propias ideas sobre ONU y OEA. Pero ya que el candidato la firmó, pues, yo la he aceptado para respetarlo. (…) Él firmó aquel compromiso con la OEA. Yo no me di cuenta. Cuando vio su error retiró su firma. Ahora firmó con la ONU. Ahora yo hice al revés: en vez de pedirle que retire la firma fui a apoyarlo” (ibis)

Lo que queda claro es que las diferencias entre Mel y Nasralla han sido superadas y que ambos coinciden en la nueva estrategia de “restablecimiento del Estado de Derecho”, es decir, volver a la situación anterior al golpe de Estado, como si hubiera existido una democracia en Honduras. El programa de reformas de LIBRE se diluye, es cada vez mas pequeño y ajustado al statu quo del poder imperante en Honduras.

Se avecina una gran lucha en la UNAH

A pesar de la derrota sufrida después de las prolongadas tomas de edificios el año pasado, los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) han sido un destacamento masivo y combativo en la lucha contra el fraude electoral.

Conforme el Decreto No 75-2017 aprobado por el Congreso Nacional, el Reglamento Electoral Estudiantil (REE) debía elaborarse antes del 20 de diciembre del 2017 y las elecciones de representantes estudiantiles deben realizarse antes del 20 de marzo del 2018. Hasta el momento esto no ha sido posible. Las autoridades de la UNAH han trasladado las elecciones estudiantiles para el segundo periodo, para el mes de abril. El rector Francisco José Herrera Alvarado, heredero del julietismo, aprovecha las diferencias existentes entre los frentes tradicionales y movimientos independientes, para evitar que se apruebe un REE acorde a los intereses estudiantiles. De continuar esta tendencia, conforme el Decreto No 75-2017, si no se realizan las elecciones antes del 20 de marzo, correspondería al Tribunal Supremo Electoral (TSE), el mismo organismo que consumó el fraude electoral, convocar y organizar las elecciones estudiantiles. Si esto ocurre, es seguro que habrá fraude electoral a nivel estudiantil, para garantizar el triunfo de los frentes derechistas ligados al gobierno de JOH.

Organizar la resistencia desde los gremios

No todo está perdido, todavía podemos revertir la actual situación de derrota. Lo primero que debemos hacer es un balance de todo lo ocurrido, a través de la discusión democrática.

Lo segundo es organizar la resistencia y la desobediencia civil desde los gremios. El reciente proceso de elecciones internas en el Colegio Médico de Honduras (CMH), donde resultó reelecta Suyapa Figueroa, derrotando a corrientes cercanas al gobierno de JOH, muestra el camino de la lucha y la independencia gremial. Esperamos que el ejemplo del CMH, quienes vienen de librar una dura batalla por los salarios y condiciones de trabajo, incida en la recuperación de uno de los gremios mas importantes, como son los colegios magisteriales, quienes fueron la vanguardia en la lucha contra el golpe de Estado.

Lo tercero, y lo mas importante, es que la lucha contra el continuismo, por la defensa de las libertades democráticas y por la recuperación de las conquistas perdidas de los trabajadores, solo será posible si comenzamos a construir, desde abajo, una coordinación de las organizaciones sindicales, gremiales y populares, como una nueva alternativa de dirección de las luchas populares.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) se compromete a luchar de manera incansable por estos objetivos, porque la única manera de superar el desánimo y la desmoralización a que nos ha conducido la dirección Zelaya-Nasralla es construyendo una nueva dirección revolucionaria, que se ponga al frente de las masas populares, hasta lograr la instauración de una Asamblea Nacional Constituyente (que no sea producto de la negociación con JOH) impuesta desde la movilización popular.

Centroamérica, 12 de febrero del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)


El domingo 4 de febrero del año 2018 se realizarán las elecciones nacionales en Costa Rica, para elegir al presidente de la República, dos vicepresidentes y 57 diputados de la Asamblea Legislativa. Se presentan 13 partidos políticos en la contienda electoral para la presidencia de la República y muchos otros partidos políticos provinciales en la elección de diputados.

Situación económica-política

El crecimiento económico de Costa Rica es endeble.  El año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) fue de apenas de 3,6%, mientras que el déficit fiscal llegó hasta el 6%, lo cual ha generado, en algunas situaciones, problemas de financiamiento del gobierno para pagar la planilla de los empleados públicos, así como realizar transferencias a algunas instituciones de bien social, tales como al Patronato Nacional de la Infancia, becas estudiantiles y otros programas. Por otro lado, aparejado al crecimiento del déficit fiscal se encuentra el aumento del endeudamiento tanto interno como externo, el cual están llegado casi al 60% del PIB.  Este incremento de la deuda externa hace que gran parte del presupuesto de la República, que se financia en un 45% con deuda, se destine al pago de los intereses, restando capacidad para financiar obras de inversión, disminuyendo el gasto del gobierno e imponiendo, desde hace varios años, a los trabajadores del gobierno, una política de congelamiento salarial.

La tasa de desempleo sigue alta, ubicándose de forma casi permanente en más del 9%, mientras el desempleo ampliado crece, igual crece el subempleo y el sector informal de trabajadores que llega casi a un 50%. El desempleo, el subempleo y la informalidad se han convertido, igual que la pobreza, en problemas estructurales del capitalismo en Costa Rica. Además, existen más de 200 mil desempleados y también se encuentran unos 250 mil jóvenes NINIS que ni trabajan ni estudian. Estos problemas estructurales, aparejados a la desigualdad social que hacen que una pequeña minoría de personas sean multimillonarios y decenas de miles vivan en la miseria y degradación creciente, se han convertido en el caldo de cultivo para el crecimiento inusitado de múltiples bandas de narcotraficantes que controlan y lucha entre sí por los mercados y territorios.  Cientos, sino miles de jóvenes son reclutados por el narcotráfico para convertirse en gatilleros. Esto ha llevado a convertir Costa Rica en el segundo país de Centroamérica con la más alta tasa de homicidios, después de El Salvador. Costa Rica se encuentra actualmente en un profundo proceso de descomposición social, lo cual tendrá repercusiones inmediatas en la democracia burguesa. La historieta inventada por las clases dominante de que Costa Rica es un país pacífico es desmentida con creces por la ola de violencia y asesinatos cotidianos en varios barrios de la capital y en otras provincias.

La corrupción dentro del aparato del Estado, en las diversas instituciones estatales y en los tres poderes de la República (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se ha convertido, desde hace algunos años, en un grave problema crónico.  De hecho, es un asunto y problema estructural del capitalismo en Costa Rica. El caso de corrupción del “Cementazo” sacó a luz pública toda la podredumbre que existe en los tres poderes de la República. Miembros de los tres poderes de Estado hicieron unidad de acción para contribuir a saquear los dineros públicos de la banca estatal para favorecer al empresario Juan Carlos Bolaños.  

El gobierno del PAC

 El Partido Acción Ciudadana (PAC) llegó al poder en el año 2014 de forma inesperada, ilusionando a miles de votantes con su planteamiento de un “cambio”. En ese momento, la mayoría de la población costarricense se encontraba desilusionada de los partidos del bipartidismo (PLN y PUSC) que se habían alternado el poder durante 60 años. Sin embargo, después de cuatro años en el poder el PAC se convirtió en una estafa política de la mayoría del electorado que votaron por ese partido creyendo que iban a vivir mejor y que habría un cambio de la forma tradicional de hacer política. El PAC en el poder no hizo ninguna obra social, económica y de inversión significativa. Todo lo contrario, con el caso del “Cementazo” todos los integrantes del PAC en los diferentes poderes del Estado salieron involucrados en ese sonado caso de corrupción. De ahí que una gran parte de la población se encuentra desilusionada tanto con ese partido llamado emergente, como con los partidos tradicionales. ¿Entonces, cuáles son las perspectivas y tendencias en el proceso electoral actual?  Seguidamente planteamos algunos posibles escenarios.

¿Hacia dónde va el proceso electoral?

Grandes sectores de la población han agotado su experiencia política-electoral con los partidos tradicionales (PLN y PUSC) y recientemente con el partido “emergente” PAC, por eso giran, dan la espalda, y buscan nuevas opciones o alternativas en la oferta electoral que se presenta, en la competencia por el poder político o bien incrementan el abstencionismo, porque muchos no ven ni encuentran una opción política atractiva y creíble. Debemos aclarar que los partidos tradicionales no han muerto, han recibido fuertes reveses en contiendas anteriores, pero frente a la nueva experiencia con el PAC pueden resurgir. Conforme las encuestas que se han realizado hasta el momento, el porcentaje de abstención se encuentra en un 40% aproximadamente y el nivel de gente indecisa está en 35%. Normalmente, lo indecisos deciden votar en los últimos días de la campaña electoral, lo cual puede inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato. La gran área metropolitana (GAM), integrada por las provincias de San José, Cartago, Alajuela y Heredia, concentra la mayor cantidad de votantes, jugando también un rol decisivo en la elección de presidente y diputados.

Los grandes problemas a los que se enfrenta la población en la vida cotidiana, tales como la inseguridad ciudadana debido al crecimiento espectacular de la violencia, producto del creciente narcotráfico; el aumento del desempleo, principalmente entre los jóvenes, mujeres y hogares en pobreza, el incremento del subempleo, la informalidad  y otros males sociales, ha posibilitado que un gran sector de la población esté girando, en su intención de voto en casi todas las encuestas, hacia Juan Diego Castro, candidato a presidente por el Partido Integración Nacional (PIN), una agrupación pequeña y sin estructuras ni gente para formar un gobierno. Es importante señalar que este personaje fue ministro de seguridad del gobierno del PLN encabezado Figueres en los años 90.

Este sujeto aspira a jugar un rol bonapartista, es decir, que si llega al gobierno aspira y pretende gobernar por decretos, así como imponer mano dura, léase represión, para resolver, entre otros, el problema de la inseguridad y la delincuencia. Juan Diego Castro, además de tener tendencia al autoritarismo y ser una personalidad díscola e inestable, es políticamente impredecible, lo cual provoca temor entre sectores burgueses y en los dueños de los grandes medios comunicación como La Nación, periódico que, en caso de llegar al poder, ha prometido cerrar en su primer año de gestión. ¿Por qué un gran sector de la población gira electoralmente, según las encuestas, hacia Juan Diego Castro? Porque promete mano dura contra las bandas del narcotráfico, eliminar las pensiones de lujo y terminar con la corrupción, entre otras medidas que plantea de forma demagógica. Grandes sectores de la población, producto de la situación económica, social y política, andan buscando que gobierne un hombre fuerte. La democracia burguesa costarricense está en profunda crisis. De esas condiciones y situación existentes, surge la figura de Juan Diego Castro como una eventual alternativa de poder.

De lo planteado anteriormente no se deriva ni se concluye que Juan Diego Castro ganará inevitablemente va a ganar las elecciones Castro, sino que es una posibilidad abierta en el actual proceso electoral.  En todas las encuestas, aunque no debemos confiar mucho en ellas, aparecen con porcentajes de intención de votos similares los candidatos Juan Diego Castro del PIN, Antonio Álvarez Desanti del PLN y Rodolfo Piza del PUSC. La diferencia entre ellos ha sido que mientras Desanti ha venido disminuyendo en las encuestas, Castro ha subido. Sin embargo, de forma sorpresiva en algunas encuestas ha subido en la intención de voto el candidato Piza del PUSC. En cuarto lugar, ha aparecido, en algunas encuestas, el candidato Rodolfo Hernández del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC). Más abajo aparece Carlos Alvarado del PAC y más abajo aparecen los demás candidatos. La última encuesta del seminario Universidad de la UCR, plantea un empate entre Juan Diego Castro del PIN y Fabricio Alvarado, un evangélico ultraconservador, del Partido Restauración Nacional (PRN). Lo anterior confirma el auge de partidos ultras y minoritarios, en detrimento de los partidos tradicionales.

Es importante destacar que el candidato del PAC, actual partido en el poder, no tiene posibilidades de ganar las elecciones presidenciales, dado que este partido hizo un pésimo gobierno, desencantó a miles de votantes y su gobierno se encuentra desprestigiado. El partido Frente Amplio (FA), izquierda reformista, que junto al PAC fueron las novedades de las elecciones del año 2014, en casi todas las encuestas ni siquiera obtiene el margen de error de ellas. Esta eventual debacle política-electoral del FA se debe a su política de colaboración que mantuvo con el gobierno del PAC a lo largo de los últimos cuatro años. Esta abyección se va a manifestar en una disminución importante en la cantidad de sus diputados. Por otro lado, el FA no tuvo una política de oposición de izquierda en ningún momento frente al gobierno, mucho menos de convocar a la movilización a las masas trabajadoras para luchar en contra de las políticas anti-obreras del gobierno.

Los partidos evangélicos (PRN y PRC) para tratar de ganar votos y obtener más diputados, han recurrido a los ataques más virulentos contra el movimiento de diversidad sexual, a la “ideología de género”, la cual dicho sea de paso no existe, así como a los ataques del matrimonio entre parejas del mismo sexo que una sentencia-consulta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) impuso a Costa Rica y otros países latinoamericanos. A esta jauría contra los derechos de la población de la diversidad sexual se le ha sumado el PLN y otros partidos burgueses.

Izquierda sectaria y divisionista con programa mínimo democrático

Al final, debemos mencionar al Partido de los Trabajadores (PT) encabezado por su candidato presidencial John Vega. Este candidato y su partido se presenta como una opción de izquierda, socialista y de los trabajadores. Sin embargo, el programa enarbolado por el PT, aunque lleva incluido algunas frases sobre el socialismo y el gobierno de los trabajadores, en realidad enarbola un programa mínimo democrático: sindicatos por empresa para luchar por mejores condiciones de trabajo, reducción de la jornada de trabajo a 40 horas sin reducir el salario, prohibición de despedido a los trabajadores, aumento general de salarios, guarderías para las mujeres que trabajan, no pago de la deuda publica e impuestos a los más ricos, etc. Mas que la plataforma política de un partido que se reclama de izquierda, parece la plataforma de un sindicato. Pero, incluso, aunque tuviera un programa impecable, debemos analizar su comportamiento político en lo cotidiano.

El PT y su candidato John Vega han mantenido una política oportunista, sectaria y divisionista en el seno del movimiento magisterial, apoyando primero a la burocracia sindical del grupo Honestidad y luego, aunque rompen con ese sector burocrático, dividen a la oposición sindical en las elecciones, sirviendo con su política a los intereses de las otras alas de la burocracia sindical. Por otra parte, en el seno de los trabajadores del sector sindical, principalmente, agrícola impulsa y mantiene una política de construir sindicatos “rojos y únicos” como el Sindicato de Trabajadores del Sector Privado (SITRASEP), como que la clase trabajadora fuera compuesta de forma única y como que el sindicato fuera del partido, política que ha expuesto, con despidos, a muchos dirigentes trabajadores sindicales a la represión patronal y del gobierno. En su Facebook, John Vega, haciendo seguidismo al electoralismo burgués, señala que “Ya que varios candidatos andan presentando su equipo, pues acá les presento parte de mi gabinete compuesto por obreros de la construcción y empleadas domésticas…”. Las campañas electorales deben servir para denunciar al sistema capitalista con todas sus lacras sociales, opresión y sus diversas formas de explotación, así como plantear un programa revolucionario de reivindicaciones transitorias que se oriente a la destrucción del sistema capitalistas y su suplantación por una sociedad socialista. Ese programa de transición no existe, en cambio, como lo vieja socialdemocracia, han levantado un programa mínimo democrático, que no plantea la salida a los grandes problemas que sufren los trabajadores de Costa Rica. Andar presentando “gabinetes de gobierno” es caer en el juego electorero de la derecha y la burguesía e incluso engañar a los trabajadores honestos.

Abstención: no hay por quien votar

De último, la tendencia actual parece indicar que en primera ronda ninguno de los candidatos que se encuentran mejor posicionados obtendrían el 40% de los votos para ganar, entonces lo más probable es que se realicen la segunda vuelta electoral en el mes de abril.

Los partidos de derecha que tienen la posibilidad de ganar, ya sea en la primera o segunda ronda, representan los intereses de los empresarios y, en caso de ganar cualquier variante, buscara como aplicar el plan de ajuste salvaje en contra de los trabajadores que se ha pospuesto por cuestión electoral, ya que ninguno de ellos quiere perder votaciones. Por el lado de la izquierda, no se trata de votar por el menos malo, por el mal menor, sino como educar a la vanguardia de los trabajadores costarricenses en los principios del socialismo y de la lucha de los trabajadores

Con base en todas las consideraciones anteriores, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a todos los trabajadores, sectores populares y sociales de Costa Rica, a protestar masivamente anta la decadencia de la democracia burguesa, rechazando a los partidos que se presentan, llamando a la abstención electoral, porque consideramos que estas elecciones no hay opción política que represente globalmente los intereses de los trabajadores y los pobres.

 

Centroamérica, 23 de enero del 2018

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

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